AÍNDA DÚO, JEAN PAUL BONDOUX Y UN GRAN VINO: ASÍ FUE LA PRESENTACIÓN DE LA COSECHA 2014 DE CHEVAL DES ANDES EN EL ALVEAR / POR SOFÍA SMOLAR
Bondoux viajó especialmente desde Uruguay para el lanzamiento.
AÍNDA DÚO, JEAN PAUL BONDOUX Y UN GRAN VINO: ASÍ FUE LA PRESENTACIÓN DE LA COSECHA 2014 DE CHEVAL DES ANDES EN EL ALVEAR / POR SOFÍA SMOLAR.
En 1932 mi abuelo Atilio cumplía un año, y se inauguraba el Hotel Alvear Palace, inspirado en la majestuosidad de los estilos Luis XIV y Luis XVI. En 1993 yo cumplía un año, y el Alvear Palace se integraba a The Leading Hotels of the World, organización que agrupa a los mejores hoteles del mundo.
Es febrero de 2018 y recibo una invitación: la presentación de la cosecha 2014 del Cheval des Andes. Las bodegas Cheval Blanc y Terrazas de los Andes organizan el martes una cena de lujo en el Lounge Piso 10º del Hotel Alvear. Imagino que en una película el piso 10 sería la zona donde los menores no pueden ingresar. La aclaración era el dress code elegante y, como millenial, también había que postear.
Entro al Alvear y me están esperando pasando la entrada al hotel. Digo mi nombre y me habilitan a ingresar; digo el piso al que voy, y el botones, que espera a un lado, llama a mi ascensor. El marcador descendía del once al cero, y yo, sobre tacos negros y cartera blanca entre los brazos, esperaba lo que podía ser una limusina a la fiesta. Atrás, visualizo la barra de tragos del hall. En el mismo espacio, las mesas, y en las mesas. El botones también sube conmigo al ascensor. No hablamos, e intento no mirarlo, aprovecho –y mato– esos segundos de incomodidad para arreglar un poco más mi peinado.
“Muebles de madera, láminas de oro, candelabros de cristal, arreglos blancos y luminosos, y en una pequeña mesa las copas de Cheval des Andes, un vino que combina dos culturas vitivinícolas. A fines de la década de 1990 el viñedo Cheval Blanc, de Saint-Émilion, buscó un terroir especial en el extranjero para recuperar su conexión histórica con el Malbec. ¿Dónde si no era en Mendoza?”
Lounge Piso 10°. Se abren las puertas del ascensor y ya estoy ahí. No más de 30 personas en una pequeña habitación que podía ser el hall de una cómoda real. Yago y Esmeralda, de Ainda Duo, tocan una música francesa con una guitarra eléctrica clásica, que acompaña el murmuro de las charlas. En una pequeña mesa, el vino prodigio. “¿Una copa, señorita?”, me preguntan, y yo ya quería instagramear.
Pero no pude. Rodeada de adultos, quería tomar esa copa de vino, disfrutar jazz y conversar. Entendí que el lujo a los millenials nos incomoda; la moda no, pero el lujo nos incomoda. Entonces guardé el celular y disfrute de un vino menos virtual.
UN GRAN VINO QUE COMBINA LA CULTURA VITIVINÍCOLA ARGENTINA Y FRANCESA
Muebles de madera, láminas de oro, candelabros de cristal, arreglos blancos y luminosos, y en una pequeña mesa las copas de Cheval des Andes, un vino que combina dos culturas vitivinícolas. A fines de la década de 1990 el viñedo Cheval Blanc, de Saint-Émilion, buscó un terroir especial en el extranjero para recuperar su conexión histórica con el Malbec. ¿Dónde si no era en Mendoza?
Luego del cocktail, pasamos a la cena. Seis mesas redondas con manteles blancos, centros de mesa que cubrían un amplio radio. Al lado de los platos, tres cubiertos de cada lado y las cucharas para después. Tres copas de vino: primero, la nueva cosecha 2014, segundo, la cosecha Doble Magnum 2007, y un Don Pérignon rosé para terminar.
“Luego del cocktail, pasamos a la cena. Seis mesas redondas con manteles blancos, centros de mesa que cubrían un amplio radio. Al lado de los platos, tres cubiertos de cada lado y las cucharas para después. Tres copas de vino: primero, la nueva cosecha 2014, segundo, la cosecha Doble Magnum 2007, y un Don Pérignon rosé para terminar.”
Los mozos eran varios, no sé exactamente cuántos. Pero entre atención y atención, las conversaciones eran alrededor del vino. ¿Cuántas millenials toman un tinto de excelencia en el piso 10 del hotel Alvear? Pude escuchar, atentamente, de qué se trataba: el tenoir, el clima y sus temperaturas; la dificultad del Cavernet Sauvignon y que lo mejor sería empezar con Malbec; que la calidad muchas veces no es el precio.
Las únicas interrupciones a los debates entre comensales eran las palabras de Pierre Lurton, presidente de Cheval Blanc, y Lorenzo Pasquini, enólogo de Cheval des Andes. Con un inglés francés, Lurton pidió la palabra con copa en mano, y celebró la fusión: “La cosecha 2014 refuerza su impronta argentina y su esencia francesa logrando un magnifico estilo.”
LA COMIDA: UN LUJO A CARGO DE JEAN PAUL BONDOUX
El célebre chef Jean-Paul Bondoux viajó desde Uruguay a la Argentina, especialmente para esa noche. Su propuesta gastronómica comenzó con una entrada de Codorniz sobre una mouselina de papas. Como plato principal, una combinación elegante de carne de ternera –una de las más tiernas– con el dulzor del durazno y la ciruela.
Con la cosecha 2007, tres tipos de quesos fuertes, entre ellos, un excelente brie; seguido de un postre de higos brûlée acompañados de helado de pimienta un helado –un gusto que solo había probado en Saint Port de Luz, al sur de Francia–. Café y petit fours para probar.
“El célebre chef Jean-Paul Bondoux viajó desde Uruguay a la Argentina, especialmente para esa noche. Su propuesta gastronómica comenzó con una entrada de Codorniz sobre una mouselina de papas. Como plato principal, una combinación elegante de carne de ternera –una de las más tiernas– con el dulzor del durazno y la ciruela.”
Fue, sin duda, una noche perfecta de combinación cultural, francesa argentina, en el Alvear Palace. No tengo fotos ni videos pero lo puedo recrear. Esta es mi story.
Destacado: La nueva cosecha 2014 de Cheval des Andes está elaborado con 83% Malbec, 9% Petit Verdot y 8% Cabernet Sauvignon.
Link a la nota: http://malevamag.com/ainda-duo-jean-paul-bondoux-y-un-gran-vino-asi-fue-la-presentacion-de-la-cosecha-2014-de-cheval-des-andes-en-el-alvear-por-sofia-smolar/
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