Revista Brando - Botellas en ediciones limitadas para atesorar

Botellas en ediciones limitadas para atesorar

Celebraciones, efemérides o vocación artística, cada vez más marcas apuestan a las ediciones limitadas. 

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Por Rodolfo Reich 

Un breve repaso a través de los lanzamientos de bebidas de los últimos meses demuestra que las ediciones limitadas, es decir, aquellas partidas pequeñas y distintas al producto original (sea por un cambio de fórmula o por un packaging especial) están a la orden del día. El listado incluye productos nacionales e importados, del gin mendocino Príncipe de los Apóstoles (que lanzó una variedad con 42° de alcohol) al licor Chartreuse (que presentó en Argentina su edición MOF Sommeliers, elaborado junto a algunos de los mejores sommeliers de Francia), pasando por Absolut Buenos Aires -el guiño porteño del vodka sueco-, la tercera Art Series de la cerveza Otro Mundo o la colección completa de Gancia, con cuatro etiquetas históricas. 

"La idea nació por una conexión personal que tengo con el arte y con las ganas de ayudar a ciertos artistas para que sus obras circulen por lugares donde no suelen verse", cuenta Pablo Fazio, fundador de la cervecería Otro Mundo, que desde 2009 viene presentando etiquetas intervenidas por reconocidos artistas de la escena nacional. La Art Series III acaba de salir a la luz, con diseños de Diego Gravinese, Cynthia Cohen y Vicente Grondona. Es una edición de apenas 5.000 botellas, y más de la mitad se agotaron en la preventa. "Tiene muy buena respuesta: la mayoría las compran como regalería, pero también hay un pequeño nicho que colecciona estas cosas, incluso nos llegan mails de todos lados del mundo que nos piden las botellas o, al menos, las etiquetas. Los coleccionistas cerveceros se toman el hobby en serio", continúa. 

Se trata de refrescar el producto, demostrar que sigue en movimiento, a modo de capricho, juego y oportunidad. "Un registro de importación te lleva entre nueve meses y un año; por eso, las muchas ediciones limitadas de whiskies de Compass ni siquiera tratamos de registrarlas", dice Rodolfo Sánchez, de la distribuidora Phaedrus. En cambio, Sánchez sí está comenzando a traer el Chartreuse MOF Sommeliers y ya tiene en el país el Jägermeister Spice, que en el hemisferio norte se presenta para Navidad, con el sabor invernal de la canela y vainilla en su composición. "Una serie limitada permite extender los límites de la marca, ensayar caminos, sondear el futuro, apropiarse de conceptos y a la vez estar en la cabeza de los consumidores", dice Sánchez. "Si está bien hecha, la edición limitada suma diversidad y renovación, pero dejando en claro que es una vacación, un descanso que uno se toma. Luego, volvés al producto original, revalorizando lo bueno que tenías en casa. Es un juego riesgoso pero estimulante". 

Aniversarios e historia (como las versiones de Fernet Branca por sus 170 años o las flamantes ediciones de Gancia, presentadas el mes pasado), el arte (Otro Mundo), una gira mundial (como la bellísima botella de Tequila Cuervo en honor a los Rolling Stones), identidad (Absolut Buenos Aires), festividades (Jägermeister Spice en Navidad, el irish whiskey Jameson para San Patricio) o simples caprichos (Chatreuse, gin Apóstoles, entre otros). Excusas múltiples, pero todas válidas a la hora de disfrutar aún más de tu bebida favorita. 

Aquí un repaso por algunas de las etiquetas para atesorar. 

OTRO MUNDO ART SERIES III

Son objetos de colección, las tres ales clásicas de Otro Mundo (Golden, Red Strong y Nut Brown), cada una trabajada por un artista diferente. Desde unos labios lujuriosos (por Cynthia Cohen) hasta la fantasía de una niña montando un dragón (por Diego Gravinese), o un paisaje de ensueño (Vicente Grondona), estas etiquetas buscan reinterpretar las cervezas en clave arty. Se venden en packs completos de nueve botellas, que además incluyen las Art Series I y II, en vinotecas y en la tienda online de la marca (otromundo.com). 

PRÍNCIPE DE LOS APÓSTOLES EDICIÓN ESPECIAL

A tono con lo que hacen algunos spirits mundiales, el gin argentino elaborado por Tato Giovannoni está en estos días presentando su Edición Especial, con un nivel alcohólico apenas superior al estándar: del usual 40 % pasó a un 42%. Es llamativo como esta pequeña diferencia, manteniendo los mismos botánicos (los típicos del gin, pero además yerba mate, ecualipto, peperina y piel de pomelo rosado), logra una expresión notablemente más intensa y potente. Son unas pocas botellas que están siendo distribuidas en exclusiva en una selección de bares amigos de la marca, así que para probarla habrá que recorrer la noche porteña y estar atento a los cócteles de pizarra. 

CHARTREUSE CUVÉE DES MOF SOMMELIERS

Elaborado junto a los "mejores obreros sommeliers de Francia", este licor parte del Chartreuse amarillo (el de 40 % de alcohol y el único que se consigue en Argentina), pero toma varios de los descriptores de su hermano más intenso, el Chartreuse verde. La versión hecha por los sommeliers (un 45 % de volumen alcohólico) es menos dulce, con un picante herbal potente, bien complejo, profundo y delicioso. Una de esas bebidas para amar u odiar. Ya hay algunas botellas en el país, pero aún está esperando su alta en el registro oficial para salir a la venta. 

JOSÉ CUERVO THE ROLLING STONES TOUR PICK

Corría el año 1972, los Rolling estaban en plena gira rockera por 32 ciudades de Estados Unidos, la que se hizo conocida como "Tequila Sunrise Tour". El nombre, afirman, vino por una noche de after show (la Trident Party) en la que estos niños británicos conocieron el cóctel Tequila Sunrise, hecho con Cuervo blanco, jugo de naranja y granadina, y lo adoptaron como su trago oficial. Hoy, 44 años más tarde, la marca mexicana lanza esta botella que recuerda esa gira, ese año y ese espíritu fiestero. 

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