viernes, 21 de diciembre de 2018

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Brindis de fin de año: las diferencias entre champagne, prosecco, cava y los espumantes argentinos

Los vinos espumosos tienen distintos nombres y características de acuerdo con su origen. Cómo distinguirlos y cuándo elegir cada uno, según los especialistas.

Cualquier amante del vino en general está familiarizado con el concepto de terroir, esa impronta particular que le imprime a cada botella la tierra y el clima del lugar donde fue producida. En el caso de los espumantes, además, podemos hablar de denominación de origen, una certificación internacional que se reservan países como Francia, Italia y España, con nombres exclusivos -como una marca registrada- para los suyos.
La forma más tradicional de servir el champagne, en copa flauta. El espumante francés es sinónimo de sofisticación y elegancia (Reuters)
La forma más tradicional de servir el champagne, en copa flauta. El espumante francés es sinónimo de sofisticación y elegancia (Reuters)
Así, un champagne podrá llamarse así sólo si fue elaborado en la región francesa del mismo nombre bajo determinados estándares, y algo similar ocurre con el prosecco y el cava. Pero la diferencia no es sólo técnica o legal, ya que también puede apreciarse en el paladar, y tanto el verano como las fiestas de fin de año pueden ser una nueva oportunidad para explorar estos matices. Las burbujas, se sabe, son buenas compañeras del clima cálido y las celebraciones.

Champagne: el francés más famoso


Región: Champagne, Francia
Uvas con las que se hace: Pinot Noir, Chardonnay y Pinot Meunier.
Método de elaboración: champenoise (segunda fermentación en botella).
Envejecimiento sobre levaduras: mínimo de un año y hasta más de 3 años.
Viñedos franceses con Pinot Meunier, una de las uvas con las que se elabora el champagne. (Bloomberg)
Viñedos franceses con Pinot Meunier, una de las uvas con las que se elabora el champagne. (Bloomberg)
Indiscutible sinónimo de espumoso en todo el planeta, se produce en 34 mil hectáreas ubicadas al noreste de Francia, con viñedos tan excepcionales que la zona fue declarada patrimonio mundial por la UNESCO. “Es el terroir donde se elaboran los ejemplares más elegantes y complejos. Allí es donde esta bebida adquirió su real dimensión social y cultural”, apunta Lucrecia Fernández, sommelier y encargada en Argentina de comunicación enológica de Moët Hennessy, la multinacional titular de emblemáticas etiquetas como Dom Pérignon o Veuve Clicquot. Se distinguen dos estilos, los non vintage, hechos con uvas de diferentes años de una misma maison o casa productora o vintage, hechos con uvas de un único año, excepcional por sus características climáticas.
Cómo beberlo: “La mayoría son intensamente secos y tienen una alta acidez, así que funcionan maravillosamente como un aperitivo combinado con pescados, mariscos o frituras crujientes. Pero también, por qué no, hay que animarse a disfrutarlos en cada paso de una cena completa, desde los más secos (Brut Nature o Extra Brut), pasando por un rosado y finalizar con uno dulce”, recomienda Fernández.
Etiquetas y precios en el mercado argentino:  La oferta dentro de las etiquetas icónicas no baja de los $ 2.000 la botella, y puede multiplicarse hasta diez o quince veces a medida que sube la categoría. Entre las opciones más accesibles se encuentran el Moët & Chandon Brut Imperial ($ 2.250) y el Veuve Cliquot Yellow Label ($ 2.450, el más vendido del país). Un vintage de  Dom Pérignon parte de los $8.000 (2009). ¿Una curiosidad?  El Vicentín Brut, elaborado en Francia por una bodega argentina ($ 1.499).

Prosecco: el italiano más popular

Región: Conegliano Valdobbiadene, Italia.
Uvas con las que se hace: Glera.
Método de elaboración: Charmat (segunda fermentación en tanques de acero inoxidable).
Cata de prosecco, espumante insignia italiano, en la localidad de Volpago del Montello, Treviso (AP).
Cata de prosecco, espumante insignia italiano, en la localidad de Volpago del Montello, Treviso (AP).
No es el único tipo de espumante elaborado en Italia, pero sin dudas es el más popular y el que en los últimos años ha conquistado al consumidor argentino como parte de una tendencia global. Este año logró destronar al champagne en volumen de ventas, con 544 millones de botellas anuales.
“Su gran éxito se debe a la interesante relación precio-calidad. Es un vino joven, pensado para un público amplio, neófito, que quizás empieza a probar vino”, describe el reconocido enólogo italiano Roberto Cipresso.
La delicadeza de la glera, uva que le da origen, se manifiesta en su estilo ligero y fresco y resulta óptima para un método de elaboración más industrial como el charmat.
Spritz, el trago "de moda" desde hace varios años, es un ejemplo de la versatilidad del prosecco para combinaciones de coctelería.
Spritz, el trago "de moda" desde hace varios años, es un ejemplo de la versatilidad del prosecco para combinaciones de coctelería.
Sin embargo, prosecco no es siempre sinónimo de vino “accesible”, al menos para el bolsillo, ya que existen algunas variedades superiores provenientes de zona de montaña con una viticultura más compleja y mayor identidad.
Imbatible en la coctelería, es el ingrediente infaltable en la preparación del Spritz, popularísimo trago italiano donde se lo combina con Aperol o Campari y un chorro de soda; también se lo utiliza para otros clásicos como el Mimosa o el Bellini.
Cómo beberlo: "Es un vino universal. Se puede consumir como aperitivo, en la pileta, con amigos, se puede acompañar con alguna comida fría, también beberlo como postre. Es sin dudas uno de los vinos más eclécticos que existen, porque además lo consume un target amplio: desde el que tiene un paladar más entrenado hasta el que sólo busca un momento de diversión", opina Cipresso. 
Etiquetas y precios en el mercado argentino: Zardetto Brut ($ 660), Martini Prosecco ($ 699), Sperone Brut ($ 820), Bottega Gold ($ 1.719, botella de 750 ml), Canevari Brut ($ 1.800, botella de 750 ml.).
Botellas de cava Codorníu, elaboradas por una de las casas productoras más antiguas de Cataluña (sus viñedos datan del siglo XVI) (Reuters)
Botellas de cava Codorníu, elaboradas por una de las casas productoras más antiguas de Cataluña (sus viñedos datan del siglo XVI) (Reuters)

Cava, con sabor mediterráneo

Región: Penedés (Cataluña, más del 90% de la producción), Navarra, Rioja y Valencia, España.
Uvas con las que se hace: Xarel-lo, Macabeo, Parellada, Chardonnay, Garnacha, Monastrell y Pinot Noir.
Método de elaboración: Champenoise.
Envejecimiento sobre levaduras: de 9 a 30 meses.
“La champaña española”, como la llama el británico Hugh Johnson en su enciclopédico best seller Atlas Mundial del Vinose elabora con el mismo método que el champagne, pero con singulares uvas autóctonas, como Xarel-lo, Macabeo y Parellada. Aunque no es exclusivo de Cataluña, el cava se produce casi en su totalidad allí, en la región del Penedés, muy cerca del Mar Mediterráneo.
Etiquetas y precios en el mercado argentino: Agustí Torelló Mata Brut Nature ($ 483), Codorníu Pinot Noir ($ 515), Freixenet Gran Carta Nevada Brut ($ 610), Freixenet Ice ($ 885), Freixenet Cordón Negro Brut ($ 670). 

La producción y el consumo de espumantes crece y se observa en la repercusión de ferias especializadas como "Sparkling nights".
La producción y el consumo de espumantes crece y se observa en la repercusión de ferias especializadas como "Sparkling nights".

Argentina, con espumosos "del nuevo mundo"

En el mapa global, los espumantes argentinos forman parte de los llamados vinos "del nuevo mundo", por elaborarse fuera de Europa, dentro de una industria que floreció en la segunda mitad del siglo XX. El terroir más característico es el de Mendoza, aunque también hay producciones interesantes en la Patagonia, en Salta, y, más recientemente, en la costa bonaerense, cerca de Mar del Plata.
Los suelos y el clima cuyano son los que dan como resultado las variedades de gama más alta.  Existe, incluso, una bodega argentina dedicada exclusivamente a los espumantes de ese rango, Cruzat, con viñedos de Luján de Cuyo y Valle de Uco. Pero la zona se presta también al desarrollo en distintas escalas. "En Mendoza, tanto los distintos tipos de suelo como la altura y la amplitud térmica que hay en cada zona permiten obtener espumantes de diversa calidad, elaborados tanto con el método charmat, más jóvenes  frescos, como los que se hacen con el método champenoise, más maduros y complejos", señala Fernando Rivera, enólogo de la bodega Navarro Correas.
En cuanto a las variedades, las más productivas resultan las cepas francesas (Chardonnay y el Pinot Noir), aunque hay algunos con interesantes combinaciones de uvas blancas y tintas, como el Semillón y el Malbec.
Cómo beberlos: Al tratarse de producción local, la oferta es más amplia y accesible, lo que permite experimentar diversos maridajes y ocasiones de consumo. Aunque al argentino le cuesta salir de la estacionalidad ligada a los brindis de fin de año -las ventas alcanzan su pico máximo con las fiestas de Navidad y Año Nuevo-, se trata de vinos aptos para combinar con ensaladas, frutos de mar o pastas con vegetales, por ejemplo. También, sobre todo en sus versiones jóvenes, menos complejas, la tendencia es animarse a probarlos con hielo o en cócteles. 
Etiquetas y precios para comparar gamas y terroir:  Don David Extra Brut (de los Valles Calchaquíes, Salta, $ 275), Domaine Bousquet Brut (orgánico, método champenoise, Tupungato, Mendoza, $ 389), Antonio Mas Extra Brut (método charmat, Tupungato, Mendoza, $ 419), Costa & Pampa Extra Brut (método champenoise, hecho Chapadmalal, Buenos Aires, $ 530)H. Schroeder Brut Nature (hecho en Neuquén, $ 660)Nieto Senetiner 130 años (método champenoise, con uvas Pinot Noir y Malbec, Luján de Cuyo, $ 750). 
Link a la nota: https://www.clarin.com/sociedad/espumantes-champagne-prosecco-cava_0_BAJBaZofZ.html

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