Los mejores mercados gastronómicos de Barcelona
Un recorrido por las mejores propuestas que fascinan a los "foodies" con su universo de productos frescos, delicatessen e ingredientes exóticos.
En una ciudad de España que abruma con más de treinta mercados acomodados por los distintos barrios, donde las tapas, los mariscos y un sinfín de platos típicos seducen con magníficos sabores, el viajero interesado en la gastronomía no tiene alternativa: en Barcelona debe reservarse un tiempo considerable para conocer esos lugares en los que la comida no sólo deleita los paladares más exigentes sino que también se transforma en espectáculo.
A lo largo del tiempo, los mercados gastronómicos de la ciudad catalana han sabido flexibilizarse para adaptarse a las demandas cambiantes del numeroso público que los frecuenta, en el que predominan los foodies –amantes de la comida- y los turistas, pero también los habitantes locales. Poco a poco, y con el pasar de los años, se fueron remodelando, comenzaron a ofrecer nuevos servicios, ampliaron los horarios, incorporaron nuevos canales de venta y reforzaron la oferta de alimentación saludable, en un entorno en el que se prioriza el cuidado del medio ambiente.
Los productos frescos y las delicatessen provenientes de todas las regiones del mundo marcan el paso –lento- de quienes se acercan a comprar o degustar las delicias que encantan, en un fascinante universo colmado de colores y aromas. Aquí, una breve selección de los mercados que hay que asegurarse visitar al recorrer Barcelona.
La Boquería. Ubicado en plena Rambla, La Boquería es el emblema de los mercados de Barcelona, y sin dudas el más visitado de todos. Definido por el famoso chef Ferrán Adriá como “un templo de la gastronomía”, en él abundan los puestos donde sentarse a disfrutar de las mejores comidas hechas en el momento, además de muchos otros espacios donde se consigue todo tipo de productos e ingredientes, desde los más básicos hasta los más exóticos, incluidas muchas delicatessen provenientes de los rincones más recónditos del mundo.
En sus más de 2.500 metros cuadrados se distribuyen unos 300 puestos, que van desde carnicerías, pescaderías y fiambrerías hasta queserías, fruterías y otros dedicados a comida árabe, japonesa, griega e italiana, entre otras nacionalidades.
Hay que tener en cuenta que, al ser un paseo muy turístico, suele llenarse de gente, lo que dificulta conseguir una butaca libre en cualquiera de sus puestos de comida;por eso es recomendable visitarlo en las primeras horas de la mañana, o bien ir armado de paciencia. ¿Uno de sus imperdibles? El Pintoxco, con sus famosos garbanzos y su exquisita tortilla a la española.
Mercado de Santa Caterina, en Barcelona.
Mercat de Santa Caterina. A pocos pasos de la Catedral se encuentra un maravilloso edificio de techo ondulante de mosaicos coloreados –influenciado por el célebre arquitecto Antoni Gaudí, máximo exponente del modernismo catalán-, que representa los colores de las frutas y verduras de los antiguos puestos en las plazas. En él se acomoda el Mercat de Santa Caterina, el primer mercado techado de la ciudad, inaugurado en 1848 y remodelado en 2005. Durante la posguerra, este mercado se convirtió en el centro de provisiones para la población de las ciudades que rodeaban Barcelona.
Vale la pena visitarlo con pausa para recorrer todos sus puestos, en los que se combinan los que ofrecen frutas y verduras, carnicerías y queserías con rincones gourmet y los que exhiben conservas, aceites, especias y una colección de productos casi inabarcable. Además, es interesante conocer Cuines de Santa Caterina, un restaurante ubicado dentro del mercado, vanguardista y moderno, con barras de cocina a la vista, largas mesas y una extensa carta con platos mediterráneos, asiáticos y vegetarianos elaborados con ingredientes del propio mercado.
Mercat Princesa. Si hay un mercado de tapas por excelencia en la ciudad, ese es sin dudas el Mercat Princesa. Escondido en un hermoso palacio del siglo XIV, su atmósfera es muy relajada y resulta realmente placentero pasear por el lugar para elegir los distintos platitos que se degustarán, de entre sus 17 restaurantes, en alguna de las mesas que se encuentran distribuidas por todo el predio.
El entorno medieval del comedor central, rodeado de arcadas que se llenan de luz natural, y los puestos guarecidos entre arcos y paredes de piedra le aportan una atmósfera única, que genera un interesante contraste con las modernas propuestas gastronómicas.
Ubicado en el barrio El Born -uno de los más antiguos de la ciudad junto con el barrio Gótico-, el Mercat Princesa ofrece un más que amplio abanico de pinchos, encurtidos, pizzas, hamburguesas y cócteles, y suele ser escenario de catas de vino, cervezas y espectáculos en vivo.
Mercat de Sants. Luego de cinco años de obras, el Mercat de Sants reabrió en 2014, 101 años después de su primera inauguración, conservando su espectacular fachada decorada con cerámica y ladrillo, concebida por el arquitecto Pere Falqués. Este fantástico edifico modernista, ubicado en el barrio de Sants, ofrece 36 puestos destinados a la gastronomía donde pueden comprarse ingredientes frescos, que van desde los más tradicionales hasta aquellos más buscados por los amantes de los productos gourmet, además de algunas paradas donde degustar diversos platos. En total suma unas 50 tiendas, contando las 14 que venden ropa y un supermercado.
Carnes rojas, blancas, de caza, pescados y mariscos, embutidos, congelados, panes, frutas y verduras, herboristería, dietética, legumbres y cereales son algunas de las variedades que se encuentran en los tres mil metros cuadrados de oferta comercial.
El Mercat de Sants acaba de ingresar, además, a la red de Mercados Verdes de Barcelona: un espacio sostenible y centro de alimentación saludable donde se incentiva el consumo deproductos de proximidad y ecológicos, con responsabilidad ambiental.
Mercado de la Barceloneta, en Barcelona.
Mercat de la Barceloneta. Entre las calles angostas de este barrio originalmente de pescadores se hace lugar el colorido Mercat de la Barceloneta. En el que es considerado el distrito de mayor tradición pesquera de la ciudad, este mercado se abocó en sus inicios a la actividad marinera, especializándose en pescados y mariscos. Al comienzo funcionaba al aire libre, pero durante el último tercio del siglo XIX se construyó un edificio modernista para acogerlo. Luego de los bombardeos que sufrió durante la Guerra Civil Española fue remodelado, y nuevamente en la década pasada, restauración en la que se mantuvo la estructura original de hierro, de 1884.
Adentro cuenta con 34 puestos de comida, un supermercado, dos bares, tres restaurantes –uno de ellos con una estrella Michelin- y algunos comercios. Mayoritariamente es visitado por personas del barrio y no suele tener tanta presencia de turistas, lo que se ve reflejado en los buenos precios que exhiben sus coloridos productos frescos.
Mercado de Les Corts, en Barcelona.
Mercat de Les Corts. En el no tan turístico barrio de Les Corts se encuentra este encantador mercado construido en 1961 en una estructura -típica para la época- con una cubierta formada por arcos. Poco a poco comenzó a ser cada vez más popular y en 1993 -y nuevamente 15 años más tarde, en 2008- fue remodelado para adaptarse a los cambios comerciales y al aumento del caudal de personas que lo visitaba.
El mercado de LesCorts vende una gran cantidad de alimentos de calidad y en los últimos años ha sabido modernizarse y agregar a su oferta nuevas propuestas, para conquistar al cada vez más exigente público que lo frecuenta. Así fue sumando productos biológicos y delicatessen. Uno de sus bares destacados es El Bisaura, especializado en pescados y mariscos, con unos platos imperdibles de bacalao y calamares que hay que asegurarse probar.
Dónde informarse
www.boqueria.info
www.mercatsantacaterina.com
www.mercatprincesa.com
santsmercat.com
www.mercatdelabarceloneta.com
mercatdelescorts.cat
Link a la nota: https://www.clarin.com/viajes/mejores-mercados-gastronomicos-barcelona_0_B13y1bNrZ.html
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