El 21 de junio se celebra el Día Mundial de la Tapa; te contamos en qué consisten estos bocados, dónde probarlos y compartimos dos recetas para que lleves un poco de la tradición española a tu casa.
“Lo bueno viene en frasco chico”, dice el refrán, y las tapas lo confirman. Es que estos bocados concentran altas dosis de sabor y se destacan por su versatilidad, lo que les permite ir de lo más clásico a lo super innovador.
Esa misma versatilidad hace que nadie se niegue a una tapa, para engañar al estómago antes de comer, como merienda o bien para probar más de una en diferentes bares y restaurantes y hacer una comida completa.
“Las tapas son una parte importante de la cultura gastronómica ibérica, con cientos de años de tradición. Se trata de un aperitivo que sirven en la mayoría de los bares o restaurantes y que pueden ser maridados con diferentes bebidas”, cuenta Hernán Caballero, chef Ejecutivo de NH Collection Lancaster.
Pero la tapa es más que un bocadito, tiene una fuerte raigambre cultural, se vincula con un modo de sociabilizar: picar y charlar, recorrer bares para conversar con alguien distinto en cada lugar. .
Por eso, en 2010, Saborea España y el Ministerio de Turismo español instauraron el Día Mundial de la Tapa; “entendemos que la tapa y el tapeo son elementos diferenciales de la gastronomía y sociedad española y, como tal, debemos ponerlas en valor dentro y fuera de nuestras fronteras”, señalaron desde la asociación Saborea España.
Hay varias teorías sobre su surgimiento, una asegura que su origen se remonta a la época del rey Alfonso X, quien dispuso que en los mesones castellanos no se bebiese vino sin comida, ya que de esa forma se evitan -o moderaban- las borracheras. Otra de las que circula es aquella que la vincula con la Antigua costumbre de colocar un trozo de pan o una rebanada de jamón sobre las copas de vino para mantener la bebida a salvo de los insectos.
Claro que no siempre las tapas deben estar montadas sobre un pan, los calamares fritos o las croquetas califican como tal. Los pintxos -montados sobre un pan- son otra versión, su mayor consumo se da en el norte de España.
“Los pintxos son rodajas de pan sobre las que descansa una ración de comida, pinchada con un palillo. La tradición invita a servirse todos los que uno quiera de la barra, dejando el palillo sobre el plato. Al final de la noche se cuentan los palillos y se cobra en consecuencia”, indica Juan Ignacio Fuoco, gerente de Sagardi Buenos Aires, un restaurant de tradición vasca que se sumará al festejo. Así, del 18 al 24 de junio, ofrecerán 2 pintxos a elección -hay 60 variedades entre calientes y frías- y una copa de vino DV Catena Malbec Grenache a $200.
En el Hotel NH las tapas también forman parte de la propuesta diaria, allí ofrecen diferentes variedades, como pinchos de tortilla española con tomate rayado, pinchos de langostinos con mayonesa de azafrán y quesadillas caprese.
Claro que las tapas también se pueden disfrutar puertas adentro, el chef de Sagardi comparte dos recetas para disfrutar en casa:
Pintxo de langostino gabardina:
Langostinos limpios
Palitos brocheta 18 cm
Masa orly:
Harina de trigo 330 gs
Cerveza 120 cc
Huevo entero 1 Unid
Yema 1 unidad
Aceite de oliva30 cc
Alcohol 5 cc
Sal 20 gs
Aceite para freír 1 lt
Procedimiento:
Limpiamos uno por uno los langostinos despejándolos de tripa y cáscara, sólo dejamos la cola, reservamos en frío
Para la masa Orly en un bol ponemos la harina,sal, aceite de oliva,huevo con la ayuda de una varilla vamos integrando todos los ingredientes a medida que tiramos de a poco la cerveza en la preparación por intimo agregamos el alcohol el cual hará una fritura más crujiente y más seca
Una vez lista la masa pinchamos los langostinos en los palos de brochetas pasamos por la masa hasta napar bien el langostino y sumergimos el pintxo en un aceite caliente 180^ , cuando la masa cambia de color a un marrón claro sacamos y ponemos sobre papel absorbente
Pintxo de queso brie y tomate confitado
Queso brie 20 gs
Tomate confitado 10 gs
Mayonesa 100 gs
Albahaca 50 gs
Sal 5gs
Azúcar 5gs
Orégano 5 gs
Aceite de oliva 15 cc
Perejil crespo c/n
Pan baguette 10 gs
Mermelada de tomate 10 gs
Tomate confitado:
Cortamos los tomates en gajos despojando la parte central de semilla, los cuales pondremos en una rejilla los cuales condimentaremos con iguales partes de sal y azúcar luego cubriremos de aceite de oliva y orégano a continuación lo llevaremos 10 min a horno 160 grados
Mayonesa de albahaca:
En el caso del mixer pondremos la mayonesa con las hojas de albahaca procesamos hasta lograr una mayonesa de color verde ponemos en manga y reservamos
Armado del pintxo:
El pan que previamente cortamos y secamos en horno le pasamos una fina capa de mermelada de tomate, luego el tomate confitado queso brie superponiendo uno arriba del otro para luego terminar con una fina línea de mayonesa de albahaca decoramos con perejil crespo y pintxo terminado
Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?A_tapear_se_ha_dicho%3A_secretos_y_recetas_del_bocado_m%E1s_famoso_de_la_gastronom%EDa_mundial&page=ampliada&id=10274
Día del padre: 10 vinos para regalarle a papá o para agasajarlo
Hay regalos para el Día del padre que no fallan. Podés pifiarle con el talle de la camisa, comprarle un libro de esos que quedan boyando en la mesa de luz o un pase libre para hacer bungee jumping pero él anda con problemas de cintura...Anyway, una botella de vino siempre encuentra una recepción calurosa, que generalmente deviene en una invitación a compartir la mesa y sentarse a celebrar. Es por eso que aquí vamos con una pequeña selección de vinos para agasajar a papá en su día, de los cuales algunos van bien como regalo mientras que otros se recomiendan como centro de mesa de la celebración (o viceversa, ¡por qué no!).
Empecemos entonces por los cincos vinos para regalar...
Malbecaster 2015
Juanchi Baleirón By Marcelo Pelleriti
Sacale una sonrisa a papá y regalale un vino que la rockea. Pero aclarale que no se trata sólo de una etiqueta "divertida" para poner en la repisa y ver cómo cambia de color con el tiempo. Este tinto es un Malbec hecho y derecho, con aromas a frutas rojas y cuero, que en boca es terso, con taninos maduros, fruta nítida y una acidez refrescante que invita a beber. ¿Algo más? Precio: 360 pesos.
Alpasión Grand Cabernet Franc 2015
Alpasión Wines
Si papá pregunta qué es eso del Cabernet Franc, regalale este Alpasión que le va a dejar en claro por qué hay tanta tinta corriendo en torno a esta cepa tinta. Sus aromas mezclan notas a morrón verde, especias y tostados de la madera, mientras que en el paladar combina un paso ágil y sedoso con unos taninos finos, sabores a fruta roja madura, morrón verde, un dejo herbáceo y deliciosas notas a chocolate y tabaco. Precio:550 pesos.
Norton Lote Negro Malbec-Cabernet Franc 2015
Bodega Norton
Como suele suceder cuando el Malbec se encuentra con el Cabernet Franc, en este blend tinto el primero aporta la fruta y el segundo la frescura. Lote Negro exhibe aromas a pimienta, menta y frutas negras y rojas. En boca es ágil, donde se destaca una entrada mentolada, una buena dosis de taninos maduros y un final en el que aparece el chocolate aportado por la barrica. No está de más decantarlo o descorcharlo un rato antes de servirlo, para que el vino se abra. Precio: 708 pesos.
Petit Caro 2015
Bodega Caro
Dos partes de Malbec, una de Cabernet Sauvignon. La fórmula es aparentemente sencilla, pero el vino demuestra que la suma de las partes va mucho más allá. Elegante, este corte tinto se destaca por la delicadeza con la que las notas del paso por barrica acompañan a la fruta, dando lugar a un vino que bien se puede beber ahora, o bien se puede dejar crecer en la botella. Si papá decide descorcharlo cuando cae en sus manos, aconséjenle que lo beba en el contexto de una comida, ya que se trata de un vino intenso que pide compañía. Precio: 750 pesos.
Cheval des Andes 2014
Cheval des Andes
¿Hay que poner toda la carne en el asador? Ok, perfecto, entonces este es el vino ideal. Un clásico, es cierto, pero ojo que la más reciente añada de este corte de tintas -aquí 83% Malbec, 9% Petit Verdot y 8% Cabernet Sauvignon- se despega de las anteriores por su extraordinaria frescura y por el hecho de que ya desde su salida al mercado se encuentra lista para beber. Aunque se trata de un vino con un gran potencial de guarda, a diferencia de añadas anteriores la 2014 está desde ayer a punto caramelo. Precio:1700 pesos.
Y aquí van 5 vinos para poner en la mesa el domingo...
El Relator Tempranillo 2015
Relator Wines
Son pocos los tempranillos elaborados como varietal en la Argentina, por lo que aquellos que quieran llevar a la mesa un tinto distinto pueden recurrir a este Relator, que tiene además la particularidad de ser un Tempranillo amable, de taninos presentes pero mansos, muy fácil de beber. Con un dulzón aroma a cereza, tiene una entrada en boca de taninos suaves y finos. Ágil, ofrecer sabores a cereza y tabaco, con una nota amarga de madera en el final. Precio: 285 pesos.
Paz Sauvignon Blanc 2017
Finca Las Moras
Este Sauvignon Blanc de Valle de Pedernal es pura frescura. Es ideal para servirle una copa al homenajeado mientras el resto pone la mesa. Lo que quede de la botella acompañará la charla mientras todos van tomando asiento. Arvejas y frutas tropicales conforman el mix de aromas de esta blanco. En boca tiene mucho cuerpo y mucha acidez, lo que lo vuelve útil para acompañar platos potentes, desde guisos hasta carnes asadas. Precio: 337 pesos.
Montesco Agua de Roca Sauvignon Blanc 2017
Passionate Wine
Si papá es unos de esos bichos de vinoteca y querés estar a la altura de sus expectativas este Agua de Roca es una gran elección. Expresivo Sauvignon Blanc, es la acidez extrema, tensa y jugosa, lo que lo define. Aromas típicos de la variedad -arvejas, hierbas y ruda-, en boca se combinan con sabores cítricos. Levemente oleoso, es un blanco súper refrescante, que va muy bien con pescados, mariscos, ensaladas de hojas, mollejas y carnes de cerdo. Precio: 360 pesos.
Escorihuela Gascón Gran Reserva Cabernet Sauvignon 2015
Escorihuela Gascón
Un nuevo clásico en ciernes, este flamante Cabernet Sauvignon es ideal para padres amantes de esta variedad tinta. Frutal en nariz, con algunos aromas herbáceos propios del cabernet, es un vino intenso en boca, envolvente y de acidez jugosa. Es muy versátil a la hora de pensar en las comidas que acompañará. Ahora, si el plan es asado de domingo, ¡el homenajeado va a estar muy contento! Precio: 465 pesos.
Alta Vista Terroir Selection Malbec 2015
Alta Vista
¿A papá no se lo puede sacar del Malbec? No es este domingo el día para llevarle la contra... Poné en la mesa este maravilloso blend de malbecs provenientes de distintas fincas, todas de Mendoza, ¡y dale el gusto! Es un tinto con aromas a ciruela, violetas y tabaco, que en boca es un mimo: sedoso, casi aterciopelado, con sabor a fruta roja madura y una acidez justa, elegante, que completa un tinto muy equilibrado. Precio:565 pesos.
El popular sándwich que arrasa en los puestos callejeros llegó a las grandes ligas. Cómo prepararlo en casa.
El chivito uruguayo se come caliente, con la mano y en cualquier época del año.
El círculo anaranjado de la yema del huevo a punto de reventarse hipnotiza las retinas. La clara está cortada en forma rectangular, con diminutas imperfecciones que le dan rusticidad. Por debajo se asoman unas láminas de panceta y una feta de jamón cocido envuelve a otra de queso, casi invisible a primera vista, aunque tendrá su momento de gloria al darle el mordiscón. Un generoso corte de carne de lomo parece exclamar "¡Acá estoy yo!", custodiado por rodajas de tomate y unas hojas de lechuga. ¿Ya se te hizo agua la boca? Esperá, andá a buscar una servilleta y volvé porque todavía no llegó el protagonista de este chivito uruguayo versión cinco estrellas.
El popular sándwich que arrasa en los puestos callejeros del país vecino pegó el salto y ya se ofrece en hoteles de lujo e incluso como final de fiesta en casamientos porteños. Textura, un agarre perfecto y mucho sabor son cualidades que le aporta el pan "catalán", clave para una fórmula exitosa. Ojo, la delicadeza no quita lo inevitable: aunque es premium, está permitido chuparse los dedos.
"El secreto de este chivito está en el pan. Para mí es el 50% de un sándwich. Si el pan es de muy buena calidad, ya está la mitad del camino recorrido", afirma el chef argentino Guido Ojeda (36), a cargo del restaurante Lighthouse de The Grand Hotel Punta del Este.
Manteca, aceite de oliva, huevos, leche y miel son los ingredientes que le dan al pan el toque de calidad. De la creación se encargan las manos de Héctor Regusci (39), integrante de la tercera generación de una familia de panaderos y pasteleros.
Las papas fritas son la mejor compañía para este clásico charrúa.
¿Por qué no pan francés o árabe? "Le dije a Héctor: 'Haceme el mejor pan que vos consideres para el chivito' y me presentó el catalán. Hay otros que lo sirven con ciabatta, que acá le dicen bata, con francés o el pan de hamburguesa. Para mí, el catalán es el que mejor permite comer un chivito", comenta Ojeda, nacido en el barrio porteño de Belgrano y asentado en Uruguay desde hace cuatro temporadas.
El chivito uruguayo surgió el 31 de diciembre de 1944 en un bar de Punta del Este gracias a una argentina. Una mujer entró al bar El Mejillón y pidió carne de chivo. Un churrasquito de lomo servido con jamón y manteca en un pan francés fue el recurso que usó para salir airoso el dueño de lugar, Antonio Carbonaro. Lo que se dice un auténtico invento uruguayo.
La ocurrencia dio sus frutos y el simbólico sándwich ganó terreno en puestos callejeros, bares y restaurantes, donde actualmente se ofrece el chivito "canadiense", que viene al plato con ensalada rusa y una montaña de papas fritas. Se comparte, claro. Su popularidad llegó hasta tal punto que los novios lo incluyen en el menú de las fiestas de casamientos. Eso sí: se sirve en miniatura para que sea más fácil de comer.
En The Grand Hotel usan lomo de calidad uruguaya proveniente de un frigorífico de Rocha. Pero varios de sus tips pueden aplicarse para preparar un chivito de este lado del charco.
"Hacemos la panceta crocante y se la ponemos arriba del lomo para que esa grasita que va soltando se vaya cayendo sobre la carne y le aporte sabor. El jamón y el queso lo hacemos 'librito', que acá se usa en todos lados. Es hacer un sanguchito con el jamón y en el medio el queso, y dorarlo de los dos lados para que se caramelice y que, encima, se derrita el queso con sabor a jamón. Eso es fundamental. Y por último, el huevo a la plancha con la yema jugosa, porque lo sexy es cuando chorrea por todo el sándwich", destaca el cocinero que a los 18 años cambió los botines de fútbol por el delantal blanco.
El argentino Guido Ojeda (36) dirige la cocina del restaurante Lighthouse de The Grand Hotel Punta del Este.
¿Y el pan? "Debe estar caliente, aunque hay que evitar que se tueste por arriba. Que sea crocante, pero no tanto, sino que sea más esponjoso", advierte Ojeda, aliado de lo autóctono. "Al ser un destino donde viene mucha gente de afuera, la idea es que prueben los productos que hay en Uruguay", sostiene.
Cebollas caramelizadas con aceto balsámico o vino tinto, hongos o portobellos, queso brie o azul en lugar del tradicional y algún aderezo con mostaza de dijón son algunas alternativas para darle un estilo más gourmet a este clásico charrúa.
Para que la experiencia del chivito no falle, hay que seguir tres simples reglas: se come caliente, con la mano y en cualquier época del año, aunque cuando cae el sol tiene un gustito especial. Sobre todo si se lo acompaña con una cerveza artesanal bien fría. Los que prefieran algo más dulzón, pueden recurrir al plan B: clericó de vino blanco. ¿La guarnición? Siempre que haya papas fritas no hay fracaso que valga. Mayonesa, ketchup o mostaza están a las órdenes del comensal.
"Stay hungry" (mantenete con hambre, en inglés) reza el tatuaje que Ojeda lleva en su brazo izquierdo. El mensaje invita rápidamente a elegir otro plato. Y le haremos caso con las tres recetas que propone para disfrutar, en cualquier lado, de un buen sandwich uruguayo.
Chivito uruguayo clásico
Chivito uruguayo con estilo gourmet y papas fritas.
Ingredientes
200 grs de lomo limpio
1 tomate
2 hojas de lechuga
2 láminas de jamón cocido
2 láminas de queso Dambo
3 láminas de panceta
1 huevo
1 pan ciabatta o pan catalán
Preparación
Con el lomo realizar un palliard, golpeándolo entre dos separadores con un martillo de cocina.
Con las láminas de jamón y queso armar un “librito”, colocando el jamón en la base, el queso encima y luego doblar.
Calentar una plancha lisa de cocina o una sartén grande. Lo ideal es cocinar todos los ingredientes en la misma superficie para aprovechar los fuegos y los sabores que cada ingrediente va desprendiendo.
Cocinar primero la carne, dependiendo del punto que elijamos. Empezar a dorar la panceta y el librito. Una vez que se cocinó la carne, colocar encima el librito y la panceta.
En ese momento, hacer el huevo a la plancha dejando la yema jugosa (fundamental).
Una vez que está listo el huevo, servir el pan -previamente tostado o dorado en la misma plancha que cocinamos todo- sobre un plato, colocar las hojas de lechuga y las rodajas de tomate, encima el lomo con el “librito” y la panceta, y por último el huevo a la plancha y el otro pan.
"Charrúa" Club Sándwich
En el Charrúa Club Sándwich, la lengua vacuna es la protagonista.
Ingredientes
200 grs de lengua vacuna
1 tomate
2 láminas de jamón cocido
3 láminas de queso Dambo
3 láminas de panceta
3 rodajas de pan de molde
Aderezo club sándwich
100 grs de mayonesa
1 huevo duro
50 grs de lechuga (siete hojas más o menos)
Preparación
Para la lengua
Cocinar la lengua en agua hirviendo con una cebolla al medio, una cabeza de ajo al medio y dos hojas de laurel, sal y pimienta, durante dos horas aproximadamente.
Retirarla del agua y cuando esté tibia, pelarla con la ayuda de un cuchillo.
Dejar enfriar para poder cortar en rodajas.
Para la vinagreta
Colocar en un bowl jugo de limón, sal, pimienta, ajo y perejil. Mezclar bien y luego agregar aceite de girasol.
Una vez fría la lengua, cortar del ancho que se desee y guardar las rodajas en la vinagreta. Si se hacen con un día de anticipación quedan mucho mejor.
Para el aderezo
Rallar con un rallador grueso el huevo, mezclarlo con la mayonesa y la lechuga cortada en chiffonade (tiras alargadas muy finas). Salpimentar y reservar en frío.
Armado
Realizar el librito con el jamón y el queso.
Cocinar en una plancha la lengua de los dos lados hasta que quede dorada, tostar el librito y la panceta.
Mientras tanto, poner a tostar las rodajas de pan.
Una vez que tenemos todo listo, untar cada uno de los panes con el aderezo de huevo, colocar encima cuatro láminas de lengua dorada, el librito, tapar con una de las rodajas de pan, volver a poner aderezo, sumar dos rodajas de lengua, la panceta y el tomate, y tapar con la última rodaja de pan.
Utilizar cuatro brochettes en cada punta para sostener el sándwich y con la ayuda de un cuchillo serrucho cortarlo en cuatro triángulos.
Sándwich “Monsieur” Napolitano
Esta versión del “Monsieur” Napolitano lleva una salsa bechamel con parmesano.
Es una versión del clásico tostado hecho con pan de miga, jamón y queso, con la diferencia de que se tuesta, luego se le agregan rodajas de tomate y mozzarella por encima y se vuelve a colocar en la gratinadora. Cuando ya se doró, se le pone orégano y se sirve cortado en cuatro con una rodaja de tomate por porción. A esta versión le agregamos por encima una salsa bechamel enriquecida con parmesano.
Ingredientes
3 láminas de jamón cocido
6 láminas de mozzarella o queso Dambo
1 tomate
Rodajas finas de pan de molde
Leche c/n
Manteca c/n
Bechamel
500 grs de leche
100 grs de manteca
100 grs de harina
100 grs de parmesano
Procedimiento
Para la salsa bechamel
Colocar en una olla la manteca, llevar a fuego suave y esperar a que se derrita. Agregarle la harina de golpe y, con la ayuda de un batidor, integrarla y cocinarla. Esperar a que dore levemente esta preparación (se llama roux, es un espesante), agregar la leche a temperatura ambiente o fría y seguir revolviendo con el batidor para que no se formen grumos. Con una cuchara seguir revolviendo hasta que se espese la preparación. Agregar el parmesano y revolver. Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada a gusto. Reservar en frío.
Para emplatar
Armar un tostado con las rodajas de pan, pintadas con la leche y la manteca derretida, las láminas de jamón y queso. Reservar dos láminas de queso para el terminado. Poner a tostar de las dos caras y, una vez dorado, en una de las caras colocar las rodajas de tomate y la bechamel por encima, cubriendo toda la superficie del sándwich. Colocar el queso restante y mandar a tostar de nuevo. Debe quedar bien gratinado, cortar en cuatro y servir.
Otros sándwiches uruguayos famosos
Olímpico
Se hace con el pan del sándwich de miga y lleva jamón, queso, tomate, lechuga y huevo. Si el plan es ir a la playa, nada mejor que comprarlo en un supermercado y el almuerzo está asegurado. También es típico en los cumpleaños.
Frankfurter
Es el famoso pancho con la salchicha de Frankfurt hervida. Tiene un gustito a ahumado especial y si se compra en los carritos callejeros el sabor resalta mucho más. Pesto, salsa criolla y picante, choclo, papas fritas y queso rallado son algunos de los ingredientes a merced del cliente. ¡Y se le pueden poner todos los que uno quiera!
Baurú
Se consume mucho en la zona de la frontera con Brasil. Es un pan tortuga grande, como el de hamburguesa, con una albóndiga gigante de carne picada, jamón, queso, huevo, lechuga y tomate. Los que saben dicen que comerse solo un baurú "es asesino".
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