jueves, 29 de diciembre de 2016

Perfil - Supercampo - Cocinas regionales: fusión de alimentos y cultura


Cocinas regionales: fusión de alimentos y cultura

Con el apoyo de la Fundación ArgenINTA, "Del Territorio al Plato" promueve acciones que revalorizan tradiciones culinarias para potenciar la participación de pequeños y medianos productores en la comercialización.
Producción de camélidos en el NOA | La elaboración de chacinados y embutidos permitió agregarle valor a la producción y aprovechar los cortes de menor importancia comercial. FOTO: INTA Informa.
Producción de camélidos en el NOA | La elaboración de chacinados y embutidos permitió agregarle valor a la producción y aprovechar los cortes de menor importancia comercial. FOTO: INTA Informa.
De la mano del INTA y de la Fundación ArgenINTA, Del Territorio al Plato busca multiplicar la visibilidad de alimentos y cocinas regionales en el país. Con una mirada que revaloriza la producción, brinda asesoramiento técnico y se articula con distintos actores –organizaciones de productores, gobiernos provinciales, cocineros locales y personalidades destacadas– para facilitar la apertura de nuevos espacios de comercialización.
“Las gastronomías locales son parte de la identidad de los territorios; si uno piensa que la identidad es la parte tangible del lugar donde está o de donde viene”, analizó Magda Choque Vilca, desde una mirada que cruza sus profesiones de cocinera e ingeniera agrónoma. “El paisaje o la música pueden ser cercanos, pero la comida forma parte de esas memorias afectivas que te referencian a un lugar”, enfatizó.
Para la especialista, la geografía gastronómica de la Argentina “es como una paleta de pintor: tiene colores puros, otros que se han hecho con las mezclas y otros que, aun habiéndose hecho con las mezclas, resaltan por su trascendencia a lo largo del tiempo”. En ese sentido, ejemplificó: “Las cocinas del Noroeste argentino, de las montañas y de algunas zonas de la Patagonia son registros prístinos que todavía continúan en los hogares”.
De acuerdo con Choque Vilca, la cocina local se define por cuatro condiciones: utiliza los recursos cercanos, se adapta a las tecnologías de la zona, transmite un sentido socioafectivo –arraigado a la cultura de los pueblos– y contiene historias territoriales que indican el proceso histórico geográfico. “Habla de personas que están en los lugares y quieren seguir quedándose allí”, reflexionó.
De este modo, la especialista destacó el proyecto Del Territorio al Plato, debido a que establece “una ligazón concreta entre la cocina y las políticas públicas” y pondera la riqueza de las cocinas regionales como una alternativa para agregar valor en origen. “Esto permite que la industria rural, las cocinas locales, los emprendimientos familiares y el turismo rural de base comunitaria se fortalezcan y tengan un espacio”, apuntó.
Tesoros del altiplano
Durante la cena, el asado de carne de llama despertó curiosidad entre los comensales. En este caso, la carne fue provista por la Asociación de Pequeños Productores Aborígenes de la Puna –APPP–, integrada por 400 familias de diez comunidades jujeñas que, a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar, reúnen un plantel de 4.000 camélidos, utilizan la fibra para confeccionar artesanías y se dedican a la agricultura.
“Dentro de estos ejes, sobresalió el agregado de valor a la carne de llama”, señaló Martina Abracaite, miembro de la APPP, en referencia a la elaboración de chacinados y embutidos que permitió aprovechar los cortes de menor importancia comercial. Por su parte, el resto de las piezas se comercializa en un local propio.
“En invierno, recuperamos una parte de la carne para preparar charqui y lo vendemos en la zona, como complemento de los chacinados”, comentó Abracaite.
Con el apoyo del INTA, los criadores familiares participan del Programa Cambio Ruralmediante el cual reciben asesoramiento técnico. Además, trabajan junto con el INTI Carnes en capacitaciones y proyectos para mejorar la calidad de los productos.
Como desafíos a futuro, la productora dijo que se requiere ajustar el seguimiento a campo del calendario sanitario y avanzar en la gestión de habilitaciones para tránsito federal. De igual modo, ponderó el aporte de la iniciativa Del Territorio al Plato y resaltó la necesidad de participar en ferias y eventos que amplíen los espacios comerciales.
Huella propia
En un mundo marcado por el crecimiento demográfico, la búsqueda de multiplicar rendimientos para nutrir cuantitativamente los stocks se vuelve una tendencia lógica. No obstante, este escenario también plantea a los países el desafío de lograr la diferenciación de lo que producen y, allí mismo, se abre la oportunidad para los alimentos regionales, enriquecidos por la naturalidad de la cultura que los embebe.
“En la actualidad, la valorización de un producto está muy vinculada con la identidad territorial, debido a que empieza por el origen, justo en las historias de la gente que lo hace”, explicó Claudia Bachur, especialista de la Unidad Integrada de Apoyo a las Iniciativas Rurales –UNIR– de la Fundación ArgenINTA.
“El consumo local y la interacción con los saberes identitarios de cada región aportan fuertemente a los procesos de valorización ligados con el origen”, resaltó. En esa línea, agregó: “Si un producto no se consume localmente, no genera identidad territorial ni la posibilidad de promover su reconocimiento”.
De acuerdo con Bachur, la industria alimentaria a escala global tiende a trabajar con productos homogéneos y requiere la construcción de relatos y valores como estrategia de distinción y posicionamiento. Por el contrario, “los productos con identidad territorial reúnen muy buenas oportunidades comerciales, ya que se diferencian por sí mismos, tienen una historia cultural y transmiten experiencias, paisajes y saberes”, afirmó.
Sobre este aspecto, destacó la adopción de productos locales en las cocinas regionales: “Es importante que una parte de los alimentos de calidad producidos en nuestro país, destinados –en gran proporción– al mercado exportador y comercializados a granel, se quede en los territorios”.
De hecho, la identidad territorial es premiada. “Muchos de los mejores restaurantes del mundo se destacan por ofrecer platos vinculados con las cocinas regionales y por utilizar productos locales”, argumentó Bachur.
Para la especialista, Del Territorio al Plato también busca poner en valor las cocinas domésticas, que muchas veces viven “ocultas” en la cotidianidad de las localidades. “Un ejemplo de este caso es el huevo quimbo, muy popular en la cocina hogareña de Santa Fe pero ausente en las cartas de los restaurantes locales”, describió.
Link a la nota: http://supercampo.perfil.com/2016/12/cocinas-regionales-fusion-de-alimentos-y-cultura/

Revista Brando - Comer + Beber - 4 lugares para comer, beber y bailar como en Perú

4 lugares para comer, beber y bailar como en Perú

Hay una forma de vivir Perú sin salir de Buenos Aires. Desde el ceviche más exclusivo, hasta bailar una buena chicha o cerrar la jornada con un pisco sour en La Catedral del Pisco. Como en Lima pero sin salir de la ciudad. 
Hay una forma de vivir Perú sin salir de Buenos Aires. Desde el ceviche más exclusivo, hasta bailar una buena chicha o cerrar la jornada con un pisco sour en La Catedral del Pisco. Como en Lima pero sin salir de la ciudad.
  • Frutos de mar, una especialidad de la casa

Por Fermín Huisman 
Con la cocina peruana en pleno auge, su música y sus cócteles comienzan a invadir parte de la noche porteña. Los reductos que hasta hace poco eran exclusivos de la comunidad comenzaron a abrirse a curiosos. Sara Roldán, encargada del restaurante La catedral del pisco, lo dice así: "La noche es más nacionalista, solo se escucha música peruana. Es un ambiente en el que no siempre circulan muchos argentinos". En Almagro, los locales bailables existen desde hace tiempo, pero el argentino recién está dejando de mirarlos con estupor. "Chofercito carretero/ llévame lejos", cantan Los Shapis. A la noche peruana se le puede pedir lo mismo. Que nos lleve lejos. Aquí un recorte arbitrario de las múltiples opciones porteñas de la noche peruana. 
La flor de la canela Disco
Aguero 449 
La flor de la canela se hizo célebre primero como vals y después como boliche. Es una canción y también una expresión utilizada para ponderar una exquisitez, algo así como la francesa crème de la crème. Y el boliche, La flor de la canela es, con sus veinte años en la ciudad, algo así como la flor de la canela de la noche peruana porteña. 
Está en el centro del Abasto, el barrio peruano por excelencia, aunque Aldo, el encargado, diga: "En los últimos años la concurrencia es más que mixta. Tenemos compatriotas tuyos y míos. Incluso hay parejas establecidas de peruanos y argentinos". 
Hay una forma de vivir Perú sin salir de Buenos Aires. Desde el ceviche más exclusivo, hasta bailar una buena chicha o cerrar la jornada con un pisco sour en La Catedral del Pisco. Como en Lima pero sin salir de la ciudad.
  • El color de la siempre ascendente comida peruana

En sus orígenes, cuando la colectividad peruana todavía no estaba ni tan establecida ni tan abierta, el local pasaba música del Perú. Hoy es más variado, aunque la buena cumbia, y los espectáculos de danza del país no faltan, sobre todo para los festejos del 28 de julio, el día de la independencia. En la actualidad la multiculturalidad latina es lo que domina, además de música electrónica, cada tanto. El boliche cuenta con dos pistas de baile, salas acondicionadas y un sonido digital con la más alta tecnología en luces láser. Si uno no pasa por las pistas de La Flor de la canela no se puede decir que conozca la noche peruana. 
La catedral del pisco
Av. Corrientes 3126 
Como todas las catedrales, esta también es amplia. Las paredes y la mantelería son rojas y blancas, como la bandera peruana, y apenas se entra llama la atención la cantidad de mesas. 
Sara Roldán vive en el país hace 16 años y está encargada del restaurante hace dos años. El fundador fue el señor Jorge Vidal, quien la creó en 2011 con el objetivo de transformarla en el mejor espacio de Buenos Aires para tomar pisco. Sara cuenta: "Acá tenemos todas las variedades, de todas las uvas y algunos diferentes". Desde las 12 del mediodía hasta la 1 de la mañana, a veces con shows, el lugar sirve cientos de piscos en todas las formas posibles. 
Para comer, la carta es muy amplia y está a cargo de el chef Julio Marín, quien trabajó en la Rosa náutica: todos sus cocineros son peruanos. Hay ceviches, tiraditos,, leche de tigre, sudados y chupes, chicharrones, tacu tacu, anticuchos, papa a la huancaína, y más. Sara comenta que la virtud del espacio, y la razón de su éxito entre argentinos, es su cocina bien, bien peruana. "No hay ningún tipo de fusiones, que es lo que suele venderse por peruano", dice. 
El rey del pollo
Olleros 4172 
El rey del pollo es un restaurante discreto y pequeño, ubicado a metros de la estación Federico Lacroze. Se trata de un gran reducto para combinar comida y un poco de emoción nocturna. Diego, el mozo, dice que ahí van argentinos, pero que la mayoría son peruanos. Las paredes están por un lado espejadas y, por el otro, tienen un gran mural en el que un pez espada flota en un atardecer costero sobre un vaso de pisco y una ensalada de frutos marinos. Tiene varias mesas, una barra que parece abandonada y, al fondo, un retrato de San Martín y una rockola, los elementos clave del local. 
El restaurante promete un 100 por ciento de peruanidad y el plato que se lleva los honores el pollo a las brasas, un clásico. Después lo siguen las rabas y el bistec a lo pobre. El ambiente, a medida que car el sol, suele ser amenizado por la rockola, que funciona con fichas y arenga al público a bailar. 
Hay una forma de vivir Perú sin salir de Buenos Aires. Desde el ceviche más exclusivo, hasta bailar una buena chicha o cerrar la jornada con un pisco sour en La Catedral del Pisco. Como en Lima pero sin salir de la ciudad.
  • A la hora de beber los sabores complejos también dicen presente

Rawa
Talcahuano 447 
Rawa está a metros de la avenida Corrientes, en Tribunales, y abre todos los días hasta media noche. El cocinero a cargo es Ángel Ubillus, quien vino de las costas de Trujillo hace casi dos décadas. También es dueño de Chan Chan, otro clásico peruano del microcentro que está a espaldas del Barolo. María Capristán, su mujer, es la encargada de Rawa. A diferencia de otros peruanos, en este la clientela suele ser local en su mayoría. No es tanto un restaurante peruano para peruanos. "Los compatriotas casi no vienen", dice Ángel. 
La cocina es tradicional y su plato insignia es perfecto para el calor: "En el verano, con las altas temperaturas, todo el mundo te pide ceviche". Se destaca el mixto y su degustación. Hay papas a la huancaína, tamales y platos criollos como el estofado de pato y el arroz con pollo. También mariscos, pulpo al olivo y un famoso ají con langostinos. Ángel advierte: "Ahora estamos lanzando nuestra famosa ronda marina, que es un piqueo peruano. Viene con pulpo al olivo, mariscos, rabas, ceviche, causas limeñas de salmón o langostino. Estupendo para que piquen varias personas y degusten". 
Link a la nota: http://www.conexionbrando.com/1970684-4-lugares-para-comer-beber-y-bailar-como-en-peru

La Nación - Vinos - La ciencia explica cómo servir una copa de champagne perfecta

La ciencia explica cómo servir una copa de champagne perfecta

La temperatura, la copa y el ángulo perfecto para ser los reyes del brindis
JUEVES 29 DE DICIEMBRE DE 2016 • 00:03

Hay que servir el vino inclinando la copa
Hay que servir el vino inclinando la copa. Foto: Shutterstock
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Sabemos que para que una fiesta de fin de año sea un éxito tiene que haber un brindis, y que este debe incluir copas colmadas de vino espumante. Pero lo que no todos sabemos es cómo hacer para servir el champagne como un especialista. Justo a tiempo, la ciencia lo explica en detalle.
La magia del vino espumante está en el balance perfecto que tiene entre su acidez; sus notas dulces y metálicas; y sus burbujas. El sabor va a depender de muchos factores que exceden las características del vino en sí, como la temperatura de la bebida y el modo en el que esta llega a la copa. Dos científicos, el físico químico Gérard Liger-Belair de la University of Reims Champagne-?Ardenne y el químico Philippe Schmitt-Kopplin del Helmholz Center de Munich, decidieron analizar su efervescencia para poder explicar esto.

La temperatura

Al descorchar la botella, sale gas disparado y se "rompe" el equilibrio de la botella. El dióxido de carbono se escapa del vino mediante 1 millón de burbujas por copa. Ese momento de efervescencia es clave para poder disfrutar del champagne que debe estar a 8 o 10 °C como máximo. A esa temperatura se puede saborear mejor.

La copa ideal

Las copas tulipán son mejores que las flauta
Las copas tulipán son mejores que las flauta. Foto: Shutterstock
Las copas "flauta" que se suelen usar para el brindis no son ideales. Los científicos recomiendan las copas tipo tulipán que tienen una boca más ancha. Permite que se disfruten los aromas del vino sin que se concentren demasiado las burbujas en la nariz.

El ángulo

Tal como se suele servir la cerveza, inclinando el vaso, es la manera correcta. Así, quedan más burbujas en la bebida al crearse menor turbulencia. Si se sirve en forma vertical, el champagne choca con el fondo de la copa y se pierden muchas burbujas de una.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/1971030-la-ciencia-explica-como-servir-una-copa-de-champagne-perfecta

Clarín - Sociedad - Experiencia VIP: así son las catas de caviar en Buenos Aires

Experiencia VIP: así son las catas de caviar en Buenos Aires

Es el ícono máximo del lujo gastronómico y tiene variedades poco conocidas para los porteños. Crónica de una noche exclusiva.
Huevos de pescado. Eso hay en cada pequeño bocado. Huevos negros, ínfimos, cremosos, salados, concebidos en el interior de un pez esturión hembra que al salir del agua se sacudió entre espasmos, hasta que alguien le hizo un tajo para extraerle el codiciado y bendito fruto de su vientre.
Dicho así puede provocar repugnancia u horror. Pero nadie piensa en eso en una noche de verano en este pequeño salón del coqueto Hotel Mansión Algodón de Recoleta. Los invitados llegan y se avalanzan sobre una mesa de no más de dos metros sobre la que se encuentran desplegadas una serie de latitas circulares, chatas, de diseño sobrio y elegante, con letras negras y doradas. Abrinos y verás el lujo, parecen decir. Los comensales lo saben y por eso no les importa que la cata a la que asisten, anunciada como The caviar experience, sea un tanto desprolija, de pie, casi como un buffet y no una degustación de sabores exquisitos. Ellos han venido por su pulsera VIP, a declarar o ratificar que son parte de una elite. El precio de la exclusividad: 100 dólares pagados por la entrada y el invaluable entorno social que les permitió enterarse de un evento que no tuvo publicidad. Pertenecer tiene sus privilegios, como dice el slogan de la famosa tarjeta de crédito.

“Acá se viene a disfrutar de un producto gourmet que no probás todos los días. Esto es para aquel que quiere vivir una experiencia chic”, dice Muñeca Moore, make up intenso, copa de espumante Extra Brut en mano, después de presentarse como conductora de TV de un programa cuyo nombre es el mismo adjetivo que repite a lo largo de la charla: Chic. Cerca de ella, dos chicas coreanas de apretados vestidos negros con escotes profundos posan para los fotógrafos con aire distante. Cuentan -en español argento, porque llegaron al país siendo muy chicas- que son empresarias del rubro textil y asiduas catadoras de caviar en sus viajes por el mundo. “Nosotras porque lo probamos afuera y vivimos en el mundo del fashion, pero esto no es normal en Argentina”, opina Jin Lee. Su amiga Estela Kim asiente y agrega: “Nos gustan las cosas buenas. Esto lo consume alguien con dinero, de nivel medio para arriba”. Jin (“Como la bebida, pero con jota”, describe) mira a su alrededor con desdén y dispara: “Creo que el cincuenta por ciento de la gente que está acá no entiende lo que está comiendo”.

Experiencia VIP: así son las catas de caviar en Buenos Aires
Cata de caviar en Buenos Aires. En el Hotel Mansión Algodón se degustaron cinco variedades (Foto: Martín Bonetto).
Mejor no decirles que yo tampoco entiendo del todo, para no decepcionarlas. Agarro un folleto y estudio las cuatro variedades que se están presentando: sterlet, siberiano, oscietra y blanco. A cada uno le corresponde una clase de esturión, un origen -los mares Negro y Caspio y los ríos siberianos, en su mayoría- y un ciclo de vida, que va desde los 6 a los 20 años. Este tiempo, que el productor debe esperar con paciencia infinita para obtener los preciados huevitos, es lo que explica su costo. Esta noche, de yapa, también hay caviar rojo, que es de salmón y más accesible, un sucedáneo inventado por los rusos.
El anfitrión de la velada es Pablo Pries, caviar master (“como un sommelier de caviar”) de la firma italiana Calvisius, responsable del 15% de la producción mundial del producto.

Experiencia VIP: así son las catas de caviar en Buenos Aires
El argentino Pablo Pries es caviar master de la firma italiana Calvisius. Quiere popularizar el caviar (Foto: Martín Bonetto).
Pablo es un argentino de clase media que hace quince años descubrió el plato fetiche de reyes y zares y, fascinado, se dedicó a probarlo, estudiarlo y después comercializarlo. Vive en Santiago de Chile desde hace dos décadas, pero quiere volver a Buenos Aires y ser profeta en su tierra. Su evangelio: la buena nueva de que todos hemos sido llamados a comer el maná que abunda en la primera clase de las aerolíneas de lujo y los banquetes de las fiestas de Hollywood. “Hay que probarlo alguna vez en la vida. Esto es una celebración”, dice, mientras sirve el alimento de los dioses con una cucharita blanca de nácar. Deposita la porción en mi mano, entre la muñeca y el comienzo del dedo índice, allí donde los mexicanos colocan la sal para luego pasarse la lengua antes de un shot de tequila. En este caso, puede tomarse con o sin un sorbo de espumante. Nada de fondo blanco. Aquí todo es delicadeza.
Me llevo la mano directo a la boca, según indica el ritual, y me concentro en el gusto mientras mis otros sentidos están apabullados por el bullicio y la gente agolpada en un espacio reducido, apenas iluminado por velas en candelabros.
En la lengua, esto que pudo haber sido un cardumen de esturiones oscietra, sabe a mar. Las pequeñas esferas se deshacen con sutileza en cuestión de segundos. Cada bocado es efímero y suave.

Experiencia VIP: así son las catas de caviar en Buenos Aires
Tapeo. Una porción de caviar servida sobre valauvents con huevo de codorniz y crema (Foto: Martín Bonetto).
Ahora Pablo saca un frasquito con huevas más chiquitas. Me informa que lo compró en el supermercado por 190 pesos contra los 500 dólares que vale cada una de sus latitas, y que quiere que note la diferencia. Aunque su estrategia de marketing enciende mi escepticismo, mi paladar se rinde. Sí, el caviar de la góndola -o pseudo caviar, según Pablo- se ve granulado, más seco, y el sabor, más intenso, me resulta artificial, invasivo, prepotente. Es que, según me explica el experto, esto también se puede falsificar. Y las heladeras del súper vendrían a ser “la Salada” del caviar, algo que yo acabo de aprender y Mariana Nannis, la mujer de Claudio Paul Caniggia, debe saber desde hace muchos años.
Después de una ronda en la que fracaso al intentar distinguir texturas, matices de color y tamaños de huevas (entre 2 y 3 milímetros), estoy lista para el tapeo y los maridajes. Otra vez el formato buffet y la ansiedad de los invitados atenta contra la elegancia: los blinis con salmón ahumado y crema fraiché vuelan apenas se posa sobre ellos el topping estrella. Lo mismo pasa con los valauvents con huevo de codorniz y crema. Ingredientes neutros, nada que opaque al sabor rey de la noche.
En las copas mandan las burbujas y los blancos secos, chilenos y nacionales. Hay Sauvignon Blanc, Chardonnay, Viognier y Riesling de Casa Donoso y Marín y de Algodón Wine Estates.
Antes de la medianoche, una mujer se acerca a Pablo y anuncia que las reservas del maná se extinguieron. “Todo gone”, le dice en spanglish. El caviar master sonríe satisfecho, dice que el evento fue un éxito. “Comimos un kilo entre 50 personas en menos de dos horas”, calcula, y promete repetir la convocatoria. Para que ningún argentino deje de vivir la experiencia chic. Caviar para todos y todas.
Link a la nota: http://www.clarin.com/sociedad/experiencia-vip-catas-caviar-buenos-aires_0_Ske6-mJBx.html

Clarín - Gastronomía - Opciones para recibir el 2017 con cenas de lujo en restaurantes porteños

Opciones para recibir el 2017 con cenas de lujo en restaurantes porteños

La Ciudad despliega su habitual oferta gastronómica para la última cena del año. Y le suma shows musicales y hasta fuegos artificiales. Opciones, menúes y precios. 
Hay quienes acostumbran pasar la noche del 31 en su casa y con la familia, pero también hay quienes prefieren despedir el año que se va y recibir al entrante fuera de ella, con amigos, en grupo y sin tener que lavar los platos con resaca.
Desde hace tiempo, las opciones gastronómicas porteñas se van multiplicando para atraer a este público con variantes que incluyen cena, mesa dulce, show musical y menú infantil para que nadie se quede afuera.

Opciones para recibir el 2017 con cenas de lujo en restaurantes porteños
Langostinos flambeados en cerveza, de Puerto Cristal.
Puerto Madero es una zona convocante: el brindis junto al río y bajos las estrellas tiene un gancho especial. Puerto Cristal, sobre Alicia Moreau de Justo, ofrece una velada sofisticada, para argentinos y turistas a quienes además provee de un transfer hasta el hotel. Mariscos, lechón y fiambres para la entrada; lomo, carré de cerdo o pescado para el plato principal; diversos postres, mesa dulce, menú infantil y canilla libre de vino Terrazas reserva y champán van preparando el terreno para que minutos antes de la medianoche todos se acerquen a presenciar el show de fuegos artificales junto al río, para después bailar hasta la madrugada. El valor del cubierto es de $ 3.400 por persona, y los menores pagan la mitad.

Opciones para recibir el 2017 con cenas de lujo en restaurantes porteños
Estilo Campo y su amplio menú para recibir el año. Foto: Diego Waldmann.
Cerca de allí está Estilo Campo, restaurante premiado este año por ofrecer el mejor bife de chorizo de la Ciudad. La parrilla estará encendida el 31, y el menú consiste en cuatro tiempos: una mesa fría de campo, un segundo plato de langostinos dorados sobre salmón crocante, que dará lugar a la carne vacuna acompañada de vegetales grillados y papas rellenas. De postre, volcán de chocolate y más tarde llega el pan dulce y las confituras. Hay canilla libre de vinos y de Baron B. El show consistirá en un espectáculo de tango y folklore, con parejas de bailarines, y más tarde con música electrónica: dj, carnaval carioca y cotillón hasta decir basta. El precfio por persona es de $ 2.250.

Opciones para recibir el 2017 con cenas de lujo en restaurantes porteños
Madero Tango, cena y show internacional para despedir el 2016 y recibir el 2017.
También en la zona, Madero Tango propone un fin de año de blanco y con tanta fiesta que hasta incuye el desayuno al amanecer, como si se tratara de una boda. La recepción será con mousse de limón y palta, para luego dar paso a la entrada de mariscos y hojas silvestres y al pavo relleno, la estrella del menú. Cheesecake de frutos rojos, mesa navideña con pan dulce, turrones, garrapiñadas y frutos secos, un final de fiesta con chorizos y pamplonas y, para los que resistan el sueño, el desayuno. El tango y los fuegos artificiales sobre el río acompañarán la noche, cuyas tarifas van desde los $ 1.900 en la terraza de planta baja y dique uno hasta los $ 2.700 en el salón principal.
“​
La Cámara de Restaurantes ve este fin de año con cara larga. Las reservas cayeron un 35% promedio respecto del año anterior y el panorama pinta muy complicado para el arranque del año. Tenemos que afrontar un nuevo tramo de la recomposicion salarial y no sabemos cómo vamos a cubrirla. Fue un año para el olvido
Verónica Sanchez (AHRCC)
En Villegas, este año optaron por poner toda la carne al asador. El menú, en lugar de diversificarse, se centra en la especialidad de la casa: entrada con achuras (las mollejas vol au vent prometen), luego ojo de bife, entraña, asado, picaña o trucha, y la novedad del asado con cocción lenta, que habitualmente no ofrecen. De los postres, el carpaccio de frutas sobre escarcha de coco y el rogel Villegas se las traen. La cena estará maridada con vinos de Bodega Chandon y armonizada con música hasta las 4 de la mañana. El precio es de $ 1.800 en efectivo o $ 2.100 con tarjeta. Los menores pagan la mitad.
Dejando Puerto Madero pero en el vecino barrio de San Telmo, se encuentra la tradicional Casa de Galicia, en San José al 200. Los gallegos también se preparan para la fiesta, y abren las puertas a los visitantes con una opción de precios más accesibles ($ 980 en efectivo) para un menú de raíces ibéricas. Para la entrada, mejillones, rabas, langostinos, jamón crudo y tortilla a la española. De principal, cazuela de mariscos, bife a la riojana, salmón o cochinilo. Para cerrar, natilla, helados y frutas. Las doce campanadas llegarán y darán lugar al show de la Gran Orquesta Agora Xuntos: paso doble y gaiteros saludarán el 2017 por todo lo alto.

Opciones para recibir el 2017 con cenas de lujo en restaurantes porteños
La Madonnina, comida italiana en el barrio de Belgrano
En el barrio de Belgrano y para no ser menos, Italia dice presente para la última cena de 2016. La Madonnina, en 11 de Septiembre 4540, ofrece algo más familiar, con un menú regado con vinos de la bodega Salentein y champán Nicasia. De entrada, langostinos empanados, burrata mediterránea con jamón crudo y tomates secos y gravlax de salmón sobre una tostada siciliana. Luego, de principal, se puede optar entre el risotto, el cordero, el lomo, el salmón rosado y la suprema de pollo, para cerrar con manzana caramelizada, la tulipa d ella casa con mousse de chocolate, merengue y frutilas y el italianísimo tiramisu, con verdadero queso mascarpone.
Link a la nota: http://www.clarin.com/ciudades/opciones-recibir-2017-cenas-lujo-restaurantes-portenos_0_rkH-bI-Hx.html