Propio de una ciudad cosmopolita por excelencia como lo es Buenos Aires -testigo de la convivencia de costumbres de diversos orígenes- los hábitos culinarios locales se transforman y enriquecen de forma constante y Guía Oleo puede dar cuenta de esto.
Un poco por la incidencia de los horarios y formas de comer dispares respecto de las habituales para los porteños, y otro poco porque los fines de semana suelen ser la ocasión para descansar y disfrutar de una zona libre de horarios, surgió una opción de comida intermedia a los típicos momentos del almuerzo y la cena: el brunch. Este desayuno tardío y completo –breakfast for lunch– ha copado la propuesta gastronómica de los sábados y domingos y lentamente ha sido incorporado para luego ser más que bien recibido y apreciado.
Otra tendencia que suena prometedora es el brinner –breakfast for dinner-. Este desayuno para la cena, en el que predominan los alimentos salados, viene a representar la máxima expresión de fusión de costumbres autóctonas y externas y se presenta como una alternativa ideal para aquellos que prefieren cenar más temprano para descansar mejor.
El delivery nos salva cuando no tenemos ni tiempo ni ganas de cocinar (iStock)
El delivery nos salva cuando no tenemos ni tiempo ni ganas de cocinar (iStock)
Con reminiscencias importadas, otra figura que se instaló con éxito son los food trucks. Estos populares trailers transformados en cocinas, hace varios años que forman parte del ecosistema culinario y son exitosos en el marco de festivales al aire libre. Esta opción ha habilitado nuevos espacios para disfrutar de la comida y, con ello, ha dado lugar a experiencias más distendidas.
Es claro que la movida gastronómica tiene fuerte llegada entre los porteños. Otro testimonio de esto es la proliferación de restaurantes y bares con formato self-service con ambientes agradables y una estética fresca en los que uno puede sentarse a comer o llevarse la comida lista para consumirla en otro lugar. Sin duda, es para un público que está en busca de una experiencia más centrada en la comida en sí y no tanto en el servicio personalizado. Abiertos en un rango horario prolongado, proveen a los usuarios comida a toda hora con la promesa de la frescura de aquello que es elaborado en el día.
De alguna manera, estos cambios en los hábitos del comer fueron interpretados como necesidades de los usuarios y surgieron como formatos acordes a los ritmos de la agenda diaria. En esta situación, el delivery no sería una excepción.
Las distintas tendencias culinarias importadas son tendencia en la Ciudad
Las distintas tendencias culinarias importadas son tendencia en la Ciudad
Como respuesta a la falta de tiempo para cocinar, el pedido a domicilio nació como una alternativa práctica al momento de resolver la comida. Inclusive, muchas veces se vuelve el gran salvador cuando el cansancio y el calor son agobiantes en la ciudad de la furia. Ya sea para zafar una comida, reunirse con amigos o simplemente darse un gustito, la comida a domicilio es un signo de nuestro tiempo. En el último año la modalidad online de este servicio creció un 200%, en el que el podio de pedidos está encabezado por la pizza, las empanadas y el sushi.
A tono con esta tendencia, Guía Oleo propone Oleo Delivery con la intención de darles a sus seguidores la posibilidad de resolver la comida de una forma fácil y práctica desde su celular, terminando con el viejo dilema de quién se encargará de llamar al delivery.

Link a la nota: http://www.infobae.com/tendencias/nutriglam/2017/02/17/el-brunch-y-el-brinner-las-nuevas-tendencias-en-gastronomia/