La Patagonia desembarcó en Buenos Aires con sus mejores vinos
Se realizó la primera exposición especializada en la producción del Sur. Participaron más de 25 bodegas con una amplia variedad de propuestas.
Sobre la mesa descansa un cuarteto de copas que se irá llenando una, dos, tres, cuatro veces. Para acompañar las nuevas variedades de bodegas patagónicas, nueve cocineros preparan, en duplas, las tapas que irán sacando sonrisas. Espumante, semillón, chardonnay y un pinot noir rosado son las primeras propuestas. Todo es parte de Expo Vinos de la Patagonia, que por primera vez reunió en Buenos Aires a más de 25 bodegas y nueve cocineros, que viajaron especialmente para combinar los mejores ingredientes de estación.
Cuentan entre entendidos que, no hace mucho tiempo, el premio a la mejor variedad de vino patagónico casi se lo lleva una botella que no había sido producida en la zona. La alarma fue tal entre los productores de la Patagonia que decidieron reunirse y llevar adelante, juntos, la difusión y protección de sus vinos, que llevan un proceso particular adaptado a las condiciones climáticas y ambientales. Tiempo después, a la propuesta se sumaron chefs de la zona y la sinergia dio como resultado la iniciativa "Wines of Patagonia", desde donde organizaron este primer encuentro de sabores del sur del país.
Mariana "China" Müller, chef de Bariloche, comparte sus platos con visitantes.
A las 19 se abrieron las puertas para los visitantes que, con entrada anticipada, sabían que iban a degustar el maridaje desafiante del sur. Hubo quienes eligieron lomo de ciervo y relish de frutos rojos, otros prefirieron la sopa de quesos del sur, con pan de campo y eneldo fresco -todo en manos de la dupla que cocinó en tándem, Mariana "China" Müller y Federico Dominguez Fontán, de Río Negro-. Allí, a pocos metros del museo de Bellas Artes, uno podía conectarse con la belleza de los paisajes y con las delicias patagónicas sin moverse de la ciudad de Buenos Aires.
Vino a cuarenta metros bajo el mar
"Este semillón tiene notas de banana y ananá, además de una madera intensa", se escucha entre los stands. Algunos eligieron combinarlo con jamón dulce de trucha, emulsión de rúcula y manzana y polvo de olivas. Los encargados del plato son Pablo Buzzo, Leo Morsella y Ezequiel González, de Neuquén. Lo completan platos de La Pampa, en manos de Florencia Borsani y Ricardo Belfiore, y Chubut, con Pablo Soto y Juan Pablo Lucero como representantes.
Platos patagónicos.
Entre cada brindis suenan melodías. Empezó el DJ y periodista especializado en gastronomía Fabián Couto y cerró Freaky Freedom, formado por el chelista Martín Kelesjian junto al DJ Oliverio Sofía . El ritual de catas continuó hasta poco antes de medianoche con propuestas que anticiparon la temporada primavera/verano. Entre ellas, estaban el Pinot Noir 2017 de la Bodega Aniello Río, de Río Negro; un nuevo Semillón de La Poderosa y el Patagonia Red Blend de Bodegas del Fin del Mundo; el Gran Calfulén Malbec de Videla Dorna o el Sangre Azul blend de Chardonnay 2016, de Bodega Patritti. Una de las líneas más pedidas tuvo sus orígenes en 1937. Es la Old Vineyard de Humberto Canale, una edición limitada que llega de los viñedos más antiguos de la región. "A la cosecha de 2017 la vamos a recordar como ideal", coincidían entre productores. También la recordarán por ser la primera que trasladó por un ratito la Patagonia a Buenos Aires.
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