Ponele jugo al verano
El calor exige hidratarnos, y aunque por la noche pisan fuerte los tragos cancheros, de día los jugos de mil colores son los nuevos reyes de la temporada
MARTES 31 DE ENERO DE 2017 • 17:18
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De un tiempo a esta parte, la naranja cedió el trono. Dejó de ser la única fruta con la que se asociaba el concepto de jugo, para combinarse con muchas otras y hacer a un enorme abanico de sabores y opciones. Sí, la limonada sigue pisando fuerte en muchísimos bares y restaurantes, pero se suma a la pomelada, la frutillada y muchas variantes más. Los jugos están protagonizando una nueva revolución. Y el verano, con su mayor disponibilidad de frutas frescas, es terreno extrafértil para su crecimiento.
Puro beneficio
La Organización Mundial de la Salud recomienda el consumo mínimo de 400 gramos diarios de frutas y verduras. Esto sería alrededor de cinco frutas diarias, algo que, de hecho, menos del 5% de la población cumple. "Las frutas tienen antioxidantes, no aportan grasa, son altas en vitaminas y minerales y generan sensación de saciedad. Tienen muchos beneficios y es ideal consumir distintos tipos, ya que no hay una mejor que otra, sino que tienen diferente composición y nutrientes", apunta Alexia Guazzone, nutricionista. Un poco por eso y otro tanto por su frescura y sabor, los jugos, smoothies y licuados son opciones cada vez más buscadas dentro y fuera de casa.
Entre las novedades que trae este revival se encuentra el costado detoxificante, que propone procesar distintas frutas y verduras para lograr jugos que limpien y purifiquen el organismo de tóxicos. Por caso, uno verde con apio, pepino, limón, jengibre rallado, espinaca, manzana y perejil, pleno de vitaminas y minerales y óptimo para regularizar el tránsito intestinal y brindar energía. O uno de arándanos, frutos rojos, limón y leche de soja, con propiedades antioxidantes y protector de las vías urinarias. O, por qué no, uno de espinaca, manzana, apio y limón, ideal para aportar fibra al organismo. En estos casos, los especialistas recomiendan tomarlos por la mañana, sobre todo si no se está acostumbrado a consumir alimentos crudos, ya que por la tarde el sistema digestivo se va ralentizando y puede demorar un poco más su proceso (en tanto en las primeras horas del día los intestinos están más limpios y pueden absorber al máximo los nutrientes). En este sentido, también es una buena recomendación tomarlos alejados de las comidas, para facilitar la digestión y eliminación de toxinas. Y aunque se pueden beber a temperatura ambiente o con un par de hielos, lo vital es hacerlo inmediatamente después de su elaboración, para que no pierdan sus propiedades. Pero eso sí, complementarlos luego con una alimentación sana y regular. "Aunque sean muy completos y buenos para prevenir enfermedades, no pueden ser la única comida. Tomar uno a la mañana y luego alimentarse bien durante el resto del día es la práctica ideal", alerta la especialista.
La tecnología al rescate
Conforme las distintas combinaciones se fueron expandiendo, asimismo fue creciendo el ansia por obtener la mayor cantidad de beneficios. Suerte de superbebidas, los jugos y licuados pueden realizarse de distintas formas en pos de obtener más nutrientes. En general, se entiende que los licuados y los smoothies conservan mejor la fibra, en tanto los jugos la separan en el proceso. Pero frente a este boom la tecnología ha venido en ayuda: actualmente existen formas de extracción que retrasan la oxidación y la pérdida de nutrientes. La técnica del prensado en frío (a diferencia del centrifugado con calor de las licuadoras) es una gran aliada con cada vez más adeptos. De hecho, algunas marcas en el mercado la utilizan para comercializar sus jugos sin conservantes. Y hasta la empresa de electrodomésticos Peabody ha lanzado recientemente su juguera "Slow Juicer", que utiliza una tecnología "por compresión, minimizando la causa del calor por fricción y preservando así los sabores naturales y nutrientes de todas las frutas y verduras", apuntan desde la marca.
Para todos los casos, sin embargo, una recomendación: que el único azúcar sea el de la fruta elegida. "La fruta ya es alta en azúcar, y cuando se procesa, es más fácil de absorber por el torrente sanguíneo, lo que eleva la glucemia", explica Guazzone. Y, claro, al elegir los ingredientes, nada mejor que priorizar aquellos de estación. La naturaleza es sabia y nos brinda lo que necesitamos con timing perfecto a cada momento del año.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/1980339-ponele-jugo-al-verano
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