lunes, 18 de septiembre de 2017

BBC Mundo - Buenos Aires - "Comen como niños": qué hay detrás de la obsesión de Argentina con la milanesa

"Comen como niños": qué hay detrás de la obsesión de Argentina con la milanesa


MilanesaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEsta es la forma más típica de comerse la milanesa: con papas y poco de limón. Pero cada uno le pone lo que quiere.

En la freidora sumergen una carne primero ablandada a punta de harina y martillo y luego marinada y apanada una vez más.
Hasta ahí, un plato que en Argentina comen incluso más que el bife: la milanesa.
Pero en El Antojo, un restaurante en Villa Del Parque, un barrio de clase media de Buenos Aires, una vez freída la meten al horno con jamón, queso, tomate, cebolla y tocino encima.
Para después ponerla sobre una montaña de papas fritas y añadirle la cereza del pastel: un huevo frito.



¿Cómo se prepara la mejor milanesa?

Hace un par de meses, la de El Antojo ganó el premio de la mejor milanesa de la ciudad, un concurso promovido por el gobierno de la capital argentina en el que votaron miles de porteños.
"Yo tengo otros platos: pastas, pescados, pollo", me dice Christian Franco, el dueño del restaurante. "Pero los argentinos solo quieren milanesa, milanesa, milanesa; así que yo les doy la milanesa".
Franco, el hombre que hace el mejor plato argentino de Buenos Aires, es paraguayo.
Así como casi todos los trabajadores del restaurante, que desde el concurso ha visto su clientela y las filas de espera –de hasta dos horas– crecer desenfrenadamente.
Hay un dato que comparto con Franco: las ventas de Williamsburg, el restaurante que vende la mejor hamburguesa de la ciudad según un concurso similar, se duplicaron desde entonces.
"Bárbaro", me responde el sonriente paraguayo, que sin embargo no pretende expandirse ni dejar de trabajar cada noche hasta las 2 am.
"Yo quiero seguir haciendo las cosas bien", asegura.

Argentinos comen milanesaDerechos de autor de la imagenBBC MUNDO
Image captionLa milanesa tiene algo de símbolo cultural. Los argentinos lo asocian a su niñez.

Plato favorito

Pero volvamos a la milanesa, el plato favorito de los argentinos. El favorito, sí: más que el asado.
Lo reportó en 2015 la consultora de mercado Trial Panel: la milanesa se impone a la pizza, el asado, las empanadas y la pasta –en quinto lugar– como el plato que más consenso genera en el país.
También algo similar encontró en 2005 la encuestadora Gallup en alianza con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina: en los últimos años, el consumo de milanesa llegó a un promedio de tres veces por semana por persona.
María Elisa Zapata, nutricionista y analista del Centro de Estudios Sobre Nutrición Infatil argentino, explica que en los últimos 20 años la alimentación de los argentinos cambió.
"El consumo de frutas y hortalizas cayó casi a la mitad y el de gaseosas, jugos y aguas saborizadas se duplicó", le dice a BBC Mundo.
Con las proteínas animales pasa algo particular, explica: si bien el consumo de carne de vaca disminuyó, el de productos cárnicos ya preparados, como la milanesa, se triplicó.
Y eso no cuenta a la gente que prepara –frita o al horno­­­– la milanesa desde ceros.

Cada quien cocina la milanesa como quiere. Se puede frita, al horno y con cualquier cobertura.Derechos de autor de la imagenBBC MUNDO
Image captionCada quien cocina la milanesa como quiere. Se puede frita, al horno y con cualquier cobertura.

"Comen como niños"

Menú de niños en Argentina es sinónimo de milanesa o pasta.
Hay escuelas donde se les da milanesa a los niños una vez a la semana. "Y ese es el único día que los niños quieren ir al colegio", le dice a BBC Mundo una madre del barrio porteño de Colegiales.
Según un estudio reciente que el CESNI aún no ha publicado, asegura Zapata, "el 20% de los niños encuestados habían consumido milanesa el día que hicimos la pregunta".
Los niños, explica, "son un reflejo de la alimentación familiar, porque no pasa lo mismo con las lentejas, que les dan en el colegio, pero no tienen el hábito así que no lo comen".

En El Antojo la gente espera hasta 2 horas para la milanesa, un plato que los argentinos comen, en promedio, tres veces por semana.Derechos de autor de la imagenBBC MUNDO
Image captionEn El Antojo la gente espera hasta 2 horas para la milanesa, un plato que los argentinos comen, en promedio, tres veces por semana.

La fascinación con la milanesa en Argentina es tal que uno de sus satélites en el espacio se llama Milanesat. Es una bandera, un símbolo nacional.
Incluso los vegetarianos suelen comer milanesa: de berenjena, auyama, lentejas.
Es una obsesión, explica Sergio Mazzitelli, docente del Instituto Argentino de Gastronomía, que tiene que ver con la alimentación que recibieron durante la niñez.
"A los chicos les gusta porque no ven la carne, porque es grasoso, porque es sabroso, así que envolverles la carne en pan es un milagro para los padres", le dice a BBC Mundo.
Varios estudios han comprobado que los gustos se desarrollan por los hábitos alimenticios de la niñez.

MilanesaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa milanesa llegó a Argentina con los italianos en el siglo XIX, pero hoy es muy diferente a la que se come en Milán.

"Cuando comes algo increíble, no sólo respondes al plato que tienes delante de ti; sino que te transporta de nuevo a otro momento de tu vida", le dijo a la revista Wired el famoso chef David Chang sobre lo que hay detrás de su imperio de restaurantes, Momofuku.
La historia clásica dice que la milanesa llegó a Argentina con los inmigrantes italianos en el siglo XIX.
Pero en Italia, y en Milán, la milanesa se llama cotoletta, casi siempre es de chuleta de ternera, tiene hueso y no lleva adiciones de queso, jamón o huevo.
La milanesa argentina, retoma Mazzitelli, es un reflejo de que "no sólo somos muy cerrados, sino que no tenemos gastronomía".

En toda carnicería hay un espacio en el centro para la carne apanada que compra la gente lista para freír en sus casas.Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionEn toda carnicería hay un espacio en el centro para la carne apanada que compra la gente lista para freír en sus casas.

Según el asesor gastronómico, la cocina argentina es producto de la amalgama de culturas inmigrantes que fundaron este país.
"Cuando los españoles en Argentina tuvieron que dedicarse a trabajar, agarraron la gastronomía italiana y la adaptaron al paladar local", explica.
Por eso, el café de acá no es como el italiano, sino torrado, con azúcar; la pizza no es delgada ni baja en queso y la pasta es gruesa y lleva mucha salsa.
Christian, el dueño de El Antojo, puso afiches de Maradona, Cerati y Evita en su bodegón. No porque se identifique con ellos, porque es paraguayo. "Sino porque eso es lo que les gusta a los argentinos", señala.
Mazzitelli añade un viejo dicho según el cual "si la gente quiere caca, hay que darles caca, pero de la mejor calidad".
"Los argentinos comemos comida de niños", añade. "Así que la mejor comida de niños es lo que queremos comer".

Christian FrancoDerechos de autor de la imagenBBC MUNDO
Image captionChristian Franco es el paraguayo que hace el mejor plato argentino de Buenos Aires: la milanesa. Dice estar profundamente agradecido con este país.

Link a la nota: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-41262751

Clarín - Ciudades - Una semana para homenajear a una de las comidas más populares: la pizza

Una semana para homenajear a una de las comidas más populares: la pizza

Hasta el viernes, 103 pizzerías de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires ofrecen promociones y descuentos.
Una semana para homenajear a una de las comidas más populares: la pizza
Como homenaje a una comida nacida en Italia pero adoptada por los argentinos como propia, este sábado arrancó una nueva edición de la "Semana de la Pizza y la Empanada". Hasta el viernes, inclusive, habrá descuentos, promociones y regalos en 82 locales de la Ciudad y en otros 21 de la provincia de Buenos Aires. Además, el martes, se celebrará "La Noche de las Pizzerías" con una tentadora convocatoria: de 19 a 24, se podrá comer en los establecimientos adheridos a mitad de precio.
La movida es organizada por la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (Appyce) y cuenta con el apoyo del Gobierno porteño, a través de su programa BA Capital Gastronómica. Este año se sumaron restaurantes porteños, pero también de Quilmes, Lanús, Banfield, Merlo, Ituzaingó, Adrogué, Lomas de Zamora, San Justo, Burzaco, Ramos Mejía, Temperley, Berazategui, Martínez, General Rodríguez y San Clemente del Tuyú.
"Esta es la semana del año en que tratamos de acercar a los negocios y a la gente, para que descubra otras pizzerías que no son las habituales. Y en La Noche de las Pizzerías se junta mucho público. Como se hacen promociones y descuentos, no se obtiene ganancia. El objetivo es promocionar a los locales y a la pizza, que es un alimento noble", explica Javier Labake, director de la escuela de maestros pizzeros.
Las 103 pizzerías que participan están identificadas con carteles en sus puertas y vidrieras. Hay desde grandes cadenas, como La Continental o La Farola, hasta clásicos como Las Cuartetas o Pin Pun. En esos lugares se ofrecen promociones especiales, como una pizza grande al precio de la chica o 14 empanadas al valor de 12. También hay combos, descuentos y chops de cerveza o empanadas de regalo. La lista de participantes y sus ofertas especiales para el evento se puede consultar en el sitio web de Appyce: escuelaappyce.com.ar.
Y así como los museos, las librerías y las disquerías tienen su noche, las pizzerías tendrán la suya. Será el martes, de 19 a 24 y, desde temprano, anunciarán la convocatoria con actores que harán intervenciones sorpresa en el centro de la Ciudad.
En La Noche de las Pizzerías, los clientes que abonen en efectivo en los locales adheridos tendrán un 50% de descuento. Esta promoción será válida para la compra de empanadas y pizzas enteras, no en porciones. Como no se aplica para los envíos a domicilio, la idea es que la gente se acerque a los establecimientos para degustar su pizza.
Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/semana-homenajear-comida-popular-pizza_0_B1mTM1o9Z.html

La Nación - Vinos - Más allá del malbec: cómo es el vino argentino que le gusta al resto del mundo

Más allá del malbec: cómo es el vino argentino que le gusta al resto del mundo

Qué cepas triunfan en Inglaterra, qué hay que hacer para conquistar el mercado chino y cuáles son las botellas preferidas
Si algo quedó claro en la última edición de la premiación a los vinos argentinosque organiza Wines of Argentina (WofA) y COVIAR, es que el vino argentino no es ni sólo malbec ni sólo de Mendoza.
Durante la última semana se reunió en Mendoza un jurado formado por doce referentes del vino internacional de China, Estados Unidos e Inglaterra junto con otro grupo de especialistas nacionales, que tras una cata a ciegas de 600 botellas seleccionaron los mejores vinos de nuestro país.
La edición número 11 de los Argentina Wine Awards ofreció un seminario con el lema "Cambiando el juego: de varietales a regiones", algo que no sólo quedó en el papel, sino que en los resultados de la votación del jurado se pusieron de relieve: el interés del paladar extranjero por el cambio. Hoy no sólo los productores y bodegueros entienden que la Argentina debe posicionar su industria más allá del malbec, bandera que lo llevó a estar entre las grandes elecciones de los consumidores mundiales, sino que regiones, zonas, blends y otros varietales compiten también en las bateas internacionales.
En la cata, los vinos por primera vez estaban divididos por tandas según región, varietal y precio. Por ejemplo, Norte (Salta, Tucumán, Catamarca, Jujuy), torrontés, de 0 a 15 dólares, o Valle de Uco, malbec, más de 50. Según el puntaje obtenido, recibieron medallas de oro, plata o bronce, y los que obtuvieron mejores promedios ganaron los Trophy regionales. Así fue que un cabernet franc (Trapiche Gran Medalla, de 15 a 30 dólares) obtuvo el regional de Mendoza, y el Red Blend Gran Reserva Fin del Mundo, el de Patagonia. No fueron los malbec, y ambos están en el rango de 15 a 30 dólares.
Lo que viene: comunicar la diversidad
¿Pero qué pasa realmente con el consumidor en sus países de origen? ¿Se conocen los vinos argentinos en China? ¿Saben más allá del malbec en Estados Unidos?
Son mercados muy diferentes: en Inglaterra maduró bien, al igual que en Estados Unidos, pero en China hablar de malbec todavía resulta algo extraño.
Es por eso que en la ceremonia de apertura Alberto Arizu, presidente de WofA, destacó que el país debe empezar a mostrar nuestras IG (Indicaciones Geográficas) que están en proceso de construcción.
"La propuesta de esta edición tiene el lema Breaking New Ground (abriendo nuevos caminos) y la idea es comunicar que en la Argentina se está dando una nueva oportunidad para descubrir vinos -explicó Arizu-. Durante los últimos 15 años se mostró que la Argentina produce grandes vinos de calidad internacional, y se impuso una variedad casi desconocida junto a una calidad que irrumpió en el mundo entero. Llegó la hora de jugar el segundo tiempo, y para eso tenemos que sofisticar el mensaje. El país viene trabajando muy bien en todas las regiones y el tema de la diversidad no es sólo para mostrar otras variedades y estilos, sino también contar sobre las distintas creaciones que podemos construir a partir de la territorialidad con nuestros malbec."
WInes of Argentina
El mercado inglés pide malbec
El mercado de Gran Bretaña es muy competitivo y difícil sin embargo la mayoría de sus restaurantes tiene uno o dos malbec en la carta. Para la inglesa Lucy Shaw, del sitio especializado The Drinks Business, "la Argentina tiene una visión apasionante y sexy. Mucha gente elige Malbec porque es jugoso, aterciopelado, amable, fácil de decir, y además lo asocian con calidad ".
Los vinos argentinos tienen la ventaja de estar levemente a un precio más alto que los otros con los que compite. "Para que el mercado argentino avance es necesario que se supere la etapa del malbec -opina Lucy Shaw- y comenzar a comunicar la territorialidad. Como el sauvignon blanc de Nueva Zelanda, el malbec es importante, pero a veces los sommeliers y los comunicadores del vino se aburren y es hora de mostrar otras cosas".
La clave está en primero educar al mercado para que luego les hable a los consumidores finales y sobre todo comunicar sobre los lugares y no tanto sobre las bodegas.
Para Ema Dawson, compradora de vinos para la tienda inglesa Marc & Spencer, "hay que enfocarse en crecer con los tintos y meterse en el segmento premium. Aprovechar que el consumidor tiene interés en probar vinos argentinos; muchos que hasta ahora consumían syrah australianos se pasan al malbec". Y propone como estrategia que la Argentina destaque la regionalidad y sus otros productos. Como dato de color sumó que "les gusta cómo suena Tupungato".
Sin embargo, es difícil delinear el perfil del consumidor, ya que como explicó Jamie Goode, especialista del periódico británico Sunday Express, no hay un solo mercado ni un consumidor único. Propuso que por un lado se debe segmentar al público y que la clave para vender es fundamentalmente llegar a la góndola, es decir, la distribución. Una vez allí lo que regirá la compra será la experiencia que se le ofrezca. "La pregunta ya no es qué piensa sobre el vino, sino qué quiere experimentar", dice Goode. Asociar el vino a situaciones de consumo es lo que propuso Adam Teeter, de la publicación estadounidense VinePair.com, respecto de su trabajo con los millennials. "La gente conecta el vino con la experiencia y no con el puntaje. Su compra va de acuerdo con la ocasión de consumo: un picnic, una cena con amigos, un almuerzo de trabajo -explica Teeter-. Por eso es muy importante para este segmento ofrecerles etiquetas con información clara que les dé seguridad en su compra."
Aunque todos coinciden en que el malbec aún hoy es el rey, el experto norteamericano Peter Granoff entiende que hay espacio para explorar otras regiones y otras maneras de vinificar, pero que para eso hay que ofrecer más información y educar al consumidor. Al mismo tiempo, retó a los productores locales a que revelen más la fruta en sus vinos. El eximio sommelier y consultor dijo que "no van a ser exitosos con la regionalidad hasta que la representen claramente en la botella". El paladar de Granoff encuentra hoy aún mucha madera que nubla la propuesta frutal que espera de la región.
Hacernos conocer
En China la cosa es bastante diferente, el consumo de vino por año por persona es de unos tres litros y medio y en el share del vino argentino no llega ni al 1% y poco se sabe de la producción local y de la existencia del malbec. Sin embargo, los jurados asiáticos destacaron que hay que aprovechar el gran interés que tienen por la carne argentina para armar una gran estrategia de promoción respecto del vino y su experiencia en conjunto con la comida.
Karla Wang, fundadora de Penguin Society, la membresía de vinos más importante de China, informó que el 45 % de los consumidores tienen menos de 45 años y el 15%, menos de 20. Ellos compran todo a través del e-commerce y prefieren los vinos suaves, frutados, con etiquetas simples y fáciles de entender. Se preocupan bastante por el precio, pero tampoco compran lo más barato. Para estos consumidores, el vino representa un estilo de vida más que un rasgo de estatus.
Dorian Tang, educadora y representante de la distribuidora de vinos más importante de China, comentó que Australia estaba novena en la tabla y que en cinco años pasó de tener el 14 % del mercado al 21 %. Fue gracias a una campaña de comunicación y educación dirigida primero hacia los referentes y luego con la realización de shows de vinos y ferias masivas en las regiones principales y ciudades secundarias. Eso los llevó a que hoy estén ubicados en el segundo puesto, detrás de Francia. Algo que los bodegueros argentinos escucharon con mucha atención, mientras los asiáticos reclamaban que China nos está esperando.
Al analizar las posturas de los disertantes se podría pensar que la regionalidad que busca plantear el país es aún temprana. Pero los organizadores coinciden en que el camino recién comienza a transitarse.
"El país debe volverse más creativo e innovador -sostuvo Alberto Arizu-, y por eso ahora mostramos que también somos capaces de trabajar en la regionalización, que al fin y al cabo, es el concepto completo del ADN de un vino"
Link a la nota:http://www.lanacion.com.ar/2062888-mas-alla-del-malbec-como-es-el-vino-argentino-que-le-gusta-al-resto-del-mundo

Clarín - Gourmet - La cocina francesa resiste

La cocina francesa resiste

Frente al avance de otras gastronomías, como la escandinava y la peruana, los chefs galos vuelven a las bases. 
La cocina francesa resiste
Las enciclopedias cuentan que en el Palacio de Versalles, Luis XIV hacía servir comidas que eran verdaderas puestas en escena. Los sirvientes de la corte iban desplegando los distintos platos: sopas, entradas, principales, postres... Así nació el menú por pasos, y las primeras bases de la cocina francesa, que con los siglos se perfeccionó hasta convertirse en sinónimo de la más alta gastronomía. Los restaurantes franceses siempre estaban a la vanguardia, en lo más alto de los rankings. Pero, en los últimos años, ese reinado empezó a tambalear. Otras cocinas, como la española, la escandinava y la peruana, empezaron a avanzar en la élite. E incluso hoy el mejor restaurante de Francia, Mirazur, lo conduce un argentino, el platense Mauro Colagreco. Pero la gastronomía francesa resiste. Hace una autocrítica. Y se reinventa para volver a reinar.
La diversidad de la alta cocina gala actual podrá probarse el próximo fin de semana en el brunch francés, una propuesta gastronómica con la que se cerrará la semana de Viví Francia.
La cocina francesa resiste
Sopa de cebollas, un clásico (Archivo Clarín)
Pero para entender de qué hablamos cuando hablamos de gastronomía francesa, hay que hacer un poco de historia. Después del Rey Sol vino la Revolución, el Imperio y la Restauración: para entonces ya había 3.000 restaurantes en el país, según detalla la página de su ente de turismo.
Los cocineros iban sentando las bases de técnicas culinarias que se usan todavía hoy. Hay dos nombres claves. Uno, Joseph Favre, un cocinero nacido en Suiza que pasó a la posteridad por haber escrito en 1883 el primer diccionario culinario. El otro es Auguste Escoffier, que a principios del siglo XX introdujo el menú a la carta, organizó las cocinas con el sistema de brigadas y creó platos emblemáticos.
La cocina francesa resiste
Dulces franceses, en la patisserie del hotel The Brick (Andrés DElia)
La segunda gran revolución llegó en la década del 60: la Nouvelle Cuisine. Una cocina más ligera, que reducía la crema, la manteca y el azúcar. Francia volvía a hacer historia. Y de nuevo, en los 90, en el laboratorio el químico Hervé This y el físico Nicholas Kurti sentaron las bases de la gastronomía molecular.
“La cocina francesa codificó la cocina internacional a nivel de preparación y cocción”, afirma Olivier Falchi. Hace 19 años que cocina en Argentina, hoy al frente de Le Sud, en el Sofitel Arroyo. “El mal francés fue haberse dormido en los laureles. Pero de nuevo se está resurgiendo a nivel periodístico y en los rankings. El cliente vuelve a la tradición, a lo bien hecho con productos verdaderos. Quiere saber qué come, no un menú con 20 nombres. Antes de la Nouvelle Cuisine, se destacaban las cocciones largas y pesadas, el sabayón, la salsa bearnesa, la mousseline… Hoy como salsa se hace un jugo de pollo reducido. Pero la base es la misma”, analiza.
La cocina francesa resiste
Olivier Falchi, chef de Sofitel Arroyo. (Andrés DElia)
Lo mismo describe Jean-Baptiste Pilou, chef de Fleur de Sel: “Ultimamente tomó un rumbo más natural con gran respeto al producto. Se trata de restituir su sabor genuino con menos elementos en el plato, pero dando importancia al punto de cocción y sazón. Volvimos a una concepción más antigua de la cocina: respetar el sabor de cada cosa”.
La cocina francesa resiste
Huevos y vegetales, en un plato creado por Jean-Baptiste Pilou, chef de Fleur de Sel (Juano Tesone)
Olivier Hanocq, propietario con Bruno Guillot de L’épi boulangerie, coincide en que en los últimos años hubo avances de otras cocinas, como la española (“una de las mejores del mundo”) o la escandinava (“un poco más moderna”), pero apunta que los chefs famosos de estos países trabajaron antes en cocinas francesas. “Allí hay una base. Se dice que la cocina francesa se ha estancado un poquito, pero creo que no: supo tomar ingredientes y técnicas de otros horizontes, inspirarse en otras culturas. Hoy, en Francia también se puede comer un buen ceviche”, afirma.
La cocina francesa resiste
La patisserie del hotel The Brick, asesorada por la experta Beatriz Chomnalez (Andrés DElia)
Una visión similar tiene Beatriz Chomnalez. Maestra de grandes cocineros, propietaria de su empresa de catering y asesora de hoteles de lujo como The Brick, es la máxima referente local a la hora de hablar de pastelería gala. Explica que la cocina que se come en Buenos Aires tiene la misma esencia que la de París: “Hacemos lo que se debe hacer. Trabajamos con mucha libertad, quizás no contamos con cosas muy sofisticadas, pero que ni siquiera allá se consiguen. Lo que no tenemos aquí son lo que en Francia llaman ‘verduras olvidadas’, que ahora están resurgiendo, como las zanahorias blancas”.
La cocina francesa resiste
Beatriz Chomnalez, la argentina que más sabe de pastelería francesa (Archivo)
“Algunos productos son irreemplazables, como el foie gras o la fleur de sel. Pero en la mayoría de los casos, lo podemos substituir. Será diferente, pero puede ser igual de bueno o mejor”, dice Pilou.
La cocina francesa resiste
Jean-Baptiste Pilou, chef de Fleur de Sel (Juano Tesone)
Los chefs coinciden en que, a mayor apertura de las importaciones, se están volviendo a conseguir insumos como quesos y condimentos. También en que los productores locales mejoraron su calidad y casi no hay diferencias entre un plato servido en una mesa porteña o en una parisina.
“Quizás en Buenos Aires estamos haciendo una cocina más tradicional. Los argentinos tienen presente lo clásico y van en busca de lo que hace referencia a la cocina de Francia. No obstante, la oferta se amplió porque hay más establecimientos con esta pantalla francesa, desde el restaurante de un hotel a una sandwichería sencilla pasando por el pequeño bistró”, considera Jérôme Mathe, de Frenchie.
Esa oferta diversa se ve, por ejemplo, en emprendimientos de no más de cinco años que exploran en tono francés servicios de catering, las famosas crêpes y hasta las hamburguesas. “Yannick Alléno en Le Dali, del Hôtel Maurice de París, fue galardonado en 2008 con el premio a la mejor hamburguesa del mundo por el New York Times”, remarca Christophe Arrighi, que en París Burger hace aquí hamburguesas con estilo francés (con los quesos y aderezos).
La cocina francesa resiste
Hamburguesa al estilo francés, en Paris Burguer (David Fernandez)
Boeuf bourguignon, sopa de cebolla, patas de rana, ratatouille, magret de pato, crêpes, quiches, éclairs, macarrons, Saint-Honoré, L’Opéra... la lista de platos y pastelería francesa se puede expandir al infinito. Pero, ¿qué representan para los argentinos? ¿Es en un bocado donde se concreta la aspiración histórica de ser la París de Sudamérica?
La cocina francesa resiste
Jean-Paul Bondoux, desde hace casi 25 años al frente de La Bourgogne en el Alvear Palace Hotel (Lucía Merle)
Responde Jean-Paul Bondoux, desde hace casi 25 años al frente de La Bourgogne en el Alvear Palace Hotel y otra autoridad indiscutida: “La cocina francesa es la cocina francesa, no va a cambiar nunca. La relación del público con ella es afectiva, emocional. Hace que el comensal se sienta un poco en Francia. Aunque eso cambió un poco hoy porque se está haciendo de la comida argentina una comida nacional”.
Una semana para probar
La apertura al público del palacio Ortiz Basualdo, la sede de la embajada francesa, es la actividad más tradicional de Viví Francia, la semana de actividades para promover la cultura francesa que cada año se hace en Buenos Aires. Pero la gastronomía también es un eje central del evento.
Mañana y el domingo de 10 a 18 se hará la convocante feria Le Marche en Cerrito y Arroyo. Con entrada libre y gratuita, se podrán degustar propuestas gastronómicas y habrá un mercado de productos.
La cocina francesa resiste
Una de las anteriores ediciones de Le Marche (Archivo)
El sábado 23, como cierre de la semana, se hará el brunch francés en los jardines del Palacio Duhau Park Hyatt. Más de 15 reconocidos chefs servirán especialidades saladas y dulces. El brunch es con entrada ($ 1.600 los adultos, se adquieren en www.lucullus.com.ar) y al igual que la feria lo organiza Lucullus, la asociación de los profesionales de la gastronomía francesa.
Toda la semana, en una “ruta gourmet” de casi 40 restaurantes, panaderías, vinotecas y bares, habrá descuentos y menús especiales.
Nuevos miembros de la Academia Culinaria de Francia
La cocina francesa resiste
Los nuevos miembros argentinos de la Academia Culinaria de Francia, entronizados en el Sofitel Cardales (Sofitel)
Siete cocineros argentinos acaban de ser reconocidos como miembro de la Academia Culinaria de Francia. Con un acto en el Sofitel Cardales, los entronizó el presidente de la Academia, Fabrice Prochasson. “La academia está representada en casi todos los países. Su misión es transmitir el buen hacer culinario francés”, explica Graciela Hernández, docente de gastronomía desde hace 40 años y su representante en Argentina . Cerca de 20 cocineros, pasteleros, productores y dueños de restaurantes son miembros en el país, sobre más de 1.800 en todo el mundo, incluida Francia, claro.
Link a la nota: https://www.clarin.com/sociedad/cocina-francesa-resiste_0_HJljsoK5W.html