Como parte de la agenda nutrida de actividades de Buenos Aires Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica 2017, en abril comienza el ciclo de clases magistrales Sabores y Paisajes de Iberoamérica.
En cada charla, se descubrirá a fondo la cultura, el turismo y la gastronomía de diferentes países iberoamericanos. Cada jornada tendrá dos partes. La primera estará dedicada a la presentación general a cargo de representantes consulares o de las embajadas, y la segunda será una demo culinaria de un plato típico que prepará un chef y luego será degustado por los asistentes.
El primer encuentro, dedicado a España y a México, es el 11 de abril en el auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo (Larrea 1079 CF). La actividad es gratuita pero requiere de inscripción previa a través de este link.
Al ciclo lo organiza la agrupación Gorros Blancos de Argentina con el apoyo de la Universidad de Palermo, el acompañamiento de BA Cocina en Ebullición.
Más información y actividades de Buenos Aires Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica 2017 acá.
Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?Para_agendar%3A_comienza_Sabores_y_Paisajes_de_Iberoam%E9rica&page=ampliada&id=9482
David Muñoz: el cocinero madrileño que revolucionó la gastronomía española
Tiene 37 años, hace diez abrió DiverXO, el restaurante que logró tres estrellas Michelin y luego StreetXO, con ambos revolucionó la escena gastronómica de Madrid. Cocinero descarado y libre (tiene su propio reality), David -o Dabiz, como le gusta llamarse- no se parece a nadie
Era un chico fantasioso que juraba que había visto a los Reyes Magos. "Un día, alguien dirá que hay cerdos voladores y tú te lo creerás", le decía su padre. Mientras tanto, Dabiz se concentraba en su propia magia. Experimentaba con un sinfín de ingredientes. De sus fuegos y de su galera salían combinaciones explosivas, una montaña rusa de sabores. Con el tiempo y la experiencia se convirtió en un militante de la cocina sin orillas. En su cabeza con cresta de gallo hierve un big bang de ideas. Y en su mundo DiverXO las estrellas se consiguen en apenas cinco años mientras los chanchos vuelan.
Muñoz cumplió 37 pero no es su edad lo que importa. La cronología no explica cómo logró convulsionar los fogones de España cuando en Valencia pisaban fuerte los modelos de avanzada, si lo hace su gen creativo.
¿Qué es la creatividad?
Cuestionarte todo, lo que no significa que cambies de opinión a cada rato, sino que matices. Hay días que pienso que el erizo con la liebre es brutal y al día siguiente pienso que es mejor con jabalí. La creatividad va de esto: pensar, interrogarte, dudar.
¿Qué significa tu lema "vanguardia o morir"?
Es una forma de entender la vida. Superar mis propios límites. Este año, en abril, DiverXO cumple 10 años. Y desde entonces, no tengo días libres. Me estresa pero también me divierte. Mi rebeldía no es forzada, es que me gusta hacer lo que quiero y creo que la gente deja de ser rebelde por el qué dirán. Yo no. Si me apetece ponerme el vestido de Noche Vieja de mi mujer, como hice este año, pues me lo pongo y ya está. No tengo sentido del ridículo, soy muy feliz haciendo lo que hago.
¿Tu vocación es tu prioridad existencial?
Siempre supe que quería ser cocinero y que quería tener un restaurante como este. Yo he dejado de hacer todo por cocinar. Todo quiere decir familia, amigos, ocio.
Yo he sufrido mucho con DiverXO por el fantasma de la perfección y del éxito. Me levantaba muy temprano por la mañana con mucha ansiedad. Pesaba 30 kilos más que ahora: comía con voracidad. Ya no, encontré el equilibrio.
Dabiz corre varios kilómetros diarios para bajar la ansiedad, entrenar las piernas y mantener a raya su cabeza. Corre para que ningún peso le impida volar.
En Madrid Fusión 2016, proclamaste la muerte de los lienzos, uno de tus recursos preferidos
En un momento, me había atrapado el concepto de servir la comida en lienzos. Y con tal de utilizarlos llegaba a cambiar platos que tenían salsas líquidas o caldos ligeros. Error. Lo que quise decir el año pasado en MF es que creo que el discurso creativo debe estar al servicio de la comida y no al revés. Es cierto que, aunque dentro del menú hay bols y platos, yo me siento muy cómodo con los lienzos, porque son superficies planas y blancas que destacan la comida sin trampas ni cartón. La comida desnuda.
También anunciaste la reducción de los pasos de tus menús, ¿cuántos tiene ahora DiverXO?
El menú corto tiene 9 y el largo, 14. Que tampoco es una locura, pero es es bastante comida. He encontrado el equilibrio entre mis propuestas. StreetXO (su local de comida callejera del sudeste asiático, una fusión ibérico-oriental que hizo furor primero en Madrid y luego en Londres) se ha ido refinando. Ahora es alta cocina para compartir: con 4 o 5 platos pueden comer dos personas. DiverXO, en cambio, es más cocina individual (23 cocineros cocinan para 40 comensales, con un concepto culinario que hace pie en la innovación con armonías complejas)
¿Qué platos te conmueven?
Para mí, la mayor emoción alrededor de una mesa la da el sabor de una comida. Después viene lo demás: la sorpresa, si te satisface el intelecto, si te resulta novedoso. Entre un bocado que me parece sorprendente, inteligente y original, pero flojo de sabor, y una croqueta increíble, me quedo con la croqueta. Siempre.
No es fácil hacer una buena croqueta.
No. Para cocinar comida deliciosa hay que tener sensibilidad. Para generar conceptos inteligentes hay que ser inteligente, pero la inteligencia es más fácil de desarrollar que el gusto. Me gustan los cocineros que cuando cocinan hacen magia. Cocina "mágica" no es sinónimo de "sorprendente". Hoy hay muchas disciplinas y recursos que ayudan a que los cocineros parezcamos más habilidadosos. Artistas que crean una vajilla excepcional. Productores que te consiguen una gamba increíble. Sin embargo, lo mágico puede aparecer en un simple guiso o una sopa. La magia se tiene o no se tiene.
¿Cómo juega la técnica en tu cocina?
Cuando abrí DiverXO, tenía muchas limitaciones de dinero, de personal, de vajilla. Un local feo, 27 años y algunas fallas técnicas... Pero sabía que si cocinábamos cosas muy ricas, que no se pareciesen a nada, a la gente le encantaría. Y así fue. Cuántos restaurantes hay en el mundo con mucho despliegue técnico pero que sales de allí diciendo "pues vale, me da igual". Y cuántos otros en los que no se exhibe una técnica refinada, pero cuando pruebas la comida dices "¡wow!" Los grandes restaurantes se marcan por sensibilidad más que por técnica.
¿Cuál es el rol de un cocinero?
Cocinero es el que da de comer. No es un ideólogo que habla sobre conceptos, el discurso de la alta cocina es una parte más. Cuando el cocinero estrella deja de cocinar, pierde de vista al comensal. Está muy bien dirigir equipos, que la brigada trabaje alrededor tuyo, pero un cocinero tiene que cocinar, sino, no es cocinero.
¿Qué opinás sobre los cocineros de alta cocina que están más tiempo en un avión que en sus restaurantes?
La sensibilidad la tiene una persona y esa persona es la que debe hacer las cosas. O por lo menos, liderarlas. Cada uno puede hacer lo que quiera, todo es respetable, pero en mi restaurante yo quiero cocinar. Yo aterrizo en Londres, cojo el taxi en el aeropuerto, llego a mi local, me pongo el delantal y me meto en la cocina. Somos lo que somos porque cocinamos como nadie, no porque tengamos las ideas más modernas (que también intentamos tenerlas). A mí, lo que de verdad me importa es que cuando la gente pruebe la comida de DiverXO o de StreetXO diga ¡está todo buenísimo!
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
Puedes inspirarte yendo al restaurante, corriendo, viajando, pensando en un producto, en una foto, un sabor. No creo que haya una sola fuente, tampoco creo que la inspiración te llegue sentado a una mesa con un bolígrafo y un papel esperando a ver qué ideas se te ocurren. La creatividad es caótica por definición y es de generación espontánea.
¿Qué le pedís a tu brigada y qué te enoja de tu brigada?
No soporto la desidia. Lo que le pido a la gente que trabaja conmigo es que tenga hambre en los ojos, ganas de más. Para trabajar conmigo hay que tener actitudes de Champions League. La actitud es determinante, en cambio la aptitud se puede aprender. La gente que tiene una gran actitud, termina mejorando sus aptitudes. Pero cuando alguien tiene muy buenas aptitudes y una actitud de mierda, ni avanza él ni avanza el concepto. Quiero gente apasionada a mi alrededor. Después de 10 años sigo pensando que mis restaurantes cada día están mejor, pero todavía estamos lejos de nuestro mejor momento.
¿Qué es lujo en gastronomía hoy?
El lujo tiene que redefinirse a nivel global, creo que ya no vale el súper local carísimo en el que todo cuesta mucho porque sí. A la gente, cada vez le importa más la comida que la puesta en escena. Creo que ahora que la burbuja gastronómica de mega restaurantes de vanguardia se ha frenado, la gastronomía española goza de mejor salud que nunca.
La crisis también hizo su parte
Ha cambiado la perspectiva del comensal y por lo tanto ha cambiado la realidad de la gastronomía. Ya no existen en Madrid esas grandes comidas de trabajo en las que se pagaba con la tarjeta de la empresa. Madrid era la ciudad de los restaurantes muy caros que estaban siempre llenos y en los que la comida era lo de menos. Ahora hay un montón de gente joven proponiendo distintos formatos, desde restaurantes pequeños, de fusión, con barra, de producto, bistros. Y en muchos de ellos se come muy bien.
¿Creés que a los ojos del mundo funcionaste como una especie de faro en esta ciudad?
Sin duda. DiverXO llegó a Madrid con una cocina muy radical en un local feo atendido por una gente un poco punk y muy maja que lo único que quería era que te fueras feliz. Y funcionó. Años después abrimos StreetXO una propuesta informal y low cost en el Corte Inglés, en la época en que estaban de moda los gastrobares. Entonces dije: nosotros vamos a hacer una barra en la que la gente coma de pie, solamente haya cocineros y la comida sea extraordinaria. A partir de ahí empezó a mutar el concepto de gastrobar. Madrid está llena de restaurantes que han bebido de las influencias de StreetXO.
¿Por qué funcionó StreetXO?
Porque era alta cocina a precios muy asequibles, donde el rollo era muy amplio. Empezó con un público de 20 años o de 25 años al que no le había importado nunca la alta cocina. Gente que comía y decía "hostia, pero esto está bueno". Ahora nos parecen normales las propuestas gastronómicas dentro de El Corte Inglés, pero cuando yo empecé en el de Callao ningún cocinero quería trabajar allí. Todo el mundo me advertía "cómo te vas a meter en El Corte Inglés". Claro que yo puse mis condiciones: música alta, camareros gritando, fuego, humo, locura. Los primeros seis meses, todos los fines de semana, los clientes nos ponían 40 hojas de reclamos. Era lógico: el lugar bullía de ruido y cocineros gritando "¡marchan 5 mollejas!" La gente mayor huía escandalizada.
Finalmente ¿qué es para vos la alta cocina?
Es la máxima expresión de la felicidad transmitida a través de un plato y lo que lo rodea. Puede ser muy radical como DiverXO, más clásica, como El Celler de Can Roca, o una fiesta absoluta, como StreetXO.
¿El público lo entiende así?
Hay gente que todavía piensa que el entorno ideal para disfrutar de la comida tiene que ser sosegado y poético. Pero ya no hay una sola forma de entender la gastronomía de alto vuelo, esa que te hace sublimar la experiencia de comer. Si yo saliera al salón de DiverXO y de repente viera a alguien bailando arriba de la mesa, no me preocuparía: eso también puede formar parte de la alta cocina.
Prejuiciosos abstenerse.
Datos clave
DiverXO. Calle Padre Damián 23, 28036, (Hotel NH Collection, Eurobuilding), Madrid. Tel.: +34 915 700766. StreetXO: Calle de Serrano, 52, Madrid. 15 Old Burlington St, Mayfair, Londres. Precios: dos opciones de menú: El XOW hedonista y lujurioso (9 pasos) 185?. El XEF y su loca bacanal gastronómica (14 pasos) 225?. Sin bebidas incluidas.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/1999875-david-munoz-el-cocinero-madrileno-que-revoluciono-la-gastronomia-espanola
Como anticipo del Día Mundial del Malbec, que se celebra todos los 17 de abril, del 3 al 9 de abril de este mes se realizará la Semana del Malbec, que incluye actividades de todo tipo en torno a la cepa insignia de la Argentina, y que alcanzará su momento de mayor convocatoria el el viernes 7, con la ya habitual Noche de las Vinotecas, y, al día siguiente, con el evento central de se realizará en el Centro de Convenciones Dr. Arturo Frondizi (Francisco Narciso de Laprida 150, Vicente López), donde se podrán degustar vinos de más de 40 bodegas.
La lista completa de las actividades puede consultarse en www.lasemanadelmalbec.com, pero aquí citamos algunas experiencias que vale la pena no dejar pasar:
Casa Checa
Elisabeth Checa estará al frente de una cena exclusiva que será maridada con etiquetas clásicas, rarezas y cortes de autor, todos seleccionados por esta destacada periodista especializada en vinos y gastronomía. ¿Qué acompañará a los vinos? Tartare de bife, mostaza casera, pan crocante + Bruchetta paté de conejo, pickles caseros de pepino + Mini hamburguesa de cordero, morrón asado, brie, rúcula + Buñuelos de espinaca y queso gruyere, salsa criolla. Para agendar: martes 4 de abril a las 20, en 878 (Thames 878, Villa Crespo). Precio: $ 750 por persona (consultar descuento por grupos). Reservas: reservas@checaenlaweb.com.ar
Malbec hackaton
Cata abierta para los amantes del vino, donde se los invita a degustar y difundir en las redes sociales sus opiniones en tiempo real, junto con la de influencers, periodistas y blogueros que también participarán de la actividad. Algunas de las bodegas participantes son Catena Zapata, Etchart, Graffigna, Rosell Boher, Estancia Mendoza, Benegas y Dante Robino, entre muchas otras. Para agendar: martes 4 y miercoles 5 de abril de abril, de 18 a medianoche, en Trova (Honduras 5900, Palermo). Precio: 1 día $ 300 / 2 días $ 500 (incluye degustación libre y tapeo). Reservas: https://www.eventbrite.com.ar/e/enjoy-malbec-en-trova-tickets-33163898112.
De la Quebrada hasta la ciudad
Mauro Campos, chef ejecutivo del hotel Novotel Buenos Aires, recibe en su cocina a Sergio Latorre, chef referente del Noroeste argentino, para ofrecer un menú de seis pasos, acompañados de grandes malbecs de altura de la bodega Colomé. Algunos de los platos de la noche serán llama del valle de Yavi curada en sal de malbec, sopa de maní "como la servimos en Carnaval" y ueso de cabra de Huacalera con cuaresmillo. Para agendar: viernes 7 y sábado 8 de abril, de 20.30 a medianoche, en el restaurant Patio#378 del Novotel Buenos Aires (Av. Corrientes 1334). Precio: $ 800 por persona. Reservas: 4370-9512 / h6503-fb@accor.com.
Tapas & Malbec patagónico
Elegido mejor enólogo sub-40 por sus pares, Sergio Pomar de la bodega neuquina Del Fin del Mundo conducirá un almuerzo de tapas acompañado por algunos de los mejores malbecs patagónicos. El menú incluye txistorra, croquetas de jamón Ibérico y cochinillo cocido a baja temperatura. Para agendar: viernes 7 de abril, 13.30, en Sagardi (Humberto Primo 319, San Telmo). Precio: $ 750. Reservas: 4361-2538.
Antonio Mas Wines & Burberry
Una exclusiva cata de vinos y fragancias es la propuesta que reúne al reconocido enólogo Antonio Mas y a la sofisticada casa perfumista Burberry. La bodega participará con los Malbec de sus tres líneas de vinos, Antonio Mas Single Vineyard, Antonio Mas Núcleo y el ícono Antonio Mas Historia, los que se fusionarán con las fragancias de lujo de Burberry: My Burberry Eau de Toilette, Mr Burberry y su último lanzamiento My Burberry Black. Para agendar: martes 4 de abril, a las 19, en The Pick Market (Riobamba 1173). Precio: $ 400 (incluye tapeo). Reservas: identidad.events@gmail.com.
Descubriendo estilos
Sebastián Maggi, propietario del Shout, y su head sommelier, Pablo Marzulli, proponen un recorrido por malbecs de diferentes estilos y terroirs, como ejercicio para descubrir cuáles es el tipo de malbec preferido de cada uno de los asistentes. Los vinos a degustar serán: Zuccardi Poligonos San Pablo Malbec 2014; Don Nicanor Barrel Select Malbec 2014; Decero Remolinos Vineyard Malbec 2014. Para agendar: lunes y martes, de 18 a 2 am, miércoles a viernes, de 18 a 3am, y sábados de 20 a 3am, en Shout Brasas & Drinks (Maipú 981, Centro). Precio: $ 270. Reserva (opcional): 4313-2850 / reservas@shoutbar.com.ar.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2001593-6-actividades-imperdibles-en-la-semana-del-malbec
Una clase con Hervé This, el francés que patentó la gastronomía molecular y ahora crea platos a partir de compuestos.
¿Qué habremos sentido la primera vez que mamá nos dio calabaza pisada? ¿Habrá explotado nuestro cerebro al degustar el nestum? ¿Cómo describir el sabor de algo que masticás por primera vez si nunca habías masticado nada antes?
Las preguntas quizás tengan respuesta esta tarde. No voy a meterme en la máquina del tiempo para volver a los seis meses, sino a probar alimentos que no existen. No son una manzana, un bife o un vaso de leche. Son una suma de compuestos que dan lugar a algo nuevo. La cocina nota a nota.
Su creador, Hervé This, sostiene que es el futuro de la gastronomía. Explica que, al igual que la música electrónica crea sus propios sonidos, la cocina nota a nota crea sus propios alimentos. No necesitas una guitarra o un piano: con el sintetizador componés una melodía.
No hay samplers para preparar estos platos, pero sí mucha investigación científica, técnica y algunos instrumentos especiales, pero también otros muy comunes: una minipimer, un microondas. Alguno podrá decir que está loco, pero este químico francés tiene pergaminos suficientes como para prestarle atención: hace tres décadas, fue uno de los padres de la gastronomía molecular, la ciencia aplicada a los alimentos para entender sus procesos físicos y químicos. Cocineros como Ferran Adrià y René Redzepi llevaron esos conocimientos a sus platos y generaron una revolución culinaria: la cocina molecular.
Hoy, This dice que “la cocina molecular ya fue, es para gente muy anciana que aprendió a cocinar hace 30 años”. Lo dice delante de un auditorio de cocineros y periodistas en The Brick Hotel, donde vino a dar una master class. El científico expone sus teorías: afirma que los alimentos no se deconstruyen (¿palito para Adrià?) sino que “siempre se construyen” y que todos son geles. “La lechuga es 99% agua”, ejemplifica, antes de mostrar en un power point una lista de las fórmulas de 1.500 geles que él determinó con la ayuda de un programa informático. “Están todos”, afirma, y sigue mostrando imágenes de platos creados así, a partir de compuestos. El auditorio no puede dejar de sorprenderse con la foto de un sushi sin arroz ni pescado. ¿Es eso sushi?
Pero si estamos acá es, más que para escuchar, para probar. Todos queremos ver cómo se hace esta comida “de laboratorio” y, especialmente, a qué sabe. This va de a poquito. Detrás de una mesada está Olivier Falchi, francés como él, chef del restaurante Le Sud del Sofitel Arroyo. El químico le da instrucciones al cocinero e invita a alguien del público a pasar. En un bowl, pone proteína, agua y aceite, que el cocinero vierte gota a gota y que la colega que se atrevió debe batir como una mayonesa. Ella se cansa, This la reta, tiene que seguir batiendo, pero relajando los hombros. Agrega ácido cítrico, colorante rojo. Lo mete en el microondas. “Se va a calentar el agua, no el aceite. El agua va a empezar a hervir: de un gramo de agua se obtiene un litro de vapor. Se va a inflar y la proteína se va a coagular. Va a quedar sólido”, anticipa todos los procesos que ocurrirán en los próximos minutos.
Cuando el soufflé está listo, lo saca y Yann Lorvo, consejero de cooperación de la Embajada de Francia, va haciendo pasr los pequeños cuencos entre los asistentes. La primera en probar es Beatriz Chomnalez, experta en gastronomía francesa, maestra de cocineros, responsable de la pastelería de Le Brick. Beatriz dice que está rico. Me toca a mí. Es rarísimo: es como una esponja que tiene un gusto ácido y dulce, pero no sé a qué. Me queda después un dejo muy ligero como a algo quemado, terroso. ¿Está rico? No sé si puedo contestar como Chomnalez.
Hervé This (derecha) y Olivier Falchi (izquierda) en la master class (The Brick Hotel)
Seguimos. Ahora viene el show. Van a hacer helado con nitrógeno líquido. Hervé tiene anteojos y lo obliga a su coequiper Falchi a hacer lo mismo: el chef pide prestados unos lentes de sol al público, porque el hidrógeno líquido puede ser peligroso para los ojos. “Un litro de nitrógeno cuesta 50 centavos de euro. Los cristales de hielo quedan más pequeños y se siente más el sabor”, explica el químico. “Ninguna máquina de helado consigue esto”, agrega el cocinero. Toman entre los dos un enorme contenedor y tiran el nitrógeno líquido, que en realidad se ve como humo, sobre un bowl donde antes pusieron proteínas, azúcar, glucosa, ácido tartárico y colorante. Instantes después, habrá allí un sorbete amarillo de... ¿de? No lo puedo descifrar. Sabe bien, sí, es fresco, es dulce, es ligeramente cítrico. ¿Es como un helado de limón? No. ¿Un helado de ananá? No. ¿De durazno, de papaya, de maracuyá? Escaneo mentalmente la lista de las frutas amarillo/anaranjadas que conozco, pero no calza con ninguna. Concluyo que es un helado de azúcar.
“El aroma es importante, porque así también percibimos el sabor”, había dicho antes Hervé. También había dado un ejemplo práctico de cómo sus investigaciones se pueden aplicar a la cocina cotidiana. “En algunos alimentos, el sabor aparece muy rápido, en otros de a poco. Si hacemos un pesto de albahaca, oliva, piñones y parmesano en un mortero, el sabor aparece de a poco y se siente mucho al final. Si lo hacemos en un mixer, aparece muy rápido, pero al final no queda nada. ¿Cómo hacer el pesto perfecto? La mitad con mixer, la mitad con mortero”, aconseja.
La demostración sigue con una salsa de vino y hongos... sin vino ni hongos. Falchi toma una sartén (“no sé por qué en Argentina hacen las salsas en sartenes”, se queja This) y mezcla agua, ácido tartárico, amilopectina (léase fécula de maíz), un polvo con sabor a wasabi, un líquido con aroma a hongos y otro polvo violáceo que son polifenoles de uva syrah. El chef explica que quiso hacer una salsa que fuera “tradicional” por “la idea de mi cocina”. Queda una salsa oscura, como una melaza. Definitivamente, no me gusta: la siento invasiva, muy amarga, con un sabor a madera muy fuerte. Otra vez quiero intentar descifrar a qué me hace acordar, pero no puedo.
El químico francés Hervé This (Martín Bonetto)
La respuesta me llega con la última degustación, ésta ya no nota a nota sino cocina molecular. Es la salsa Kientzheim (“el nombre de mi pueblo”), una especie de mayonesa hecha con yemas de huevo, jugo de limón y pimienta. Es una mousse cítrica, ligeramente salada, suave como un terciopelo, deliciosa. Y ahí entendí: estos alimentos nuevos, creados a partir de compuestos, son eso, alimentos nuevos. Si querés asociarlos con algo que conocés, vas a fracasar. Por eso las resistencias de algunos, por eso las críticas, que This asegura son las mismas que recibieron Edgar Varese y los creadores de la música electrónica a fines de la década del 40 y que hoy “se escucha en todas las radios”. “Esto no da miedo. No es peligroso. Es peligroso el azúcar, es peligroso el asado. No hay que confundir al artesano con el artista”, dice el químico. Tengo la sensación de haber conocido la vanguardia. El tiempo me dirá si esta tarde de marzo, en un hotel porteño, pude saborear el futuro.
Link a la nota: https://www.clarin.com/sociedad/sabor-alimento-existe_0_Syukmed2g.html
Una hamburguesería del barrio porteño de Palermo ofrece una edición limitada del plato dedicado a Lionel Messi.
Mientras se discute si está bien la sanción dada por la FIFA a Lionel Messi, los amantes de la comida tienen un motivo para festejar. Una hamburguesería creó la variedad Messi, para comer con papas y cervezas.
¿De qué está hecha? Se trata de un medallón de carne vacuna de 200 gramos (picaña y nalga), tomate, lechuga, chimichurri y queso gouda. Una reivindicación de lo simple, la definen sus creadores del burger bar Williamsburg de Palermo.
La hamburguesa es de edición limitada y se destaca por su brioche de elaboración propia, que cruza fuerte con el picante del chimichurri casero, preparado con ingredientes frescos.
A la Messi se la puede comer por $190 y hace buenas duplas con papas al horno con romero y manteca de limón, papas canoa, chips de mandioca frita, batatas fritas o mix de verdes.
Link a la nota: http://www.minutouno.com/notas/1543759-crearon-la-hamburguesa-messi