Para todos los gustos: cinco imperdibles de Mataderos "Hollywood"
Desde el tradicional bar 9 de Julio, marcado por la impronta del tango, y la pizzería El Cedrón, de comienzos de siglo XX, hasta locales que ofrecen buenos tragos y jazz en vivo. Mirá el recorrido.
Desde el tradicional bar 9 de Julio, marcado por la impronta del tango, y la pizzería El Cedrón, de comienzos de siglo XX, hasta locales que ofrecen buenos tragos y jazz en vivo. Mirá el recorrido.
Pizzerías, cafés y confiterías tradicionales, lugares emblemáticos del barrio que ahora conviven con bares y restós más modernos. El Mataderos tradicional y el Mataderos “Hollywood”, como algunos ya se animan a llamarlo, van de la mano. Y tienen como punto de unión la avenida Juan Bautista Alberdi.
La esquina con Murguiondo reúne frente a frente a dos titanes del barrio. De lado impar, El Cedrón, la pizzería que para muchos debería ocupar el primer lugar del podio dentro de su rubro. Incluso, por encima de otras mucho más famosas, que sólo se destacan por estar cerca de las luces de la Avenida Corrientes.
El Cedrón, que lleva su nombre por el apellido del primer dueño, fue fundada a comienzos del siglo XX y es más que una pizzería de barrio: se trata del punto obligado de encuentro, la referencia ineludible tanto para los vecinos como para quienes no lo son.
El Cedrón. Experto en pizzas, de comienzos del siglo XX. La de espinaca y salsa blanca, abundante, como muestra la foto, es una de las más pedidas. / Diego Díaz
Enfrente se encuentra la San José, que comenzó hace noventa años como panadería y confitería y más tarde sumó el bar y el salón del primer piso para almuerzos o cenas. A 100 metros, el Boulevard Alberdi, en la esquina de Alberdi y Leguizamón, ofrece todo el glamour de los barrios más coquetos. José María López fundó esta confitería en 1937: hoy, atendida por sus bisnietos, se mantiene como otro lugar tradicional.
Con el paso del tiempo, surgieron nuevas tendencias. El restó Clifton Jazz, en la esquina de Larrazábal y Bragado, cambió lo clásico con un estilo moderno, platos sofisticados y música variada en vivo, donde no puede faltar el jazz, para los sábados por la noche.
La lista sigue. A la vuelta, en Alberdi y Fonrouge, se sumó Zidane, un restó-bar que se destaca por los tragos y la coctelería y que apuesta a ser el centro de reunión de las nuevas generaciones. Y a una cuadra, Alquimia (en Alberdi entre Pola y Miralla), un bar moderno y con una carta variada para la merienda, ofrece una postal bien “palermitana”.
Pero para que no se asusten los viejos vecinos del barrio ante el avance de Mataderos “Hollywood”, vale la pena destacar la presencia de un lugar que mantiene las raíces del Mataderos tradicional: el 9 de Julio, en Larrazábal casi Alberdi. Fundado en 1940, pasó por décadas de glorias y de las otras, y aunque estuvo cerrado y a punto de desaparecer, se mantiene firme y con el ánimo renovado tras haber sido declarado de Interés Cultural en 2015. Por sus mesas, pasaron personalidades del barrio como Rodolfo Motta, ídolo del club Nueva Chicago, y nada menos que el cantante de tangos Floreal Ruíz, quien dejó su marca, a capella, en la reinauguración del bar, en 1969.
Posible recorrido:
1) Dulce tentación. El postre Montecarlo es una de las “bombas” de este GPS. Está en la lista de lo que no se puede dejar de probar en la Confitería Boulevard Alberdi, un clásico de 1937, ya renovado. El Montecarlo se vende por peso (el kilo cuesta $ 380) y se destaca por cantidades de merengue, chocolate y crema chantilly. En Alberdi 6202, un paraíso para los golosos.
Dulce tentación. Merengue, chocolate y chantilly, las clave del Montecarlo./Diego Díaz
Boulevard Alberdi. Puertas adentro, paraíso para los golosos. / Diego Díaz
2) De la casa. Las pizzas de El Cedrón son otros imperdibles en esta zona de Mataderos. Y todas son ricas, en diferentes sabores: muzzarella, fugazzetta, con jamón y morrones... Sin embargo, la de espinaca y salsa blanca, una opción que no suele estar entre las más pedidas, es una de las más populares del local. En Alberdi 6101.
Más que una pizzería de barrio. Se trata del punto obligado de encuentro para vecinos y no. / Diego Díaz
3) Especial. En la Confitería San José, local típico del barrio, cuentan que uno de los sándwiches más pedidos es el de pan de miga con vitel toné ($ 22 cada uno). ¿Algo dulce? También recomiendan el postre Balcarce.Juan B. Alberdi 6100.
San José. Ofrece los sándwiches de miga y Vitel Toné, originales y muy demandados. / Diego Díaz
Para llevar. Facturas y masitas de San José. / Diego Díaz
4) Raíces. El bar 9 de Julio propone almuerzos, meriendas, cenas y un espacio para la música. Los sábados a la noche, el dueño, Miguel Ángel, canta “a capella”. Y el tango no falta. Es que conserva, como pocos, la tradición del barrio. En Larrazábal 1279.
El 9 de Julio. Con impronta de tango, fue declarado de interés cultural. / Diego Díaz
5) Jazz y más. El Clifton propone los sábados a la noche shows con invitados. Por el local, pasaron Adrián Otero y Walter Malosetti, entre otros. Hay un menú que cuesta $320 por persona, más $50 por derecho al espectáculo. En Larrazábal 1400.
Músicos. Son parte del estilo del Clifton Jazz. / Gentileza Clifton
Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/gustos-imperdibles-mataderos-hollywood_0_rysgtrEiZ.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario