La pizza más cara se vende en Caballito y cuesta lo mismo que un pollo al spiedo
Sale $ 320 en Acoyte y Rivadavia. En promedio, los precios más altos están en el centro. Y los más baratos en Boedo.
En la Ciudad, comer una pizza puede ser un gusto frecuente o un lujo: todo depende del barrio donde se pida. Y no necesariamente debe ser uno turístico o de alto poder adquisitivo: el local donde está más cara queda en Caballito. Así lo reveló un informe del Centro de Estudios Nuevo Milenio, que relevó 200 locales porteños y determinó que una grande de muzzarella está a $ 203 en promedio, una suba inferior a la inflación, y que los ejemplares más costosos pueden estar en los lugares menos pensados.
El estudio, que recopiló los precios de la pizza, el café, el pan y las facturas en 12 barrios porteños, detectó que la suba promedio desde junio del año pasado hasta ahora fue de un 19,5%. En tanto, la inflación general registrada en ese período por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad fue superior, del 27,2%.
En ese panorama, el centro de la Ciudad es la zona con precios más altos: $ 260 es el valor promedio al que se vende la pizza al mostrador o para llevar en el barrio de San Nicolás, donde este producto es estrella. Le siguen Belgrano y Núñez, con $ 225, y Recoleta, con $ 223. En el otro extremo, el más amigable al bolsillo de los porteños, se ubicó Boedo: $ 141 está la grande de muzza en promedio. En tanto, la ofrecen a $ 168 en Devoto, un barrio donde también se vende la pizza más barata de los locales relevados: $ 95, de Now Express, en Lope de Vega y Baigorria.
Sin embargo, el local con la pizza básica más cara no queda en los barrios del norte de la Ciudad sino en Caballito: se llama Pizza Pizza y está a media cuadra de Acoyte y Rivadavia, donde la grande de muzzarella se vende a $ 320, lo mismo que cuesta un pollo al spiedo o dos platos de ravioles con salsa en un delivery. Este restaurante es además uno de los que más aumentó su precio respecto a 2017: 33%. Consultado por este diario, su encargado no quiso explicar a qué variable responde el valor de su producto insignia.
Grande de muzzrella. Los pizzeros explican que en el costo también se incluyen gastos de alquileres y servicios.
En la Asociación de Propietarios de Pizzas y Empanadas (APPYCE) sí opinaron, tanto acerca de la amplia fluctuación de precios como del aumento por debajo de la inflación. "La pizza apunta a un público más laburante y permite salir a comer incluso en épocas de crisis. Con una sola pueden comer tres personas. Por eso no subió tanto", explicó su director, Javier Labaké. El hecho de que su valor varíe mucho de un local a otro responde a que en el monto "no sólo se cuenta el costo de producción sino también los impuestos, el alquiler y los servicios que paga el local".
Para el director ejecutivo del centro que elaboró el informe, Daniel Amoroso, en el aumento por debajo de la inflación también influyó el hecho de que "bajó el consumo de pizza, que es un producto que además es fácil de hacer en casa. Por eso, para que no mermara aún más, las pizzerías prefirieron no aumentar tanto los precios".
Otro dato llamativo del informe es que el valor de la grande de muzza varía no sólo entre barrios, también cambia en el interior de ellos. “Nos llamó la atención que por una diferencia de cuatro o cinco cuadras ya cambie tanto el número”, resaltó Amoroso.
El pan fue otra variable estudiada en el informe. El kilo trepó a $ 51,88 en promedio, un 24% más que el año pasado, lo que lo colocó por debajo del índice medido oficialmente por el Gobierno porteño. Con todo, hubo panaderías muy por encima de ese precio: la más cara del relevamiento es Pan Caliente, en Parque Patricios, a $ 72. Ante la consulta de Clarín, su encargado no quiso hacer declaraciones.
Parque Patricios es además uno de los barrios donde más cuesta comprar pan en promedio, junto con Boedo: el kilo ronda los $ 61. Sólo los supera Palermo, con $ 63. En el otro extremo de la tabla se ubican Belgrano y Núñez, a $ 53.
Consumidas todo el año pero más aún en estos días fríos, las facturas también tuvieron lugar en este estudio. El valor medio de la docena en la Ciudad es de $ 111, un 36% más que el año pasado, índice superior a la inflación. Los barrios donde más cuestan son Boedo y Parque Patricios (a $ 131), seguidos de cerca por Recoleta ($ 130) y Palermo ($ 126).
Sin embargo, la confitería con la docena de facturas más caras ($ 154) es La Argentina, en Juncal y Rodríguez Peña, Recoleta. En el local explicaron que el principal motivo de su precio es "la calidad de la materia prima. Además, la harina subió 300% y supuestamente va a subir de nuevo", agregaron.
El café, ese ritual porteño que se mantiene década a década, fue lo que menos aumentó de los cuatro productos analizados: ahora está en promedio a $ 43, un 12% más que el año pasado. Caballito es el barrio que lo tiene más caro ($ 50). San Nicolás, sede de gran parte de los cafés notables, lo tiene a $ 33, el menor valor promedio relevado.
Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/centro-pizz-cara-barrios-cuestan-mismo-pollo-spiedo_0_rk-Kb8u-Q.html
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