miércoles, 27 de diciembre de 2017

La Nación - Buenos Aires - Auge de los mercados porteños: renovación edilicia y buenos precios


Auge de los mercados porteños: renovación edilicia y buenos precios

Ya reinauguraron el de Belgrano y el de Primera Junta; el 26 de enero comenzarán las obras en el de San Nicolás

Un almacén bien surtido en el mercado de Primera Junta
Un almacén bien surtido en el mercado de Primera Junta. Foto: LA NACION
El mercado de San Nicolás parece congelado por el paso del tiempo. Muchos puestos permanecen vacíos; algunas heladeras desenchufadas y cajones de verduras se acumulan en el fondo del playón de avenida Córdoba 1750.
"Mientras esperamos a que empiece la obra, seguimos trabajando como hace 50 años", dijo Gastón Julio Casinea, detrás de una de las heladeras que alguna vez estuvieron repletas de cortes de carne.
A partir del 26 de enero próximo, el tinglado en donde funciona el Mercado de San Nicolás, cerrará sus puertas y los pocos puesteros que quedan se trasladarán a la plazoleta Petronila Rodríguez, frente al Palacio Pizzurno, para dar comienzo a las obras de remodelación del espacio. Luego de aproximadamente cuatros meses, los puesteros podrán regresar al espacio de avenida Córdoba.
"Hace 50 años que el mercado no se remodela y hay muchos puestos vacíos porque los dueños se murieron y nunca se otorgaron a otros. La gente dejó de venir y las ventas cayeron mucho", comentó Gabriel Mosquera, dueño de una pollería, a dos puestos de distancia de la carnicería de Casinea.
El plan, a cargo de la Dirección General de Desarrollo Gastronómico de la Ciudad, que se ejecutará a partir de enero en el Mercado San Nicolás, incluirá una estructura completamente nueva con 16 locales, tres islas y una plaza de comidas.
Esta puesta en valor es solo una de las que la Ciudad viene realizando en los diferentes mercados. Además del de San Nicolás, otros tres pasaron por el mismo proceso: el de Belgrano (Juramento 2501), el de Primera Junta (Rojas 11) y el de Bonpland (Bonpland 1660); de los 15 se distribuyen entre la órbita pública y la privada.

La historia

La historia de los mercados comienza con el crecimiento de las ciudades. Su existencia se remonta a 1800, con la llegada de los primeros inmigrantes europeos. A medida que los barrios comenzaron a desarrollarse, los mercados aparecieron como puntos desde los cuales se distribuía la mercadería que llegaba en trenes y carretas.
En 1862, se prohibió por ley el funcionamiento de ferias en plazas públicas y esto generó la construcción de diferentes edificios en donde se instalaron los mercados.
Los productos de granja, muy solicitados
Los productos de granja, muy solicitados. Foto: LA NACION
A pesar de esta iniciativa, entre 1970 y 1980, muchos espacios desaparecieron en la Ciudad y otros sufrieron el cierre de algunos de sus puestos.
"Estamos trabajando para poner en valor estos sitios tradicionales de la Ciudad, que además de brindarles a los vecinos una opción diferente para la compra de productos, impulsa el trabajo, el turismo y el desarrollo de la zona", dijo Diego Santilli, vicejefe de gobierno de la Ciudad.

Obras de infraestructura y nuevas propuestas

En agosto de este año, también se reinauguró el Mercado de Belgrano. Allí, las obras consistieron en arreglo de techos por goteras, cambio de instalaciones eléctricas, luminarias y marquesinas, entre otros. Además, se instaló un patio de comidas que, en enero del año próximo, se completará con la instalación de una hamburguesería, una pizzería y la integración de una parrilla ya existente.
Un cliente elige la fruta en el mercado de Belgrano
Un cliente elige la fruta en el mercado de Belgrano. Foto: LA NACION / Emiliano Lasalvia
"Queremos que los mercados mantengan su clientela y que tengan cada vez más visitantes", dijo Martín Villar Sánchez, responsable de la Dirección General de Desarrollo Gastronómico.
Las mejoras edilicias fueron acompañadas por la incorporación de nuevas propuestas. Entre las incorporaciones, se encuentra Cucina Paradiso, el formato mercado de los restaurantes del chef Donato Di Santis. Desde pastas secas caseras, trufas importadas hasta sándwiches de mortadela se pueden encontrar en ese local.
"Yo fui testigo de la decadencia de este mercado y cuando me ofrecieron venir, ni lo dudé. Los vecinos todavía son algo tímidos. Se acercan, estudian, ven qué onda y, por ahora, siguen eligiendo los precios baratos", dijo Donato Di Santis.
Salmón de primera en el mercado de Primera Junta
Salmón de primera en el mercado de Primera Junta. Foto: LA NACION
Más allá de las especialidades de Cucina Paradiso, el Mercado de Belgrano también conserva a sus puestos más tradicionales. Justo al lado de Cucina Paradiso, la frutería Don Jorge exhibe su selección.
"La vedette es la cereza", dijo Susana de Yarrouge, nuera de Jorge y tercera generación en la verdulería. "Mi papá iba al Tigre a buscar las naranjas y las traía acá. Eso era cuando las calles eran de tierra y los puestos se desarmaban de noche", comentó Jorge.
"Vengo seguido por la calidad de los productos, pero no soy del barrio. La verdad es que está muy limpio, aunque tendrían que abrir más stands", dijo Silvia Tarrio, vecina de Palermo que compra sus frutas y verduras en el Mercado de Belgrano.
En el otro pasillo, la pescadería de Basilio exhibe salmones, truchas de Cuba, ranas y bacalao. "Recuperamos algunos clientes y también viene gente nueva, de edades muy variadas. Acá encontrás cosas que en otros lados no conseguís. No venís a buscar precios sino variedad y calidad", contó Basilio Ferreyra, que tiene clientes que viajan desde La Plata, Quilmes, y Tigre para comprar sus productos. Él pertenece a la cuarta generación de la familia que trabaja en el mercado. "Hace unos años, la gente hacía cola y entraba corriendo. Mi abuelo me mandaba afuera a contar la cantidad gente para saber si alcanzaba el pescado del día", comentó.
Según fuentes de la Dirección General de Desarrollo Gastronómico, el número de visitantes por fin de semana se cuadruplicó, luego de la renovación.
El mercado de Primera Junta, renovado
El mercado de Primera Junta, renovado. Foto: LA NACION
A una cuadra de las vías del Ferrocarril Sarmiento, el Mercado de Primera Junta también muestra nueva fachada. La obra se inauguró en septiembre de este año y consistió en el recambio de pluviales, aumento de iluminación externa, recambio de cartelería, nuevos toldos, pintura, entre otros. Además, se incorporó una lista de precios fijos para determinados productos .
"Soy del barrio y vengo desde hace mucho tiempo. Antes, la gente no venía después de las 6 de la tarde por la inseguridad. La verdad es que la iluminación era necesaria y está bárbara", dijo Nélida Miranda mientras esperaba su turno en una de las dos fiambrerías del mercado.
Pollos en el mercado de Belgrano
Pollos en el mercado de Belgrano. Foto: LA NACION / Emiliano Lasalvia
En Primera Junta hay 11 locales que dan a la calle y que ofrecen frutihortícola, pescadería, quesos y fiambres, lácteos, panadería, pescados, legumbres y especias, granja y almacén.
"Lo mejor que tiene este mercado es la calidad pero no todos los vendedores se ajustan a los precios", dijo Elsa Niotti, dueña de la granja del mercado hace más de 19 años. Según ella, sus valores sí se ajustan a la lista de precios fijos que se difundió a penas se reabrió el mercado. Un pollo en el puesto de Elsa cuesta $35 mientras que en una cadena que se encuentra en la vereda del frente, cuesta $41.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2094805-auge-de-los-mercados-portenos-renovacion-edilicia-y-buenos-precios

Clarín - Sociedad - Murió Gualtiero Marchesi, el padre de la nueva cocina italiana

Murió Gualtiero Marchesi, el padre de la nueva cocina italiana

Fue el gran renovador de la gastronomía de Italia en los 70 y 80. Entre sus clientes se contaban empresarios, directores y cineastas.  
Murió Gualtiero Marchesi, el padre de la nueva cocina italiana
El chef italiano Gualtiero Marchesi. (iloveitalianfood.org)
Gualtiero Marchesi, el creador de la nueva cocina italiana y el chef nacional más importante del mundo, murió ayer a los 87 años en su casa de Milán acompañado de su familia, informaron los medios de comunicación italianos.
Marchesi fue el gran innovador de la gastronomía italiana en los años 70 y 80 cuando sólo existían las típicas "trattorias" e introdujo la alta cocina en el país, inspirando a todos los chef actuales más importantes de Italia.
En 1985 fue el primer chef italiano que consiguió las tres estrellas de la Guía Michelin y también el primero en rechazarlas cuando en 2008 en una rueda de prensa afirmó: "Basta con los votos, aceptaré solo comentarios".
Tras abrir varios restaurantes, en 2004 fundó la escuela de formación gastronómica más importante del país, el ALMA, en Colorno, en provincia de Parma (en el norte de Italia), una especie de universidad para enseñar esta profesión.
De ella fue el rector hasta hace pocos meses, cuando anunció que dejaba su cargo para ocuparse del proyecto de una residencia para los cocineros retirados inspirándose en la idea de uno de sus mitos, el compositor Giuseppe Verdi, quien abrió una para los músicos. El cáncer no le impidió concluir su sueño, ya que esta residencia se abrirá en Varese el año próximo
Murió Gualtiero Marchesi, el padre de la nueva cocina italiana
El chef italiano Gualtiero Marchesi. (mangiaredadio.it)
Marchesi nació en Milán, el 19 de marzo de 1930, de una familia propietaria de un hotel en la capital de Lombardía. Llevado por la pasión familiar fue estudiar a la escuela de cocina en Lucerna, en Suiza, y a su regreso se encargó del restaurante del hotel "Mercato", de propiedad de los padres.
Sus nuevas propuestas totalmente vanguardistas para le época fueron conquistando los paladares de una Milán rica e industrial y empezaron a hacerse clientes habituales como el fundador de Fiat, Gianni Agnelli, o los cineastas e intelectuales Mario Monicelli, Giovanni Testori, Luchino Visconti e Federico Fellini.
Continuó su formación en Francia y en 1977 abrió su primer restaurante en Milán con el que obtuvo las primeras dos estrellas Michelin en 1979, y la tercera en 1985.
Por sus cocinas han pasado los actuales chef con estrellas Michelin del momento en el país como Enrico Crippa, Carlo Cracco, Andrea Berton, Davide Oldani, Ernst Knam, Riccardo Camanini y Pietro Leemann. Recibió premios en todo el mundo por su visión de la cocina, respetando los ingredientes tradicionales de la gastronomía italiana, pero elaborándolos como nadie había hecho hasta ese momento.
En su larga vida entre fogones abrió varios pequeños restaurantes y cafeterías en toda Italia y dos restaurantes en cruceros.
En 1993 cerró su restaurante en Milán y abrió en la zona de Franciacorta (norte) el hotel-restaurante "L'Albereta", que en poco tiempo conquista las tres estrellas, pero en 1997 pierde una.
"Cada vez que pierdo una estrella pido un deseo", aseguraba el chef, conocido por su sentido del humor, pero también su meticulosidad y disciplina.
En 2008 abrió el restaurante del teatro de Opera de La Scala de Milán, "Il Marchesino" renunciando a ser juzgado por la Guía Michelin.
Sus platos son considerados verdaderas obras de arte, como su "risotto oro y azafrán" o su famoso "raviolo abierto", que destructuraba uno de los grandes platos tradicionales, pero conservando todos sus ingredientes.
Otro de los grandes platos de Marchesi, imitados después en su composición por cocineros de todo el mundo, fue su "Dripping de Pesce" (Gotas de pescado), inspirado en la técnica de la pintura del artista Jackson Pollock y compuesto por un fondo de mayonesa ligera con pequeños puntos de calamares y almejas y gotas de tomate y tinta de calamar y el verde del extracto del perejil. Un verdadero cuadro.
Sus proyectos para enseñar cocina son múltiples y su apasionante vida mereció un documental "Marchesi: The Great Italian" (Marchesi: El Gran italiano), que fue presentado en el Festival de Cannes el pasado mayo.
Link a la nota: https://www.clarin.com/sociedad/murio-gualtiero-marchesi-padre-nueva-cocina-italiana_0_B1YQlQW7G.html

Planeta Joy - Comer - Hell´s, la mejor pizza neoyorquina es de Buenos Aires

Hell´s, la mejor pizza neoyorquina es de Buenos Aires

Danilo Ferraz, creador de las emblemáticas Morelia y 1893, acaba de abrir un local dedicado a la pizza new york style, te lo presentamos.
En materia de pizzas, Danilo Ferraz es sinónimo de éxito. Alma mater de Morelia y de 1893, fue el responsable de unir dos pasiones argentinas: la parrilla y la pizza, y dar así nacimiento a una nueva categoría en el rubro, la de la pizza a la parrilla.
Pero hace unas semanas inauguró otro local que también promete convertirse en referente: Hell´s; en este caso el eje de la propuesta es la New York style pizza. Se trata de un estilo que rompe con el clásico binomio “al molde o a la piedra”. La pizza neoyorquina es super fina y poco crocante, tanto que quienes viven en esa ciudad suelen doblarla y comerla mientras caminan, trabajan o hacen lo que sea que les dicte el ritmo frenético de esa gran urbe.
Además, su salsa es bastante intensa y su diámetro extra large, alrededor de 45 cm, por eso suele consumirse por porción.
Ferraz buscó hasta dar con una receta que respetara el paradigma de estilo neoyorquino, pero que fuera un poco más cercana al paladar local. ¿Cómo lo logró? Sin perder la esencia de sus hermanas neoyorquinas, las pizzas de Hell´s tienen una masa sutilmente más crocante.
Para elaborarlas utiliza un 30% de semolín y las deja levar durante tres días en frío. Al momento de cocinarlas, usa un horno a la piedra especial que tiene un techo bien bajo, de esa forma se genera más calor y la masa gana flexibilidad.
Con Hell´s, Ferraz demuestra una vez más que la atención al producto no es exclusiva de los restaurantes de alta gama. La mayoría de los vegetales del menú son orgánicos -de la huerta La Anunciación-, algunas pizzas llevan salsa de tomate importada de Italia y los quesos son de productores seleccionados.
 
Las pizzas salen por porción. La clásica neoyorquina es la de pepperoni, que acá se llama Obama ($60), la tradicional para los argentinos, es la de muzarela, bautizada en Hell´s como Lincoln ($50).
Los vegetarianos están de parabienes porque hay muchas opciones con verdes, como la Garden ($60), que sale con vegetales de estaciones y queso brie o la Hoover ($60) con mozzarella, zucchini, berenjena, tomate y ricota. Los veganos también tienen una pizza pensada para ellos, la la Nixon ($60) con quínoa, hummus y palta.
Para los amantes del picante, ser recomienda la especialidad de la casa Hell´s ($60), que lleva jalapeños, mozzarella ahumada, salsa chipotle y ofrece la opción de agregarle bacon.
En total son ocho variedades a las que se les puede agregar toppings adicionales, como el espectacular huevo a 63°C o el tomate caramel, entre otras opciones.
Los que prefieran pastas tienen dos platos de pasta bowls de inspiración 100% norteamericana: Spaghetti meat balls ($120), con salsa de tomate y albóndigas; y el infaltable Maccarroni & cheese ($120), con queso cheddar.
Y si bien las pizzerías no se caracterizan por los buenos postres, vale la pena dejarse un lugar en el estomago para probar los cannolis.
A la hora de beber, el duo dinamico de pizza y cerveza se completa con opciones de cerveza tirada; del lado de las artesanales, Kusntmann, y de las industriales, Imperial y Heineken. 
Los que quieran probar un maridaje distinto pueden pedir la sidra tirada.

La ambientación también se lleva alto puntaje, el homenaje a la street food se plasma en grafitis, carteles de neón, ladrillos a la vista y pisos de cemento alisado. 
Otra fortaleza de Hell´s son los precios, ya que por un monto que ronda los $200 se puede almorzar o cenar y quedar bien satisfecho. 
Como decían Los Redondos, “el infierno está encantador”; y queda en Palermo.
Hell´s Pizza
Dirección: Humboldt 1654, Palermo.

Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?Hell%B4s%2C_la_mejor_pizza_neoyorquina_es_de_Buenos_Aires&page=ampliada&id=10001

Clarín - Ciudades - Cerveza artesanal: ya hay más de 200 bares en la Ciudad y buscan regular la venta

Cerveza artesanal: ya hay más de 200 bares en la Ciudad y buscan regular la venta

Hay un proyecto de ley para controlar la higiene del fraccionamiento y la recarga de "growlers".
Cerveza artesanal: ya hay más de 200 bares en la Ciudad y buscan regular la venta
El Bar Bélgica, una de las 200 cervecerías de la Ciudad. (Marcelo Carroll)
Porque son una tendencia mundial, porque están de moda, porque el público las pide, o porque muchos le hicieron caso a Esteban Bullrich cuando las puso como ejemplo de emprendimiento exitoso. Lo concreto es que las cervecerías artesanales se reprodujeron como hongos en toda la Ciudad y pasaron las fronteras de Palermo y Recoleta para llegar a Liniers, Devoto, Caballito y Villa Urquiza, entre otros barrios. Ahora se presentó un proyecto en la Legislatura para regularlas.
Cerveza artesanal: ya hay más de 200 bares en la Ciudad y buscan regular la venta
Las cervecerías artesanales ofrecen variedades no comerciales y son un boom. (Marcelo Carroll)
Según un relevamiento de una de las cámaras del rubro, la de Cerveceros Artesanales de Argentina (CCAA), hay más de 200 bares de cerveza artesanal en la Ciudad, de los cuales la mitad está en Palermo. Sin embargo, ni la fabricación ni su venta están reguladas en territorio porteño. Es por eso que los legisladores oficialistas Francisco Quintana, Daniel Del Sol, Cristina García, Mercedes De las Casas y Roberto Quattromano (quien acaba de terminar su mandato) presentaron un proyecto para crear un marco regulatorio.
“Las prioridades son que los fabricantes tengan una marca comercial, un CUIT y un número de habilitación, y que se indique el tipo de cerveza, su graduación alcohólica y su fecha de vencimiento”, explica Del Sol.
La mayoría de las cervecerías artesanales son además puntos de recarga de botellones (llamados también “growlers”), que se consumen fuera del bar. De aprobarse el proyecto, las empresas deberán cumplir con un proceso estandarizado de higienización, tanto se trate de la cerveza tirada desde una chopera como la que se fracciona a pedido del cliente.
Los envases deberán ser de vidrio o acero inoxidable y tener tapa hermética. Y quien la expenda debe hacer la limpieza correspondiente. Pero si el cliente lleva su propio recipiente, es él quien deberá hacerse cargo de la higienización, y dejar constancia en un libro de actas.
Cerveza artesanal: ya hay más de 200 bares en la Ciudad y buscan regular la venta
Un proyecto busca regular el expendio de cerveza fraccionada envasada en "growlers", que son botellones recargables. (Marcelo Carroll)
El texto propone además un requisito cuyo cumplimiento ya inspecciona la Agencia Gubernamental de Control (AGC): el rotulado de los envases, según lo que fija el Código Alimentario Argentino. Es decir, que cada barril tenga un número propio. Hasta ahora, este aspecto y las condiciones de higiene de las cervecerías en tanto locales gastronómicos son los únicos puntos que fiscaliza la Agencia. Pero si se aprueba la nueva ley, esta podría poner la lupa sobre más aspectos.
Lucas Lico, presidente de la CCAA y fabricante de la marca Grunge, ve con buenos ojos la medida. “Es un mercado todavía bastante informal y necesitamos más reconocimiento. Hay que cambiar esa imagen de que lo artesanal es algo que se produce a baja escala o de manera irregular en el patio de una casa. Somos empresas que estamos regularizadas, que tenemos empleados”, sostiene.
Desde otra cámara del sector, la Argentina de Productores de Cerveza Artesanal (CAPCA), también se muestran de acuerdo, aunque reclaman poder participar del debate. “Por ahora no nos llamó nadie ni para aspectos técnicos ni normativos”, asegura Carlos Pazos, secretario de la entidad y fundador del local Brew House en Núñez. Y agrega: “Como cerveceros queremos no sólo medidas de control sino también de desarrollo”.
Es que se trata de una verdadera industria, más allá de su cualidad artesanal, esta última más relacionada con la falta de preservantes químicos y la forma de encarar el negocio que con su escala y desarrollo. Y para explicar este fenómeno, sus productores hablan de varios factores. “Hay una evolución del paladar de la gente y también una moda, muy del argentino, que ve que algo funciona y lo hace”, dice Lico.
Cerveza artesanal: ya hay más de 200 bares en la Ciudad y buscan regular la venta
Los fabricantes afirman que hay una evolución del paladar de la gente con respecto a la cerveza.
Para algunos comerciantes, instalar una cervecería requiere un poco menos de inversión que otro tipo de locales gastronómicos. Por un lado, el negocio puede llevar una decoración más informal. Por el otro, hay mucha gente que acepta tomar la cerveza sentada sobre el cordón de una vereda.
A tal punto llegó esa costumbre de disfrutar de una cerveza en la calle, que en varios puntos de la Ciudad hubo denuncias de los vecinos por invasión del espacio público y ruidos molestos.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño explican que “la permanencia de personas en las veredas no está regulada” y “no representa una infracción en sí misma”, excepto “si están siendo atendidos por personal de un establecimiento determinado”.
Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/cerveza-artesanal-200-bares-ciudad-buscan-regular-venta_0_H1DoPKxMf.html