lunes, 5 de noviembre de 2018

Clarín - Ciudades - El cocinero que lleva la receta del pesto tatuada en la piel

El cocinero que lleva la receta del pesto tatuada en la piel

Es Valentín “Cook” Grimaldi, jurado del Campeonato de Pesto Genovés al Mortero que se disputa este domingo en el cierre de la Semana de la Cocina Italiana.

Albahaca, ajo, nueces, aceite de oliva y pimienta. Esa breve lista es la fórmula de la felicidad para Valentín “Cook” Grimaldi, un cocinero que llevó su fanatismo por el pesto a otro nivel: se tatuó la receta en la pierna. “Es mi salsa favorita y me recuerda a las pastas de los domingos con mis abuelos”, cuenta este creativo de la gastronomía, estrella en Instagram y “head chef” de la comunidad “foodie” Tastemade Español.
A la hora de crear el jurado para el primer Campeonato de Pesto Genovés al Mortero, Grimaldi era entonces número puesto. Él, periodistas y otros cocineros evaluarán la técnica y el sabor de los que preparen los participantes este domingo, durante el cierre de la sexta edición de la Semana de la Cocina Italiana. Y premiarán al mejor.
Cada ingrediente del pesto está marcado en la piel de Grimaldi.
Cada ingrediente del pesto está marcado en la piel de Grimaldi.
Para “Cook”, la clave de un buen pesto pasa por formar primero una pasta homogénea con los ingredientes secos. Recién después hay que sumar el resto de los componentes, en su justa medida. “Quiero ver si los participantes le agregan además un poquito de agua de cocción de la pasta, como hacen los genoveses, aunque es opcional”, comenta.
Variantes aparte, hay un tip fundamental: la salsa no se vuelca sobre la pasta, sino al revés. “Primero se sirve el pesto y después van los fideos, a los que se mueve con el tenedor para que se mezclen e impregnen”, dice Grimaldi, como si se tratara de una obviedad, aunque más de un adepto a esta salsa descubra que vivió equivocado.
El cocinero adelantó además que en el certamen del domingo se respetará la tradición de usar mortero en la preparación. Justamente la palabra “pesto” proviene del genovés pestare, que significa machacar o moler, como se hace en el mortero.
En una pierna, la receta del pesto. Y en la otra, la máquina para hacer pastas.
En una pierna, la receta del pesto. Y en la otra, la máquina para hacer pastas.
En el campeonato no se usarán nueces sino piñones, como manda la fórmula clásica, aunque por estas pampas su precio los haga casi prohibitivos. En su tatuaje, sin embargo, Grimaldi prefirió incluir nueces, aunque le valiera críticas. “Estamos en la Argentina y acá se come así”, sentencia. En el dibujo tampoco figura el parmesano que lleva la receta original, porque “yo ya se lo pongo a la pasta”, explica, con el mismo estilo descontracturado con el que escribió su libro Rock en la cocina, publicado en junio.
El romance de Grimaldi con la cocina italiana no se reduce al pesto: es algo que viene cultivando desde chico, sobre todo durante esos "domingos de acordeón, pastas y vino", como él mismo los llama. "Por más que acá se diga que todo nos viene de Francia, para mí en realidad viene de Italia: de las amasadas de los tanos y de esta cosa de compartir, en oposición a la cultura francesa, más fría", define.
El Campeonato de Pesto Genovés se hace en el marco de la Semana de la Cocina Italiana, en la Usina del Arte.
El Campeonato de Pesto Genovés se hace en el marco de la Semana de la Cocina Italiana, en la Usina del Arte.
El marco del campeonato será la Usina del Arte, en La Boca, corazón genovés de la Ciudad. Es que xeneize deriva de zeneize, que es justamente como se llaman a sí mismos los nacidos en Génova. El concurso arrancará este domingo a las 16 y los que queden en los tres primeros puestos del campeonato de pesto se llevarán un set de productos regionales y participarán en otro certamen: el de la lasagna. El que haga la mejor se ganará a su vez un horno.
La Semana de la Cocina mañana cierra mañana, en la Usina del Arte.
La Semana de la Cocina mañana cierra mañana, en la Usina del Arte.
Dos veedores de la competencia, que serán elegidos por sorteo entre los visitantes que se anoten desde la mañana, recibirán de regalo una cena en uno de los restaurantes que participan en la Semana de la Cocina Italiana.
La magnitud de esta fiesta, organizada por el Ministerio de Cultura de la Ciudad, es proporcional a la importancia de la tradición italiana en la gastronomía porteña. Es por eso que dura varios días: la Semana de la Cocina Italiana arrancó este jueves y tendrá su cierre el domingo desde las 11 en la Usina, con curaduría del reconocido chef y periodista gastronómico Pietro Sorba y muchas propuestas. Entre ellas, clases de cocina y degustaciones gratuitas, venta de productos típicos, shows musicales, tributos a la ópera y proyección de películas italianas clásicas.
Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/cocinero-lleva-receta-pesto-tatuada-piel_0_5ioXBo_v4.html

Clarín - Ciudades - Con una receta clásica, un cocinero amateur es el “campeón del pesto”

Con una receta clásica, un cocinero amateur es el “campeón del pesto”

Lucio D´Imperio es publicista e hijo de italianos. Se consagró en un concurso en la Usina del Arte.

Hay cocinas más familiares que otras para los porteños. La italiana es una de esas que se siente cercana. Dentro de su carta, hay varios infaltables. Algunos pensarán en la pizza o la pasta, pero en la Ciudad este domingo se homenajeó al sabor italiano más concentrado. El pesto, en un torneo que tuvo su campeón: Lucio D'Imperioun cocinero amateur que se llevó el título con una receta tradicional
“Soy hijo de una genovesa y un romano. Aposté por una preparación clásica”, dijo D’ Imperio, publicista, de 48 años, a Clarín. Su método ganador podría sintetizarse así: primero molió los piñones con el ajo, después incorporó las hojas de albahaca, un poco de sal, machacó y machacó hasta sumar el queso y emulsionar con el aceite de oliva. Su receta recibió 34 puntos y aplausos de todos.
La gente se acercó a la Usina del Arte para ver el Campeonato de Pesto. Foto: Maxi Failla.

La gente se acercó a la Usina del Arte para ver el Campeonato de Pesto. Foto: Maxi Failla.

El campeonato de pesto genovés al mortero fue la actividad central en el cierre de la Semana de la Cocina Italiana, un festival que duró cuatro días e incluyó descuentos en restaurantes, venta de productos, degustaciones y clases. 
El pesto es una de las salsas italianas más conocidas en el mundo y fue introducida en la Argentina por inmigrantes genoveses. Localizar su campeonato en La Boca no fue casualidad. Ahí, se nuclea la comunidad de inmigrantes genoveses más grande la Ciudad. Un ejemplo: xeneize, deriva de zeneize, como se llaman a sí mismos los nacidos en Génova.

Desde las 16, en el primer piso de la Usina, 27 competidores molían la albahaca. Lo hacían en morteros, respetando la tradición de la preparación. Es que pesto proviene del genovés pestare, que significa machacar o moler. La acción era artesanal y sostenida, impregnando con aroma el ambiente.

Los curiosos no sólo se agruparon frente a los tablones, sino también en los pisos superiores, asomados por encima de las barandas de las escaleras. Abajo, los jurados con planillas en las manos supervisaron a cada competidor.
Minutos antes de las 17, el periodista, crítico gastronómico y curador de las actividades del festival, Pietro Sorba, invitó al conteo final. El que, una vez vencido, habilitó con cuchara en mano a cada uno de los jurados a probar.
En el Campeonato de Pesto, los competidores debieron trabajar con el tradicional mortero. Foto: Maxi Failla.
En el Campeonato de Pesto, los competidores debieron trabajar con el tradicional mortero. Foto: Maxi Failla.

El jurado se focalizó en la técnica, el color, el balance, el sabor, la textura y la cantidad de sal. En estos dos últimos puntos, estuvo el desempate por el segundo y tercer puesto. Pietro Sorba inclinó la balanza por Carina Pietrobon, quien obtuvo el tercer puesto con 26 puntos. La antecedió, en el segundo lugar, Flavio Croce con 32 puntos y Lucio D’ Imperio, el campeón.

Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/receta-clasica-cocinero-amateur-campeon-pesto_0_CTQ32tfhY.html 

Planeta Joy - Comer - Garbanzos, espárragos, frutillas y moras: las estrellas de esta Mesa de Estación

Garbanzos, espárragos, frutillas y moras: las estrellas de esta Mesa de Estación

El ciclo organizado por A.C.E.L.G.A. cumple diez ediciones y amplía su presencia a lo largo y ancho del país con la incorporación de Neuquén; lee la nota y enterate qué restaurantes participan y qué platos ofrecerán.
En 2016, el grupo A.C.E.L.G.A creó un ciclo gastronómico con el fin de generar consciencia sobre la estacionalidad de los alimentos, así nació Mesa de Estación. Desde ese año, cada temporada, diferentes restaurantes de la ciudad ofrecen menús especiales con productos típicos de la época del año en cuestión.
Con el paso del tiempo, se sumaron restaurantes de otros puntos del país, como Mendoza, Rosario y San Martín de los Andes y -una nueva incorporación- ciudad de Neuquén.
Cada restaurant toma los ingredientes seleccionados y elabora una serie de platos (que se pueden consumir a modo de menú o bien por separado) según la impronta de su cocina. En esta oportunidad, del 6 al 12 de noviembre, los protagonistas serán los garbanzos, espárragos, frutillas y moras.
 
Los restaurantes participantes en Buenos Aires son 1893 - 878 Bar - Basa Basement Bar & Restaurant -  Crizia Restaurant Grill Bar - Cucina Paradiso (Belgrano) - Dambleé Brasserie – El Pobre Luis  - Elena Restaurante  – Farinelli (Arroyo y Bulnes) - Gioia Restaurante & Terrazas - Gran Bar Danzón - Hell’s Pizza - i Latina - La Fuerza, bar y vermú - La Mar Cebichería Peruana – Le Grill - Los Galgos Bar -Los Salones del Piano Nobile - Möoi (Belgrano, Rosedal, Recoleta y Vicente López) - Narda Comedor - Oviedo - Parrilla Don Julio - Restaurante Austria - Tanta Argentina - Terrazas Bistró De La Rural - Tomo 1 – Yeite. ALDO’s (San Telmo) – Bis (Gonzalo Aramburu) – Inmigrante - La Alacena - Proper Restaurant - Sunae Asian Cantina.

 
Zonas de cultivo en Argentina
Las frutillas argentinas provienen de Santa Fe (especialmente en Coronda), Tucumán (Lules), Buenos Aires (Mar del Plata y cinturón hortícola), Jujuy (Perico), Corrientes (Bella Vista) y las provincias patagónicas (en los valles con riego).
Mientras que las moras -que se cosechan a mano, fruto por fruto, se cultivan en Tucumán, Corrientes, Entre Ríos y Patagonia.
Las principales provincias productoras de garbanzos son Salta y Córdoba; también hay producciones más pequeñas en Tucumán, Jujuy, Catamarca y San Luis.
Los espárragos argentinos vienen del sur de Santa Fe, San Juan, Mendoza, Córdoba y la franja de nordeste a sudeste de Buenos Aires.

Más informarción:
Los menús y sus precios se pueden consultar en www.mesadeestacion.com.ar
 
Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?Garbanzos%2C_esp%E1rragos%2C_frutillas_y_moras%3A_las_estrellas_de_esta_Mesa_de_Estaci%F3n_&page=ampliada&id=10481

Clarín - Ciudades - Cifras para que la pizza argentina sea récord mundial: 3.000 kilos de harina, 2.700 de muzzarella y 1.100 litros de salsa de tomate

Cifras para que la pizza argentina sea récord mundial: 3.000 kilos de harina, 2.700 de muzzarella y 1.100 litros de salsa de tomate

El domingo 11 de noviembre junto al Obelisco buscarán batir una marca de Italia y elaborar al menos 11 mil pizzas en 12 horas.

El domingo 11 de noviembre la pizza argentina buscará batir un récord mundial, certificado por Guiness World Récords. ¿La misión? Elaborar por lo menos 11 mil pizzas en 12 horas (por un equipo). El récord actual lo tiene Italia con 10.065 pizzas, realizadas en Roma el 13 de junio de 2017.
El desafío lo llevará adelante la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (Appyce) quien también intentará obtener un segundo Guiness World Records haciendo la mayor cantidad de empanadas en 8 horas. Todo al aire libre, en Diagonal Norte entre Carlos Pellegrini y Esmeralda, frente al Obelisco.
Claro que detrás de la misión hay una serie de cifras que asombran. ¿Que materias primes se necesitan para batir el récord? Las habituales, pero en cantidades enormes. Para tomar nota.
3.000 kilos de harina.
2.000 litros de agua.
1.100 litros de salsa de tomate.
2.700 kilos de muzzarella.
1.080 kilos de jamón.
220 litros de aceite de oliva.
100 kilos de sal.
88.000 aceitunas.
Y algunos datos reglamentarios también llaman la atención: para sumar al récord una empanada la misma deberá medir 10 centímetros de largo y estar cocida (el jurado observa el color) y dependiendo de ambos factores se contabiliza o no.
Las pizzas obligatoriamente deben tener 30,5 centímetros de diámetro y todas tienen que tener salsa y jamón y queso. Fuera de concurso, los maestros pizzeros argentinos le agregan un distintivo muy local que son las aceitunas.
Para cumplir con el récord un rol fundamental es el del amasador que debe estirar casi 6 bollos por minuto. Los estiradores deben ser personas muy experimentadas para hacerlo por la rapidez con la que debe trabajar, al igual que el palero (el que levanta la pizza de la mesada, cuando ya esta estirada) y el bajador (baja los bollos del porta-bollos a la mesada).
Habrá una pantalla gigante con un reloj con la cuenta regresiva y las cantidades de pizzas y empanadas elaboradas. Se actualizará esta cantidad cada 30 minutos luego de pasar por el centro de cómputos oficial fiscalizado por la jueza del Guiness.
Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/cifras-pizza-argentina-record-mundial-000-kilos-harina-700-muzzarella-100-litros-salsa-tomate_0_3gJBo_dK2.html

Infobae - Tendencias - Claves para entender al Pinot Noir, el varietal del vino más caro de la historia

Claves para entender al Pinot Noir, el varietal del vino más caro de la historia

Una botella fue vendida recientemente en una subasta en Nueva York por 558.000 dólares, estableciendo un nuevo récord para un vino, y consolidando al varietal como el más preciado de todos los tiempos
Por Fabricio Portelli
La calidad de un vino es mensurable, y es el fruto de la inversión que hacen los bodegueros en sus mejores viñedos, utilizando los métodos menos invasivos, pero a su vez los más adecuados para lograr el mejor carácter de las uvas y los terruños. Luego en bodega, quizás las mejores barricas y con los asesores más reconocidos.
No hay una receta ni una fórmula del éxito, ya que el vino nace en la viña y depende mucho de la naturaleza, el suelo y el hombre. Pero hay muchas cosas que se pueden hacer para lograr la mayor calidad posible. Eso sí, tiene un límite. Es decir que por encima de cierto valor ya no es calidad lo que se paga sino exclusividad. Y ahí la racionalidad le da paso a la pasión y, obviamente, al poder adquisitivo. Nadie pone en duda el valor agregado que se pueda generar por sobre los atributos naturales de un vino, pero llama mucho la atención cuando se trata a una botella como a una obra de arte.
Para muchos puede parecer curioso que la uva tinta más suave sea la protagonista del vino más caro del mundo, y por ende el mejor. Para los consumidores más conocedores no es una novedad, aunque es sumamente sorprendente el importe pagado recientemente por una botella de vino (de 750cc): USD 558.000. Fue en Nueva York, en una subasta de la prestigiosa casa Sotheby's. Se trató de un Romanée-Conti cosecha 1945. Y más allá del tiempo transcurrido, y de ser una de las 600 botellas producidas, tiene un valor particular por ser del último año antes que la finca fuera replantada. Se puede decir entonces que es un Pinot Noir más original.
Cabe destacar que Romanée-Conti nace en un viñedo de apenas 1.814 hectáreas, en el municipio de Vosne-Romanée de la Cote de Nuits, corazón de la Borgoña. Sus suelos están conformados por piedra caliza y son ricos en hierro. Una viña totalmente orgánica con las plantas de 45 años en promedio, ubicado en una pequeña ladera bien drenada, con orientación Este y Sureste, a 240 metros sobre el nivel del mar.
La primera mención del vino data de 1651, aunque los orígenes de estos viñedos se remontan al siglo XIII, pero en la zona se hacen vinos desde el año 900.
A mediados del siglo XVIII los viñedos obtuvieron su actual nombre, al ser comprados por Luis Francisco I de Borbón, príncipe de Conti. En la actualidad, el Domaine de la Romané-Conti (DRC) pertenece a las prestigiosas familias borgoñesas Villaine y Leroy/Roch.
Más allá del prestigio a lo largo de los años, el "terroir" es el factor que hace la diferencia; quizás el más importante, ya que es el único que no se puede emular. Es decir, hay miles de tintos en el mundo que se conciben a imagen de semejanza de otros, y en algunos casos copiando todo lo que se pueda: variedad, conducción, elaboración, crianza, asesoramiento, botella, corcho, estrategia de marketing, etc. Pero lo único que no se puede igualar es el terruño.
Manteniendo rendimientos siempre bajos, raramente superan las 6000 botellas anuales. Y esta escasez es otro de los factores que potenció el prestigio de la etiqueta a lo largo de los años. Y si el clima no ayuda, como fue en 2008 allí, hay que ser coherente con el legado y ver más allá. A veces, al igual que dar un paso para atrás permite luego dar dos para adelante, en vinos reducir la cantidad en un mal año, o incluso no salir con vinos, permite volver con más fuerza. Y de esta manera, respetando al consumidor, el prestigio crece exponencialmente.
A esta altura es entendible que la vinificación no sea tan importante como la viña, porque una vez encontrado el lugar, la variedad que mejor lo expresa, el momento de cosecha, y la mejor manera de elaborarlo, año tras año sólo resta rezar por el clima y repetir lo aprendido. Recientemente, el mítico hacedor Aubert de Villaine, co-propietario de la Romanée Conti, indicó que la cosecha 2015 fue la mejor desde que él llegó a la bodega en 1965, revalidando su nobleza. Como muchos otros, este vino es un orgullo para los franceses, a tal punto que en algún momento de su historia el gobierno debió mediar para que la propiedad no pasara a manos extranjeras.
Pero no fue el único récord batido por DRC en la subasta, que superó en 17 veces lo estimado por la casa de subastas (Sotheby's): USD 32.000. Hasta entonces, el mayor precio pagado por una botella de vino correspondía a un Château Lafite Rothschild de 1869 (Burdeos, Francia), vendido en 2010 a USD 233.000, en Hong Kong. Y si bien es cierto que en 2007 se pagaron por un Ch Mouton-Rothschild 1945, USD 310.000, se trataba de una botella doble magnum (3 litros). Minutos más tarde, se vendió una segunda botella del DRC 1945 por USD 496.000, quedando, así como el primer y el segundo vino más caro la historia.
Claves para entender al Pinot Noir
El Pinot Noir tiene una gran virtud, es el tinto más suave que se pueda lograr. Pero no por ello menos longevo. La acidez que tiene un vino de estos le permite evolucionar favorablemente por décadas. Como ningún otro vino tiene la capacidad de acariciar el paladar con consistencia, y desplegar al mismo tiempo un verdadero ramillete (bouquet) de aromas y sabores. Su paso delicadamente firme y su profundidad casi eterna, lo distinguen de todos los demás vinos del mundo.
Además de los franceses, los que se hacen en Oregón y Washington Estate en los Estados Unidos, los neozelandeses, los alemanes y los chilenos, son los más apreciados.
Al ser un cepaje de hollejos finos, prefiere los climas fríos, menos comunes en el hemisferio sur, a menos que los viñedos estén influenciados por el mar o la altura. Ya que la madurez debe ser lenta y la acidez natural al momento de cosecha debe ser elevada. Solo así se podrá pensar en un vino delicado, pero con estructura suficiente para evolucionar en botella. Además, para que la crianza en barricas aporte fineza y complejidad, el carácter del vino tiene que ser definido y tenso.
Más que hablar de descriptores de aromas y sabores, para entender al Pinot Noir hay que saber que se trata del tino más elegante. Todos sus atributos deben girar en torno a las sutilezas. Su aspecto es tenue y traslúcido, comparado con muchos otros tintos. Eso puede confundir al consumidor que espera de un buen vino solo intensidad en todos sus aspectos. La nariz de un Pinot Noir puede ser más frutal de joven y con algo de especias, pero los más complejos viran hacia notas terrosas. En boca, lo más importante, son sus texturas sedosas y frescura sostenida. Claramente fluye muy bien en boca, mucho más que un Malbec, por ejemplo.
Pero es muy difícil lograr un buen Pinot Noir. Dicen los que saben y lo hacen que es la uva más complicada para elaborar, tanto en la viña como en la bodega. Y si bien en nuestro país la mayoría de las zonas vitivinícolas están en regiones desérticas, desde Salta a Patagonia, poco a poco se van multiplicando los buenos exponentes. Los de climas más frescos (Patagonia, Chapadmalal y Valle de Uco), se diferencian por permitir vinos más vivaces, más allá del estilo de cada enólogo. Los de Luján de Cuyo suelen ser más amables, aunque poco a poco van ganando en frescura, porque ahora se cosechan las uvas antes, con menor alcohol potencial y mayor acidez natural.
De las 224.000 hectáreas de vides en la Argentina, solo el 1,8% (4.000) está plantado con Pinot Noir, pero la mayoría de esas uvas se destinan a vinos base para espumantes. No obstante, en los últimos años se han multiplicado las etiquetas de este varietal. Por su complejidad a la hora de la producción, es muy difícil encontrarlo en vinos de menos de $200. En Patagonia hace tiempo que se lo trata como uno de los cepajes emblemáticos de la región, pero fue recién cuando se incorporó al mapa vitivinícola la provincia de Neuquén (año 2000) que se forjó una masa crítica, sumándose así a la propuesta mendocina.
Hay de diversos estilos, algunos son clásicos, con un carácter de fruta madura y especias. Otros más modernos, de un perfil frutal más fresco y con una acidez firme. La buena noticia es que, en todos los casos, la tipicidad varietal ya está fuera de discusión. Obviamente los de más alto precio son más pretenciosos, y con mejor potencial de guarda.
Pero el valor más importante de tener un DRC en la copa es su significado. Para cualquier amante de vino, beber un sorbo de ese vino es como tocar el cielo con las manos. Son sensaciones inexplicables, como las que muchos pueden apreciar en una obra de arte.
Récord de un vino argentino en subasta
El 13 de octubre, en la Gala and Grand Auction 2018, organizada anualmente por Trés Bonne Année a total beneficio de Whitaker Center for Science and the Arts, Pensilvania (Estados Unidos), se subastaron más de cien lotes de vinos excepcionales. Entre ellos, el lote n° 2804 A conteniendo solamente "3 botellas" del Bianchi Cabernet Sauvignon 1987 fue subastado a un precio de USD 16.000.-, aproximadamente unos $600.000-.
Este Cabernet Sauvignon forma parte de la cava particular de la familia Bianchi, y fue elaborado en 1987, en conmemoración del centenario del nacimiento de Valentín Bianchi (fundador de la bodega), por su hijo Enzo y su nieto Tincho Bianchi.
(iStock)
(iStock)
El enólogo Silvio Alberto explica: "La gente que asiste a estos eventos espera que los bodegueros y enólogos estén allí para contarles sobre sus vinos, bodegas y las familias que están detrás de ellos. Yo tuve la oportunidad de hablarles sobre un vino con cualidades excepcionales para sus 31 años de guarda". Rafael Calderón, CEO de Bodegas Bianchi, sostuvo: "este precio record apuntala nuestra presencia en Estados Unidos, que es el principal mercado para el vino argentino".
5 Pinot Noir para descubrir el cepaje
Saurus Pinot Noir 2017
Familia Schroeder, San Patricio del Chañar, Neuquén $215
Con vinos así, tiembla el Malbec de todos los días, porque este Pinot Noir tiene todos los atributos del cepaje, y además es de trago fácil y directo. Con buena fruta y tipicidad, expresivo y tenso, con todo lo que un vino debe tener para agradar al primer trago. De paso fugaz, pero con carácter y frescura, típica del lugar. Ideal para acompañar pastas rellenas con salsas cremosas.
Puntos: 88
Trumpeter Reserve Pinot Noir 2016
Rutini Wines, Gualtallary, Valle de Uco $392
El Rutini Pinot Noir es un vino con el que Mariano Di Paola (enólogo) se viene destacando desde fines de los 90´. Acá propone un tinto muy bien logrado y de precio más accesible. De aspecto bien del cepaje y aromas amables apoyados en la fruta. Paladar franco y con cierta vivacidad, más allá de la madurez y su carácter cálido. De Texturas finas y final equilibrado, con las notas de crianza (12 meses de roble francés nuevo y de 2° uso) que aportan profundidad.
Puntos: 88,5
Doña Paula Estate Pinot Noir 2017
Doña Paula, Gualtallary, Valle de Uco $309
Este vino nace al pie de os Andes, en uno de los viñedos más lindos y mejores plantados del país (Finca Alluvia). Su aspecto lo delata, con un color bastante profundo y no tan joven. Sus aromas son frescos y amables, bien frutales. De buen volumen y texturas dóciles, llena la boca con su carácter frutal generoso, y goza de un buen equilibrio a pesar de su juventud. Ideal para acompañar pastas o risottos.
Puntos: 89
Trivento Golden Reserve Black Series Pinot Noir 2017
Bodega Trivento, Tupungato, Valle de Uco $700
El joven enólogo Germán Di Césare está revolucionando los vinos de la casa, con vinos más frescos y bebibles, y este flamante Pinot Noir es un buen ejemplo. De aspecto brillante y aromas expresivos, apoyado en el carácter frutal típico del cepaje. Paso mordiente, frutado, con energía y final refrescante, criado en barricas de roble y vasijas de hormigón. Ideal para acompañar pescados a la parrilla.
Puntos: 90
Montesco Punta Negra Pinot Noir 2014
Passionate Wine, Gualtallary, Valle de Uco $500
De una viña joven, plantada en 2008, llega la cuarta edición de este Pinot Noir con la firma de Matías Michelini. Muy diferente de aquel primer 2011; elaborado con un 30% de escobajos y criado en barricas usadas. Su aspecto es bien del varietal, y sus aromas son inconfundibles. Le sobra tipicidad, con notas de cerezas negras y especias. De buen volumen y texturas incipientes, liviano, con carácter, fresco, pero con intención, y un final seco con ciertos dejos maduros.
Puntos: 91
Fabricio Portelli es sommelier argentino y experto en vinos
Link a la nota: https://www.infobae.com/tendencias/2018/11/05/claves-para-entender-al-pinot-noir-el-varietal-del-vino-mas-caro-de-la-historia/