Infobae - Tendencias - Pizza, pastas y más: lo que hay que saber para disfrutar de la Semana de la Cocina Italiana

Pizza, pastas y más: lo que hay que saber para disfrutar de la Semana de la Cocina Italiana

Desde el 29 de octubre y hasta el 4 de noviembre, habrá varios itinerarios donde se celebrará la gastronomía de Italia. Todos los detalles sobre una semana a puro sabor

Un manjar de Cincinnati (Facundo Manoukian)

La cocina italiana es uno de los pilares de la gastronomía argentina, las pastas son tan nac & pop como el asado y hasta nos dimos el lujo de hacer nuestra propia versión de la pizza.

En ese escenario, el 29 comenzó la Semana de la Cocina Italiana, donde la idea es homenajear sus platos más emblemáticos y descubrir aquellos que aún no se ven mucho en los restaurantes porteños.

En esta sexta edición, se han sumado actividades, itinerarios y sorpresas que tienen por finalidad celebrar la fantástica tradición "tana". "Se puede decir tranquilamente que es el evento gastronómico italiano más importante del país", explica el organizador Pietro Sorba. "El afecto, el sentido de pertenencia y la cercanía de los argentinos con los sabores italianos fueron determinantes en su crecimiento".

Desde el 29 de octubre y hasta el 4 de noviembre, habrá varios itinerarios donde se celebrará la gastronomía de Italia, como el Mangia & Bevi donde 29 restaurantes presentarán un menú con platos fuera de carta para darle la oportunidad a los porteños de descubrir el costado oculto de esta vasta culinaria.

Ike Milano, uno de los restós que se suma a la Semana de la Cocina Italiana en Buenos Aires (Facundo Manoukian)

En L'Adesso, su chef Leonardo Fumarola incluyó platos bien locales que apuntan a la resaltar la región y a poner el énfasis en los productos frescos. Alberto Giordano, de Ike Milano, eligió presentar un menú mediterráneo con productos que suelen estar en su carta pero preparados de forma diferente: "Vamos a ofrecer una Bruschettone con Sinfonía del Bosco (con hongos y espárragos) de entrada, dos opciones de principal que serán Casarecce alla Norma con tomates, berenjenas y ricota o Scaloppa di vitello al Marsala con patate, y de postre un tradicional Affogato classico con Strega", detalla.

Otra novedad de este año es la inclusión del rubro pastas frescas. "60 negocios ofrecerán lasañas al pesto por $250/kg", cuenta Pietro Sorba. "También grandes restaurantes de CABA como Don Julio, La Mar, Alo's y otros chefs rendirán homenaje a la cocina italiana". Y, claro, no podría faltar la pizza. En Cincinnati por ejemplo, su chef se decidió por incluir una pizza frita, "una excelente variante para entrada, es una preparación tradicional que antes se hacía mucho en las casas y después se dejó de hacer".

Daniele Pinna, chef y dueño de La Locanda (Facundo Manoukian)

El domingo 4 es una fecha para agendar. En la Usina del Arte tendrá lugar el primer campeonato de pesto genovés al mortero, donde aquellos que se atrevan participarán de la contienda donde un jurado de notables elegirá el mejor pesto de Argentina. Ese día vale la pena llegar tempranito a la Boca ya que también en la Usina, se proyectarán gratis dos clásicos del cine italiano: Cinema Paradiso y El jardín de los Finzi Contini, y habrá un Homenaje a la Ópera Italiana por la Orquesta Académica Carlos López Buchardo de la Universidad Nacional De Las Artes. Y para cerrar esta suculenta jornada, los profesores del Sindicato de Pasteleros darán clases sobre Tiramisú y Cannolo Siciliano y contarán la mejor forma de preparar estos deliciosos postres.

Las pastas, un clásico italiano

Italia es también la cuna del helado y nosotros heredamos la tradición y la honramos cotidianamente. Para seguir aprendiendo, visitará nuestro país el maestro pastelero y heladero Maurizio Profumo que dará clases magistrales en la sede de la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA). "Para esta edición vamos a presentar una serie de sabores típicos como Fior di Latte (la versión italiana de nuestra crema americana); el Cioccolato Fondente (Chocolate Amargo); Tiramisú; Stracciatella (nuestro granizado de chocolate); Nocciola (la Crema de avellanas, el sabor más vendido de Italia) y Pistacchio", anuncia Francisco Macarrone, Vicepresidente de AFADHYA, "y también el Aperol Spritz, un sabor que creamos para este evento". En las 50 heladerías participantes, por cada kilo, se entregará un cuarto sin cargo.

En el Wine Bar Vico, se podrán probar más de 25 etiquetas entre vinos, vermuts y otras bebidas italianas. La lista de todos los locales participantes se encuentra en la página oficial.

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Clarín - Ciudades - El pastelero catalán que guarda los secretos de los postres de la Confitería del Molino

El pastelero catalán que guarda los secretos de los postres de la Confitería del Molino

Trabajó cuarenta años y era parte de un equipo en el que había otros inmigrantes. “La primera vez que entré sentí que estaba en un palacio”, dice.

"Sueño que trabajo en el Molino”, cuenta Antonio Sanchis Cañadel, que pasó casi 40 de sus 91 años decorando tortas en una de las confiterías más emblemáticas de la Ciudad. Todavía conserva su acento catalán y el pequeño libro de recetas que trajo de Barcelona cuando llegó a Buenos Aires en tiempos de posguerra. Pero no le hace falta: se acuerda de los ingredientes y las instrucciones, aunque no comparta sus secretos. Como buen maestro pastelero.

A Antonio su familia le dice "iaio", que es "abuelo" en catalán. Pero su memoria es la de un joven. Lo es también su velocidad para dibujar décadas después, en su departamento de Flores, los diseños que creaba para decorar huevos de Pascua de hasta medio metro de alto, o para modelar en mazapán y rematar tortas de boda de varios pisos.

Antonio Sanchis Cañadel en acción. Trabajó 40 años en la Confitería del Molino.

Esos dedos rápidos que, de tanto trabajar, se quedaron sin huella, especialmente en el pulgar derecho, donde apoyaba el cornet, un cono hecho de papel para hacer el glaseado. Cuando tiempo atrás perdió el DNI, tuvo que ir a hacer el trámite tres veces: las impresiones digitales no se veían.

"La primera vez que entré en la Confitería del Molino sentí que estaba en un palacio. Yo venía de trabajar en un local muy importante de Barcelona, que es una ciudad muy calificada en pastelería, pero esto era otra cosa. Nunca había visto algo así", relata Antonio, que comenzó a decorar en la sección de postres del primer subsuelo en 1948, dos años después de su llegada al país, y permaneció hasta mediados de los ochenta.

Con "algo así", Antonio se refiere a la forma industrial con que se trabajaba en la planta de elaboración de la confitería, con 20 personas durante la mañana y otras 10 por la tarde. Un plantel multicultural -había argentinos, españoles, italianos, ucranianos-, que producía no sólo lo que se servía en la confitería de la planta baja sino también lo que se comía en otros locales, como L’Aiglon, la Richmond y la Ideal. Algunos empleados dedicaban su turno entero a una especialidad en particular: uno a imperiales rusos, otro a panes dulces, y cinco o seis personas sólo a postres Leguisamo, un clásico del lugar creado a pedido de Gardel en honor al jockey uruguayo.

Todo se hacía a lo grande: había sección de bombones, de hojaldre y de merengue, un molino harinero, una fábrica de hielo, tres hornos a leña y uno eléctrico, y la llamada "hornalla", donde se hacía cabello de ángel, que no eran los fideos sino un dulce elaborado con fibras caramelizadas de pulpa de fruta. Muy distinto a lo que se produce y consume en la actualidad.

Antonio Sanchis Cañadel fue pastelero de la Confitería del Molino cuarenta años. Foto: Silvana Boemo.

Cada fin de semana, del subsuelo salían 10 milhojas, 20 postres Rubí -de gelatina con durazno, frutilla o ananá-, y más de 20 Juana de Arco, uno de los más exitosos, con durazno, imperial ruso, crema pastelera y castañas glaseadas. En las fiestas, el plantel se multiplicaba y "llegábamos a ser hasta 100 personas. Y en Pascuas había gente haciendo empanadas de pescado hasta las 6 de la mañana. Cuando se lo contaba a mis familiares de España, no me creían y me preguntaban ‘¿Eres de Sevilla?’. Porque allá tienen fama de contar muchos cuentos", explica Antonio, que durante la mayor parte del tiempo allí cumplió el turno de miércoles a lunes a partir de las 6.

En ese sector de elaboración, "Iaio" pudo poner en práctica varias recetas que trajo en su libro de recetas catalán que no mide más de 10 centímetros de alto: "El formulario práctico del pastelero", de 1933. Entre ellas, las cremas chantilly de avellana, de "marrons" (castañas) y al praliné.

Esas recetas eran protegidas con recelo y picardía. "Todos se querían copiar del italiano que hacía el pan dulce, pero a nadie le salía tan bien como a él -recuerda Antonio-. Lo mismo con el ucraniano que hacía la masa vienesa. Me contó que uno se paró al lado para sacarle la fórmula, pero él movía la balanza para que no viera la cantidad de ingrediente que ponía".

Antonio Sanchis Cañadel fue repostero de la Confitería del Molino durante cuarenta años. Todavía dibuja en papel los adornos que hacía en los huevos de Pascua. Foto: Silvana Boemo.

El edificio era lugar de encuentro de políticos y artistas, como Perón, Evita y Gardel. Pero en el subsuelo el ritmo de trabajo no dejaba tiempo para encuentros con famosos. Sin embargo, "Iaio" llegó a ver a Cámpora saliendo del Congreso tras asumir la presidencia, en 1973. También pudo saludar a Neil Armstrong cuando desayunó allí en 1969, poco después de convertirse en el primer ser humano en pisar la Luna. Y fue registrado por las cámaras del programa "Sábados circulares", de Pipo Mancera, mientras decoraba los huevos de Pascua.

"Él llegaba de trabajar con una sonrisa, porque estaba feliz ahí adentro", resalta su hija, Ana María. Pero ese idilio terminó repentinamente a mediados de los ochenta: Antonio no recuerda el año exacto, o prefiere no recordar. Lo que sí sabe es que los dueños de la confitería, que se la habían comprado a Antonio Armentano en 1978, provocaron la quiebra del local. Y "Iaio" no vio un peso de indemnización. Pero enseguida volvió al trabajo, primero en un local gastronómico en Arenales y Gallo, luego en la bombonería Minotti, donde se jubiló.

Para el final de la entrevista quedó la pregunta obligada, esa que cualquier amigo de lo dulce quisiera hacer: "¿Hay algún secreto de pastelería que quiera contarnos?". Como buen pastelero, contesta: "No, no tengo secretos". Y se ríe.

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Planeta Joy - Comer - Picurba: cuando la buena gastronomía se fusiona con el verde

Picurba: cuando la buena gastronomía se fusiona con el verde

El festival gastronómico platense que ya es un clásico tendrá nueva edición los días, 8, 9, 10 y 11 de noviembre. Te contamos todo lo que se viene.

A preparar la lona, los anteojos de sol y los sentidos, es que del 8 al 11 de noviembre vuelve Picurba a La República de los Niños.

Este festival gastronómico propone armar un picnic con las propuestas gastronómicas que se dan cita para la ocasión en ese entorno verde.

Habrá stands y foodtrucks con menús de diferentes cocinas, postres, jugos naturales, vinos de bodegas de todo el país, cafetería de autor y las Islas Cerveceras de siempre, para degustar las maltas artesanales de la zona.  Y, como novedad, también podrán disfrutarse de buenos cócteles de autor en algunas de las barras.

El plano artístico también está cubierto en esta feria gracias a una nutrida agenda de shows y presentaciones; como Miss Bolivia, quien se presentará el sábado 10 a las 21 o Los Totora que tocarán el jueves 8 a la misma hora.

Además, habrá presentaciones de libros a cargo de sus autores; Osvaldo Gross, por ejemplo, hablará sobre la última novedad de su autoría, “La torta perfecta”.

Más información:República de los Niños, parque temático de Camino General Belgrano y 500, Gonnet, La Plata.
Jueves, de 18 a 24. Viernes, sábado y domingo, de 12 a 24.
Valor de entrada en puerta: $200.

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Clarín - VIVA - Un auténtico bodegón

Un auténtico bodegón

En el Microcentro, un local que sobrevive a las modas y sigue fiel a la cocina tradicional porteña.

Su ubicación no es común. Para sentarse a una de sus mesas hay que bajar por una larga escalera, que desde el nivel de la calle lleva a un sorprendente subsuelo.

Amplio, de techos altos, decorado con pizarrones, fotos de figuras populares argentinas, azulejos de mayólica y estanterías con botellas de vinos. A los pocos segundos, la situación revela su esencia.

Es un bodegón. Auténtico. Una historia que empieza en 1961, cuando la calle Lavalle no era peatonal. En ese momento era el templo de los cines. Mucho público. Vida nocturna. Clientes en búsqueda de un puerto seguro para apaciguar los apetitos.

De a poco el local se hizo conocer. Se consolidó y se transformó en un clásico confiable de la zona poco dispuesto a las modas y fiel a la cocina tradicional.

Los almuerzos son de oficinistas. Las cenas se conceden a los turistas. Sus camareros reconocen y miman a los habitué y reciben con profesionalismo a los extranjeros.

La carta es una tomografía de la cocina porteña. Parrilla, pastas, platos de olla y reminiscencias hispanas conviven en simbiosis perfecta.

El escabeche de pollo de cortesía es fresquísimo. Su carne es tierna y húmeda. Leve. La presencia del vinagre es amistosa. Ningún rastro de grasa en exceso.

La provoleta de la casa es dorada y suave. Marcada por el calor de los hierros de la parrilla. Sale con rúcula, cubitos de jamón crudo y tomate fresco.

El estofado es delicado. La carne se deshace. La salsa es sabrosa. Los fusilli al fierrito que la escoltan son sus socios ideales.

Acertada la decisión de incluir la tarantela dentro de las opciones dulces. Generalmente eclipsada por el flan y el budín de pan, merece un lugar destacado entre los postres populares de la cocina vernácula.

Ficha

La pipeta

Dirección: San Martín 498 - CABA.

Teléfono: 4322-5564.

Horarios: Lunes a sábado, mediodía y noche.

Formas de pago: Efectivo y Tarjetas.

Relación precio / placer: Bien porteña.

Precio promedio: $ 450 con bebida.

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Planeta Joy - Beber - Burbujas rosadas con sabor italiano, llega al país Martini Rosé

Burbujas rosadas con sabor italiano, llega al país Martini Rosé

Los espumantes italianos están de moda en todo el mundo y los rosados también, por eso la etiqueta de Martini que acaba de desembarcar en el país promete convertirse en uno de los hits de la temporada primaveral.

El rosado es un boom en todo el mundo y, por esta época cuando el termómetro sube unos grados, la tendencia se consolida. En ese marco favorable, Martini, la marca líder en aperitivos y espumantes italianos, acaba de presentar en el país su etiqueta Martini Rosé.

Se trata de un blend que combina uvas Glera, Moscato y Brachetto, esta última tinta, lo que le otorga un color rosa salmón.

En nariz, sorprende por sus notas elegantes y aromáticas que ofrecen toques de flores y rosa mosqueta. En boca, se percibe fresco, equilibrado y ligeramente dulce, con sabores a fresa fresca y un toque de cáscara de naranja.

Otro de sus puntos fuertes es su versatilidad, ya que se puede beber solo o con hielo y también como aperitivo o para comer; en ese último caso, sus notas cítricas lo vuelven el compañero ideal de los mariscos y la comida mediterránea.

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