Faraday Bar, efectividad sin artificios
Cócteles equilibrados sin exceso de adornos y tentempiés a cargo de la chef Julieta Oriolo, hacen de este nueva apertura un lugar que vale la pena conocer.
"Es un bar" dice sin vueltas Hernán Calliari cuando le preguntan de qué se trata su establecimiento, Faraday, abierto hace pocos meses en Bulnes 2022.
Está en lo cierto en un sentido: no hay artificios innecesarios en los cócteles de la carta, que se arman sobre un prolijo equilibrio de ingredientes sin exceso de adornos. Asi, por ejemplo, hay una caipirinha al estilo criollo ($140) con grapa, caña Legui, mate lima y jugo de naranja, o cócteles más robustos ideales para después de comer, como el Coffee Julep ($140), con Absolut vainilla, almíbar de café, menta y pomelo. Hay también tragos clásicos, whiskies, cervezas y vino.
Sin embargo, Faraday es mucho más que un bar cuando entran en juego los platos de su carta para convertirlo en un gastropub de gran relieve. Parte de eso tiene que ver con la colaboración gastronómica de Julieta Oriolo, chef de La Alacena, quien asistió a la concepción de varias de las ideas.
Así, el menú ofrece uno de los mejores tentempiés que pueden conseguirse en una barra porteña: jalapeños rellenos con ricota y queso de cabra más chutney de tomate ($80), un logradísimo balance entre lo picante, lo dulce y la sabrosura láctea. Valen la pena también los langostinos marinados en salsa de soja y pescado, con cilantro jengibre y mayonesa de lima ($150), y para los famélicos asoman los ñoquis de ricota con manteca de salvia y limón ($150), y un monumental sándwich de albóndigas con tomate y muzzarella (185 pesos).
Bulnes 2022, Palermo / T. 4822-1673
Está en lo cierto en un sentido: no hay artificios innecesarios en los cócteles de la carta, que se arman sobre un prolijo equilibrio de ingredientes sin exceso de adornos. Asi, por ejemplo, hay una caipirinha al estilo criollo ($140) con grapa, caña Legui, mate lima y jugo de naranja, o cócteles más robustos ideales para después de comer, como el Coffee Julep ($140), con Absolut vainilla, almíbar de café, menta y pomelo. Hay también tragos clásicos, whiskies, cervezas y vino.
Sin embargo, Faraday es mucho más que un bar cuando entran en juego los platos de su carta para convertirlo en un gastropub de gran relieve. Parte de eso tiene que ver con la colaboración gastronómica de Julieta Oriolo, chef de La Alacena, quien asistió a la concepción de varias de las ideas.
Así, el menú ofrece uno de los mejores tentempiés que pueden conseguirse en una barra porteña: jalapeños rellenos con ricota y queso de cabra más chutney de tomate ($80), un logradísimo balance entre lo picante, lo dulce y la sabrosura láctea. Valen la pena también los langostinos marinados en salsa de soja y pescado, con cilantro jengibre y mayonesa de lima ($150), y para los famélicos asoman los ñoquis de ricota con manteca de salvia y limón ($150), y un monumental sándwich de albóndigas con tomate y muzzarella (185 pesos).
Bulnes 2022, Palermo / T. 4822-1673
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