Viaducto Mitre: 50.000 personas se sumaron a la inauguración
Hubo shows y patio gastronómico. Mucha gente pagó el boleto de tren sólo para conocer la nueva estación.
La fiesta se vive afuera, sobre la avenida Virrey Vértiz, donde están los escenarios principales y los food trucks. También en los stands de feria gastronómica y saludable, juegotecas y shows intimistas desperdigados por la plaza Barrancas de Belgrano. El festejo también se siente bajo techo, en la flamante estación, donde el clima no es de traslado puntual sino de paseo de fin de semana. El motivo de alegría: la inauguración del viaducto Mitre y de una renovada Belgrano C. Y, con ellos, la vuelta del ramal Tigre a Retiro. De allí la convocatoria, a la que este sábado respondieron 50.000 personas, según los organizadores.
Espectáculos. Durante la inauguración. / Rolando Andrade Stracuzzi
Muchos pagan el boleto sólo para conocer las instalaciones, aunque no viajen a ningún lado. “Cuando yo volvía de Tigre, salir de acá era una boca de lobo, daba un miedo”, les cuenta una chica a dos amigas, mientras esperan la llegada del tren rumbo a Retiro. Cuando eso finalmente ocurre, sólo la mitad de la gente sube. El resto mira, filma, se sorprende. Un hombre pone un pie en la formación, le pide a su hija que le tome una foto, y se baja a los pocos segundos. Otro sube, pero se lamenta: “Si nos hubiéramos sentado del lado de allá, veíamos las Barrancas”. El viaje, al menos este sábado de fiesta, es una excusa para mirar desde lo alto la Ciudad.
En la planta baja también hay gente de a mares. Una mujer busca conocer la estación, pero no quiere pagar boleto. Pide entrar por el ingreso de emergencia. Por su reclamo y el de otros, logra pasar gratis, como otros visitantes fugaces, esos que no quieren viajar sino permanecer. Más allá de los molinetes, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y su par porteño, Juanjo Méndez, hablan con vecinos y se toman fotos. Un poco más tarde, Horacio Rodríguez Larreta hará lo propio sobre la avenida, en medio de los tantos shows.
La gente colmó la plaza de Barrancas de Belgrano. / Rolando Andrade Stracuzzi
Pero en la estación no todo sale como se espera. Cerca de las cuatro de la tarde, el ascensor del andén mano a Tigre se frena dos veces en viaje, y sus ocupantes quedan encerrados por varios minutos, hasta que los Bomberos llegan al rescate. A su lado, las pantallas con la información de los arribos no funciona bien, y una voz en un altoparlante aclara la confusión que generan.
Ajenos a fallas de servicio, Nicolás Manco (73) hace fila en la avenida junto a su esposa Silvia (69) para tomarse una foto “trucada” delante de una tela verde, como en las películas que usan croma. En la imagen que le entregarán impresa segundos después, el fondo será el de una formación del Mitre llegando a Belgrano C. “Estoy orgulloso del viaducto que hicieron. Ahora queremos subir a conocer la estación”, anuncia.
A pocos metros de allí, cerca de las 14, había salido al escenario el primer artista sorpresa de la jornada: el Chango Spasiuk. Dos horas y media después sería el turno de Pedro Aznar, en la misma tarima. “Es uno de los shows que más me interesaban ver”, resalta Alejandra Ferrari (60), vecina del barrio y otra festejante de la nueva obra. Sobre el final de la fiesta, antes de las 18, llega otra diversión inesperada: Miranda!.
Miranda!. El recital de cierre fue otra sorpresa para el público que fue a Barrancas. / Rolando Andrade Stracuzzi
Y entre un show musical y otro, sale a escena una de las puestas más convocantes, “Próxima Estación”. Decenas de artistas en danza aérea, breakdance, trapecio y tango convocan a pararse a la gente sentada en las sillas del patio de food trucks. O a pegarse a los ventanales a quienes están en el primer piso de la estación. Un punto que, además de parada, este sábado es platea.