La cocina de Japón se suma al gran museo virtual de Google Arts & Culture
Junto con la española y la nigeriana, son las tres cocinas del mundo que tienen su exhibición en la red. Historia, tradiciones y platos.
El sushi es el plato japonés más conocido en el mundo. Pero es sólo una muestra de la diversidad gastronómica de Japón. Toda esa riqueza culinaria ahora se puede descubrir en un museo virtual de la cocina, que Google está armando a través de Google Arts & Culture.
Esta plataforma es la mayor pinacoteca del mundo, con acceso a las obras de más de 1.700 museos, galerías e instituciones de 80 países. La inició el indio Amit Sood, como parte del plan que tiene Google que les habilita a sus empleados un 20% de su jornada laboral para trabajar sobre una idea por fuera de su trabajo específico. La de Amit fue armar un gran museo virtual en el que cualquiera desde cualquier lugar del mundo, con solo tener un dispositivo y conexión a internet, pudiera acceder a las grandes obras del arte y la cultura.
Al principio costó echarlo a andar -por cuestiones asociadas a los derechos de autor y al temor de los museos de perder público- pero se consolidó y hoy es una de las iniciativas más exitosas del gigante tecnológico, con más de 6 millones de fotos, videos y documentos organizados en 7.000 exhibiciones digitales, y más de 500 millones de búsquedas mensuales en el buscador relacionadas con el arte.
La nueva colección se llama Meshiagare!, la expresión japonesa para decir “buen apetito”. “La comida en Japón no es un menú, no es un plato, es la vida en torno a la cocina. La cocina japonesa fue elegida Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por la variedad de sus ingredientes, el balance de nutrición, la presentación y la relación estrecha con los varios festejos del año”, explicó Takahiro Nakamae, el flamante embajador japonés durante el lanzamiento en su residencia.
Los tradicionales dulces wagashi. (Google Arts & Culture)
Nakamae también contó que el sushi es un plato relativamente nuevo y que otros identificados como 100% japoneses son resultado de una mixtura histórica y cultural, como el tempura (que tiene un origen portugués) o el cada vez más popular en Occidente ramen, creado a partir de los fideos llegados de China. Recordó el refrán que dice que “los franceses comen con la nariz, los chinos con la lengua y los japoneses con los ojos”, y que puede ser una explicación al nivel de detalle con el que en Japón se presentan los platos y la delicadeza de la vajilla donde se sirven.
La típica vajilla japonesa, una obra de arte. (Google Arts & Culture)
En más de 3.000 archivos organizados en 130 exhibiciones digitales, es posible aprender sobre los tradicionales dulces wagashi, entender la tradicional ceremonia del té, conocer las distintas variedades de sake, descubrir cómo se hacen los palillos laqueados y recorrer los puestos de comida callejera en Osaka, además de acceder a variados materiales sobre historia de la gastronomía. En las colecciones de gastronomía de España y Nigeria, se repite la misma dinámica: a través de fotos, textos y videos, el usuario puede ir explorando por los temas de su interés, como el arroz jollof nigeriano o la paella española.
Palillos laqueados, en un museo virtual. (Google Arts & Culture)
¿Cómo se hace cada colección? Con la misma idea del buscador, Google realiza una curaduría de los contenidos, que proveen las instituciones asociadas, todas entidades de reconocido prestigio. En el museo gastro japo, son 18. “Es un museo abierto las 24 horas a un click de distancia, gratuito e intuitivo, que democratiza el acceso a la cultura”, definió a Arts & Culture Florencia Sabatini, responsable de Comunicaciones de Google, que invitó a los docentes a utilizar sus distintas colecciones como herramienta en el aula.
Durante dos semanas, podés disfrutar de una nueva edición del festival gastronómico Buenos Aires Food Week que permite conocer varios restaurantes probando menús fijos tanto al mediodía como a la noche.
Durante dos semanas, restaurantes top abren sus puertas al público foodie para ofrecer menús fijos a un precio razonable. Se trata de Buenos Aires Food Week, donde participan unos 45 lugares de la ciudad.
Con un menú de 3 pasos (entrada, plato principal y postre), BAFW ofrece distintas opciones de comida entre mediodía y cena. En ambos casos no incluye cubiertos, bebidas ni propinas, aunque sí un aperitivo Aperol Spritz. ¿Los precios? $470 de día y $790 de noche.
¿QUIÉNES PARTICIPAN?
Aldos (San Telmo y Palermo), Bahía Madero, Bis Restaurante, Brasserie Petanque, Cabernet Restaurant, Cucina Donore, Dashi House, El Quinto, Enero, Fabric Sushi Acassuso, Fabric Sushi Nikkei Palermo, Fabric Sushi Nikkei Al Rio, Green Bamboo, Komyun, La Cabaña, La Causa Nikkei (Palermo y Recoleta), La Panaderia de Pablo, La Parolaccia Casa Tua (Palermo y Puerto Madero), La Parolaccia del Mare, La Parolaccia Dolce & Caffe, La Parolaccia Madero Downtown, La Parolaccia Trattoria (Barrio Norte, Belgrano, Pilar, Puerto Madero, San Isidro), La Pescadorita, Little Rose, Negresco – Palladio Hotel, Novecento Cañitas, Paru Deli Cerviño, Paru Deli Olivos, Patio Japonés, Puerto Cristal, Rufino Argentino, Sagardi Cocineros Vascos, Sorrento (Madero y Recova), Taki Ongoy, The Brick Kitchen – Sofitel Buenos Aires Recoleta, Trattoria Olivetti y Villegas Restó.
Las reservas para el restaurante elegido se pueden hacer en www.bafoodweek.com
Bienvenida Primavera: recetas para celebrar con amigos
La marca de electrodomésticos Liliana comparte una selección especial de los mejores platos para convertirse en el mejor anfitrión de la temporada.
Con la llegada de la primavera, la marca de electrodomésticos Liliana acerca las mejores ideas en un menú de tres pasos para preparar en casa exquisitos platos y festejar con amigos el inicio de la nueva estación.
La primera opción para arrancar el encuentro son las Mini Croquetas de Jamón y Morrón, una receta simple que no defrauda. Se necesitan: 1 cebolla, 1 diente de ajo, 200 gramos de jamón cocido, 1 morrón rojo, 100 gramos de manteca, 1 huevo, 100 gramos de harina, leche en cantidad necesaria, perejil picado, sal y pimienta a gusto. Primero hay que picar la cebolla, el ajo, el jamón y el morrón y reservar. Luego, derretir en una sartén la manteca y agregarle el ajo y la cebolla hasta que doren. Se retira del fuego y se añade el jamón, el morrón y los condimentos a gusto para luego saltear la mezcla unos minutos. Una vez fría, se vierte en la procesadora junto con el huevo, la harina tamizada y la leche hasta que se forme una masa compacta para armar bolitas con la mano. Para terminar, hay que pasar las croquetitas por huevo batido con un poco de perejil picado y luego rebozarlas en pan rallado antes de cocinarlas en horno moderado durante 20 minutos. La línea de Procesadoras y el hornito eléctrico Programcook de Liliana harán este proceso todavía más fácil y el resultado, delicioso.
La alternativa veggie son las Albóndigas de Berenjena, que llevan 1 berenjena, 100 gramos de queso rallado, 1 diente de ajo, 1 huevo, pan rallado, sal, pimienta y perejil a gusto y aceite y harina en cantidades necesarias. Para comenzar, se asa la berenjena 20 minutos a temperatura máxima en el horno eléctrico de Liliana y a continuación se pela y pica bien. Se incorpora el ajo picado con un poco de perejil, el queso rallado y el huevo, agregando pan rallado poco a poco hasta que tome una consistencia menos pegajosa. Después se forman las bolitas y se pasan por harina, sacudiendo el exceso. Por último, al horno hasta dorar.
Para una juntada multitudinaria, nada mejor que una propuesta para comer con las manos. Las Brochetts de carne, pollo y verduras asadas son una delicia. ¿Qué se necesita? Por cada dos o tres comensales: 500 gramos de carne, 2 pechugas de pollo, 1 pimiento rojo, 1 pimiento amarillo, 1 pimiento verde, 2 cebollas y aceite en cantidad necesaria. Hay que cortar todos los ingredientes en medidas iguales para asegurar una cocción uniforme, armar los palillos de punta a punta, calentar la Cocina Eléctrica Multiparrilla de Liliana a 200°C y acomodar las brochetts una al lado de la otra. ¡Un chorrito de aceite de oliva y a cocinar!
Para los vegetarianos, se reemplaza el pollo y la carne por otras verduras, idealmente de estación. Algunas sugerencias: papines, calabaza y, para quienes se animen a los sabores agridulces, se pueden incorporar frutas como el durazno, la papaya, el melón o las uvas.
Para el postre, nada más argentino y tentador que un buen mousse de dulce de leche. La receta de Liliana lleva 2 claras de huevo, 3 cucharadas de azúcar, 250 cc de crema de leche y un pote de dulce de leche repostero. Con ayuda de las Batidoras de Liliana hay que batir las claras de huevo hasta que estén espumosas. Luego, incorporar el azúcar y batir 1 minuto más. Se saca la mezcla, se lava el recipiente y se bate la crema de leche para que tome consistencia. Después se añade el dulce de leche repostero hasta lograr una mezcla homogénea. Finalmente, se agregan las claras batidas y se mezcla todo con movimientos envolventes. Se reparte la preparación en vasitos de vidrio y se lleva a la heladera al menos durante dos horas. Podemos decorar con virutas de chocolate o frutos secos.
Además de esta imperdible selección, a través de su Recetario Online, Liliana ofrece muchas más recetas sencillas en pocos pasos para disfrutar en cualquier estación del año. Visitalas y animate en casa: https://www.liliana.com.ar/recetario/
Cocineros Argentinos: por qué son "Los Simpson de la TV Pública"
Dos veces. Sí. Ella se cortó dos veces el mismo dedo cuando picaba un "no se acuerda qué" en uno de los ensayos del programa de cocina que se estrenaría en el verano de 2009. Mientras, el más risueño de sus compañeros realizaba en ese "aire" ficticio una receta que el día anterior había ensayado en su casa para enfrentar los nervios escénicos. En cambio, su amigo -con quien había sido elegido en el casting- no pudo evitar sentirse "aterrado" durante todo el primer año del ciclo cuando gritaban: "¡Estamos en el aire!".
Ximena Sáenz, Juan Ferrara (Juani) y Juan Braceli describen así a LA NACION cómo se sintieron en los comienzos de Cocineros Argentinos, el ciclo que cumplió 10 exitosos años en la TV Pública.
Por esas primeras épocas, el chef Guillermo Calabrese llevaba la batuta y era el único que tenía experiencia en televisión. En cambio, los jóvenes cocineros sólo contaban con su recorrido en la gastronomía, pero con ganas, simpatía y sentido común lograron llegar con recetas fáciles a una audiencia que desconocían... y que los terminó sorprendiendo.
"Pensamos que sería un amor de verano y terminamos siendo un caballito de batallas. Somos como Los Simpson de la TV Pública", dice un sonriente Ferrara. Con él, alrededor de una gran mesa en la sala donde hacen las reuniones de producción, se encuentran Xime; Braceli; el nutricionista Diego Sívori; el pastelero, Luciano García; y los dos creadores del ciclo, Agustín Sacanell y Lucas Rainelli, socios de la productora Kapow.
"No sé si es tan correcto llamarnos creadores... porque Cocineros fue una construcción colectiva. Sí, todos nos conocimos en ese momento y sí, sabíamos que teníamos que adoptar los valores de la TV Pública como el ser federal, dar un servicio, hacer hincapié en la salud. Pero fue una construcción entre todos porque escuchamos el feedback de la audiencia y nos fuimos transformando y actualizando. Si hay una fórmula, es esa", dice Sacanell.
"También superamos la grieta", cuenta Rainelli y hace referencia a que el ciclo pasó de una gestión de gobierno kirchnerista a la de Cambiemos. Y es que Cocineros es el programa más visto de la TV Pública. Queda segundo solo cuando se emite un clásico como River-Boca o una ficción como El Marginal.
Ese nombre que fueron construyendo con los años, no sólo fue conquistando a la audiencia, también al resto del particular mundo gastronómico, tanto el popular como el que parece más exclusivo. Así, han visitado el programa desde Mauro Colagreco, el argentino cuyo restaurante Mirazur acaba de ser elegido el mejor del mundo, hasta Osvaldo Gross, Narda Lepes, Iwao Komiyama, y más. "Todos quieren venir porque se divierten y llegan a la gente", dice orgulloso Casanell.
Los ingredientes de la magia de la TV Pública
El detrás de cámaras de Cocineros Argentinos es tan movido y jocoso como lo que se ve en pantalla todos los días, de 14 a 16. Las cacerolas, ingredientes y mates van y vienen al compás de la música casi ensordecedora en uno de los estudios del gigante ex Canal 7. El hilo de hits de cumbia ya había hecho bailar a parte de la producción, camarógrafos y chefs antes de entrar al aire y no para hasta que los conductores se despiden de la audiencia.
"Llegué a Cocineros... después de haberme postulado para El Gourmet, en donde no quedé", cuenta Sáenz que estudió gastronomía en el IAG (Instituto Argentino de Gastronomía) y diseño de imagen y sonido en la UBA. "Yo sabía que quería trabajar en la tele, quería comunicar, no encerrarme a hacer sólo publicidad o sólo cocina. Y como la propuesta de Cocineros... además incluía viajar, me encantó y me presenté", dice la chef que, al igual que en la tele, pronuncia cada palabra en redondo, gesticula con sus manos e inspira una sonrisa.
Braceli estudió en el Colegio del Gato Dumas. Su primer maestro fue Guillermo Calabrese y luego desarrolló su carrera en Italia y en España. Más tarde se dedicó a ser productor en El Gourmet, hasta que le ofrecieron ser parte del nuevo ciclo de la TV Pública. Al casting fue con su amigo Juan Ferrara, Juani, que además de haber estudiado gastronomía y panadería, había hecho actuación y era su compañero en esa señal de cable. Juani cuenta que en la segunda etapa del casting se acercó a una pirámide de frutas, agarró una y la pila comenzó a desmoronarse. Lo solucionó con un pase de humor que hizo reír a los productores.
"Ellos dos ya eran amigos así que estaban bastante sueltos", dice entre risas Ximena sobre sus compañeros. "En realidad, en los primeros programas yo me sentía como agarrado con alambre de púa", explica Braceli. Y Juani confiesa: "Con el tiempo vas tomando el oficio de hacer cámara. Durante todo un año, la noche anterior a cada programa yo ensayaba en mi casa las recetas y lo que iba a decir. Después vas tomando el oficio y te relajás. Igual, estar al aire es como correr una maratón".
Sobre los ingredientes secretos de "la" receta que convierte a un programa en un clásico, Braceli explica: "Xime es pura frescura y eso lo transmite todo el tiempo; Juani tiene un don que pocos tienen: te saca una carcajada en el momento menos pensado; Diego es pura empatía y súper didáctico; Cala [por Calabrese] es un personaje con mucha experiencia y de vuelta de todo". Para Juani y Xime, Juan es "nivel Dios".
A cocinar con lo que hay
"Empezamos cuando El Gourmet estaba en pleno auge y mostraba chefs en chaqueta haciendo preparaciones complicadas con ingredientes raros- explica Ximena-. Muy inteligentemente nos dijeron: ´Cocinen con lo que la gente tiene en la heladera´. Y yo como cocinera joven que era, tenía 24 años, decía: ´Ay, pero yo quiero usar mango, ¡por favor!´. Obviamente me abrí a usar lo que había en nuestra alacena y enseguida nos paraban en la calle para decirnos: ´Puedo cocinar lo que hacés vos en la tele, es la primera vez que me pasa esto´".
Cocineros... tiene cinco premios Tato, un Fund TV, y fue nominado cuatro veces a los Martín Fierro como programa de interés general. Tal fue el éxito del ciclo original que se replicó en países como México, Estados Unidos y Chile. Además se desdobló en Cocineros de noche, de lunes a viernes con la conducción de Eugenia Tobal; y los domingos, con el chef Calabrese, quien ya no se encuentra en los programas que van de lunes a viernes.
Si bien el aire de Cocineros... es descontracturado, lo que parece simple, lleva meses de preproducción. "Hacemos entre tres y cuatro recetas por día. Más un servicio o productor [agropecuario o de carne] de alimentos invitado. Si no te organizás te come el vivo", cuenta Braceli. "Los productores tienen la planificación a gran escala, tres semanas de recetas o un mes. Los miércoles nos juntamos conductores con productores y el jefe de cocina. A veces tenemos la semana del huevo o del dulce de leche y hacemos recetas con esos productos", explica Sáenz.
"La idea siempre es usar productos de estación porque brindamos un servicio además", cuenta Luciano García, el pastelero que mira a sus compañeros con la admiración del nuevo integrante de un grupo de élite.
El rating es el país
Uno de los puntos fuertes de los primeros años de Cocineros Argentinos eran los viajes que realizaban por toda la Argentina. Allí, donde el rating no se mide en números. "La primera vez que fui consciente de la magnitud del programa fue a casi un año del estreno -cuenta Braceli-. Armamos una sección llamada ´Mi pueblo, mi comida´ que hacíamos con Xime. La idea era hacer un plato representativo de un lugar determinado. Fuimos al paraje Tuyutí, un lugar dónde vivían unas 20 personas. Ahí lo único que había era una fábrica de mozzarella. Decidimos hacer pizzas a la parrilla. Hicimos la convocatoria y de pronto, el domingo que grabábamos eso, se acercaron más de 500 personas de distintos lugares. Nos llamaban por nuestros nombres, nos contaban sus historias, nos pasaban recetas. Había un vínculo estrecho muy potente".
Para Juani, solo la TV Pública puede llegar a hacer ese tipo de incursiones. "Fue muy enriquecedor. Íbamos a pueblos de montaña y nos quedábamos a dormir en casas de familia y eso tiene un valor muy grande". Braceli suma: "Te abre la cabeza y el corazón. Para un día de la madre armamos el reencuentro de cinco generaciones de mujeres. La tatarabuela tenía 105 años y vivía montaña adentro, en esos lugares que uno denomina ´el fin del mundo´. No había electricidad, menos gas. Había que llegar a caballo, era una hora de camino. Vivía con un sobrino en su ranchito con sus chivos. Imaginate que ni nosotros ni su hija, nieta y bisnieta sabíamos si la encontraríamos. Fue muy emocionante ese encuentro. Comimos chivo, chanfaina, que es una preparación que se hace con la sangre del chivo y las menudencias, y una tortilla cocinada sobre la piedra caliente. Hacía muchos años que no se veían y de algún modo también era una despedida. No volvimos iguales de ese viaje. Hay vivencias que te transforman. Le agradezco a la vida haber tenido esta posibilidad".
-¿Les gustaría volver a viajar o el formato ya va por otra parte?
Sacanell: -Se sigue viajando pero mucho menos. Esto tiene que ver con el contexto económico y presupuestario, de todas maneras el país está representado en todas las recetas que hacemos de diferentes lugares del país.
Sáenz: -Y el resto del país está representado también por los productores de diferentes provincias que nos visitan. Además, una vez por semana hacemos una receta regional y tratamos de hacerla con mucho respeto porque podés herir mucho la sensibilidad de un pueblo si le pifiás en un ingrediente. Y no tardan en decírtelo, menos ahora con las redes sociales.
Juan Braceli de Cocineros Argentinos: "Mi comida preferida y súper fácil de hacer es..."
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Mucha carne, mucho queso, salud y veganos
Minutos antes de la charla con el dream team de la cocina de todos los días, Braceli había terminado al aire un gran plato de polenta con estofado que invitaba a comer de a cucharazos con su aroma a queso y tomate. Previo a eso, Sívori, con varios ejemplos de recetas, había alentado a usar más vegetales y papa en las preparaciones para los más chicos.
Es que el tema de dar un servicio y hablar de salud es otro de los pilares de Cocineros. "La gente respeta eso -cuenta Sívori-. Arrancamos teniendo un día de salud hace cuatro años y ahora lo hacemos cuatro de cinco días. Le quitamos la solemnidad a estos temas y, por otra parte, nunca le mentimos a la gente. No ocultamos cuando estamos haciendo algo con mucho azúcar. El mensaje va por otro lado y la gente se siente identificada".
Lo abundante en calorías era la marca de los primeros años de Cocineros. "Antes nos identificábamos con una comida muy pesada, con mucha carne, con mucho queso -suma Ximena-. En ese sentido fuimos cambiando a pedido de la gente porque los hábitos de consumo fueron cambiando en estos 10 años. La gente quiere recetas más saludables. Y si al principio yo me moría por hacer un macarrón, me decían que no porque la gente no sabía qué era eso. Ahora sí. Y hacemos cosas más saludables con más frutas y verduras. Si yo hace diez o siete años cocinaba con leche de almendras, cambiaban de canal. Y no necesariamente ser más saludable es más caro, quizás yo lo asociaba antes a algo elitista y no es así necesariamente. Somos muy inclusivos con la comida vegana o la vegetariana".
Ferrara: -Tengo otra mirada, más social, analizo cómo la gente se alimenta. No estoy a favor de los fundamentalismos. La gente come lo que puede. Con respecto a las manifestaciones yo respeto todo, pero cuando ya hay agresiones, no. Podés ser por una cuestión ideológica vegetariano o vegano y te respeto.
Braceli: -Estamos en un momento de transición. En líneas generales comemos más vegetales que antes. Pero, ojo, estoy hablando de los que podemos elegir lo que comemos, porque lamentablemente mucha gente no tiene esa posibilidad. En un país que produce tantos alimentos, eso es terrible y hay que hacer algo urgente para modificarlo.
Juan Ferrara de Cocineros Argentinos: "Lo que no te puede faltar en la cocina"
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Puede fallar
"Puede fallar" era una de las frases de cabecera de Tusam, pero es una de las frases de Cocineros. "A pesar de que ya llevamos 10 años cocinando en vivo, siempre tenemos nervios ante la posibilidad de que se te rompa una torta o se te quede pegado el flan en la flanera. Yo lloré mil veces. Ahora ya no porque a la gente le gusta que te pase porque te dice: ´Sí, a mí me pasa, ¿por qué a este no?'", cuenta Sáenz.
"A mi me pasa todos los días. No sólo con recetas -se ríe Juani- Al ser un programa en vivo no siempre te vas conforme, es parte de la identificación. A veces siento que me trabé mucho, no estuve fluido con mis compañeros. Pero está bueno, es sacar al cocinero de ese pedestal. Y al otro día tenés revancha. Siempre".
A la hora de recordar las perores recetas, Ximena recuerda: "Yo lloré cuando tenía que hacer un babarua. Las frutillas hay que encastrarlas perfectamente para que no se levanten. Cuestión que pongo la crema arriba y empiezan a flotar. Sentí una vergüenza... me estaba pasando eso en vivo. Pero bueno.. también hemos quemado repasadores".
"Recuerdo una pastafrola, se me calentó la masa de las tiritas... Todavía estoy tratando de armar el enrejado. Pero ese también fue un fuerte de Cocineros, resolver en el momento, sin ocultar nada. Eso mismo que hacemos cuando estamos cocinando en nuestras casas", dice Ferrara.
La TV Pública, Calabrese y el hit del verano
El canto en Cocineros Argentinos
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Si bien Cocineros es producto de una empresa privada, el estar en la TV Pública tiene sus peculiaridades. Calabrese, el chef que supo ser el jefe de esa cocina televisiva, un día, en medio de un ambiente de feliz bullicio, se sumó a cantar junto con una banda invitada la canción que sonaba en las canchas de fútbol para insultar al presidente Mauricio Macri. "El hit del verano", había dicho. Esto originó apoyos desde las redes sociales, así como enojos. Más allá de este rebote, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, cuestionó la humorada y los conductores tuvieron que pedir disculpas. Cala se alejó por unos meses del ciclo y a su vuelta aclaró que su ausencia se debió a un problema de salud. Más adelante dejó los envíos diarios para tener su propio espacio de Cocineros los domingos.
El regreso de Guillermo Calabrese a Cocineros argentinos
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-¿Cómo pegó en ustedes el llamado de atención que se le hizo a Calabrese?
Ximena: -Mi bebita tenía una semana, así que yo estaba en pleno puerperio. Me había borrado de las redes sociales para dedicarme a ella, así que tampoco veía televisión, no estaba ni enterada. Me enteré por mi hermana. Así que lo viví medio de afuera y sí, me dolieron los comentarios muy agresivos de la gente, porque las redes sociales son agresivas, pero fue algo desafortunado y lo viví mal como algo personal, no estaba acá.
Casell: -Tuvo una repercusión desmedida. Nosotros nos sorprendimos por la repercusión, no por el hecho en sí mismo. Tratamos de hacer un contenido circunscripto a la comida y a la salud, lejos de lo político.
En las redes
Cocineros Argentinos no sólo es una perla en la TV Pública, también es una suerte de suceso en las redes sociales y en su canal de YouTube. Allí cuentan con tres millones de seguidores, y en su web contabilizan un millón de visitas. "Después de tantos años en la televisión, cualquier receta que busques en la web sale una de Cocineros... primero en Google y YouTube ", dice con entusiasmo la cocinera.
Ximena Sáenz de Cocineros Argentinos: "Mi desayuno preferido de fin de semana es..."
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Las recetas más pedidas desde las redes sociales son: tortilla de papas, pastafrola, ravioles y empanadas. El gran porcentaje de usuarios tiene entre 25 y 45 años. Un 79 por ciento son mujeres y el resto hombres.