martes, 15 de agosto de 2017

La Nación - Vida & Ocio - 7 cortes de carne populares y cómo prepararlos

7 cortes de carne populares y cómo prepararlos

Opciones económicas y de toda la vida que pueden convertirse en manjares, siempre que sepas cómo tratarlas
Cortes Mainstream
No siempre se requieren carnes de alta calidad y terneza para hacer un gran plato. Básicamente, lo que suelen necesitar los cortes low cost son cocciones largas y una buena hidratación para quedar diez puntos: como se secan fácil, se benefician con métodos de preparación húmedos, como el guisado o el estofado (en caldo, vino, cerveza, salsas), que los enternecen mientras hierven en sus jugos. En otras palabras, estas carnes prácticamente se hacen solas. Sólo hay que conocerlas mejor.
Paleta con y sin hueso
($120/kg aprox.)
Este corte que pertenece al cuarto delantero del animal -está cerca del cogote y de la aguja- es uno de los más populares por su relación sabor-precio. Es una carne fibrosa y jugosa con la que se logran buenos churrascos vuelta y vuelta a la plancha o a la parrilla, y también los clásicos bifecitos a la criolla, cortada más finita y cocinada con puré de tomates. También se puede llevar al horno, siempre con líquidos, o moler para usar como relleno de empanadas.
Con hueso, es un corte rendidor y fuera de lo habitual para sumar al asado del domingo. Los que saben recomiendan buscarlo de tamaño mediano, y, si es posible, pedirle "la punta de paleta" a un carnicero amigo (que, en general queda pegada a la costilla y es vendida como tira de asado): una delicia sólo para conocedores.
Falda
($79/kg aprox.)
Ubicada en la región torácica, justo debajo del costillar/asado y al lado del vacío, puede tener más o menos grasa y hueso. Esta carne rica en tejido conectivo requiere un tratamiento culinario a base de cocción lenta, por lo cual suele protagonizar pucheros, estofados y cazuelas, donde crea caldos suculentos. Cortada en bifecitos puede dar unas milanesas ricas y tiernas: el empanado forma una cubierta que impide la evaporación de su humedad y su grasa intramuscular. Si no, bien finita y bien dorada a fuego fuerte, es una pieza memorable para asar con cualquier método. La falda con hueso, que es el recorte de la parte del pecho del costillar, se puede saborear a la parrilla si es tierna y con poca grasa.
Cuadril
($150/kg aprox.)
Para muchos es el mejor de los cortes traseros -donde se encuentran las piezas más valiosas, grandes y rendidoras- y se divide en dos: cuadril y colita de cuadril (babilla, punta de picana). El primero es ideal para cortar churrasquitos de grosor medio, que quedan súper parejos, para hacer a la plancha. Son "los" bifecitos que salvan las comidas cotidianas, acompañados con una ensalada fresca o un puré de papas, según la estación. Ojo que el cuadril también puede lucirse en los bifes a la criolla.
Tapa de asado
($124/kg aprox)
Una de las carnes clásicas de las parrillas argentinas, está ubicada en el cuarto delantero del animal y cubre la parte alta y delantera del costillar, de donde sale la tira de asado. (Por eso en el supermercado, muchas veces la tira viene con un trozo de tapa de asado). Codiciada por los amantes de la carne más contundente y sabrosa que tierna -puede ser algo durita- funciona igual de bien en el horno, marinada por ejemplo con un chimichurri y, por supuesto, dándole una cocción larga y suave. ¿Versiones más sorprendentes? Se puede grillar, estofar a la cacerola y hervir.
Roast Breef
($110/kg aprox.)
Los churrascos anchos resultan muy bien a la plancha o a la parrilla, aunque su mejor destino es deshuesado, en trozos, formando parte de estofados o guisos en la cacerola o en el horno. Para versiones más exóticas, un goulash o en tacos mexicanos, cortado en tiritas. Picado es perfecto para unas épicas albóndigas con tuco de bodegón, o unas albondiguitas salteadas para copetín.
Cuadrada
($135 el kg aprox)
La cuadrada o contrapeceto, adherida internamente al peceto y mirando el fémur, tiene una forma más bien rectangular, regular y pareja, y una textura ideal para cortarla en bifecitos bien finitos. Típico corte de milanesas, escalopes, niños envueltos, también puede usarse mechada al horno o en guisos.
Osobuco
($72/kg aprox)
También llamado Garrón o Brazuelo, es uno de los cortes con hueso del cuarto delantero o trasero, la última extremidad del conjunto cogote-aguja-paleta: se trata de los huesos tibia, húmero o radio, con sus correspondientes músculos, cortados transversalmente en rodajas gruesas. La estrella del puchero criollo es único para caldos y guisos, y también es un clásico entre nosotros estofado lentamente en vino y verduras, al modo italiano. Su célebre caracú -la médula del hueso-, corona todas las recetas, untada con mostaza o en su propia salsa. Más carnívoro, imposible.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2053081-7-cortes-de-carne-mainstream-y-como-disfrutarlos

Planeta Joy - Beber - Vuelve BAC Inspira, el congreso para especialistas de bebidas

Vuelve BAC Inspira, el congreso para especialistas de bebidas

La tercera edición del ciclo dedicado a profesionales del ámbito se realizará el 11 y 12 de septiembre en Estudio Darwin Palermo.
El 11 y 12 de septiembre de 9 a 20 horas se lleva a cabo la 3ª edición de BAC Inspira, el congreso de bebidas dedicado para profesionales del rubro. Será en Estudio Darwin Palermo y contará con exposiciones de expertos, mesas redondas, ferias y talleres sobre vino, cócteles, bebidas espirituosas, cerveza artesanal, café de especialidad y más.

Las entradas se adquieren a través de Eventbrite y tienen un precio de $900 (hay anticipadas limitadas a $700). El ticket incluye el acceso a los dos días del ciclo y coffee breaks con café Nespresso y agua.

BAC Inspira cuenta con charlas que se realizarán de 9 a 17:30 horas que tratarán temas como el café de especialidad, la reinvención de la cerveza, el esquivo concepto de la calidad, el maridaje en su sentido más amplio, la exigencia de la identidad, la imagen en las bebidas a través de su diseño, el vermut y sus secretos, los desafíos que viven los bares de coctelería en distintas provincias del país.

Participarán más de 30 oradores. Entre ellos: Grupo Bardo (Inés de los Santos, Rodrigo Barba, Gustavo Vocke, Martín Mondragón y Diego Gerez), el chef Gabriel Oggero, Leandro Ferreri (RF Cía de Barras en Eventos), Ludovico de Biaggi (BASA), Chula Barmaid (Uptown / Proyecto Décimo), Sebastián García (Bar Presidente), Gustavo “Cubano” Vega (Asociación Argentina de Barman Show), Arturo Ripacandida (Chinchibira, Rosario), Laura Marajofsky (periodista, autora del blog Drinkme), Eduardo Gerlach (Bowie, Santa Fe), Martín Visconti (Barman Drinks, Entre Ríos), Walter Mitre (Gota Negra Café), Martín Mellicovsky (Establecimiento General de Café), Fernando Lozano (Negro Cueva de Café), Mariano Wagner (Gerente Nespresso Profesional), Nicolás Artusi (Radio Metro), Agustín Abbruzzi (Buller Brewing), Marcelo Terren (On Tap), Guillermo Bluemenkamp (Doppelgänger Bar), Rodolfo Sánchez (Phaedrus), Martín Bruno (CAVE), Marcela González (diseñadora gráfica, García Balza & González), Juan Luciani (brand ambassador de Carpano), Federico Cuco (Verne Club y Suspiria Resplendoris), Sabrina Pereyra (Instituto Argentino de Coctelería), Sebastián Atienza (Brand Ambassador Campari Argentina), Andrea Verónica Fernández (Comisario de abordo de Austral Líneas Aéreas) y Ezequiel Rodríguez (Premium Portfolio Specialist para William Grant & Son).

De 17:30 a 20 horas, llegará el momento de las degustaciones y talleres, un espacio de experimentación y aprendizaje sobre tema como técnicas de hard shake y otros batidos, tallado de hielo, fotografía gastronómica, yoga para bartenders y más. 

Las siguientes empresas argentinas e internacionales presentarán su porfolio de bebidas: Phaedrus (Jägermeister, whiskies Compass Box, Chartreuse, vermouth Cocchi, Martín Miller's), Gruppo Fratelli Branca (Fernet Branca, Vermout Carpano, whisky Macallan), Gruppo Campari (Campari, Cynar, vermut Cinzano); Diageo (Johnnie Walker, vodka Ketel One, gin Tanqueray, ron Zacapa), Moët Hennessy Argentina (Cognac Hennessy, single malt Glenmorangie), Premier Norton (whiskies Jim Beam y Tullamore Dew, gin Hendrick's), Grupo Cepas (Gancia, gin Bombay, ron Bacardí) Coyanco (ron Barceló, vodka Beluga, gin Master's), Sabores de Argentina (Zonia, Mūller & Wolf, Christallino, Helmich). Además, dirá presente el café de Nespresso, las barras y estaciones de trabajo de Coso Fatto y las herramientas de coctelería de Alexi Matto.

Más información en la página oficinal de BA CÓCTEL.
Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?Vuelve_BAC_Inspira%2C_el_congreso_para_especialistas_de_bebidas&page=ampliada&id=9752

La Nación - Vida & Ocio - Iwao Komiyama: "Muchos hacen sushi sólo por dinero"

Iwao Komiyama: "Muchos hacen sushi sólo por dinero"

El cocinero que ganó popularidad gracias a la TV acaba de ser nombrado Embajador Honorario Gastronómico de Japón
Iwao Komiyama pertenece a esa peculiar estirpe de cocineros que logra prestigio doble. Por un lado, el prestigio popular, ganado por su presencia en la TV. Por el otro, el prestigio de sus pares, debido a una técnica impecable y su conocimiento de las distintas cocinas japonesas, más allá del sushi. Por esta combinación, el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca del Japón eligió a Iwao, hace apenas unas semanas, como uno de los seis Embajadores Honorarios Gastronómicos de Japón en 2017 fuera de la tierra nipona. Un honor que se multiplica, ya que no sólo es el único en haber recibido esta mención en el continente americano, sino que además es el primer argentino que lo logra (el año pasado, le habían otorgado este nombramiento a Takehiro Ohno, japonés radicado en la Argentina). "Con esto se cierra un círculo", dice Iwao. "Hace más de 20 años que intento que en la Argentina comamos sushi y valoremos la cultura japonesa. Esa búsqueda es hoy valorada por los argentinos y por los japoneses por igual".
-¿Por qué eligieron tus padres venir a la Argentina?
-Después de la Segunda Guerra Mundial, en Japón había una hambruna muy importante. Imaginate: dos bombas atómicas en una isla, una flota que había desaparecido, no había cómo traer víveres. Mi abuela, una gran chef, tenía un restaurante en Tokio, que fue bombardeado y perdió todo. Por esos años, Argentina era el gran país de América. Mi abuelo decía que era un paraíso, hasta que finalmente migraron hacia acá.
- ¿Y por qué te dedicaste a la gastronomía?
-Una vez en el país, el sueño de mi abuela era volver a tener un restaurante, no se quería ir de este mundo sin lograrlo. Ya por ese entonces mi papá hacía sushi. Yo aprendí de ambos: de mi abuela, la cocina japonesa; de mi papá, el sushi. En el año 74 abren el primer restaurante de sushi de Buenos Aires. Había un par de lugares japoneses más, pero hacían otras cosas. En esa época el argentino no comía sushi. Nuestros clientes eran japoneses que trabajaban en empresas radicadas acá, y otros extranjeros. Yo empecé a ayudar en la cocina de muy chico, me gustaba mucho. Mientras otros jugaban al fútbol, yo aprendía de mirar a mi abuela, y luego, a mi papá.
- En un momento, buena parte de tu familia volvió a Japón, pero vos elegiste quedarte. ¿Por qué?
-Mi abuelo me dijo una vez: "Es muy triste para mí que mis nietos se vayan. Este país nos abrió las puertas en un momento que lo precisamos. Ustedes, como nietos de inmigrantes, tienen una obligación moral de hacer algo por la Argentina". Además, me encanta este país. Mi señora también es argentina, yo me siento muy argentino. Cuando cocino, tengo algo fuerte de japonés, pero en la vida, me siento más cerca de los argentinos, con esa idea del disfrute de la familia, de las amistades, de la vida. Y mis hermanos luego volvieron. Hasta mi padre volvió, diciendo que acá la gente era más amigable.
- Protagonizaste el cambio del sushi en el país...
- Fui el que empezó con el sushi de estilo americano. Siempre fui un poco transgresor. Yo estaba obsesionado con que el argentino coma más sushi. Después de un viaje a Estados Unidos, volví y le dije a papá: "Quiero hacer un roll con palta, centolla y pepino". "Pero la palta no es japonesa, de ninguna manera", me respondió. Insistí y a los dos meses me lo permitió. Justo en esa época empezaba a cambiar la clientela, con más argentinos. Luego llegan los 90, con la convertibilidad entra de todo: cervezas japonesas, algas, productos de todo tipo. Los argentinos empezaron a viajar, iban a Miami, comían allá sushi, volvían y querían conseguirlo acá. También creció la preocupación por la salud y el sushi era ideal para una dieta más sana. Y con el programa en Elgourmet.com el fenómeno logró llegar a todos lados, a toda América latina.
- ¿Qué significó la TV para vos?
-En un principio, yo no quería trabajar en TV, me parecía que no hacían las cosas con cuidado. Me ofrecieron un programa, dije que no. Años más tarde, otros amigos (Donato de Santis, Dolli Yrigoyen, Martiniano Molina) me contaron de un canal especial, donde iban a estar los mejores cocineros, y volví a negarme. Seguro estaba asustado. Y ahí me llaman de la Embajada de Japón y me dicen: tenés que aceptar, hay mucho sushi y malo, vos tenés la responsabilidad de mostrar cómo se hacen las cosas bien. Y ahí empecé.
- Ser mediático, agregar palta, queso al sushi. ¿Te criticaron mucho por esto?
- Sí, de todos lados. Había periodistas argentinos criticándome, había japoneses hablando mal de mí. Una vez recuerdo que fui a Japón a ver a mi maestro, y él me dijo: "Sos japonés, nunca uses oliva, nunca balsámico, manteca, tampoco vino, cerveza o whisky". Yo no estaba de acuerdo. "Master", le dije, "pero si todo eso es muy rico". Cinco años más tarde, volví a Japón, y lo encuentro a mi maestro tomando whisky, usando aceite italiano. "Usted tenía razón, es muy rico", reconoció. Japón también evoluciona.
- ¿Nunca dudaste de lo que hacías?
- Cuando te golpean, dudás. Pero lo primero que aprendés del sushi es que tiene dos grandes características: calidad en la materia prima y técnica. En Japón, los productos son excelentes. Pero acá comprás atún rojo congelado sin sabor. Entonces, es más respetuoso de la tradición cambiar el producto para mantener la calidad que, al revés, usar producto malo aunque sea en teoría el mismo que se usa allá. Por eso la idea de sushi latino: pensar en qué hay en tu región y usarlo.
-¿Es bueno el sushi acá?
- Hay gente que trabaja bien, pero muchos lo hacen sólo por dinero, sin importarles la calidad. Lo peor es la seguridad sanitaria: el pescado crudo es delicado, deberían servirlo a 4° y te lo sirven a 20° o más. El segundo déficit es la técnica. El sashimi es una exquisitez pero cada pescado tiene un corte distinto. El alga siempre debe ser crocante, tostada antes de servir, pero te la dan gomosa. En un buen lugar en Japón, sale pieza por pieza, para que no demores en comerlo. Si te dan diez piezas juntas, hay siete minutos entre comer la primera y la última, y ya ahí se pierde calidad.
- ¿Sos buen asador?
-Me gusta mucho hacer asados, pero no creo ser muy bueno. Lo hago bastante bien, pero no llego a cumplir mi exigencia. Hace poco hice unos chinchulines y no logré el crocante perfecto.ß
Para cada momento del día
Los días largos requieren distintas bebidas según el momento. Para Iwao, al mediodía no hay nada como los jugos naturales, especialmente de naranja, así como también le gusta mucho la hoy clásica limonada con jengibre y menta. A la noche, depende de la comida. "Para el sushi, un espumante o un rosado de pinot noir. La carne, con algún buen tinto. Siempre con la misma idea: prefiero bueno y poco que mucho y no tan bueno".
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2052284-iwao-komiyama-muchos-hacen-sushi-solo-por-dinero

Planeta Joy - Comer - 3 recetas para combatir el invierno

3 recetas para combatir el invierno

Aprendé a preparar risotto con azafrán y camarones, pollo a la mostaza y miel y bondiola de cocción lenta.
Todavía resta el último tramo y el invierno no piensa dar tregua. ¿Qué mejor manera de pasar las bajas temperaturas que comiendo algo rico? OLIOVITA presenta 3 recetas que no sólo te van a ayudar a combatir el frío de la manera más placentera, sino que también te permitirán descubrir las diferentes maneras de utilizar el aceite de oliva en tus comidas.

Elaborar recetes propias le permite a OLIOVITA mostrar las ventajas de utilizar diferentes variedades del fruto del olivo, y de esta manera descubrir sabores únicos en platos sencillos. 

¡A cocinar!
Risotto con azafrán y camarones
Ingredientes (4 porciones)
-100cc OLIOVITA Changlot
-350g arroz bomba
-15 hebras de azafrán 
-1l caldo de pescado
-250g camarones frescos
-1 cebolla picada
-1 ajo picado
-200cc vino blanco seco
-1 taza queso parmesano
-c/n sal y pimienta
-1/4 taza perejil fresco

Preparación
1. En una sartén profunda con 3 cucharadas Oliovita Changlot sartenear la cebolla hasta dorar, agregar el arroz y revolver. 
2. En una ollita calentar el vino con el azafrán, agregar al arroz y revolver constantemente. Una vez que el vino se evapore por completo agregar el caldo caliente de pescado y volver a revolver constantemente. 



Bondiola de cocción lenta con vino tinto y especiasIngredientes (8 porciones) 
-2.250k de bondiola
-200cc OLIOVITA Edición Limitada
-1l vino tinto
-1 cda ajo en polvo
-3 anís estrellado
-5 clavo de olor
-2 canela en rama
-5 cardamomo
-1 cdita nuez moscada
-1 cdita mostaza en polvo
-1 cdita pimentón ahumado
-1 cdita humo en polvo
-1 ½ taza caldo caliente
-c/n sal y pimienta
-1 taza azúcar rubia
-9 batatas en cuartos
-champignones grandes al medio

Preparación
1. Calentar el horno a 220º, colocar 100 cc de Oliovita Edición Limitada en una fuente de horno profunda y dorar bien y de ambos lados la bondiola. 
2. En un bowl mezclar el vino con el ajo, el anís, el clavo de olor, el cardamomo, la canela, la nuez moscada, la mostaza, el pimentón, el humo, el resto de la oliva, la sal a gusto y la pimienta de molinillo. Retirar la bondiola de horno y bañar con la mezcla anterior, cubrir con aluminio, bajar el horno a mínimo y cocinar por 90 minutos.
3. Sacar del horno, retirar el aluminio, dar vuelta la pieza de bondiola, subir el horno a 200º y cocinar por 30 minutos más. 
4. Retirar, colocar las batatas, rociar el caldo y espolvorear con el azúcar. Llevar al horno por 35 minutos más. Retirar y bañar las batatas con el líquido decocción, incorporar los champiñones, llevar al horno y cocinar por 10/15 minutos.

Pollo a la mostaza y mielIngredientes (2 porciones)
-1 pechuga de pollo
-2 cdas mostaza
-1 cda miel
-100g crema 
-1 cda perejil picado
-c/n aceite de oliva OLIOVITA

Preparación
1. Cortar la pechuga en tiritas y cocinar en una sartén bien caliente con aceite de oliva. 
2. Cuando estén doradas, agregar la mostaza y la miel. Revolver bien. Pasados 2 minutos, agregar la crema y cocinar 1 minuto.
3. Apagar el fuego, añadir el perejil y servir inmediatamente con arroz blanco.
Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?3_recetas_para_combatir_el_invierno_&page=ampliada&id=9748

Conexión Brando - Comer + Beber - Appetites: el nuevo libro de Anthony Bourdain

Appetites: el nuevo libro de Anthony Bourdain

El célebre chef vuelve a las librerías con una edición de lujo, pero lejos de las crónicas desenfadadas de sus publicaciones anteriores, este es un libro con recetas sencillas y consejos de cocina amigable que muestran a un Bourdain suavizado por la paternidad. 
El célebre chef vuelve a las librerías con una edición de lujo, pero lejos de las crónicas desenfadadas de sus publicaciones anteriores, este es un libro con recetas sencillas y consejos de cocina amigable que muestran a un Bourdain suavizado por la paternidad.
¿Esta vez qué? El motivo de volver a hablar de Bourdain es que el hombre acaba de sacar un nuevo libro que se llama Appetites. Hacía tiempo que este insoslayable cocinero mediático no sacaba un libro. Hubo momentos en que parecía que lo hacía mensualmente, cuando atravesaba por una etapa de facturar sin descanso, aprovechando su creciente fama. Se ve que no es un mal que aqueja solamente a las orillas rioplatenses. 
Lo distinto. El texto nos presenta a un Bourdain mucho más aplacado. Reconoce el paso de los años como uno de los motivos, pero sobre todo percibe que el nacimiento de su hija Ariane ha sido el factor clave para su cambio de actitud frente a la vida. 
Mantiene el desenfado de alguna forma, pero aclara en el prólogo que se trata recetas sencillas, de las que cocina frecuentemente en su casa para su familia. Con lo cual el resultado es que el lector siente que todo lo que lee es realizable. Algo que por momentos se vuelve esquivo con algunos textos de cocineros locales. Él en cambio, suele poner al final de la receta los elementos que se precisan para ejecutar tal o cual receta, y sencillamente al final de todo aparece: "procesadora". 
Confiesa que cocinar para amigos lo tensaba mucho más que preparar una cena para 500 personas. La solución fue encarar las comidas íntimas como si se tratara de sus mejores clientes. Descubrió que eso lo relajaba y disfrutaba mucho más de la sobremesa que normalmente sigue a esos condumios. Veamos algunos de sus consejos. 
Cascar huevos. La revelación es que se deben cascar en superficies planas y luego llevarlos a un bowl. El que no casca el huevo para freír en el borde de la sartén, que levante la mano. Claro, después la sartén aparece chorreada en su borde inevitablemente, y lo que es peor, tiende a quemarse y entregar un aroma nada recomendable. Otro consejo pasa por no añadir crema ni agua. La cremosidad debe resultar del punto jugoso y listo. 
Omelettes. Sugiere que si se resiste a tomar la forma deseada, la sirvamos en un plato, y le damos la forma con nuestras manos, utilizando una servilleta de papel. Interesante lo de la servilleta, porque también sugiere que a las frituras lo mejor para quitarles el exceso de aceite es el ¡papel de diario! Quizás esto explique el porqué de que las arepas callejeras en Caracas a veces se sirvan justamente en papel de diario, que a la postre terminan resultando riquísimas. 
Ensalada César. Nos recuerda que su origen es mexicano y no italiano, como suelen pensar los gourmets "entendidos" (de esos que abundan en facebook, ¿vio?). Y advierte con energía que no se le deben añadir "tiras de pollo resecas", que la transforman en basura. 
Ajo blanco. Da una estupenda receta en base a ajo, pan, almendras, aceite de oliva y agua. La pena es que no recordó que esta preparación fue la antesala del gazpacho tradicional, cuando aún no había hecho su aparición el tomate venido de América. Justamente esa prescindencia del tomate, Bourdain la señala como la gran ventaja de que esta preparación se puede hacer durante todo el año. 
Sándwich Club. No podía faltar en el capítulo dedicado a estas preparaciones, pero hace una severa crítica a la rodaja de pan que aparece en el medio: "¿Qué hace ahí en medio de un sándwich respetable? Es como su quinta columna, acechando silenciosa e inútilmente hasta que pueda atacar". 
Sándwich de mortadela y queso. En esta receta le rinde un homenaje a aquel que preparan en el Mercadao de São Paulo, Brasil, en el Bar Do Mané. Lleva medio kilo de mortadela, aparte del queso. Es de esas propuestas que puede hacer que uno planifique viajar a una ciudad para probar ese plato. ¡Bien ahí, Anthony! 
Macarrones con queso. La advertencia introductoria de esta receta muestra al Bourdain de siempre: "¡Quita esa maldita langosta de mis macarrones con queso! Te advierto que las trufas no mejoran la receta. Y si se te ocurre añadir aceite de trufa -elaborado con un aditivo químico derivado del petróleo y de los sueños rotos de la mediocridad gastronómica de los noventa-, te mereces una paliza". Clarito, clarito. 
Lasaña a la bolognesa. En este plato entrega dos tips fundamentales: no cocer la pasta antes de hornear el plato. Y de ser posible, hágalo el día anterior, que el resultado es mucho más sabroso. Habrá que probar. 
Pollo asado con limón y manteca. Hace larga introducción al plato por considerarlo un pilar de la comida norteamericana. Finalmente advierte: "Parece fácil. Sin embargo, existe un motivo para que esta tarea tradicionalmente formara parte del examen que debía pasar un cocinero en los mejores fogones de Europa. Es igual de fácil, o incluso más, arruinar todo que hacerlo bien". 
Faisán al estilo inglés con salsa de pan. El plato no luce demasiado casero, pero su comentario al mismo es imperdible: "Los ingleses cocinan bien las aves de caza al estilo de la vieja escuela. Pégale un tiro en la cabeza a un pájaro, cuélgalo hasta que apeste, cocínalo y sírvelo. Inmejorable". 
Pedazo de bife. Atención con este comentario: "Desconfía del término 'alimentado con hierba'.la carne de un animal alimentado solo con hierba tendrá menos grasa y será más blanca. Mejor pide a tu carnicero que la vaca haya sido alimentada con hierba y grano.Pero lo hagas como lo hagas, cuando esté hecho o casi hecho, déjalo reposar antes de pincharlo, cortarlo o manipularlo de cualquier modo". 
Risotto al azafrán. Su consejo respecto de este plato: "Y por favor, por favor, por favor, tanto si estás haciendo el risotto como entrada, como si va a ser plato principal, no pongas demasiados ingredientes. Hongos silvestres, trufas, espárragos, lo que sea; pero solo uno.Y no le pongas aceite de trufas". 
Conclusión. Es un libro para proveerse de recetas simples, pero también se disfruta tan solo leyéndolo. Olvídese del Bourdain que cuando visitó Uruguay concluyó: "En este país todo se cocina a leña.". O cuando anduvo por la Argentina: "Todo se come con cerveza.". A ese le hicieron meter la pata las producciones locales, sin duda. Este es mucho menos irónico, más respetuoso y sobre todo práctico. Un buen aporte para nuestro variopinto mercado de literatura gastronómica. 
Link a la nota: http://www.conexionbrando.com/2051751-appetites-el-nuevo-libro-de-anthony-bourdain