martes, 26 de junio de 2018

Clarín - Ciudades - Frío, mucha manteca y un almíbar especial, los secretos de la mejor medialuna de la Ciudad

Frío, mucha manteca y un almíbar especial, los secretos de la mejor medialuna de la Ciudad

Son los de la panadería La Nueva San Agustín, cuyos reposteros contaron la fórmula de la factura más rica, según una encuesta online en la que participaron ocho mil votantes.

La nueva San Agustín, donde hacen la mejor medialuna de la Ciudad, según una encuesta. Foto: Silvana Boemo
Frío, mucha manteca y un almíbar especial: esas fueron las claves para ganar. Las medialunas de La Nueva San Agustín, en Palermo, fueron las elegidas por los porteños como las mejores de la Ciudad, según una encuesta online en la que compitieron más de 200 pastelerías. Sus dueños explicaron que los trucos son pocos, pero hacen la diferencia en el paladar.
“La receta es la misma que tienen todos, pero tenemos algunas claves. La manteca es una: es el producto más importante en pastelería, por eso siempre usamos una de buena calidad y al 100%, es decir, sin agregar margarina”, contó a este diario Javier Alonso, quien con su hermana Julia lleva adelante el local familiar, favorito en esta encuesta en la que participaron 8 mil personas.
Ubicada en Las Heras 2915, esta pastelería fue fundada en 1963 por el padre de Javier y Julia, el asturiano Senen Alonso. Primero funcionó en la esquina de Las Heras y Tagle, pero en 1973 se mudó a su lugar definitivo. Hoy elabora 1.500 medialunas por día en temporada invernal, y 1.000 cuando el calor llega. Pero esa producción se va ajustando a la demanda de cada día, para que nadie se quede sin una docena “del producto que siempre nos ha caracterizado”.
La nueva San Agustín, donde hacen la mejor medialuna de la Ciudad, según una encuesta. Foto: Silvana Boemo
La nueva San Agustín, donde hacen la mejor medialuna de la Ciudad, según una encuesta. Foto: Silvana Boemo
En ese proceso, otro punto importante es el frío. “Entre cada uno de los momentos de elaboración enfriamos la masa, para que no se derrita la manteca”, explicó el empresario. Después de ser estirada, la masa va al frío. Luego de que la cortan en triángulos, va otra vez al frío. Tras ser enrollada, va al frío una vez más. Es que la manteca tiene un punto de fusión cercano a los 35 grados, que es la temperatura del cuerpo humano. “Por eso, si se la manipula mucho y no se la refrigera, se desarma”, recalcó.
Otro punto fundamental es el almíbar, que además de agua y azúcar tiene en este caso un poco de naranja y algunas especias, que Alonso no quiso revelar. “Es nuestro punto de diferencia, casi la receta de la Coca-Cola”, contó, divertido. Igual de importantes son las manos que las amasan. “Deben ser de un verdadero artesano, que tenga una buena técnica y respete todas las pautas de elaboración”, agregó Alonso.
En el top 10 de la encuesta siguieron, en orden, Alimentari (con varias sucursales en el centro porteño), Las Violetas (Almagro), Isis (Barracas), Es Ruiz (Caballito), Los Molinos (Recoleta), Florida Garden (Retiro), Gran Córdoba (Villa Crespo), Canapé (en la zona de Tribunales) y la confitería del Sindicato de Pasteleros(Almagro).
La nueva San Agustín, donde hacen la mejor medialuna de la Ciudad, según una encuesta. Foto: Silvana Boemo
La nueva San Agustín, donde hacen la mejor medialuna de la Ciudad, según una encuesta. Foto: Silvana Boemo
La encuesta fue lanzada por la Cámara de Confiterías de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) en conjunto con la Federación de Pasteleros y con el auspicio de BA Capital Gastronómica. Fue en el marco de la 10° Semana de la Pastelería Artesanal, que tuvo lugar del 1° al 10 de este mes y en el que se difundió un mapa porteño de locales de pastelería artesanal y se organizaron juegos online para ganar órdenes de compra y cursos de pastelería.
Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/frio-mucha-manteca-almibar-especial-secretos-mejor-medialuna-ciudad_0_H1yeKqFbQ.html

Working Chef - Noticias - El pisco tendrá su semana en Buenos Aires

El pisco tendrá su semana en Buenos Aires

Durante la semana del 22 al 29 de julio se llevará a cabo el ciclo gastronómico de la Semana del Pisco en los más notables restaurantes peruanos de la ciudad. Este evento estará coordinado por la Asociación de Restaurantes Peruanos de Buenos Aires.
Semana del Pisco en Buenos Aires

Se llevará a cabo del 22 al 29 de Julio con degustaciones, conferencias y promociones de la tradicional bebida bandera del Perú, con el objetivo de difundir las costumbres culinarias de la variada y deliciosa cocina peruana, en los más notables y renombrados restaurantes con raíces incaicas de la Ciudad de Buenos Aires.


En el marco de la celebración del Día del Pisco, que se celebra en Perú el 22 de Julio, la Asociación de Restaurantes Peruanos de Buenos Aires invita a participar del ciclo de la Semana del Pisco que se llevará a cabo del 22 al 29 de Julio.
Participarán del ciclo gastronómico restaurantes peruanos como Tanta, La Mar, La Catedral, La Canoa, Osaka, Quechua, El Sanguche, Cocos, Peru Deli y ChanChan; cada uno con los siguientes cocktails representativos a base de pisco que ofrecen en su carta, con precios promocionales:
Tanta: Pisco Ponch y El Ponche
La Mar: Invertido y Pisco Ponch
La Catedral: Alto Smach
La Canoa: Shipiba Ardiente
Osaka: AKA Sour
Quechua: Quechua Frech
El Sanguche: Pisco Sour de Algarrobina
Cocos: Victoria Amazónica
Peru Deli: Chicha Sour
Chan Chan: Pisco Sour Clásico

La organización de esta actividad cuenta con el apoyo y la participación de las autoridades consulares peruanas y es coordinada por la Asociación de Restaurantes Peruanos en Buenos Aires, institución en formación que representa a los diferentes restaurantes peruanos y su misión es realizar semanas gastronómicas, conferencias, talleres, ferias y espacios de difusión de la cocina peruana en Argentina.
La Semana del Pisco
Fecha: domingo 22 al domingo 29 de julio.
Dirección: El evento se llevará a cabo en los locales participantes.

Link a la nota: https://www.workingchef.com.ar/el-pisco-tendra-su-semana-en-buenos-aires/

La Nación - Economía - La historia del alfajor cordobés que tiene casi 100 años y nunca pasó por un kiosco

La historia del alfajor cordobés que tiene casi 100 años y nunca pasó por un kiosco

Estancia El Rosario
CORDOBA.- Con un consumo de un kilo por persona por año, el alfajor es la estrella de las golosinas en la Argentina. El mercado se caracteriza por la atomización de la oferta y por la variedad, en constante expansión. En ese universo, las marcas tradicionales y artesanales que no están en los kioscos, desarrollan sus propias estrategias para seguir adelante. Córdoba -junto a Santa Fe y Mar del Plata- tiene larga historia en alfajores y una de las elaboradoras más viejas del país, Estancia del Rosario, que lleva 94 años en el mercado.
Aunque en los últimos tiempos hubo rumores de problemas en la fábrica y versiones de que se achicaba su dueño, Alan Horwitz, desmintió a LA NACION esos datos: "Seguimos adelante, incorporando productos de línea gourmet y trabajando para ganar productividad y competitividad", dijo.
Aunque la marca Estancia El Rosario es identificada en la mayoría de las encuestas de consumo de alfajores como el "tradicional cordobés", sus fundadores fueron escoceses y arrancaron haciendo dulces. En 1924 Felicia Johnston de Grasset empezó a elaborar mermeladas con sus recetas británicas en pailas de cobre; había llegado con su familia igual que muchos de los ingleses que se instalaron en La Cumbre para trabajar en las obras del ferrocarril.
Por entonces el lugar donde hoy está la fábrica era sólo "El Rosario", ya que allí se juntaba la comunidad a rezar. Grasset utilizaba materias primas de la zona y, al poco tiempo, cuando su hija se casó con un emprendedor suizo-argentino, Mauricio Andrei, su propuesta tomó una forma más comercial.
Grasset ofrecía a los visitantes que llegaban al lugar a caballo un servicio de té en el jardín con los dulces. Sumaron la venta de las mermeladas y al poco tiempo, con la receta de cordobeses, empezaron a hacer los alfajores.
"El alfajor cordobés tiene la apariencia de un macarrón, pesa entre 38 y 42 gramos y su masa sigue fórmulas antiguas que incluyen miel, menos huevo y no tanta leche como las de otros -explica Horwitz-. Es una combinación entre un alfajor y un bocado; la otra diferencia es que su relleno es de frutas y la cobertura azucarada. Con el tiempo, se sumó el dulce de leche".
En 1934, el presidente Marcelo T. de Alvear visitó la fábrica y, a mediados de los '40 -cuando fue ampliada- Juan Domingo Perón la inauguró. En sus años de esplendor llegó a producir 8,5 millones de alfajores al año.
"Con todo, su fuerte eran los dulces y almíbares, que se vendían en todo el país. Sumaron a la producción también el dulce de leche", agrega Horwitz, cuya familia lleva tres generaciones de relación con La Cumbre y que, hace cuatro años, compró la fábrica.

Dulce competencia

No es fácil hacerse lugar en el imaginario del alfajor de los argentinos que, ante el nombre, piensan automáticamente en dulce de leche y chocolate. Estancia El Rosario mantiene la receta original y fabrican, arman y envasan en el mismo lugar donde comenzó su historia. "Buscamos eficiencia sin perder la esencia que es la que nos distingue", sostiene el directivo.
Como la fábrica es parte del circuito turístico de Punilla, hace unos años sumaron un parque de aventuras, un restaurante en temporada y una confitería para que los 150.000 visitantes de promedio que tienen al año (cifra que no es sinónimo de compra) "pasen más tiempo".
Cuenta con tres locales propios de venta de alfajores -producen una media de 6,5 millones al año (la capacidad instalada es para 9 millones)-, acuerdos con las cadenas de supermercados más importantes del país y con centros de productos gourmet.
"No competimos en kioscos porque con nuestros costos es imposible; en esos puntos hay guerra de precios y nuestra eficiencia no nos alcanza -describe Horwitz-. Nuestro público más importante es el mayor a 30 años; estamos con una estrategia para tratar de llegar a los más jóvenes pero no vamos a resignar el producto; vendemos frescura y calidad".
A los alfajores, dulce de leche (venden unos 30.000 frascos anuales de 450 gramos) y mermeladas (6000 potes al año), le sumaron galletitas hechas con las tapas del alfajor sabor a limón y bañadas en chocolate. "Fueron pensadas para comercializar en las petroleras; paquetes de 125 gramos, para un bocado dulce; tienen un impacto importante".
Desde este año trabajan en alianza con la chef Juliana López May para fabricar galletas saladas gourmet de dos variedades (parmesano con romero y mix de semillas).
"Ella buscaba una base para el desarrollo de productos diferenciados y naturales y nos interesó a pesar de que lo salado no era lo nuestro; hay una oportunidad en el mercado. Comenzamos en punto de ventas especializados y ya hay interés de las cadenas", sintetiza Horwitz.
Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/2146083-la-historia-del-alfajor-cordobes-que-tiene-casi-100-anos-y-nunca-paso-por-un-kiosco

Planeta Joy - Beber - Vodka: el ABC de la bebida insignia del Mundial

Vodka: el ABC de la bebida insignia del Mundial

La Copa del Mundo está para el sufrimiento, por eso mejor poner la atención en otras cuestiones de Rusia, como su bebida nacional: el vodka. Lee la nota y enterate todo lo que tenés que saber sobre este destilado.
El Vodka es un destilado de la papa o de granos por tradición (aunque las marcas más masivas como Absolut o Ciroc han construido su imagen a base de Vodka saborizado o con variantes que incluyen frutas), que posee la particularidad de tener 40 grados de alcohol (en Europa el límite es de 38° y en los EEUU es de 40°). Se considera que el buen vodka debe ser incoloro e inodoro (“como una lágrima”, dice el proverbio), y por lo general se lo toma puro en shots, aunque también se puede incorporar en cocktails; desde el famoso Bloody Mary, ideal para un brunch, o el Vodka Martini o el White Russian. Sin dejar afuera versiones más clásicas como el Vodka Tonic (una variante del gin tonic con Vodka). 
Pese a que está fuertemente asociado con el consumo en Rusia y países europeos, en los Estados Unidos es una bebida altamente popular, y allí por ejemplo se bebe más que el gin, el ron y otros destilados.
Derribando el mito 
Uno de los mitos más comunes en relación al vodka, que se consume sobre todo en Rusia y países aledaños como Polonia, Hungría, Latvia, Lituania y Estonia, y más allá de las disquisiciones sobre su origen, es que los rusos lo beben en cantidades abismales.
“¿Por qué los rusos tomamos Vodka? No porque busquemos emborracharnos o nos guste tomar bebidas fuertes. Principalmente se bebe por el clima, ya que tenemos cuatro estaciones de tiempo muy marcadas, y el tiempo de verano es muy corto (sólo 3 meses de calor), entonces los restantes nueve meses son bastante fríos, lluviosos y con nieve, por lo tanto la comida rusa es bastante pesada y para digerirla esta bebida de 40 grados ayuda. El vodka siempre acompaña la comida rusa que es bastante grasosa“, nos explica la especialista en cultura rusa Larisa Boiarkina, refutando los lugares comunes que surgen en torno a esta bebida.
A su vez, respecto de su origen nos cuenta en la mismísima Casa de Rusia (Av. Rivadavia 4266) que, aunque hay muchas discusiones sobre esto, en principio Vodka es una palabra de origen ruso. Vodka viene de Vada que significa agua. Si se produce en otros países es sobre todo porque luego de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa, los inmigrantes rusos se fueron a vivir a otros países y se llevaron sus recetas y saberes con ellos. Y si bien al comienzo era para producción familiar y a baja escala, algunos terminaron por abrir sus propias fábricas (por ejemplo en Brasil, donde hay una gran producción de Vodka).
 
Tips de consumo
Si tu guía hasta ahora respecto de cómo tomarlo era lo que viste en las películas o en la TV, muy lejos no estás. Para empezar, el Vodka nunca se ingiere sin nada en el estómago (aunque la bebida sí se suele tomar straight o pura), y siempre es recomendable haber comido una entradita o algo (que en Rusia podría ser una ensalada rusa, unos arenques o chucrut). El vodka resulta el acompañamiento ideal para el primer o segundo plato. Para resumir: tomar vodka con el estómago es de amateurs.
Por otro lado, no es necesario degustarlo (sensación en boca) como el vino. Según Larisa se toma directo, en lo posible de un trago. Primero hay que exhalar aire, servir en copas pequeñas (en Rusia se toma por 50g, como mucho 100gr), se bebe, y luego se respira para que la bebida entre directamente en el estómago. El calor de la bebida empieza a subir y calienta el organismo, por eso se acostumbra a beber en lugares con bajas temperaturas y por eso se habla de que “el sabor viene del estómago”.
El brindis es otra parte importante del protocolo. El mito, ya desmentido de que los rusos beben vodka en cantidades industriales, tiene que ver más bien con la costumbre de consumirlo durante largas horas como parte de una reunión social. “A los rusos les gusta la comida elaborada, comer en familia, y entonces se trata más de juntarse por muchas horas. Se bebe en grupo y siempre se brinda. Por eso se dice que se bebe vodka por un motivo, porque antes de beber siempre se brinda por algo”, enfatiza Larisa.
Uno de los cócteles con vodka más populares es por supuesto el Bloody Mary, (vodka con jugo de tomate), pero la especialista no recomienda cócteles con vodka si no sos muy experimentado ya que algunos pueden ser muy potentes por las mezclas; por ejemplo el clásico Aurora del Norte (vodka con champagne). Y finalmente, mucho cuidado con las mezclas de alcohol entre vodka y otros spirits, sobre todo atenti con alternar con cerveza. Y ciertamente si tomás vodka no podés beber luego ni vino, ni cerveza o champagne. Normalmente los rusos saben esto y allí se empieza con vino o cerveza, y se cierra con vodka. Es decir, los grados de los destilados deben ir subiendo, nunca bajando.
El original
El vodka más común en este país y un clásico es el Vodka Moscovita, si bien desde afuera los nombres que más nos llegan son Smirnoff, Alorff y otros (muchos apellidos de generales rusos). Podés beberlos, pero tenés que saber que en verdad esos vodkas no son 100% rusos. En Rusia hay al menos 300 variedades de este destilado teniendo en cuenta tanto sus recetas como de su origen, en relación con las regiones de donde provienen.
“Si visitás Rusia tenés que probar dos o tres variedades locales, pero siempre se recomienda comer comida rusa antes. No recomiendo comer carne acá porque no es tan buena como en Argentina, pero sí se puede probar caviar, sopas tradicionales rusas, arenques, ensalada rusa, etc., sobre todo comida salada para el vodka“, cierra Larisa.
En Rusia hay reglas explícitas respecto de cómo y cuándo beberlo (así como en el resto del mundo según el tipo carne se sugiere vino tinto o para los mariscos vino blanco): el vodka es un buen acompañante para la comida pesada, grasosa, salada. Por este motivo también hay que tener en cuenta que ahora en Rusia es verano y hace calor (en algunas zonas como Volingrado o Extalingrado las temperaturas son elevadas). Por tanto, también se recomienda para los más cautelosos probar las cervezas bálticas, que vienen en muchas variedades y son de alta calidad y bien diferentes a las argentinas, los vinos del sur o inclusive el champagne soviético.
Y a falta de goles, ya sabés un shot y Vashe Zdorvie!
Por Laura Marajofsky.
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