viernes, 6 de julio de 2018

Clarín - Sociedad - Caminos y Sabores: comienza la feria que recorre la gastronomía argentina

Caminos y Sabores: comienza la feria que recorre la gastronomía argentina

Desde mañana y hasta el lunes 9 de julio, se podrá pasear por los diferentes "caminos" que ofrece la muestra y disfrutar de muchas actividades.    

Mañana, en La Rural, se pone en marcha una tradición de Clarín que se ha transformado en una vidriera gastronómica y productiva de la Argentina federal, desde Ushuaia hasta La Quiaca, con un nombre que es ya una seña de identidad a través de los años. Caminos y Sabores es algo más que una feria, es una muestra de la cultura profunda de los argentinos, con su pluralidad y su diversidad de país, que se expresa en productos y platos de cada región del país y también en sus tonalidades y modismos cálidos y abiertos siempre a la idea de compartir delicias  y a la vez cercanas de millones de paladares criollos.
Hasta el lunes 9 de julio, ese día con sabor propio a Patria en los corazones y en los menúes, se podrá disfrutar de la 14ª edición de Caminos y Sabores, que reunirá a más de 400 expositores de todas las provincias y a cuarenta cocineros en escena, con miles de visitantes que buscarán recorrer de palmo a palmo nuestra Argentina sin moverse de este rincón palermitano tan característico de Buenos Aires. De 12 a 21, entre mañana viernes y el feriado del lunes, Caminos y Sabores será un paseo placentero para aprovechar el finde largo.
Pasillos colmados por visitantes que se delitan con las carnes que ofrece la feria (Maxi Failla)
Pasillos colmados por visitantes que se delitan con las carnes que ofrece la feria (Maxi Failla)
Este año, por primera vez en su historia, y con la intención de que los visitantes puedan experimentar de manera más directa los sabores y aromas de toda la Argentina, la feria contará con espacios para comer y beber los productos ofrecidos por un grupo de expositores habilitados para este fin. Y con precios para no desaprovechar. Picadas para dos personas desde $ 100, pastas con salsas desde $ 90, cono de papas andinas desde $ 30, choripán de jabalí ahumado desde $ 70, un vaso de vino o cerveza desde $ 80 y sándwiches de fiambres desde $ 70, son apenas algunas de las opciones que ofrece la muestra.
Esta gran vidriera del producto autóctono, esa cita de la argentinidad gastronómica, representa por sobre todo una oportunidad única para el público que podrá encontrar en sus stands alimentos, bebidas y artesanías de todos los rincones del país a precios increíbles y de la mano de sus productores. Sin intermediarios. El país soñado, el país que acá se vuelve realidad.
En 18.000 metros cuadrados de exposición, más de 400 expositores estarán distribuidos en nueve caminos temáticos: el Camino Federal, el de la Picada, de las Infusiones, de tu Cocina, del Turismo y la Tradición, de los Aceites y Aderezos, de las Bebidas, de los Dulces y de los Frutos de la Tierra. Entre ellos, los visitantes podrán encontrar productos orgánicos y aptos para celíacos, y ofertas con precios imperdibles.
Uno de los caminos más concurridos es el de la picada.
Uno de los caminos más concurridos es el de la picada.
En la feria no sólo se mira y se pasea, también se participa. Y cómo. Quienes lo deseen podrán asistir a las clases que cerca de 40 cocineros darán durante los cuatro días en las cocinas Plaza del Sabor y Sabores Gourmet. Felicitas Pizarro, Madame Papin, Soledad Nardelli, Juan Braceli, Santiago Giorgini, Pía Fendrik, Juan Manuel Herrera y Chantal Abad son sólo algunos de los expertos que plasmarán en recetas la idiosincrasia gastronómica de cada rincón del país.
A lo largo de más de una década, Caminos y Sabores ha mantenido intacto su espíritu fundacional: ser una herramienta de crecimiento para miles de pequeños productores artesanales que año a año nutren la feria para compartir con el gran público su pasión por lo que hacen. En esta edición, será justamente el Camino Federal el que reúna la propuesta y los sueños de unas 200 familias productoras que llegan a Buenos Aires gracias a la gestión de 19 de las provincias argentinas participantes. Como para agendar y entregarse a los placeres que surgirán a cada paso.
Link a la nota: https://www.clarin.com/sociedad/caminos-sabores-comienza-feria-recorre-gastronomia-argentina_0_ryaHa3ofQ.html

Planeta Joy - Comer - Finde de feria gastronómica: Caminos y Sabores en La Rural

Finde de feria gastronómica: Caminos y Sabores en La Rural

La feria gastronómica más federal del país tendrá una nueva edición; contará con la participación de importantes chefs locales como Felicitas Pizarro, Santiago Giorgini y Juan Braceli, entre otros. Lee la nota y conocé todas las actividades.
Los sabores del país se darán cita del 6 al 9 de julio en La Rural. Es que allí se realizará “Caminos y Sabores”, la feria gastronómica que reúne a productores de todo el mapa.
Como novedad, en esta edición habrá patios de comidas para que los visitantes puedan degustar bebidas y alimentos de diferentes regiones.
Para simplificar el recorrido, la feria se dividirá en diferentes caminos: Aceites y Aderezos, Bebidas, Dulces y Frutos de la Tierra, de las Infusiones, de la Picada, de Orgánicos, Apto Celíacos y de las Ofertas, entre otros.
Además, confirmaron su presencia algunos de los más destacados cocineros del país como Santiago Giorgini, Soledad Nardelli, Felicitas Pizarro, Pía Fendrik, Juan Braceli y Gastón Riveira.
Además, el INTA y la Fundación ArgenINTA estarán presentes con su programa Del Territorio al Plato con su Aula Taller Móvil Gastronómica, todos los días a las 18 habrá una clase de cocina a cargo de Mariana Hernández (Los Infernales) y Hernán Méndez (Proveeduría PIAF), quienes enseñarán a preparar delicias regionales como Chupín de Pescado de río y mar, del NEA; Guisado de quinoa y llama, del NOA; cordero con mostaza, orégano y confitura de limón, entre otros platos.
Más información:
Del viernes 6 al lunes 9 de julio, de 12 a 21 horas, en La Rural, Predio Ferial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Valor de la entrada: 150 pesos. Menores de 12 años, gratis acompañados de un adulto. Jubilados: 50 pesos el viernes 6 y 100 pesos sábado, domingo y lunes.

Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?Finde_de_feria_gastron%F3mica%3A_Caminos_y_Sabores_en_La_Rural&page=ampliada&id=10308

Clarín - Entremujeres - Tesoros americanos: papa, tomate y cacao, en la mesa de los reyes

Tesoros americanos: papa, tomate y cacao, en la mesa de los reyes

Más allá de la plata y el oro, por qué fueron (y son) objetos de deseo tal vez más valiosos que los metales preciosos. La profesora de historia Patricia Lasca hace un recorrido milenario. 

El alimento, esa sustancia vital para todos los seres vivos, era difícil de conseguir para nuestros antepasados. Los hombres y mujeres del Paleolítico se agrupaban en bandas de número reducido, así marchaban juntos, según la temporada, a los lugares donde podían aprovechar al máximo los vegetales y animales que la naturaleza les ofrecía: frutos silvestres, hojas tiernas, nueces, raíces, cereales y huevos. Cuando estaban cerca del mar o ríos también comían pescados. Si estaban en la montaña, consumían leche y carne. Los hogares primitivos de estos nómades, cuando el clima era cálido, eran los árboles o salientes de piedra que servían como aleros. En época de frío, su refugio eran las grandes cavernas o viviendas que fabricaban con los elementos que tuvieran a mano, por ejemplo, tiendas de pieles con armazones de varas de madera y piedra.

Las mujeres, precursoras del gran cambio

En los inicios del Neolítico, alrededor del 10.000 a.C., algunos grupos de cazadores comenzaron a retener a los animales en terrenos cercados. Esta práctica, la domesticación de animales, les permitía asegurarse la provisión de carne y de leche fresca por más tiempo.

Simultáneamente, empezaban a darse los primeros pasos hacia la agricultura. Es muy probable que las mujeres -que se dedicaban a la recolección de semillas, hierbas, raíces y frutos- fueran las que observaran cómo germinaban las semillas caídas. Así comenzaron a experimentar con semillas y plantas. El resultado final de este proceso fue el desarrollo de la agricultura, clave en la alimentación de la humanidad y en la forma de vida. Gradualmente, algunas comunidades se unieron y formaron grupos colectivos: fue el origen de las primeras aldeas.

De América a Europa

Cuando se habla del "encuentro entre dos mundos" o del "descubrimiento" de América, siempre se hace referencia, entre otras cosas, al objeto del deseo de los europeos: el oro y la plata americanos. Poco se habla de otros grandes tesoros, tal vez más valiosos, originarios de este suelo, como la papa, la batata, el tomate, la quínoa, el cacao, el maíz, la palta, entre otros.

En la región de Los Andes Centrales se desarrolló entre los siglos XV y XVI el brillante imperio de los incas o quechuas, que se centró en Perú y se extendió por Bolivia, gran parte de Ecuador, noroeste de Argentina y norte de Chile. La base de su alimentación fue la papa.

Para obtener el máximo del rendimiento del suelo montañoso, construyeron andenes y terrazas de cultivo en las laderas de las montañas. Así, la Pachamama otorgó nutrientes a millones de habitantes americanos. Para asegurarse alimento en invierno los incas deshidrataban la papa, este polvo deshidratado se llamaba chuño. En su versión moderna viene a ser la base del actual "puré chef".

Durante la Segunda Guerra Mundial se usó como ración alimentaria para los soldados y, en la actualidad, es la solución rápida como acompañamiento a muchos de nuestros menús.

En la mesa de los reyes

Las primeras papas viajaron en barco desde la tierra del Machu Picchu a España, según se cree con Don Pedro Cieza de León, en el año 1537. Allí se empezó a conocer con el nombre de "patatas" porque "papa" ofendía a los pontífices. También por motivos religiosos, no se consumió hasta entrado el siglo XVII, porque como su nombre no figuraba en la Biblia, se consideraba un producto poco fiable.

Lo cierto es que la papa, ese tubérculo tan desvalorizado por esa época en la vieja Europa, salvó de las hambrunas a gran parte de su población. Por ejemplo, durante la Guerra de los Treinta Años, (1618-1648) cuando, debido a las malas cosechas de los cereales tradicionales, el cultivo de la papa fue un alimento imprescindible.

El rey de Prusia, Federico II el Grande, de la dinastía Hohenzollern, fue quien impuso el consumo de la papa de manera masiva en el siglo de la Ilustración. Una versión cuenta que cultivó papas en sus tierras, a las que puso una estricta vigilancia con el fin de que sus súbditos se preguntaran: "¿Qué tesoro cuida el rey con tanto esmero?" Entonces, cierto día hizo que los soldados custodios se alejaran para que los vecinos ansiosos fueran a descubrir el "secreto". De allí al consumo popular hay un camino muy corto que puede resumirse así: si el rey valora la papa en su corte; el pueblo también la quiere en su mesa.

Hoy por hoy, la costumbre de comer papas está tan arraigada en Alemania que es el complemento preferido en casi todos los platos de su cocina. Y, en el palacio de Sans Soucis, en Potsdam, donde vivió y murió Federico el Grande, sigue vigente la costumbre, a modo de reconocimiento, de dejar papas en su tumba.

Con la guerra de los Siete Años (1754-1763), la papa se conoció como alimento en Francia, ya que hasta el momento solo se usaba como adorno floral de la reina María Antonieta, en la frivolidad del palacio de Versalles.

Libre de gluten y súper alimento

Es una planta andina, originaria de los alrededores del lago Titicaca, ubicado en Bolivia y Perú. Según estudios arqueológicos, ya era utilizada entre el 3.000 y 2.000 a.C. Este "seudocereal" (porque no es una gramínea) era uno de los alimentos esenciales en las culturas precolombinas como los incas, mayas y aztecas. Su distribución geográfica abarcaba desde Colombia, hasta Tucumán en el actual territorio argentino.

La quínoa es conocida desde nuestros ancestros como el "grano de oro" o "grano madre"; fue calificada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) como el alimento ideal para el ser humano por su alto valor nutricional, ya que posee proteínas de alta calidad, aminoácidos, vitaminas, hierro, fósforo, calcio, magnesio y es libre de gluten.

Pomodoro

Este fruto rico en vitamina C es originario de los bajos Andes, y era cultivado en América, sobre todo, por los aztecas. Llegó a España en el siglo XVI, sin embargo, al igual que el resto de los productos americanos, no se popularizó hasta el siglo XVIII.

Ni bien llegó a Europa, a raíz de una descripción, se lo empezó a considerar afrodisíaco, por eso se lo conoce como "pomodoro" en italiano, "pomme d´amour" en francés y "love apple" en inglés.

Alimento de los dioses

Theobroma cacao es el nombre del árbol del cacao o cacaotero. Este precioso árbol de cuyas semillas se extraen el cacao y la manteca es originario de Mesoamérica, área que abarca el centro y sur de México y el norte de América central. Theobroma viene del griego y significa "alimento de los dioses".

La mayoría de las investigaciones dicen que la primera civilización en usar los frutos del cacaotero fueron los olmecas (los mismos que inventaron el juego de la pelota hace tres mil años). Según el antropólogo John Henderson, en el siglo VIII a. C. la gente comenzó a utilizar las semillas fermentadas para una bebida no alcohólica; es de suponer que fueron los primeros chocolates bebibles.

En el siglo XVI los exploradores españoles la llevaron a Europa. Sin embargo, el chocolate en su versión sólida se presenta recién a fines del siglo XIX. De esta manera, una vez más, América le regalaba al mundo uno de los placeres más populares.

Por Patricia Lasca, profesora de historia.

Link a la nota: https://www.clarin.com/entremujeres/bienestar/tesoros-americanos-papa-tomate-cacao-mesa-reyes_0_HyhHotcGm.html