Con un imponente fachada de hierros retorcidos, que dan forman al rostro de un viejo hombre, obra del artista Alfredo Segatori, se desarrolla una de las cervecerías más interesantes de los útimos tiempos. Lo decimos por su sólida propuesta de cervezas artesanales, pero sobretodo por su carta de comida, con una propuesta que vuela mucho más alto que la de sus pares, sin perder el espiritu informal que buscamos al acompañar una rica pinta.
Desde lejos, la imponente entrada de Desarmadero llama la atención de quienes pasean por el tranquilo sector de la calle Gorriti en su cruce con Lavalleja. La esquina, con mesas individuales y comunitarias al aire libre, es protagonizada por una asombrosa puerta/obra que Alfredo Segatori diseñó especialmente con recortes de metales reciclados, y que luego le dio nombre a la propuesta. La cara del Viejo que observa desde la fachada invita a descubrir todo lo que este novedoso bar tiene para ofrecer.
Desarmadero es el emprendimiento de Carolina Ochoa junto a sus socios Diego Ibargaray y Eduardo Perez. Juntos conforman un dream team para ofrecer un producto de máxima calidad. Ella, una empresaria con amplia experiencia en el área de Marketing y una gran pasión por la cocina, heredada de su abuela quien supo tener una exitosa empresa de Catering. Ellos, ávidos aficionados en constante búsqueda de las últimas tendencias de esta bebida que cada vez suma más adeptos.
Se podría decir que las protagonistas absolutas son las cervezas artesanales de excelente calidad, pero este espacio se destaca además por otros factores como la comida y su ambientación. El reconocido Alfredo Segatori no sólo se encargó de ponerle la cara (literal) al proyecto, sino que también realizó los murales que le dan vida al salón y, junto a la artista Paula Pons, se encargó de la decoración y amoblamiento. Una gran puerta ventana con vidrios repartidos en colores brinda un juego de tonalidades, mientras que ventanas demolición terminan de configurar el estilo. Por el amplio ambiente se reparten mesas de madera, algunas altas para compartir y otras bajas, con banquetas y sillas tolix negras. Sobre el costado izquierdo, reluce una enorme barra revestida en madera rústica con 20 canillas de cerveza artesanal. Detrás, una pared con ladrillo expuesto aloja una vistosa pizarra que anuncia sus exclusivas variedades de cerveza, cócteles y promociones. En el medio del salón, una escalera de hierro conduce hacia la terraza, spot ideal durante la temporada Primavera-Verano y climatizado durante los meses fríos. Allí, gradas, mesas y bancos de madera reciben a jóvenes y adultos que disfrutan de la puesta del sol; un llamativo jardín vertical otorga frescura y una canchera Van Volkswagen antigua hace las veces de Beer Truck con 4 canillas de cerveza artesanal. La música, crea una atmósfera particular y marca el ritmo con una amplitud de estilos que van desde Jazz y Blues hasta Funk y Soul.
El cuidado y profesionalismo de la propuesta se perciben tanto en la selección de las cervezas como en su tratamiento. En sus 24 canillas desfilan más de 120 variedades por mes de las mejores cervezas del país, como las ganadoras del oro y la plata en la competencia latinoamericana South Beer Cup, entre otras joyas que no son fáciles de encontrar en la escena cervecera actual. Si bien las variedades van rotando diariamente, tienen algunas favoritas estables como la IPA, la APA, la Honey y la Golden de cervecerías como Juguetes Perdidos, Minga, Strange Brewing, Kraken, Güira, Waracha, Del Jardín, Grunge, Bierhaus, Cheverry, Belsh, Lindenberg, entre otras, incluyendo opciones Sin TACC en botella. Para conservarlas de la mejor manera y consumirlas en su máxima expresión, en la planta alta diseñaron una especial cámara de frío con capacidad para 120 barriles y chillers (enfriadores de agua) por donde las cervezas se conducen hacia las diversas canillas, mientras adquieren la temperatura ideal. Además, cuentan con un novedoso sistema de sellado de latas de cerveza en vivo, o Crowlers, para que cada quien pueda llevarse la variedad de cerveza que prefiera en excelentes condiciones y al mismo precio que la pinta. El Happy Hour, aclamado por quienes salen en el horario de After Office, funciona de 18 a 20:30 hs con una tentadora promoción de $60 la pinta.
Para quienes prefieran algún trago, la carta de cócteles es muy variada: Hay opciones “De la Casa” como el refrescante Desarmadero con ron Bacardi dorado, menta, mermelada de rosa mosqueta, jugo de limón, almmibar simple y cerveza Scotch; y “Clásicos” como Caipirinha, Gin Tonic y Aperol Spritz. La Sangría de la Casa es una buena opción para compartir ya que se sirve en jarra grande.
La propuesta gastronómica también fue creada a conciencia. Y es que Carolina Ochoa tuvo de quien aprender y en su memoria guarda las enseñanzas de su abuela por lo que, con un enfoque moderno, participa activamente en el diseño y preparación de los platos. La Carta se divide en Tapas Calientes,Despensa, Sándwiches y Papas, con opciones Sin TACC. La sección Tapas Calientes ofrece opciones clásicas como Tortilla Española con pan de campo ($100), Rabas con mayonesa cítrica ($160) y una serie de Empanadas completamente caseras con rellenos como Hongos y queso y Osobuco al Malbec ($35). En Despensa hay variedad de fiambres y quesos de calidad, acompañado de pan de campo, como Jamón crudo y tomates asados ($145) o Tabla de Quesos con pasta de aceitunas ($160). Los Sándwiches sorprenden por ser artesanales, de buena textura y muy sabrosos: Hay opciones para todos, como la Burger Desarmadero con roast beef, cheddar, panceta, cebolla crocante, lechuga, tomate y salsa barbacoa ($150), el Sándwich de Pastrami ($150), la Veggie Burger ($120), un Sándwich de Milanesa ($135) y otro de Bondiola braseada ($150). Para acompañar, las Papas rotas con doble cocción y bien condimentadas –crocantes por fuera y tiernas por dentro- son una gran elección y las ofrecen con Aliolicasero ($90).
Los sábados y domingos, el local abre al mediodía y sus mesas externas se prestan para relajar al calor del sol con una carta que suma opciones “Para el Brunch” como huevos revueltos, bagel de salmón ahumado y variedad de crossaints, entre otras opciones como buñuelos de acelga y ensalada Caesar. Para los que no quieran acompañar con cerveza en mano, también hay café con leche, jugo de naranja o limonadas frescas.
Desarmadero apuesta a la calidad e invita a vivir una experiencia distinta, donde la cerveza, el arte y la buena mesa se funden en un solo concepto placentero y disfrutable, que bien vale conocerlo.
Desarmadero:
Días y horarios de apertura: martes de 18 a 1 am, miércoles y jueves de 18 a 2 am, viernes de 18 a 3 am, sábado de 13 a 3 am y domingos de 13 a 1 am.
Happy Hour: desde la apertura hasta las 20:30 hs
Precio promedio: $350 con bebida y comida
Medios de pago: Efectivo y todas las tarjetas de crédito y débito
Take Away de Crowlers
Capacidad: 85 personas en salón, 50 en vereda y 60 en terraza.
Link a la nota: http://glamout.com/notas/12819-arte-birra-y-rica-comida-de-bar-en-desarmadero