La taberna del Bajo San Isidro que parece salida de Viena
Como en la afueras de Viena, con sus tabernas vinícolas -las heuriger, que cuando están abiertas lo señalan con ramas de pino en las puertas- el patio en este caso cervecero del Club Austria, recibe no solo a los socios con su más tradicional y casera cocina centroeuropea. El club data de 1910, con los deportes clásicos solo para los socios, incluido el tradicional juego de bochas.
El barrio es tranquilo y verde, próximo al parque Ribera Norte. El club se erige en una casa grande con entrada estilo chalet y puerta de rejas, por donde se entra directamente al amplio salón comedor, sencillo e impecable con las mesas alineadas, bien iluminado, con pescados colgando y poco más como decoración, más el escudo del club, blanco y rojo. Simples mesas con manteles de hule estampado.
En este buen tiempo otoñal, vale la pena visitar el patio del fondo cubierto de parrales y tilos, los chicos son felices y los grandes disfrutan tranquilos la comida, que tiene influencias austríaca, alemana y húngara (también platos contemporáneos más nuestros). Los precios son amables
Diego García Tedesco es uno de los socios, que comenzó por el libro de Doña Petrona, admite, y trabajó en Santiago de Compostela y luego en Las Leñas. El otro, Johnnie Giebert, de la Escuela Superior de Gastronomía y otras experiencias. Juntos crearon y siguen al frente del catering Rent-a-Chef, instalado frente al Club Austria.
Especialidad notable la salchichería, no se conoce otro lugar con tal calidad y variedad, unas ocho clases o más, de preparación de la casa o artesanal. La Degustación de salchichas da carácter al club, suaves o no tanto hasta intensas: húngara ahumada, de pollo y cerdo al curry verde, de cerdo picante con pimientos, rosca polaca de vaca, cerdo, tocino, ajo y alcaravea, chorizo alemán ahumado y wiener würstchen o clásicas vienesas ahumadas o no. La ensalada alemana de papas -kartoffelsalat- y la sauerkraut salat de chucrut son típicas, y las papas fritas imperdibles, con salsas y relishes como dips. El plato principal más vienés, aunque suene a húngaro, es el gulasch (sic), con los típicos ñoquis pequeñitos ($195), no puede obviarse. Tampoco el kassler, cerdo ahumado guisado con chucrut casero y puré de manzanas (215). Entre las entradas, la tabla de embutidos nórdicos (154 para dos) y el strudel de queso, cebollas y puerros (110) son lo más tradicional. Pan de la casa, blanco y gris.
Puntaje: 7,5
Austria social club
Dónde: Roque Saenz Peña 1138, Bajo San Isidro, Buenos Aires, teléfono 4742-9393
Otros: tarjetas de débito. Jueves, de 17 al cierre; viernes y sábado, de 9 a 24, y domingo, de 9 a 20. No cobran servicio de mesa. Take out
El plato: degustación de salchichas. Precios: seis salchichas, tres guarniciones y tres salsas, más dos porrones de cerveza Imperial, $590. Dos salchichas con dos guarniciones y salsa, 195. Un jueves por mes: ¡Basta Humo!, cortes de búfalo de Entre Ríos ahumado al fuego de espinillo, $420
Para los chicos: no solo las amadas milanesas o wiener schnitzels ($155), las papas fritas imperdibles, también empanadas (dos, 68)
Feria: los chefs Tedesco y Gieber con el Ott College de Gastronomía son los creadores de la exitosa feria gastronómica Bocas Abiertas, en el Bajo San Isidro
Para mejorar: faltan famosos postres vieneses: la sachertorte, el salzburger nockerln, los palatschinken...
Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/2122814-la-taberna-del-bajo-san-isidro-que-parece-salida-de-viena
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