miércoles, 12 de abril de 2017

La Nación - Semana Santa - Huevos de Pascua: el antiguo Egipto, la diosa teutona y otros posibles orígenes de la tradición

Huevos de Pascua: el antiguo Egipto, la diosa teutona y otros posibles orígenes de la tradición

La tradición de regalar y compartir esta delicia se remontaría a varios siglos atrás, aunque antes no eran de chocolate
La tradición de los huevos de Pascua se remontaría al antiguo Egipto.
No hay coincidencia global sobre el origen de la tradición de los huevos de Pascua. En lo que sí están todos de acuerdo es en que pasar de los huevos de gallina o pavo a los de chocolate fue un gran acierto que data del siglo XIX.
En la semana de Pascua , te contamos cuáles son los tres posibles orígenes.
El antiguo Egipto
A lo largo de las diferentes dinastías egipcias el huevo simbolizó la vida. Incluso hay jeroglíficos que destacan su rol para los dioses. "Dios es uno, él creó la vida de lo inanimado y creó polluelos de los huevos".
Además, se cree que Osiris y su hermano, Tifón, lucharon respectivamente e introdujeron todos los bienes y males del mundo en un huevo. Al romperse el mismo, todos los males se distribuyeron por el planeta.
Incluso, el huevo es un elemento central en las celebraciones actuales de la pascua egipcia que se relaciona con el comienzo de la primavera, la época de mayor fertilidad y bonanza para las cosechas.
En general, se celebra el lunes posterior a la pascua católica. Durante ese día se hierven los huevos que luego son pintados y decorados con frases y deseos para familiares y amigos. Después los depositan en cestas de hojas de palma y se cuelgan en los árboles o sobre las casas, esperanzados en que los dioses recojan sus pedidos durante el amanecer.
La tradición de los huevos de Pascua se remontaría al antiguo Egipto.
La diosa teutónica
"El término inglés para Pascua, Easter, según Beda el Venerable [monje del siglo octavo], se relaciona con Estre, una diosa teutónica de la luz naciente del día y de la primavera, deidad que, sin embargo, es por lo demás desconocida...", explica el sitio especializado la enciclopedia católica.
Eostre es el antiguo nombre europeo que se le daba a la misma diosa venerada por los babilonios como Astarté o Istar, diosa de la fertilidad, cuya celebración más importante se llevaba a cabo en la primavera del hemisferio norte.
Se la relacionaba con la fertilidad y se la simboliza con los huevos que dan nacimiento a una nueva vida y por conejos que representan la reproducción prolífica (de ahí surge la figura del "conejo de Pascua").
La tradición de los huevos de Pascua se remontaría al antiguo Egipto.
La Cuaresma católica
Más cerca en el tiempo, con la llegada el catolicismo, se tomaron algunas de las tradiciones, se adaptaron y relacionaron con la muerte y resurrección de Jesús.
En la antigüedad, a la prohibición de comer carne durante la Cuaresma (40 días antes de la muerte de Cristo) se sumaba también la de consumir huevos.
Durante ese tiempo las familias decidían conservarlos y, en una primera instancia, se los recubría con cera para evitar que se vencieran. Con el paso de los años se incluyó la pintura para luego regalarlos a familiares y amigos el domingo de Pascua.
Siglos más tarde, sin lugar exacto avalado, se cambiaron los huevos clásicos por los de chocolate y la tradición se extendió a todo el mundo hasta la actualidad.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2008790-huevos-de-pascua-el-antiguo-egipto-la-diosa-teutona-y-otros-posibles-origenes-de-la-tradicion

El Gourmet - Notas - La Pascua y la Gastronomía

La Pascua y la Gastronomía

Por elgourmet


La Pascua y la Gastronomía


Así como los carnavales y sus platos tradicionales encuentran su origen en la cuaresma, las pascuasremiten a hitos históricos y cultos religiosos que también repercuten inevitablemente en la gastronomía, dando lugar a costumbres que se perpetúan a lo largo de los siglos.
Huevo de Pascua

El paganismo festejaba la llegada de la primavera, estación del año que era sinónimo de fertilidad y que se simbolizaba con la figura del huevo. Esta época del año coincidía en Europa -hemisferio norte- con la celebración de la Pascua. Los cristianos fueron incorporando y transformando la tradición pagana, hasta el día de hoy que aún se siguen regalando unos a otros el famoso huevo de chocolate para celebrar el domingo de Resurrección.
 
Rosca de Pascua

Para poder competir contra los exquisitos huevos de chocolate, los reposteros italianos rescataron otra antigua costumbre pagana: las saturnales romanas, celebraciones en agradecimiento a la generosidad de la tierra. En su honor, se elaboraban unas tortas redondas de higos, dátiles y miel. Pero para la Semana Santa, los reposteros utilizaron productos más simples: leche, huevo y harina, naciendo así la tradicional Rosca de Pascua.
 
Ayuno y Abstinencia

En el Nuevo Testamento, Cristo pidió ayunar a sus discípulos después de su partida a modo de penitencia y arrepentimiento por los pecados, acercándose a Dios. El ayuno se convirtió así en un precepto de la Iglesia Católica, según la cual debe aplicarse el miércoles de Ceniza y todos los viernes de la Cuaresma, hasta el Viernes Santo inclusive. Asimismo, dicho día de la crucifixión de Jesús, se pide la abstinencia de carnes rojas. Por lo que se compensa con el consumo de pescado.
 
Pesaj

La Pascua Judía, por su parte, celebra la liberación del pueblo de Israel de Egipto. Durante toda la semana se preparan platos especiales. La Torá establece como impuros los mariscos, la carne de cerdo y de conejos. Pero durante este tiempo, se prohíben además los alimentos que contengan levadura –ya que el pueblo hebreo no pudo contar con este ingrediente en el desierto-. Los platos clásicos son el MatzohJaroset y Gefilte Fish.

Link a la nota: http://elgourmet.com/nota/la-pascua-y-la-gastronomia
 

Clarín - Viajes - Típicas comidas sudamericanas

Típicas comidas sudamericanas

Las arepas venezolanas y colombianas, la carne do sol del Nordeste de Brasil y el olluquito peruano son algunos de los sabores más emblemáticos.
Típicas comidas sudamericanas
El Viajero cree que lo primero que extraña uno cuando viaja a otro país es la comida. Los hábitos domestican el gusto y no hay nada mejor que los sabores reconocibles. Sin embargo, siempre se abre a las sorpresas y, en ese sentido, Sudamérica es un mundo gastronómico a descubrir.
Cuando El Viajero se encuentra en Guayaquil (en la costa de Ecuador) con el arroz con menestra y carne reconoce enseguida el sincretismo que permitió unir sabores y recursos naturales con la influencia española (y con un toque afro). Esta comida se prepara con frijoles, lentejas o garbanzos, además de carne vacuna, de cerdo o pollo. Los españoles que sirven la carne asada con frijoles canarios son los inspiradores del delicioso plato guayaquileño.
El Viajero Ilustrado sabe que no se puede pasar por Venezuela sin comer -al menos- media docena de arepas. La masa se prepara con maíz cocido y molido, lo que se reconoce como una herencia de los pueblos originarios. Si bien lleva distintos rellenos, la personalidad de la arepa está otorgada por ese pequeño panecillo de pasta muy blanca y húmeda. Esta comida también es popular en Colombia.
Típicas comidas sudamericanas
Sin embargo, cuando El Viajero visita a los cafeteros, descubre la carimañola colombiana: un pastel de yuca (que en otros lugares se denomina mandioca), que se rellena con carne molida, queso costeño colombiano y pollo desmechado. Este plato también aparece con ligeras modificaciones en Panamá y Brasil.
Precisamente, en el Nordeste de Brasil, El Viajero descubre la carne do sol, es decir, carne secada al sol (aquí la conocemos como charqui). La carne se filetea, se sala y queda colgando al sol varios días, una técnica que fue adoptada por los primeros pobladores originarios de Brasil.
Típicas comidas sudamericanas
Típico de Perú, el ceviche es un plato de pescado macerado al limón que mezcla tradiciones muy diversas. El Viajero cree que el más tradicional es el olluquito con charqui. También lleva carne salada y secada al sol, pero es de llama o alpaca, mientras el olluquito refiere al olluco, un tipo de papa que crece en los Andes.
Si bien sabe que la empanada chilena es famosa en muchos lugares (se parece a la argentina, pero es más grande y siempre se hace al horno), El Viajero prefiere otros platos chilenos. La influencia de la cocina mapuche se siente, sobre todo, en la gastronomía de la Región de Los Ríos (en la Patagonia norte chilena), pero algunos platos se consumen en las ciudades centrales. Esta cultura aportó productos como el maíz, el merquén (un aliño preparado con ají seco ahumado y otros ingredientes), las papas, los porotos, los zapallos y la gallina mapuche o kollongka.
Considerada la única gallina sudamericana precolombina, tiene la particularidad de dar huevos con tonalidades celestes y verdes. Esos productos dieron pie al curanto (un método de cocción muy antiguo, sobre piedras calientes) y, quizá, al plato más popular de la zona: el cancato de sierra. Es un tipo de pescado que se cocina sobre piedras calientes y el secreto está en el relleno con queso, tomate, cebolla y longaniza. Una sorpresa perfumada y colorida en los bellos bosques del sur.
Link a la nota: https://www.clarin.com/todoviajes/tipicas-comidas-sudamericanas_0_SkfucWYTl.html

Clarín - Entre Mujeres - El arte de los chocolatiers en huevos y conejos de Pascua de lujo

El arte de los chocolatiers en huevos y conejos de Pascua de lujo

Cómo trabajan los maestros chocolateros para crear diseños únicos y exquisitos. Materia prima de alta calidad y elaboración artesanal.
El arte de los chocolatiers en huevos y conejos de Pascua de lujo
Así como existen especialistas en diferentes rubros, también los hay en el mundo del chocolate. Esos verdaderos maestros son llamados chocolatiers y dedican su vida a crear piezas tan bellas que hasta da pena comerlas. En búsqueda de la perfección, sólo utilizan materia prima de la más alta calidad, que trabajan de manera minuciosa y artesanal para dar forma a creaciones únicas y exquisitas. Y las Pascuas son uno de los momentos más esperados del año por sus clientes, que buscan nuevas y lujosas versiones de los tradicionales huevos y conejos.
El arte de los chocolatiers en huevos y conejos de Pascua de lujo
Uno de los referentes porteños es Eduardo Ruiz, quien en su pastelería del barrio de Caballito elabora sus productos con diversos porcentajes de cacao y en etapas. “Un día se hace la carcasa del huevo, se deja cristalizar el chocolate un día y recién después comienza el armado”, detalla. Y explica qué es lo que determina la calidad: “Es importante que el chocolate no se haga con grasa hidrogenada sino con manteca de cacao. En el paladar, lo vas a sentir porque el hidrogenado tarda más tiempo para que se funda en la boca”.
El arte de los chocolatiers en huevos y conejos de Pascua de lujo
En Kakawa, empresa argentina con sucursales en Buenos Aires y Lima, Perú, toda su chocolatería es de alta gama y para esta Semana Santa ofrecen una colección de huevos de chocolate inspirados en el arte abstracto. Cada uno está pintado a mano con colores brillantes. No producen nada en serie, cada ejemplar es único. Utilizan chocolate belga y pinturas vegetales comestibles que son aplicadas con pincel o aerógrafo.
El arte de los chocolatiers en huevos y conejos de Pascua de lujo
Los locales de Vasalissa, verdaderas boutiques ubicadas en los barrios más elegantes de la ciudad, esta temporada presenta un producto estrella: el huevo de chocolate con leche con espiral de frutos secos. Lleva almendras, castañas, avellanas, nueces y pistachos iraníes, que otorgan sabor y una consistencia crocante.
En Compañía de Chocolatestambién optan por la elaboración artesanal y decoración a mano, con pintura comestible. Ofrecen piezas con textura y con llamativos colores. Hay opciones para todos los gustos: chocolate blanco con 32% de cacao, con leche, con 35 % de cacao de Brasil, y negro, con 56% y 70% de cacao oriundos de Ecuador.
El arte de los chocolatiers en huevos y conejos de Pascua de lujo
Mamuschka, la empresa oriunda de Bariloche, propone para este domingo huevos gourmet con cacao de Perú, frutos secos y sopresas originales de Disney.
Y para quienes c onsideren que no hay chocolate como el suizo, la famosa marca Lindt tiene su ícono pascual por excelencia desde 1952, el “Gold Bunny” o “Conejito de oro”, envuelto en papel dorado con su cascabel al cuello.
El arte de los chocolatiers en huevos y conejos de Pascua de lujo
Este domingo, todos a disfrutar del chocolate: en Pascuas tiene un sabor especial, huele a infancia y sabe a tradición. Qué mejor dulzura.
Link a la nota: https://entremujeres.clarin.com/entremujeres/rincon-gourmet/arte-chocolatiers-huevos-conejos-pascua-lujo_0_r1w-dT5ax.html

Conexión Brando - Comer+Beber - 5 merlot para salvar la variedad

5 merlot para salvar la variedad

En nuestro país suele ocultarse en los vinos de corte clásico y pocas bodegas lo elaboraban como varietal. Gracias a los enólogos que confían en su potencial y trabajan para mejorar su calidad, la cepa se reivindica en cada cosecha. 
Es uno de los tres cepajes más finos y codiciados, además de la base del Château Pétrus, uno de los dos vinos más caros del mundo. Originario del sudoeste francés, es la segunda uva tradicional y en importancia de Burdeos. En Saint Émilion y Pomerol llegó a su plenitud. Hoy vive un gran auge en el viejo mundo -Italia y el este de Europa- y también en Chile. La Argentina logró un excelente desarrollo en las zonas más frescas, ya sea por altura (Luján de Cuyo y Valle de Uco, Mendoza) como por clima (San Patricio del Chañar, Neuquén, y Alto Valle de Río Negro, Río Negro). 
La variedad se caracteriza por su suavidad y redondez. Para quienes no lo conocen se parece al cabernet sauvignon pero con menos taninos, estructura y acidez. Produce vinos de gran complejidad aromática que se llevan muy bien con la crianza. Sufrió una fuerte depresión cuando cayó su consumo como consecuencia de la película Entre copas, donde se destacaban las virtudes del pinot noir y se desprestigiaba al merlot. Hoy, a través del trabajo de críticos y productores, se habla de la reivindicación de la cepa. 
Uno de los pocos que confían en su potencial local es Mariano Di Paola, enólogo de Rutini Wines y asesor de Patritti, quien asegura que si bien lleva varios años implantado, aún no se conoce todo su potencial. "Es una uva clásica que no pasa de moda y necesita terruños frescos para lograr la madurez, de lo contrario puede llegar a arrebatarse y perder aromas, sabores y carácter. Hoy trabajamos para mejorar la variedad, aunque todavía hay pocas etiquetas de muy buena calidad", concluye Di Paola. Aquí, cinco marcas que vale la pena probar. 
Primogénito Merlot 2013  
Bodega Patritti, San Patricio del Chañar, Neuquén, $236 
Con un par de añadas en su haber, el Primogénito Merlot es un vino distintivo, elaborado con la asesoría de Mariano Di Paola, experto en la variedad. Maduro, especiado, mineral, con una equilibrada acidez y taninos finos que permiten disfrutar de una boca explosiva y llena de fruta. Tuvo 12 meses de crianza en roble francés, la madera está bien integrada y las notas tostadas le dan personalidad. Además, impacta desde la nariz y es tan complejo que no se puede dejar de proyectar en el tiempo. Potencial de guarda de cinco a seis años. 
Saurus Select Merlot 2013 
Familia Schroeder, San Patricio del Chañar, Neuquén, $235 
De estilo bien definido, este merlot patagónico es pura elegancia y complejidad, tanto en nariz como en boca. A esto hay que sumarle la mano de Leonardo Puppato, especialista en sacarle buen jugo al terroir patagónico. Con perfil frutado y mentolado, se destaca por su paladar fluido, taninos leves, y entrada dulce y refrescante que se abre y muestra una intensa frutosidad. Solo el 40% del vino tuvo 12 meses de crianza en roble americano y francés, de ahí su final tostado. 
Aniello 006 Merlot 2015 
Bodega Aniello, Valle de Río Negro, Río Negro, $230 
Gran representante del merlot patagónico que muestra calidad y complejidad desde la primera cosecha. Elaborado con uvas de Mainqué (Valle de Río Negro) es todo equilibrio, boca plena desde la entrada hasta el final, carácter frutal y acidez presente. Parte del vino tuvo una crianza de 12 meses en roble francés y americano, y tiene buen ensamble con la madera, textura suave, taninos maduros y mineralidad. Además, combina la frescura de la juventud con la elegancia del paso del tiempo y gana prestigio día a día. 
Rama Negra Reserva Merlot 2013 
Bodega Casarena, Luján de Cuyo, Mendoza, $199 
Tinto moderno con características frutales y especiadas muy expresivas. Elaborado con uvas de viñedos propios de Agrelo y Perdriel, es un vino redondo y muy bien hecho, de excelente balance y muy fácil de beber, con un final que no termina y se complejiza aún más con el tiempo en la copa. Tuvo 10 meses de crianza en roble francés y americano, y sobresale por su marcada acidez, que se refleja en un cuerpo fresco y equilibrado con suaves taninos. No es muy concentrado, solo elegancia y buena relación precio calidad. 
Domaine Bousquet Premium Merlot 2015 
Bodega Domaine Bousquet, Valle de Uco, Mendoza, $165 
Merlot del Valle de Uco, una nueva zona para esta cepa. Elaborado con uvas orgánicas de Gualtallary, Tupungato (a 1.200 metros de altura), por los enólogos Lenin Martínez y Emilio Abrahan, con el asesoramiento del norteamericano Paul Hobbs, se destaca por su frescura y juventud. Con muy buena concentración, taninos suaves, acidez natural y alcohol equilibrado. Tuvo seis meses de crianza en barricas de robre francés y americano, y es un vino delicado y muy bien elaborado, listo para beber. 
Link a la nota: http://www.conexionbrando.com/2008623-5-merlot-para-salvar-la-variedad