Restaurantes top se las ingenian para sobrevivir y se quejan en redes sociales
Glamorosos restaurantes estallan en Twitter o Instagram. Oviedo, Tegui, Narda Comedor, Aldo´s ofrecen deliverys y mercados. La Cabrera decidió no abrir durante el aislamiento social. Muchos priorizan el pago de sueldos antes que la AFIP
Nadie escapa a la crisis provocada por el desembarco del coronavirus. Los principales restaurantes porteños hacen malabares y agudizan su ingenio para poder pagar sueldos. Pero a veces, no alcanza, algunos estallan en redes de bronca, otros se quejan en voz baja.
Narda Lepes que tiene dos restaurantes hizo un tuit y elevó una queja: “Hola @bbvaargentina si pongo stopdebit en la cuenta, por que sigue activo y me acaban de cobrar y sacar la plata que tenía para sueldos??? Prefiero pagar sueldos que AFIP que puede esperar”.
La bronca es porque tiene alrededor de 40 sueldos que pagar. Narda Lepes contó a BAE Negocios: “Me respondieron que la AFIP cobra igual, no la para el stopdebit. En marzo pudimos pagar casi el 100% de los sueldos, pero nos falta una parte. Es difícil, se corta la cadena de pagos con los proveedores, les tenemos que decir que esperen y que nos banquen hasta que se acomode. Comenzamos a hacer delivery. Estamos gestionando la ayuda del Gobierno para los locales. Prefiero no hablar, tengo mucha bronca”.
Tanta bronca le dio, que al final prefirió borrar el tuit.
Nadie escapa a la crisis provocada por el desembarco del coronavirus. Los principales restaurantes porteños hacen malabares y agudizan su ingenio para poder pagar sueldos. Pero a veces, no alcanza, algunos estallan en redes de bronca, otros se quejan en voz baja.
La bronca es porque tiene alrededor de 40 sueldos que pagar. Narda Lepes contó a BAE Negocios: “Me respondieron que la AFIP cobra igual, no la para el stopdebit. En marzo pudimos pagar casi el 100% de los sueldos, pero nos falta una parte. Es difícil, se corta la cadena de pagos con los proveedores, les tenemos que decir que esperen y que nos banquen hasta que se acomode. Comenzamos a hacer delivery. Estamos gestionando la ayuda del Gobierno para los locales. Prefiero no hablar, tengo mucha bronca”.
Tanta bronca le dio, que al final prefirió borrar el tuit.
Cazando en el Zoológico
El tradicional restaurante Oviedo, un clásico de la gastronomía también se quejó por twiter:”El restaurante esta cerrado desde el 20/3. Para @MetroGas consumimos más que el mismo período del 2019. Dicen lectura Real, pero el medidor hoy dice otra cosa $33.000 cobrarán por débito automático. No atienden reclamos. #CazandoEnElZoológico Así ayudan a las Pymes. País en marcha”.
Después de muchos reclamos, sin que nadie lo atienda, Emilio Garín dueño de Oviedo fue escuchado por Metrogas y Enargas y la factura bajó a $11.000. A partir del 25 reabrieron y ofrecen el servicio de delivery. “El volumen de venta del delivery es el 10% de la facturación normal, pero hay 25 empleados y todos en blanco, con más de 20 años de antigüedad. Somos casi una familia. Los sueldos de marzo se pagaron y estamos trabajando para pagar los de abril y ya gestionamos la ayuda del Gobierno”, contó Valería Díaz, secretaría de Garín.
Pero los gastos son muchos. “Sabemos que la boleta de Edenor este abierto o cerrado nos viene entre $108.000 y $118.000 porque tenemos muchos equipos y hay que pagarlo. Pedimos moratoria de una parte de los aportes y contribuciones y tenemos el IVA diferido que se paga 90 días después sin interés. Por la ayuda de los sueldos, pasamos ya la primera etapa y estamos esperando que nos pidan El CBU”, relató Díaz de Oviedo.
Confiesa que a Garín no le gusta mucho la idea del delivery porque la “comida sufre”, pero lo hacen sus propios empleados que extreman los cuidados. “Nos afecta mucho la incertidumbre, sabemos que somos una de las actividades que más va a tardar en volver. No sabemos que inventar para seducir a la gente, estamos probando con la venta de vinos de alta gama, nuestra cava tiene 18.000 botellas. Pero la gente tiene la cabeza en otra cosa”, señaló desde Oviedo. El menú del día es un menú de ñoquis de calabaza o papa con ragú de roastbeef por $510.
Desde Tegui, el mísmisimo Germán Martitegui, ubicado en el puesto 68 del ránking mundial de The World´s 50Best que elije a los mejores restaurantes, también se quejó en redes. Su reclamo se leyó por Instagram: “Esperamos que el Estado haga por una vez su parte y este a la altura de la situación, que entienda que los restaurantes vamos a necesitar mucha ayuda y que muestren la misma energía que usan para cobrar impuestos para colaborar”, dijo desde el barrio porteño de Palermo.
Rápidamente se tuvo que reconvertir y de cobrar un menú sofísticado de varios pasos y maridado a $5600 el cubierto en junio del año pasado, hoy ofrece una opción de entrada, plato, postre, vino y pan a $1.400. Y aclara: “No podemos cobrar lo que cobramos en Tegui pero si le podemos poner la misma pasión”.
El tradicional restaurante Oviedo, un clásico de la gastronomía también se quejó por twiter:”El restaurante esta cerrado desde el 20/3. Para @MetroGas consumimos más que el mismo período del 2019. Dicen lectura Real, pero el medidor hoy dice otra cosa $33.000 cobrarán por débito automático. No atienden reclamos. #CazandoEnElZoológico Así ayudan a las Pymes. País en marcha”.
Después de muchos reclamos, sin que nadie lo atienda, Emilio Garín dueño de Oviedo fue escuchado por Metrogas y Enargas y la factura bajó a $11.000. A partir del 25 reabrieron y ofrecen el servicio de delivery. “El volumen de venta del delivery es el 10% de la facturación normal, pero hay 25 empleados y todos en blanco, con más de 20 años de antigüedad. Somos casi una familia. Los sueldos de marzo se pagaron y estamos trabajando para pagar los de abril y ya gestionamos la ayuda del Gobierno”, contó Valería Díaz, secretaría de Garín.
Pero los gastos son muchos. “Sabemos que la boleta de Edenor este abierto o cerrado nos viene entre $108.000 y $118.000 porque tenemos muchos equipos y hay que pagarlo. Pedimos moratoria de una parte de los aportes y contribuciones y tenemos el IVA diferido que se paga 90 días después sin interés. Por la ayuda de los sueldos, pasamos ya la primera etapa y estamos esperando que nos pidan El CBU”, relató Díaz de Oviedo.
Confiesa que a Garín no le gusta mucho la idea del delivery porque la “comida sufre”, pero lo hacen sus propios empleados que extreman los cuidados. “Nos afecta mucho la incertidumbre, sabemos que somos una de las actividades que más va a tardar en volver. No sabemos que inventar para seducir a la gente, estamos probando con la venta de vinos de alta gama, nuestra cava tiene 18.000 botellas. Pero la gente tiene la cabeza en otra cosa”, señaló desde Oviedo. El menú del día es un menú de ñoquis de calabaza o papa con ragú de roastbeef por $510.
Desde Tegui, el mísmisimo Germán Martitegui, ubicado en el puesto 68 del ránking mundial de The World´s 50Best que elije a los mejores restaurantes, también se quejó en redes. Su reclamo se leyó por Instagram: “Esperamos que el Estado haga por una vez su parte y este a la altura de la situación, que entienda que los restaurantes vamos a necesitar mucha ayuda y que muestren la misma energía que usan para cobrar impuestos para colaborar”, dijo desde el barrio porteño de Palermo.
Rápidamente se tuvo que reconvertir y de cobrar un menú sofísticado de varios pasos y maridado a $5600 el cubierto en junio del año pasado, hoy ofrece una opción de entrada, plato, postre, vino y pan a $1.400. Y aclara: “No podemos cobrar lo que cobramos en Tegui pero si le podemos poner la misma pasión”.
La Cabrera, cerrado; Aldo's, con delivery
Gastón Riveira alma matter de La Cabrera consideró que no podía mantener la calidad de sus productos en el formato delivery y prefirió no reabrir sus locales. Ante una consulta de BAE Negocios, fue claro: “Estamos cerrados y a las piñas, que vamos a hacer”. Sin embargo, abrió la cocina para donar viandas a pasajeros varados por el cierre de fronteras en aeropuertos de México, Chile, Perú y Bolivia, donde la marca tiene presencia.
Aldo Graziani, es responsable de los restaurantes Aldo’s San Telmo y Palermo, Aldo’s Wine bar, Bebop, Tora restaurante y dos Virkin, que administra su mujer. No le quedó otra que reconvertirse, hoy todos sus locales ofrecen delivery. Amante de las redes sociales, colabora con hacer más llevadera la cuarentena con propuestas impedibles recomienda todos los días tres vinos a precios imbatibles, organiza charlas a fondo con bodegueros o músicos como Gillespie, pero eso no es todo.
Una idea que generó es #quierosertusommelier. Graziani contó: “Me ofrezco a recomendar vinos, a ayudarlos a maridar comidas y tenemos muy buenos precios. En muchos casos hago yo mismo la entrega en mi auto. Estamos poniendo mucho el físico, la cabeza y todo para generar ideas nuevas y tratar de perder lo menos posible. Ahora lanzaremos una vinoteca al aire libre en el local de Palermo. Lo que podamos hacer para sobrevivir, lo vamos a hacer”.
Los gastos son muchos. “Tenemos 130 empleados en total y hay que generar. En todos los locales pagamos alquilerm inclusive en mi casa. El delivery de Palermo nos deja el 10% de lo que facturábamos y el de San Telmo, apenas el 5%. Pedimos los créditos con tasa del 24% y tres meses de gracia para pagar los salarios pero el banco Santander aún no nos dio el crédito en Aldo’s San Telmo, el más antiguo. Salimos aprobados en la ayuda del Gobierno, no en todos los locales, pero tenemos la esperanza de poder aprobar”, sintetizó Aldo Graziani a BAE Negocios.
Sobre el pago de sueldos confesó: “Pudimos pagar los sueldos de marzo con el resto de la caja y aportes nuestros, en abril nos salvará la ayuda del Gobierno, pero tendremos que sumar un aporte de capital nuestro. Lo tendríamos tranquilo no pagando todo lo demás. Hablo de deudas a proveedores, AFIP, pero tengo que priorizar el pago de sueldos y la compra de mercadería”, dice sin dudarlo, el creador de Aldo’s.
La situación es compleja y si bien las cámaras del sector se hacen escuchar, cada restaurante se las debe ingeniar para sobrevivir.
Gastón Riveira alma matter de La Cabrera consideró que no podía mantener la calidad de sus productos en el formato delivery y prefirió no reabrir sus locales. Ante una consulta de BAE Negocios, fue claro: “Estamos cerrados y a las piñas, que vamos a hacer”. Sin embargo, abrió la cocina para donar viandas a pasajeros varados por el cierre de fronteras en aeropuertos de México, Chile, Perú y Bolivia, donde la marca tiene presencia.
Aldo Graziani, es responsable de los restaurantes Aldo’s San Telmo y Palermo, Aldo’s Wine bar, Bebop, Tora restaurante y dos Virkin, que administra su mujer. No le quedó otra que reconvertirse, hoy todos sus locales ofrecen delivery. Amante de las redes sociales, colabora con hacer más llevadera la cuarentena con propuestas impedibles recomienda todos los días tres vinos a precios imbatibles, organiza charlas a fondo con bodegueros o músicos como Gillespie, pero eso no es todo.
Los gastos son muchos. “Tenemos 130 empleados en total y hay que generar. En todos los locales pagamos alquilerm inclusive en mi casa. El delivery de Palermo nos deja el 10% de lo que facturábamos y el de San Telmo, apenas el 5%. Pedimos los créditos con tasa del 24% y tres meses de gracia para pagar los salarios pero el banco Santander aún no nos dio el crédito en Aldo’s San Telmo, el más antiguo. Salimos aprobados en la ayuda del Gobierno, no en todos los locales, pero tenemos la esperanza de poder aprobar”, sintetizó Aldo Graziani a BAE Negocios.
Sobre el pago de sueldos confesó: “Pudimos pagar los sueldos de marzo con el resto de la caja y aportes nuestros, en abril nos salvará la ayuda del Gobierno, pero tendremos que sumar un aporte de capital nuestro. Lo tendríamos tranquilo no pagando todo lo demás. Hablo de deudas a proveedores, AFIP, pero tengo que priorizar el pago de sueldos y la compra de mercadería”, dice sin dudarlo, el creador de Aldo’s.
La situación es compleja y si bien las cámaras del sector se hacen escuchar, cada restaurante se las debe ingeniar para sobrevivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario