viernes, 6 de abril de 2018

Planeta Joy - Beber - Sábado de cerveza a full, llega La Noche de las Birrerías

Sábado de cerveza a full, llega La Noche de las Birrerías

Se trata del evento cervecero más importante de Buenos Aires, lee la nota y enterate todo lo que necesitás saber.
Las librerías, las vinotecas y las disquerías tienen su noche en el calendario porteño, y con el boom de la cerveza, era lógico que les llegará su turno a las cervecerías.
La Noche de las Birrerías se desarrollará el 7 de abril y quienes formen parte podrán recorrer seis circuitos de cervecerías; y, si compran su ticket de manera anticipada, probar pintas a mitad de precio y no hacer fila para disfrutarla, solo se presenta el ticket en la barra y a beber se ha dicho.
Por supuesto, las cervecerías se prepararán para la ocasión y no solo ofrecerán las mejores birras, también habrá djs tocando en vivo, muestras artísticas y juegos.
En Growlers Palermo, por ejemplo, contará con malabares, juegos interactivos y un tarotista, quien se encargará de tirar las barajas para adivinar el pasado, presente y futuro de los beer lovers.
Hay cinco circuitos para elegir, todos por los barrios de Palermo y Villa Crespo. Para adquirir entradas y conocer más detalles, ingresar a www.lanochedelasbirrerias.com o a www.ticketek.com.ar/la-noche-de-las-birrerias/palermo
Zona Plaza Serrano
Growlers (Gurruchaga 1450), Krämer Bierhaus (Uriarte 1411), Lo de Cholo (Cabrera 5187), Berlina (Serrano 1431), Countdown (Gurruchaga 1548), Dylan (Gorriti 4788)
70/30 (Gurruchaga 1493), Genk (Honduras 5254), Temple Craft Soho (Costa Rica 4699), The Old Beer (Nicaragua 4610) y Prata Cervecería (Malabia 1781)
Zona Palermo Hollywood
Gaboto Bier Haus (Fitz Roy 1715), Grasshopper (Gorriti 5567), Portlander (Honduras 5670), Temple Craft Hollywood (Honduras 5604), Barbas (Humboldt 1879), Peñón (Honduras 5702), Baum (Honduras 5720) y Maldita Malta (Honduras 5502)
Zona Palermo Godoy Cruz
El Textil (Guatemala 5086), El Surtidor (Costa Rica 5198), Camba (Uriarte 1838), Yolo (Uriarte 1838), Voer (Thames 1759) y Casa Ferona (Paraguay 4539)
Zona Palermo Audiovisual
Koi Dumplings (Carranza 1591), Kif (Av Córdoba 5600), Cervecería Nacional (Nicaragua 6080), Club Lucero (Nicaragua 6048), El Galpón (Av Niceto Vega 5976) y Vindaloo (Fitz Roy 1970)
Zona Villa Crespo
Hops (Castillo 422), Doctor Mephisto (Ramírez de Velasco 471), Byra (Av Scalabrini Ortiz 767) y Willie Reeb (Serrano 698
Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?S%E1bado_de_cerveza_a_full%2C_llega_La_Noche_de_las_Birrer%EDas&page=ampliada&id=10174

Clarín - Sociedad - La palta es mucho más que guacamole

La palta es mucho más que guacamole

En platos fríos y calientes, dulces o salados, este versátil fruto derriba mitos y despliega posibilidades en la cocina. 
La palta es mucho más que guacamole (Archivo)
La palta es mucho más que guacamole (Archivo)
El señor Rudolph Hass era un cartero de California. Una mañana, leyó en el diario una nota sobre las grandes rentabilidades que ofrecía una variedad de palta. El no tenía idea de agricultura, pero compró media hectárea en La Habra Heights, donde ya crecían algunos paltos de esa variedad, la fuerte, y contrató a un experto para injertar sus plantines. Hubo uno de esos plantines, que a lo largo de tres años no resultó. El cartero devenido emprendedor agrícola lo quiso sacar, pero su asesor, el señor Caulkins, le dijo que no, que lo dejara, a ver qué pasaba.
Lo que pasó fue que terminó creciendo un fruto diferente, con una piel morada y con textura, distinta de la piel verde y lisa de la palta fuerte. Pero la gran diferencia estaba dentro: en una textura suave, sin fibra, sabrosa.
El señor Hass consiguió en 1935 la primera patente de la historia otorgada a un árbol. Y dio origen a un fruto hoy popular y valorado. La Hass es la variedad más destacada de las paltas, las que prefieren los chefs y la que más compran los consumidores. Y todos los árboles de palta Hass del mundo vienen de ese primer árbol de California, que tuvo que ser cortado en 2002 porque se habían enfermado sus raíces.
La palta, y en especial la variedad Hass, será uno de los tres alimentos de la edición de otoño del ciclo MESA de Estación, con el que los chefs de varios de los restaurantes más prestigiosos buscan poner en foco los productos estacionales para fomentar su consumo. Y de la palta, particularmente, hay muchos mitos que derribar. El primero de ellos es que engorda.
“Es un alimento saludable que contiene grasas buenas, por lo cual brinda mucha energía. No es nociva para la salud porque esas grasas son monoinsaturadas –refuta Federico Martínez, productor de Finca La Iguana--. Es buena para el corazón porque reduce el colesterol malo y aumenta el bueno. Además, es un acelerador nutritivo que favorece la óptima absorción de otros nutrientes. Tiene mala fama por la cantidad de calorías, pero no puede faltar en una dieta natural debido a los beneficios que posee para la salud. El secreto está en la cantidad que se consume”.
100 gramos de pulpa de palta aportan alrededor de 160 calorías, 2 gramos de proteína y 15 gramos de grasas saludables. Pero también es rica en magnesio, ácido ascórbico, fósforo y potasio: tiene 60 veces más potasio que la banana. Es una planta milenaria: en México y Guatemala ya en el año 7.000 antes de Cristo las culturas originarias contaban con un buen conocimiento sobre este fruto y sus variedades.
Hoy, en Argentina, la mayor parte de la producción está concentrada en Tucumán, más del 70% de todo el país. La principal variedad es la Hass, aunque también se cultivan la Lula, la Etinger y la Torres, que es de origen nacional y de gran tamaño.
Palta Hass, la variedad más popular (MESA de Estación)
Palta Hass, la variedad más popular (MESA de Estación)
La palta tiene muchas aplicaciones en la gastronomía. Y aquí hay otros dos mitos para derribar: uno, que sólo se puede usar en preparaciones saladas; dos, que sólo se puede usar en preparaciones frías.
“Es una fruta y por ende es súper versátil: se puede comer en ensalada, pisada estilo guacamole, se pueden hacer helados y la consistencia ayuda muchísimo porque queda cremoso. En la pastelería me encanta utilizarla: la mezclo con lima y limón y hago una especie de key lime pie que es una tarta americana bastante conocida, la utilizo en helado de banana y palta que me encanta, y como relleno de torta tradicionales, con chocolate es otra combinación que queda increíble”, enumera Jessica Lekerman, propietaria de Moöi.
El carozo ayuda a evitar que se oxide (Archivo)
El carozo ayuda a evitar que se oxide (Archivo)
La chef también cuenta que ella hace preparaciones en las que la cocina. “La corto al medio, le pongo un huevo en el centro y la caliento hasta que la clara se pone blanca y la retiro. A veces creemos que no, pero la palta caliente también es viable”, remarca. Y da otros consejos. “En la verdulería, el cabito es un indicador. Si está muy verde, la palta no esta madura y si está muy negro o marrón es porque probablemente esté pasada. Hay que ver que no estén machacadas o aplastadas. Si las ves muy verdes e igual las querés comprar, las podes dejar madurar en casa”, dice sobre cómo comprarlas.
Un tip que sugieren desde MESA para acelerar la maduración es colocar las paltas en una bolsita plástica con una o dos bananas, retirar el aire, cerrar la bolsa y ponerla sobre la heladera. El etileno que produce la banana al madurar y el calor del motor de la heladera apuran la maduración de las paltas.
La palta, un producto versátil (Archivo)
La palta, un producto versátil (Archivo)
Para cortarlas, la manera más fácil, dice Lekerman, es hacerlo al medio y dejarle el carozo para que no se oxide. “Si no la usamos toda, la volvemos a cerrar. El carozo va a ser el que conserve a la palta en color y que no siga madurando. No por mucho tiempo, pero es un método de conservación bastante utilizado”. Para sacar la pulpa, hay que tomar cada una de esas mitades y no pelarla. “Hay que ir cortándola por dentro en tiritas o cuadraditos, ir retirándolos con una cuchara y utilizarlos inmediatamente”, apunta.
Para salir del clásico guacamole, desde MESA cuentan que en Colombia se usa en ensalada con tomate, cebolla y cilantro, que en Venezuela se utiliza sola como acompañamiento sazonada apenas con sal, y que los peruanos la rellenan con camarones y también la emplean en la sopa de palta. En Argentina, en el Litoral, se come como postre: el "dulce de palta" es la pulpa hecha puré y mezclada con azúcar.
Este fruto combina bien con miel, huevo, banana, queso de cabra, queso feta, cilantro, tomate, limón, rocoto, jamón crudo, pescados, carne, pollo, arvejas, habas, pepino y cacao. Así que será cuestión de ensayar fórmulas en casa. Y si no se nos ocurre ninguna, podemos recurrir a estas recetas de los chefs de ACELGA que se podrán probar en restaurantes de Capital y del Interior del 24 al 30 de abril.

Tostón de palta, lima y langostino (Federico Fialayre, Tomo 1)
Tostón de palta, lima y langostino (MESA de Estación)
Tostón de palta, lima y langostino (MESA de Estación)
Ingredientes
Aceite de oliva cantidad necesaria
Manteca cantidad necesaria
Ajo a gusto
Peperoncino a gusto
Pimienta de Cayena a gusto
Aceituna negra media
Colas de langostinos crudos 4
Champagne cantidad necesaria
Lima cantidad necesaria
Tomate perita 1
Echalotte 1
Palta 1 grande o 2 chicas
Pan brioche cantidad necesaria
Preparación
Hacer en el mixer una emulsión de albahaca con aceite de oliva apenas perfumado con ajo y peperoncino más unas gotas de agua. Dado que solo serán unas gotas, es dable y bienvenido que la emulsión tenga un carácter netamente picante. Reservar.
Deshidratar media aceituna negra en horno a baja temperatura. Picarla para que quede casi como un caviar. Reservarla.
Pelar las colas de langostinos crudos. Saltearlas unos segundos con manteca perfumada con ajo. Retirar los langostinos y conservarlos. Agregar a la sartén dos gotas de champagne. Reducir. Agregar unas gotas de jugo de lima para desglasar la sartén y reservar el líquido resultante antes de que se caliente.
Pelar dos gajos de lima a vivo, es decir sin las pieles que envuelven los gajos. Pasar el tomate perita diez segundos por agua hirviendo para pelarlo. Descartar las pepitas del interior del tomate. Cortar la pulpa en concassé (cubos de 0,6 cm. de lado). Reservar.
Cortar el échalotte en brunoise pequeña. Reservar.
Cortar la palta en cubos de un poco menos de 0,6 cm. de lado. Condimentarla con oliva perfumado con peperoncino, jugo de lima y cayena. Reservar.
Salar cada uno de los ingredientes reservados por separado. Condimentar el tomate con unas gotas del líquido obtenido del desglasado de los langostinos más un chorrito de aceite de oliva y jugo de lima si fuera necesario.
Cortar con una cintura metálica cuatro círculos (o cuadrados) para obtener 4 tostones de 1 cm de altura cada uno. Como opción casera, si no se tiene un pan de brioche puede hacerse el tostón extrayendo el corazón de una medialuna de manteca. Ponerlo a tostar.
Disponer el tostón sobre el plato adentro de la cintura con la que se lo cortó. Mezclar los ingredientes de la ensalada. Agregar la ensalada por encima. Disponer un langostino parado en la cima de la torre. Disponer en el plato. Repetir las otras tres veces para cada tostón. Agregar unas gotas de emulsión de albahaca. Disponer los gajos de lima. Quitar la cintura.
Palta con labne de coco, pickle de chile y tortilla de maíz morado (Mariano Ramón, Gran Dabbang)
Palta con labne de coco (MESA de Estación)
Palta con labne de coco (MESA de Estación)
Ingredientes
Para las tortillas
550 gr de harina 000
50 gr de harina de maíz morado
300 gr de agua
90 gr de manteca pomada
1 gr de levadura seca
10 gr de sal
Para el labne de coco
1 lata de leche de coco bien fría de heladera (440ml)
200 gr de yogurt seco tipo griego
Para los pickles de chili
500 ml de vinagre de manzana
500 ml de agua
400 gr de azúcar
Una pizca de sal
400 gr de chiles cortados a la mitad, sin semilla y bien lavados
Para servir
Hojas de cilantro, menta y albahaca
Semillas de zapallo tostadas con sal
Aceite de oliva
Lima
Paltas
Procedimiento
Para las tortillas
Mezclar todos los ingredientes y amasar hasta formar una masa lisa. Hacer bolitas de 40 gr y estirar de forma circular. Cocinar en la plancha seca, sin medio graso, hasta dorar de cada lado
Para el labne
Abrir la lata de leche de coco bien fría y retirar la crema de coco, que es la parte sólida, solamente la parte dura. Mezclar con el yogurt seco.
Para los pickles de chili
Hervir el vinagre con el azúcar y el agua. Blanquear 10 segundos los chiles en el líquido hirviendo y colocar en un recipiente. Cubrir con el líquido y dejar enfriar.
Para emplatar
Poner la tortilla de maíz morado recién hecha en el plato, poner una buena cucharada de labne de coco, arriba la palta pelada y cortada en lonjas. Condimentarla con sal, aceite de oliva y jugo de lima. Poner semillas de zapallo por encima. Mezclar las hierbas con los pickles de chili y poner por encima.

Chipirones saltados con ensalada de palta, papa, tomate y aceituna (Pablo Osan, Sante Café)
Chipirones saltados con ensalada de palta (MESA de Estación)
Chipirones saltados con ensalada de palta (MESA de Estación)
Ingredientes
Chipirones, cantidad deseada
Para el ajili
Aceite de oliva
Vinagre de torrontés
Ajo picado
Jugo de limón
Sal
Pimienta
Para la ensalada
Palta madura lista para comer cortada en tiras o cubos
Papa hervida cortada en cubos
Tomate fresco cortado en cubos
Olivas negras
Para el dressing de pimientos
1 pimiento rojo asado
Aceite de oliva
1 diente de ajo
Sal y pimienta
Preparación
Limpiar los chipirones y reservar.
Poner agua a hervir y, una vez que hierve, cocinar los chipirones 12 minutos.
Colar y cortar la cocción con agua fría.
En un bowl, preparar una marinada de aceite de oliva, romero, laurel, ajo picado, pimienta negra aplastada y pimentón.
Marinar en esta preparación los chipirones una noche en heladera.
Para preparar el ajili, batir a mano los ingredientes hasta lograr una mezcla homogénea y utilizar para saltar los chipirones. Hay muchas variantes de ajili: con hierbas, pimientos e incluso papas. Esta resalta el sabor de cualquier carne y es ideal para productos de mar.
Saltar los chipirones con el mismo a fuego fuerte hasta que tomaron temperatura.
Para el dressing, asar el pimiento, retirar cascara y semillas y licuar con el aceite hasta lograr la emulsión deseada. Se puede aligerar con leche o caldo de verduras.
Servir los chipirones sobre la ensalada aderezada con el dressing.
Link a la nota: https://www.clarin.com/sociedad/palta-guacamole_0_B1mxRhz9G.html

La Nación - Revista Brando - Niño gordo, Nare, Mirutaki y Kyopo: el nuevo boom de la comida asiática

Niño gordo, Nare, Mirutaki y Kyopo: el nuevo boom de la comida asiática

NIÑO GORDO

Un miércoles a las nueve y media de la noche un grupo de personas se encuentra en la vereda, frente a una puerta roja y una pared blanca iluminada por luces de neón. Alguien pulsa el timbre; se asoma una mujer con la lista de reservas en la mano y le anuncia a una pareja recién llegada que, para poder ingresar, tendrán que esperar una hora. Para matar el tiempo, cuatro jóvenes extranjeros beben cócteles. Algo rico se cocina del otro lado y la dilación no hace mella en la expectativa. Niño Gordo gana con sus versiones de platos asiáticos, con el plus de una puesta en escena de una película de Wong Kar-wai.
El salón está iluminado por 150 lámparas chinas de color rojo. Las paredes, empapeladas con la imagen del rostro de un nene de rasgos asiáticos. ¿Será el de la publicidad que el cocinero, Pedro Peña (Chori), encontró una noche en internet y le envió a su socio Germán Sitz (La Carnicería)?
Niño gordo
Niño gordo Fuente: Brando - Crédito: Xavier Martín
Si algo tienen en común los emprendimientos que lleva adelante la dupla Peña-Stigz, es la especialización en el dominio de los fuegos y el tratamiento de las carnes. "Esa base es lo que queríamos para nuestro siguiente proyecto", dice Germán en referencia a Niño Gordo. "Observamos, entre los cocineros, el hecho de incorporar técnicas y productos de la cocina asiática como una tendencia. Pedro se enfocó en ese sentido; por eso, durante tres meses hizo stage en restaurantes de Japón, Tailandia, Vietnam, China, Corea y Taiwán. Y lo que resultó es un resumen y un juego en los platos, con marinados y salsas de esos lugares y productos argentinos, como las mollejas o un bife".
Luego de cruzar el primer comedor, a la izquierda está la barra, donde se puede comer observando cómo trabaja el staff en cada estación. "Básicamente, estás sentado dentro de la cocina y podés ver lo que se hornea, hierve, fríe, pasa por la plancha, el wok, la parrilla y una caja china y un cilindro para ahumar, traídos de Perú".
La carta no presenta entradas ni principales, sino raciones y platos que se sirven para compartir. ¿Y qué se come? Todo sabroso y explosivo en sabores: dumplings de pato ($210) o de tofu y hongos shiitake ($200), ensalada de papa, huevo, zanahoria, pepino, cebolla y wakame ($160), langostinos con panceta, soba (fideos japoneses) y caldo ($250), molleja, miso, choclo, hakusai y cilantro ($250). Para beber, hay cervezas, vinos y tragos con ingredientes como almíbar de sésamo, condimento mirin, whisky Suntory satori (desde $150), entre otros.
THAMES 1810, PALERMO/ 2129-5028/ MARTES A DOMINGO DE 20 AL CIERRE/
INSTAGRAM: @XNINIOGORDOX
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MIRUTAKI

Mirutaki no es una palabra japonesa. "Suena como si fuese, pero si la buscás en Google, el resultado remite a nuestro restaurante. El nombre lo elegimos con mi hermano y se relaciona con nuestros padres", explica Matías Totake. El secreto se devela enseguida: Mirutaki es un acrónimo que combina el nombre de su mamá, Miru, y Taki, el de su papá. Una originalidad que busca, como la propuesta de sushi y ramen de los hermanos Totake, dejar de lado los lugares comunes. Si el sushi en Buenos Aires se afianzó en base a rolls con queso crema y palta, le rindió culto al salmón rosado y se fusionó con la cocina peruana, ninguna de estas cosas suceden en esta barra que abrió hace un mes y medio en Palermo.
Mirutaki
Mirutaki Fuente: Brando - Crédito: Xavier Martín
"Tenemos un sushi surtido, pero no hacemos rolls, solo niguiris y sashimi que elaboramos con pez limón, besugo, lenguado, atún, salmón, langostinos", apunta Matías, mientras mezcla el arroz para sushi con vinagre, recién salido de la vaporera de bambú. Para el ramen hacen su propia receta de pasta, con una mezcla de harina de trigo y soja. "Cada región de Japón posee su receta de ramen y los chefs le dan su impronta", explica Nicolás.
El mayor de los hermanos, Nicolás (33), pasó por las cocinas del Jardín Japonés, la Casa Japonesa, y viajó a para hacer experiencias en Asia, Brasil y Nueva York. Matías (30) trabajó en Eat Catering y la Embajada de Japón. "En nuestro primer negocio juntos, quisimos hacer algo diferente a las propuestas de sushi que existen en Buenos Aires. Desarrollamos la idea de barra, apenas unas mesas y delivery, un negocio muy usual en Japón, Estados Unidos y Europa. Lugares donde la gente va a comer sola, se sienta en la barra, ve cómo se cocina, habla con el cocinero y pide que lo guíen en la degustación", explican.
Mirutaki
Mirutaki Fuente: Brando - Crédito: Xavier Martín
El local cuenta con barras de madera clara y unas pocas mesas altas para dos. En la pared, una secuencia de dibujos muestra cómo comer el ramen de un cuenco: "Hay que sorber los fideos, hacer ruido y, al final, cuando queda el caldo, en Japón es costumbre ponerse de pie para tomarlo. La idea es que la gente se anime a hacerlo así. Un juego para familiarizarse con un aspecto de la cultura, sin fusiones", dice Matías.
En la carta hay entradas, carnes y acompañamientos, además del ramen (desde $200) y un delicado sushi (6 unidades, $250). Para beber sirven cerveza japonesa ($120).
ÁNGEL J. CARRANZA 2339, PALERMO/ 4637-3465/ MARTES A SÁBADO DE 20 AL CIERRE
INSTAGRAM: @MIRUTAKI
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KYOPO

En un patio del pulmón de manzana de las calles Aranguren, Helguera, Morón y Argerich, hay un árbol jinjolero. A simple vista, desde el salón del restaurante, aporta un toque de verde en la decoración del lugar. Difícil imaginar que sus semillas viajaron de Corea a la Argentina para germinar en un cantero del barrio de Flores. También es improbable que al plantarlo, hace 20 años, el abuelo del cocinero Pablo Park (29) imaginara que su nieto fuese a cosechar los frutos de este árbol, conocido como el dátil asiático. El fruto tiene una forma similar a la aceituna; al madurar, su color cambia del amarillo verdoso al rojo, y tiene sabor a manzana. Se lo puede comer fresco, seco o hacer infusiones (luego de un proceso repetido de hervido y deshidratado al sol). Es popular en Asia por sus propiedades nutricionales. "El verano pasado cosechamos 20 kilos de jujuba", dice el cocinero platense Pablo Park (29). Lo uso en algunas comidas y el resto se lo doy a mi mamá, que lo reparte entre tus amigas para hacer té".
Kyopo
Kyopo Fuente: Brando - Crédito: Xavier Martín
El local se encuentra en la zona comercial textil de Nazca y Avellaneda, y la familia Park, que estaba volcada a ese rubro hasta que Pablo volvió a la Argentina, luego de haber pasado seis años cocinando en restaurantes de Corea, China, Estados Unidos y Canadá, decidió cambiar al rubro gastronómico. "Todos los días cuatro o cinco personas entran a preguntar si vendemos pizza o panchos. Claro, eso no hacemos, pero sí tacos y hamburguesas, de sabores clásicos o también con ingredientes de la cocina coreana y japonesa". Concesiones en una zona en la que el público busca tomar un café y comer un tostado.
Si bien Kyopo hace casi dos años que está en el barrio, resulta un hallazgo por dos razones: se encuentra detrás de la fachada de una cafetería de especialidad y está fuera de los circuitos gastronómicos más populares y conocidos. "La carta ofrece street food de cocina coreana fusión, con influencia de Japón y del sudeste asiático, amigable para el paladar argentino".
Kyopo
Kyopo Fuente: Brando - Crédito: Xavier Martín
Que haya tacos surgió a partir de una experiencia de Pablo en Corea, donde unos amigos abrieron un local en el que fusionaban la cocina mexicana y la coreana. Si hay jujubas, Pablo hace un taco con esa fruta, ostras, verdes y salsa picante de ají.
Los platos con arroz son muy ricos. Un hit es Kyopo Bowl con arroz, bulgogi, mango, kimchi, repollo, huevo cocido a baja temperatura, palta, salsa de maní, quinoa, cilantro y lima ($230). Para beber hay cervezas y vinos.
JUAN F. ARANGUREN 3053, FLORES/ 4637-3465/ LUNES A VIERNES DE 12 A 15, JUEVES A SÁBADO DE 20 AL CIERRE
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NARE

Luis Alberto Spinetta menciona en una entrevista la idea de un pentagrama interior, vacío de sonidos, en el que dos notas organizadas pueden hacernos llorar de emoción. ¿Será que a cada persona, ante la percepción de la música, le resuena aquella que roza el alma y no la razón? Esta es la metáfora a la que alude Federico Jorge (34) para cifrar su ligazón a la cultura y cocina japonesas. En su cabeza juega el recuerdo de un clásico evento estudiantil, la feria del plato del Instituto Japonés Nichia Gakuin cuando tenía 12 años. Fue en el edificio de la calle Yatay, en Almagro, donde se juntaban fanáticos del manga, que Federico probó sushi por primera vez. "Era casero, con kanikama, algas nori y arroz avinagrado en una bandejita. Lo probé y me gustó tanto que después pedí que me llevaran a restaurantes japoneses. En ese momento, Morizono, Yuki y Kitayama. No era época de delivery", recuerda.
Nare
Nare Fuente: Brando - Crédito: Xavier Martín
Unos 20 años después, Federico elabora sushi en Belgrano, a una cuadra del Barrio Chino, en un local donde lo sirven con la particularidad de omitir piezas con salmón rosado. "Existe un hartazgo entre los cocineros, un gesto que va en la dirección de valorar las especies que provee nuestro mar", explica Federico. "Por regla general, se cree que el pescado de criadero siempre va a estar más controlado que el de venta libre; tendrá más procesos técnicos para saber su grado de contaminación que los extraídos del mar, pero se han hecho estudios que prueban que los salmones rosados de criadero tienen residuos de medicamentos. En mi caso, cuando me puse a pensar la carta, me di cuenta de que ya no era tan usual para mí preparar o comer salmón rosado, y no me gustaba su textura. Al principio dudé y lo consulté con mi socia. Los dos dudamos, pero decidimos no incluirlo. Y no sentimos que la gente lo extrañe, sino que son entusiastas en probar otras opciones de pescados y mariscos".
Para probar una variedad de los productos frescos disponibles en el día, la sugerencia (para dos) es pedir el menú Omakase Set, una degustación de 10 piezas de sashimi, 20 de niguiris y rolls, dos pequeñas porciones (de sopa de pescado, tofu o vainas de soja) y dos especiales a elección ($1.100). Para beber hay cervezas, vinos y gin tonic.
Federico es abogado, pero dejó su profesión para dedicarse a la cocina. Su esposa y socia, Cecilia Zaccagnini, está a cargo del servicio en este pequeño salón con dos barras, pocas mesas y luces bajas que abrió en noviembre de 2017.
ECHEVERRÍA 1524, BELGRANO/ 4783-4165/ MARTES A VIERNES DE 19.30 A 23.30, SÁBADO DE 12.30 A 15.30 Y DE 19.30 A 23.30
INSTAGRAM: @NARESUSHIBAR
Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/2120910-nino-gordo-nare-mirutaki-y-kyopo-el-nuevo-boom-de-la-comida-asiatica