Coronavirus en Argentina: fuertes subas en carnes, frutas y verduras desde que empezó la cuarentena
A pesar de los controles oficiales de precios, hubo aumentos importantes en productos esenciales. El Gobierno aplicó multas y clausuras.
En la última semana, a partir de la implementación de la cuarentena por la crisis del coronavirus, los precios de la canasta básica tuvieron aumentos importantes, en especial, los de productos básicos como carne, fruta y verdura.
Las subas se dieron precisamente en los artículos donde más se concentró la demanda y donde la medición de los precios resulta más difícil, dado que las compras se realizan en comercios de proximidad, donde los controles suelen ser más laxos.
De acuerdo con las mediciones de la consultora Seido, la carne, por ejemplo, aumentó en el mercado de Hacienda de Liniers entre 10 y 15% durante la última semana. Y esa suba se reflejó en las carnicerías. Las mediciones preliminares hechas en la última semana, muestran aumentos promedio de 1,7% en el rubro Carnes. Ese número es alto, dado que en otras semanas estaba dando 0,5%.
Según Florencia Suárez, economista de esa consultora, “lo que más se consume, que es carne vacuna, aumentó 1,2%, el pollo 3,6% y otros derivados alrededor del 1%”. En el caso de las verduras se registraron subas del 3,5% y en frutas, del 2,3%.
Juan Ignacio Paolicchi, economista de la consultora Eco Go, explica que “este es un mes atípico en el cual hubo un cambio en los precios relativos". "Cambió la canasta de consumo al caer la demanda en algunos segmentos que no son esenciales”, dice.
En el caso de los alimentos, se dio además un efecto arrastre de febrero. Y se vio que, dentro del rubro, los aumentos más importantes aparecieron en la carne y las verduras. “Evidentemente la accesibilidad de estos productos a los comercios pudo haber impactado en los precios”, según el analista.
Para la consultora, la inflación de marzo subiría un 2,5%. Según Paolicchi, de todas maneras, el nivel inflacionario sería inferior al de febrero teniendo en cuenta que existe un “férreo control de parte de la secretaria de Comercio”, señala. "Además, con un tipo de cambio relativamente estable más la nafta y las tarifas congeladas, todo se combina para que la inflación esté tranquila". "Inclusive si el Banco Central emite para financiar el déficit fiscal, la economía, en este contexto, no va a ser tan inflacionaria como hace un mes atrás”, opinó.
Para la mayoría de las consultoras que monitorean los precios, se dificultó mucho la recolección de datos en estos últimos días. Sin embargo hubo contundentes coincidencias en cuanto a las subas de la carne.
Pablo Goldin, de la consultora Macroview, señaló que “la carne aumento más que el resto de los productos y las verduras ya lo habían hecho durante las semanas anteriores a la cuarentena por una cuestión estacional”. Los cálculos de esta consultora marcan una suba superior al 2% para marzo, similar al nivel de febrero “sin tener en cuenta el descalabro de los últimos días”, señaló Goldin.
Desde Consumidores Libres, Héctor Polino aseguró que diariamente la asociación recibe llamados con denuncias acerca de las exorbitantes subas de precios. “Especialmente en la carne, papas, cebolla, banana, zanahoria, tomates, azúcar y otros productos más vinculados a la pandemia, como el alcohol en gel en las farmacias. “Es llamativo que la carne vacuna, por ejemplo, a pesar de que viene disminuyendo su consumo y también su nivel de exportación, en lugar de bajar o mantenerse, siga en aumento”, señaló.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Secretaría de Comercio Interior informaron los resultados de los controles en distintos comercios. “Se realizaron 1.605 operativos de control de precios y de abastecimiento en comercios durante los primeros nueve días de aislamiento social obligatorio, en los cuales se registraron infracciones de hasta el 100% de las fiscalizaciones realizadas en un día”.
El reporte oficial destacó que desde que los inspectores salieron a la calle se realizaron 8 clausuras preventivas en 1 supermercado mayorista, 3 comercios de cercanía y 4 farmacias, y se corrigieron más de 1.000 precios en góndola.
Coronavirus. Buscan desactivar un conflicto que podría afectar el abastecimiento de carne
En medio de la emergencia por el coronavirus, Gobierno busca evitar que un conflicto que se generó en la industria frigorífica derive en problemas para el abastecimiento de carne.
"A la fecha, muchas curtiembres no reciben los cueros y las pocas que aun lo reciben a valor cero anunciaron que en breve (pocos días) dejarán de recibirlos", alertó la semana pasada en un comunicado la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (Cadif). La entidad precisó que la faena podía convertirse en "una misión imposible", impactando sobre el abastecimiento y los precios al público.
Después de ese comunicado, Cadif emitió otro agregando: "Durante la semana laboral finalizada el sábado 28/03, las plantas faenadoras de bovinos estuvieron en emergencia operativa y al borde de la paralización, por falta de destino de los cueros procedentes de la faena. Las curtiembres (destino habitual) sorpresivamente dejaron de recibir los cueros. Ante ello, sin poder usar las cámaras de frío para su conservación (por razones sanitarias) y sin provisión de sal (elemento imprescindible para preservarlo, no disponible en el mercado por el aislamiento), la generación adicional de cueros derivó en un problema operativo grave -el cual, de continuar- impediría el abastecimiento regular de carnes a la población".
En este contexto, el tema generó la intervención del presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Carlos Paz. En una carta, el funcionario les pidió a las curtiembres retirar los cueros por problemas de inocuidad en las plantas frigoríficas.
"En virtud de lo expuesto, el hecho de no recolectar o retirar los cueros obtenidos del proceso de los establecimientos de faena, está provocando severos inconvenientes en los procesos de tales establecimientos, lo que afecta sensiblemente la provisión de alimentos cárnicos y pone en serio riesgo su inocuidad, sin perjuicio del daño que puede ocasionar en los establecimientos y en el personal ocupado", indicó Paz en la carta.
Luego solicitó: "Todos estamos realizando un gran esfuerzo sin miramientos respecto de los costos que esta emergencia significa, por lo que les solicito quieran tener a bien retomar el flujo normal de retiro de los cueros de los establecimientos de faena, ya que como organismo de control, este Servicio Nacional debe velar porque se cumplan las actividades consideradas esenciales y se garantice la sanidad e inocuidad de nuestros alimentos. De no ser así, se tomarán las medidas correspondientes para hacer retornar a los canales normales a quienes no asuman su rol de responsabilidad en tan delicada emergencia".
Tras el pedido del Senasa, en Cadif aguardan que se retiren los cueros. "Esperamos que la solución termine de configurarse y podamos operar sin este inconveniente a partir del lunes 30/03", indicó la entidad.
Operadores del mercado indicaron a este diario que las curtiembres por su parte afrontan dificultades por la caída de ventas para la industria automotriz, firmas de calzados, entre otros rubros.
Por su parte, la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya) también alertó por los problemas con el cuero. "Nos encontramos con un impedimento central que no solo incrementará los costos de producción, sino que puede provocar en el corto plazo la paralización de esta, con el consecuente desabastecimiento, especulación y aumento de precios", expresó la entidad.
La entidad añadió: "Solicitamos la inmediata solución de esta problemática, instando a las curtiembres a normalizar sus operaciones y servicios o que encontremos por parte del Estado un acompañamiento y solución al menos transitoria para no parar la Industria y la comercialización".
Los argentinos que reparten empanadas por los hospitales de París en plena pandemia de coronavirus
Primero lanzaron un negocio de empanadas clásicas que rápidamente se convirtió en cadena. Luego instalaron el hábito del delivery entre los parisinos. Ahora, le dan de comer a los médicos que luchan contra el coronavirus.
Ellos aterrizaron con las empanadas “chic” en Paris y pronto multiplicaron su primer restaurante Clásico Argentino por nueve. Hoy son un grupo empresario argentino importante en la capital francesa. Sus empanadas con “twist” deleitan a franceses, que las terminaron por descubrir y aceptar, además, un fenómeno muy argentino y desconocido inicialmente para ellos: el delivery. En esta emergencia sanitaria, Clásico Argentino distribuye gratuitamente empanadas a los hospitales de Paris, cuando sus cocinas están cerradas y los médicos y enfermeras tienen escaso tiempo para comer en medio de la brutal pandemia de coronavirus.
El equipo del fotógrafo Enrique Zanoni y el chef Gastón Stivelmaher, que fundó la cadena, ha quedado reducido a la familia Zanoni. Mateo, su hijo, está a cargo de las operaciones. Las empanadas de carne, de espinaca, de humita, de queso y albahaca y el “choriempa” son hoy el menú de muchos hospitales, distribuidos con guantes y máscara.
El fenómeno de las empandas argentinas que llegan gratis a los hospitales de París en plena pandemia.
Mateo Zanoni, manager de esta operación humanitaria, se lo contó a Clarin.
¿Cómo están ustedes distribuyendo empanadas en los hospitales de París? ¿Cómo nació esta idea?
-Nació cuando el Primer Ministro Édouard Philippe nos dijo a todos los restaurantes de Francia, de cerrar por el coronavirus. Nosotros tuvimos poco tiempo para organizarnos porque sabíamos que el domingo ya los restaurantes iban a cerrar. Tuvimos que cerrar sobre los 7 restaurantes nuestros, cuatro de ellos. Así que empezamos primero a dar la comida que nos sobraba en los restaurantes a la gente que quería. Gracias a las redes sociales, escribimos en Instagram que dábamos empanadas gratis porque teníamos demasiado stock. Nosotros no sabíamos si podíamos seguir haciendo delivery en París porque el gobierno no estaba muy claro sobre esto. Pasó un día y supimos que podíamos hacer delivery con los restaurantes, sin aceptar público. Sabíamos también que el personal de los hospitales tenía muchísimo trabajo, que las cocinas de los hospitales actualmente están todas cerradas. Vimos la idea de ayudar a este personal, dándoles empanadas gratis, para que puedan comer bien y rápidamente, porque tienen poco tiempo.
-¿Ustedes eligen una serie de hospitales cercanos a la red de restaurantes que tienen o lo deciden las autoridades de salud? ¿Cómo se coordina?
-Se coordina via Instagram y las redes sociales. Nosotros hicimos un posteo diciendo que podíamos regalar y ofrecer empanadas a los hospitales .Los hospitales mismos, la gente, nos tenía que llamar. Nosotros tomábamos el pedido y después nos organizamos para hacer el delivery con nuestro Deliveroo, que es uno de las vías con los cuales trabajamos para hacer los deliverys. Depende cuál hospital viene a nosotros para pedirnos empanadas.
El fenómeno de las empandas argentinas que llegan gratis a los hospitales de París en plena pandemia.
¿Hasta ahora a quiénes suministran?
-Por ahora ofrecimos empanadas al Hôpital Saint-Antoine,al Armand-Trousseau y al Cochin.
¿Qué cantidad están distribuyendo?
-Hacemos como 30 pedidos por día a cada hospital. Como tenemos 3 restaurantes abiertos, tratamos de coordinarnos entre cuál hospital es más cerca de nuestros locales para que el delivery sea bastante rápido.
¿Y cómo llegan sin temor al contagio para los que distribuyen las empanadas?
En el restaurante, primero tenemos personal muy reducido: un cocinero y una persona en sala para administrar el restaurante. Sacamos todas las mesas e hicimos un lugar en la entrada de nuestro restaurante, con una mesa grande, en donde el mozo pone la bolsa . Cuando entra la persona para tomar el pedido, lo agarra y se va a darlo al hospital. En el restaurante nuestro personal usa guantes, mascara, limpiamos el restaurante todos los días con alcohol y también delivery aprendió los gestos de higiene.
¿Están usando las empanadas que tenían congeladas o están produciendo todos los días empanadas?
Producimos todos los días empanadas.
¿Han centralizado la producción en el obrador del barrio 11 o de ahí sale el delivery?
No, el delivery sale de los restaurantes. Así que nosotros tenemos el laboratorio a donde producimos las empanadas. Como siempre, las mandamos a los restaurantes y nosotros las cocinamos las empanadas en nuestros locales.
¿Cuánta gente está participando en esta acción humanitaria?
En nuestra sociedad tenemos dos personas en el laboratorio para producir las empanadas y después las calentamos en los restaurantes. Así que tenemos un cocinero en la cocina y una persona en sala. Tenemos 3 restaurantes, son 6 en total. Somos 10.
¿Cuál es la reacción de los hospitalarios cuando llegan las empanadas, cuando saben que son gratis?
Muy buena. El personal nos mandó muchas fotos por las redes sociales. También del Hôpital Saint-Antoine, que está muy cerca de nuestro local ,tuvimos enfermeras que pasaron ellas mismas por el restaurante para saludarnos y agradecernos. Tuvimos mensajes por texto de personal que nos agradecían. Nunca se habían probado las empanadas argentinas en los hospitales de París. Nunca hubo empanadas en los hospitales en París, seguro.
¿Pero cómo trabajan con el delivery , con los franceses que le tienen mucha resistencia al delivery al principio?
Sí. Podemos cubrir todo París con 3 restaurantes. La gente suele pedir más y más delivery. La primera semana no había muchos pedidos porque la gente se fue mucho a los supermercados para comprar comida. La primera semana de confinamiento la gente se hizo mucho de comer. Ahora estamos viendo que los pedidos están creciendo porque la gente no quiere cocinar todos los días. Hay también gente que sigue trabajando y tiene mucho tiempo. Pueden ser también personas enfermas. Está creciendo .
¿Qué precauciones toman cuando entran a los edificios?
Los que hacen el delivery no entran en los edificios. Llaman al cliente y el cliente baja a la calle para tomar el pedido.Toman más precauciones. No tocan el código para llamar a la puerta, no hay contacto.
¿Qué sucede con la gente que trabajaba para ustedes? ¿Están en desempleo parcial? ¿Cómo lo han resuelto económicamente?
Económicamente la primera cosa que hicimos fue preguntar a la gente que trabaja en Clásico si quería trabajar. Porque no es una obligación para los empleados trabajar. Si hay alguno que dice: "No, yo me quiero quedar en casa", puede . Nosotros no le podemos decir nada. Cada persona que trabaja, es voluntario. Para nosotros no fue un problema.
¿Con esta demanda pueden pueden ganar lo mismo que ganaban antes del confinamiento o el negocio de ustedes se está viendo muy afectado?
Está siendo afectado. Tenemos el apoyo del gobierno. Por el momento no es muy claro cómo se va a resolver la cosa pero sabemos que vamos a pagar los sueldos de todos los empleados. Los que trabajan ahora van a estar pagados a 100%. Los que no trabajan están a tiempo parcial y ellos van a estar pagados 85% del sueldo.
¿Cómo llegan los proveedores? ¿Ya lo tenían stockeado o han hecho un arreglo con los proveedores para recibir todos los productos?
Nosotros tenemos la chance de que los proveedores siguen abiertos y tienen muchos menos pedidos. La idea es que el mercado central de Rungis sigue abierto. Rungis es el mercado francés más grande de Europa. A la mercadería la recibimos como siempre. A veces, hay retraso o hay algunas cositas que no hay. Si no tenemos no tenemos más verdura para hacer la empanada de verdura, 3 días después la vamos a tener .
¿La gente come más que antes, come menos? ¿Qué es lo que consumen en estas horas los parisinos?
Diría que consumen igual. Nosotros lo que vemos es que los pedidos son para una, dos personas o tres.La gente está confinada en su casa y no se puede juntar con amigos. A veces pedidos para diez, quince. En esta época se ve que la gente está bastante sola.La gente consume un poco más alcohol. Tenemos muchos más pedidos de vino que lo normal, porque la gente no puede salir mucho .
¿Cómo vive el personal de Clásico esta participación? Muchos de ellos son inmigrantes, son gente que viene de Asia.
Nosotros trabajamos bastante en la cocina con personas de India, de Sri Lanka, que no tienen problemas para trabajar ahora. Trabajamos en la sala también con varios argentinos que vinieron a Francia. Hablé con ellos. Preferían trabajar, venir al restaurante, hacer el servicio, que quedarse todo el día en casa sin hacer nada. Porque es un gran nivel de angustia. Yo hablé hace dos días con una moza argentina, que me dijo: "Yo vivo en 20 metros cuadrados. Me encanta venir al restaurante y hacer cosas. Estar sola en 20 metros cuadrados me mato, no puedo hacer nada."
Coronavirus: quién es el famoso chef que cocina gratis y regala comida a los afectados por la pandemia
Es español y fue reconocido en la tapa de la prestigiosa revista Times por su labor humanitaria.
En plena crisis sanitaria global por la pandemia del coronavirus, el chef español José Andrés (que reside en Estados Unidos desde hace más de 30 años), desarrolla una tarea solidaria que lo llevó a ser reconocido por la prestigiosa revista Times en la tapa de su última edición.
El 15 de marzo pasado, el chef anunció que cinco de sus restaurantes de Washington D.C. y uno de Nueva York se convertirían en cocinas comunales. Desde allí enviaron comida gratuita a más de 160 puntos de distribución en el país. Unos días antes, él mismo había cocinado para más de 3.000 pasajeros que estaban confinados a bordo del crucero Grand Princess, en el puerto de Oakland, frente a la bahía de San Francisco, con 21 pasajeros afectados por el virus.
José Andrés en Washington DC anunciando que sus restaurantes estarán abiertos y disponibles como centros comunitarios (Getty Images via AFP)
No es la primera vez que reacciona frente a una catástrofe. Hace unos años, el famosos cocinero asturiano reunió a todo su equipo y recorrió todo el mundo para dar de comer dignamente a los afectados por terremotos, huracanes e incendios. Lo hizo, además, reclutando a cocineros locales y voluntarios, que llegaron a servir hasta 4 millones de comidas en 2018.
José Andrés, chef español frente al crucero Grand Princess al que abasteció de comida (Foto: Instagram)
Estuvo también presente cuando el huracán María afectó a Puerto Rico y durante los incendios de California. Por estas acciones solidarias, el chef fue nominado a premio Nobel de la Paz en 2018.
La revista Time lo eligió como una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2012 y 2018 por sus labores sociales y ahora lo presenta en la tapa de un un número especial llamado “Separados pero no solos”, que se centra en los esfuerzos de diferentes figuras por encontrar un “propósito común” para hacer frente a la “amenaza compartida” del COVID-19.
“Esto es como una película, tío. A lo mejor estamos sobrerreaccionando, pero está bien sobrerreaccionar en este caso”, reflexionó José Andrés en las últimas horas sobre la situación que se vive en el mundo entero con el coronavirus. Se mostró especialmente crítico con el presidente estadounidense Donald Trump: “Está más preocupado por que Wall Street se hunda que por el virus en sí”.
Una vida entre la cocina y la solidaridad
José Andrés nació en Asturias, España. En 1985 ingresó a la Escuela de Restauración y Hotelería de Barcelona, donde se formó como cocinero. En 1989 se enlistó en la Armada española, primero como chef de almirante y luego en el barco Juan Sebastián de Elcano.
Años más tarde, pasó por uno de los mejores lugares donde podía haber aprendido el arte culinario: el restaurante El Bulli. Se convirtió en aprendiz de nada más y nada menos que Ferran Adrià, con quien mantiene una amistad. En 1991 llegó a Estados Unidos para trabajar en El Dorado Petit, restaurante ubicado en la ciudad de Nueva York.
José Andrés, chef español, posee más de 30 restaurantes en Estados Unidos (Foto: Instagram)
Con solo 23 años, ya había formado parte de los mejores comedores del mundo. Hoy posee más de 30 restaurantes en las principales ciudades del país norteamericano: Washington DC, Las Vegas, Los Ángeles, South Beach, Dorado y Filadelfia. El Restaurante Jaleo fue el primero en introducir la cocina de tapas en Estados Unidos. Además, recibió dos estrellas Michelin por su restaurante miniBar, inaugurado en 2003 en la capital estadounidense.
José Andrés, junto a la guardia nacional en Puerto Rico. En 2018 con su fundación asistieron a damnificados por el huracán María (Foto: Instagram)
En casi tres décadas como residente estadounidense se convirtió en uno de los grandes embajadores de la cocina española en este país y ganó fama y prestigio más más allá de los fogones. Así lo demostró en 2019, cuando fue el encargado de presentar la película Roma en la entrega de los premios Oscar 2019.