miércoles, 8 de noviembre de 2017

Revista Brando - Comer + Beber - El rey de la hamburguesa porteña

El rey de la hamburguesa porteña

Alejo Pérez Zarlenga, creador de Williamsburg, tuvo el primer food truck del país, pero fracasó. Unos años después convocó al diseñador de Tegui y transformó el comer una hamburguesa en una experiencia gourmet.

Alejo Pérez Zarlenga, creador de Williamsburg.
Alejo Pérez Zarlenga, creador de Williamsburg.. Foto: Ignacio Sánchez
Hay dos formas de decirlo: o Alejo Pérez Zarlenga es el primer camionero gastronómico de estos lares. O, también, uno puede decir que Alejo es el primer gastronómico de los camiones. Bueno, lo importante aquí es que Alejo fue, para 2012, el primero en instalar algo que ahora todo el mundo llama "food truck" en Buenos Aires. Pero, para entonces, cuando Alejo decidió pedir al suegro de su socio, que hace carrocerías, un tráiler de metro y medio por dos metros -el tamaño de un Honda Fit-, como una panchería ambulante, el asunto parecía un proyecto medio chiflado. No importa cuánto él contaba la onda que tenían los food trucks en Estados Unidos, donde él viajaba de tanto en tanto y había completado el secundario allá. La idea se hacía cuesta arriba. En esos tiempos, era difícil conseguir habilitaciones de la ciudad más allá de eventos privados y, por otro lado, como todo el mundo sabe, por más extravagantes y abiertos que nos creamos, los argentinos, para que nos entre algo nuevo, somos unos pelmazos bárbarosy tenemos un sinfín de pruritos.
Pero Alejo, el protagonista de nuestra historia, por suerte, cuando veía una oportunidad para emprender algo nuevo -y eso que él había estudiado Comunicación Social en la UADE, es decir, nada que ver con la gastronomía, ni él ni su familia- no había prurito que le pinchara la rueda. Y así fue como, palabras más palabras menos, Alejo estacionó el primer food truck 100% argentino y lo bautizó Hollywood Dogs. Tenía 23 años. No le fue muy bien que digamos -de hecho, dio una charla sobre su traspié que puede verse en YouTube, dentro de "Fucked Up Nights", un ciclo de fracaso empresarial-. Pero la idea trajo cola y repercusión mediática. Costaba menos interesar a los medios por su idea de negocios que convocar gente con hambre de pancho. De ese modo, en poco tiempo -digamos, lo que tarda uno en comerse 20 panchos y bajarlos con gaseosa-, a Alejo lo llamaron para que pensara un nuevo proyecto gastronómico y diera rienda suelta a su creatividad del morfi. Ellos -le dijeron- le pagaban el gasto de semejante esfuerzo de materia gris.
Cubierto el rubro pancho, Alejo tuvo la idea de ponerse una hamburguesería, pero no cualquiera. Él había visto cómo cadenas rápidas copaban el mercado de la hamburguesa veloz, económica y a la que te criaste, y también había visto cómo ya existían en el mercado hamburguesas posta, carnosas y contundentes, pero en locales que más que hamburgueserías parecían un matadero.
Por otro lado, Alejo tenía el termómetro de un fenómeno creciente: el boom de las hamburguesas gourmet. Ya había tomado nota de cómo, en el mundo de la gastronomía top mundial, los chefs grosos entre los grosos se propusieron el desafío de vestir de categoría un plato que antes, para los cocineros, era ni fu ni fa. Como un huevo frito.
Pero ahora era otro cantar. Los chefs preparaban pan casero, ponían jalapeños, carne madurada de novillo, carne de lomo, hamburguesas de autor vegetarianas con recetas de lentejas, o garbanzos, o porotos negros, o portobellos y champiñones. En fin, trataban las burgers con cortesía de princesas.
Todo esto sin contar que las burgers, lejos de ser una parodia insensata de la imagen de los afiches, llegaban ahora, con la venia gourmet, a pesar hasta 230 gramos.
Alejo y sus socios se tomaron un tiempo para pensar. Un tiempo largo: un año y medio. Invirtieron $7 millones en esto. Mientras se quemaban las pestañas, el barrio de Palermo, donde tenían las miras de poner el local sobre la calle Armenia, se iba llenando de -¡a la flauta!- otras hamburgueserías, lo cual hacía que los muchachos se pelaran aún más las pestañas. Temía, así como llegó temprano para los food trucks, llegar esta vez demasiado tarde.
Al final, después de mucho brain storming, desembarcaron con una idea clara, brillante y marketinera: Williamsburg, un homenaje al barrio bohemio de Nueva York. De hecho, la idea del nombre se le ocurrió estando en Brooklyn, y se inspiraron en la deco, en los sabores, en los olores, y en la atmósfera cosmopolita de allí. Y todo eso lo pusieron entre dos panes y, desde el comienzo, fue un golazo o, por decir, un sanguchazo.
El secreto de la hamburguesa
El secreto de la hamburguesa.
Le encomendó hacer el interior del local a Horacio Gallo, que puso su firma en Tegui, uno de los mejores diseñadores de la Argentina. Y el hombre captó la idea al vuelo.
El primer día, Alejo y compañía se comían las uñas hasta que vieron cómo la clientela caía cual pajaritos atraídos por alpiste. Igual, nuestro camionero gastronómico se tenía fe: y había subido la vara a los socios. Dijo el primer día que superarían los $25.000 de facturación. "¿Ta loco vo?", le dijeron. Pero el muchacho, visionario él, tuvo razón. Sin conocer la marca, ni la propuesta, ni un joraca de la idea que Alejo tenía en mente, la gente entró y, lo principal, la gente comió, llenó su panza y tuvo su corazón contento. Y Williamsburg se transformó en hamburguesería de culto. La carta era un reflejo del nombre: comida norteamericana como hamburguesas y también burritos mexicanos -pues hay mexicanos, claro, en Williamsburg-. Y ahora quieren incursionar en la comida judía, otra etnia que convive en el barrio.
Avivado por el fuego de las redes, sus burgers multiplicaron fans en un mordisco. Y, en nueve meses, llegó la gran competencia: la verdad de la milanesa. perdón, de la hamburguesa. Organizado por BA Capital Gastronómica, es decir, el Gobierno de la Ciudad que quiere catapultar la city como capital de la gastronomía made in Latinoamérica, 16.000 comensales se propusieron elegir cuál era la mejor hamburguesa de la ciudad. Entraron en las decisiones de los burgeramantes, 15 tiendas porteñas. Y ahí tiene: Alejo y compañía recibieron 3.677 votos. El primer puesto, delante de otros popes de la burger gourmet como Heisenburger y Toto's. La galardonada y aclamada por el público hamburguesero se llamó Dylan y es el Lennon/McCartney de Williamsburg. Una hamburguesa con cebolla caramelizada, rúcula, queso azul y un socotroco de carne. El galardón tuvo el sello del jefe de Gobierno de la Ciudad, Rodríguez Larreta, que vaya a saber uno si es un potencial fan de la Dylan o es un vegano que aún no sale del clóset.
Así que en mayo último, en menos de un año de abrir las puertas, Williamsburg ya tenía una medalla para colgarse y un tendal de público que, desde entonces, empezó a correr cual estampida de toros en San Sebastián, a conocer esa sensación irrepetible de morder una Dylan y luego, entonces sí, a poder morir tranquilos y en paz del corazón. En esa semana de campeones, el local se pobló como un McDonald's del Microcentro -de 400 clientes los sábados pasó a 800-. Duplicó la facturación y Alejo tuvo que rotar empleados y hacer malabares de último momento para que todos esos clientes curiosos se fueran con su hamburguesa champion.
Con el empujón oficial y el sello del agite social, Alejo se propuso reproducir el modelo e ideó un plan ambicioso: tiene en carpeta tres aperturas para fines y principios de año. Uno de ellos, oh my God, donde había un McDonald's. Ahora amplía su local de Armenia, quiere llevar sus 50 empleados a 200, y quiere, a fines de 2018, tener seis locales a todo color y que facturen 180 palos. En el futuro, espera que Williamsburg llegue al interior, y ya le piden asesoramiento de otras empresas.
Hoy, Williamsburg factura $4 millones -$35 millones para el total del año-, cambió las freidoras nacionales por otras importadas -la papa es clave y también las herramientas-, y dice que jamás de los jamases tocaría el corte y el peso de su burger y que los clientes pueden estar tranquilos pues todo lo dejan en sus manos.
Ah, por si todavía se lo pregunta, Alejo conserva la panchería Hollywood Dogs en cuatro ruedas. También tiene programa de radio, hace 10 años, en la web. Existen ahora 40 food trucks en la ciudad y, desde este año, están habilitadas para vender en las calles y no solo en eventos privados. Ya lo dice el refrán: más vale pancho en mano que cien panchos rodando.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2079881-el-rey-de-la-hamburguesa-portena

La Nación - Vida & Ocio - Se viene la Feria Masticar: un clásico renovado, por primera vez en primavera

Se viene la Feria Masticar: un clásico renovado, por primera vez en primavera

Desde el jueves hasta el domingo, la feria gourmet espera batir todos los récords de concurrencia
Una oportunidad para tomar algo y divertirse
Una oportunidad para tomar algo y divertirse.
Se agrandó la mesa, y si en la última feria comieron unas 130.000 personas, para esta inédita edición de primavera esperan recibir más. Al menos, con la idea se entusiasman los organizadores de la Feria Masticar, que comienza mañana en el predio El Dorrego, en Colegiales, y que podrá visitarse hasta el próximo domingo.
Para muchos ya es un clásico, un ritual que se repite y en donde los fanáticos de los festivales gastronómicos se mueven en su salsa. Conocen a los chefs, probaron los recomendados de la última edición y les gusta comparar (y criticar) los nuevos platos que presentan sus cocineros favoritos. También se entusiasman con la llegada de nombres destacados a la feria y se preparan para recorrer con paciencia la arena del festival: El Mercado.
Y como en primavera florecen los colores, los puestos serán una muestra de todos los productos que se cosechan durante esta época en las distintas regiones del país. Frutas frescas de Bariloche y El Bolsón, cerezas de Mendoza, zarzamora de Entre Ríos, hongos de pino frescos de Valeria del Mar; manteca artesanal de Chubut; espárragos de Córdoba y duraznos de General Rodríguez, entre algunas de las novedades.
La feria suele llenarse
La feria suele llenarse. Foto: Maxie Amena
Pero la aventura de un foodie experto puede resultar un fiasco para los primerizos en este tipo de eventos, porque el impacto de zambullirse en un lugar inmenso y colmado de gente -donde ya en la última edición se anexaron al predio El Dorrego otros 15.000 m2 de la Universidad Católica Argentina (UCA)- puede causar un desafortunado efecto mariposa.
Y ante el caos de caminar entre la multitud se despierta el impulso de querer salir de allí volando, y lo más rápido posible. Las ferias no se parecen en nada a la experiencia de salir a comer a un restaurante con reserva previa y un salón con música suave y luz tenue. Y bajo los mismos códigos que definen la hoja de ruta de una feria gastronómica -donde la oferta es múltiple y los precios accesibles- se alinean los encantos de este tipo de propuestas.
La variable de "amucharse" en una misma mesa, compartir el cordón de una vereda o el pasto como tablón comunitario en una tarde amable de primavera no son excepciones, sino la regla. Y hacer una larga fila con la copa de vino en la mano para pedir un sándwich de chinchulines de cordero, alcaparras y tomate en Elena, una arepa de yacaré en Pura Tierra o un cebiche clásico en leche de tigre rosada de rocoto, en La Mar, es casi una fija.
También hay tragos de autor
También hay tragos de autor.
"Participan restaurantes que no han estado antes, como Lele Cristóbal, que es un gran exponente de la gastronomia porteña -apunta Anthony Vásquez, chef de La Mar-. Seguimos con la onda estacional, y en ese sentido habrá muchos buenos productos en el mercado". Para Vásquez, las propuestas de los restaurantes son "cada vez más generosas", y el chef peruano hace su apuesta por las parrillas y las brasas. "Será un éxito, no tengo dudas, una feria muy integradora, muy comunicativa y más cercana a los niños".

Las novedades

Por eso, una breve guía para los desprevenidos no está de más. En Masticar hay más de 50 restaurantes que llevarán lo mejor de su cocina a la feria. Y esta vez habrá nuevos puestos, representantes de lo mejor del mapa gorumet porteño que pisan por primera vez El Dorrego.
Leandro "Lele" Cristóbal, de Café San Juan; Christina Sunae, de Asian Cantina; Mauro Colagreco con su hamburguesería, Carne; Gastón Acurio con su nuevo restaurante, Tanta, y el asiático Una canción coreana, que recibe las mejores críticas de los comensales en su salón de Carabobo 1549, en el barrio coreano. Ante la novedad, algunos de estos puestos pueden estar colapsados, sobre todo durante el fin de semana, por eso no suele ser una buena idea "dar una vuelta por ahí y esperar que se descongestione un poco", ya que la rotación de gente es constante. Mejor armarse de paciencia, y esperar.
Habrá novedades para todos los gustos
Habrá novedades para todos los gustos.
Otros nombres como Elena, TeguiItalpastYeiteNuchaCriziaBasa, Pura Tierra, Mooi, Festa, Oviedo, La Mar, La Panadería de PabloLos PetersenDon Julio y La Cabrera forman parte de los puestos de siempre, y en el Patio Cervecero, los bares de vino y la barra de espumantes, ideal para esta época, la variedad se adapta al gusto de todos los paladares.
La séptima edición de la feria gastronómica está organizada la Asociación de Cocineros y Empresarios Ligados a la Gastronomía Argentina (Acelga), que bajo el lema "Comer rico hace bien" promociona el consumo de productos de estación y la actividad de los pequeños productores. Habrá, como siempre, clases magistrales, charlas y talleres y una plaza de niños con propuestas para entretener a los más chicos.
El dinero en la feria no circula, y en su reemplazo se utilizan los billetes Masticar, que se venden por talonarios de 300 pesos en las boleterías del ingreso al predio. El valor de la entrada anticipada, por Ticketek, cuesta 110 pesos y en la puerta, 130 pesos. Para tener una idea de cuánto puede costar un menú en la feria, los precios de los platos son fijos, con propuestas de 70, 90 y 120 pesos.
Cuándo: 9, 10, 11 y 12 de noviembre
Ingreso y boleterías: Zapiola y Matienzo
Horarios: jueves y viernes, de 14 a 23; sábado y domingo, de 12 a 23
Valor de la entrada: anticipadas, por Ticketek, 110 pesos; en la puerta, 130 pesos
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2080112-se-viene-masticar-un-clasico-renovado-por-primera-vez-en-primavera

Revista Bacanal - Foodie - Todo lo que sabemos de Masticar 2017 edición primavera

Todo lo que sabemos de Masticar 2017 edición primavera

Del 9 al 12 de noviembre llega la edición primavera de la Feria Masticar y acá te contamos todo lo que vas a poder encontrar en esos cuatro días a pura gastronomía.
A todos nos sorprendió saber que este año Masticar sumará una edición primavera. Así es: del 9 al 12 de noviembre, la feria gastronómica más importante del país vuelve a abrir sus puertas en el clásico predio El Dorrego para ofrecer cuatro días de food trucks, clases en vivo, talleres, actividades para chicos y el infalible y gran mercado.
Para orientarlos ahora que faltan apenas unos días para su inicio, les compartimos toda la información útil que tenemos hasta el momento:
DÓNDE Y CUÁNDO
El Dorrego – tradicional predio donde se realizaron las ediciones anteriores – se amplía aun más anexando los jardines de la UCA. La entrada estará en Zapiola y Matienzo, al igual que las boleterías y los horarios son los siguientes: jueves y viernes de 14 a 23 hs. y el sábado y domingo de 12 a 23 hs.
ENTRADAS
Se pueden conseguir anticipadas a través de Ticketek a $110 + costo de servicio, mientras que en la puerta estarán a $130. Quienes lleguen en “la previa” – el jueves de 12 a 14 hs. – las podrán conseguir a $60. Para consumir lo que sea adentro, desde comida en los puestos hasta productos del mercado, habrá que comprar antes los Billetes Masticar que se venden en distintos lugares dentro del predio. Importante: ¡no hay que gastarlo todo! Si te sobran tickets (porque la venta mínima es de $300), podés recuperar la plata a la salida. 
MASTICAR VA
EL MERCADO, CORAZÓN DE LA FERIA
El Mercado Masticar reúne a productores rurales que representan a todas las regiones de la Argentina. Ellos compartirán los secretos para preparar y cocinar sus productos emblemáticos, esos que hacen la diferencia en cualquier receta. Algunos de los protagonistas del Mercado son: arándanos, boysenberries y zarzamoras de Entre Ríos; espárragos de Córdoba; cerezas de Mendoza; duraznos de General Rodríguez; frutas tropicales de Jujuy; fécula de mandioca y harina de maíz de Corrientes; yerba mate Barbacuá; hongos frescos de pino de Valeria del Mar; manteca artesanal de Chubut; vinagre de jacaratia, de pintanga y de yerba mate de Misiones; hierbas serranas e infusiones de Córdoba; harina de trigo, kamut, centeno y salvado de Buenos Aires.
CLASES DE LOS MEJORES CHEFS
Como todos los años, los genios de la cocina subirán al escenario principal a dar clases de cocina en vivo para el público de Masticar. Participarán Narda Lepes y Mauro Colagreco; Dolli Irigoyen y Gabriel Oggero; Paula Méndez Carreras y Olivier Falchi; Pamela Villar y Damián Betular; Juan Barceli y Mauricio Couly; Juliana López May y Tomás Kalika; Pablo Massey y Tommy Perlberger. Además, habrá invitados internacionales especiales: la brasileña Roberta Sudbrack, el indio Gaggan Anand y el argentino Mauro Colagreco, que llega desde Francia.
SIGUEN LOS TALLERES DE OFICIOS
Productores, cocineros, bartenders, expertos, docentes y creativos estarán dictando talleres de diversa índole; desde comida y bebida hasta proyectos solidarios como“Nilus”. Pueden ver el cronograma completo (y elegir los horarios para asistir en base a lo que más les interese) ACÁ.
PUESTOS DE COMIDA: LOS NUEVOS Y LOS DE SIEMPRE
Más de 50 restaurantes de la ciudad van a llevar sus platos más famosos a la feria, para ofrecerlos a precios promocionales, y para que los asistentes puedan elegir entre más de 120 propuestas de platos variadas y exquisitas. Los invitados de este año son Leandro “Lele” Cristóbal de Café San Juan, Christina Sunae de Sunae Asian Cantina, Mauro Colagreco con su hamburguesería Carne y el restaurante asiático Una canción coreana.
Pero tampoco faltarán los puestos de siempre: Maru Botana, Elena, Italpast, Nucha, Yeite, Crizia, Basa, Pura Tierra, Mooi, Festa, Oviedo, La Panadería de Pablo, Los Petersen, Pablo Buzzo, Don Julio, La Cabrera, Compañía de Chocolates y Juan Pedro Rastellino, entre muchos otros.
masticar primavera1
FIRMA DE LIBROS
Como todos los años, los chefs autores de libros estarán vendiendo ejemplares y firmándolos en horarios especiales durante la feria. Acá está el cronograma de esta edición:
masticar primavera6
ALGUNOS DE LOS PLATOS DE ESTA 6TA EDICIÓN
MASTICAR PRIMAVERA VA1
Las propuestas de iLatina: 1) Arepa – Bondiola de cerdo braseada con salsa de café colombiano y cebolla roja en pickle. 2) Esquites – Choclo fresco a la mexicana con crema ácida, queso, sal de jalapeño y lima. 3) Chipa Taco – Carne de res, pickles, mayonesa de cilantro y repollo (100% libre de gluten)
MASTICAR PRIMAVERA VA2
Las propuestas de Möoi: 1) Brie con crocante de frutos secos, miel de arándanos y lavanda 2) Hamburguesa de salmón con rúcula, pickles y vegetales en pan casero.
Link a la nota: http://www.revistabacanal.com.ar/todo-lo-que-sabemos-de-masticar-2017-edicion-primavera/