martes, 1 de noviembre de 2016

Revista Brando - Conocé el Riesling, el blanco alemán de moda

Conocé el Riesling, el blanco alemán de moda

Originario del Rhin, tuvo su resurgimiento en Estados Unidos y, de a poco, empieza a llegar a nuestro país. Te recomendamos cuatro Riesling de culto que representan la nueva generación del blanco alemán. 

  • 4 Riesling para disfrutar
Por Verónica Gurisatti 
El Riesling alemán resurgió en los mercados internacionales y hoy está viviendo una suerte de renacimiento. Si bien no está entre los más demandados, en Estados Unidos se puso de moda y en los últimos años se convirtió en el cuarto vino blanco más vendido del mundo. Originario de Alemania, donde actualmente se encuentra la mayor superficie cultivada, es una uva con muchos matices y produce vinos de distintos perfiles. Secos o dulces, complejos, sofisticados y con gran variedad de sabores, todos tienen un denominador común: altos niveles de acidez, equilibrio y bajo grado alcohólico (alrededor del 7 %), lo que los convierte en el aperitivo ideal y en la perfecta compañía para todo tipo de comidas. 
Lejos de la imagen de vino simple y barato, el Instituto del Vino Alemán logró posicionarlo en la década del 90 en los mercados más importantes (Estados Unidos, Países Bajos y Japón), con una intensa estrategia de marketing, como varietal emblemático del país. Esto sumado a una mejora en la calidad. 
Regiones productivas
"De norte a sur, Mosel es la región que produce los vinos menos alcohólicos y más dulces, marcados por los distintos suelos de pizarra -explica Matías Chiesa, director de la importadora The Riesling Wine Company-. Son vinos con mucha complejidad". Y continúa: "Luego viene Rheingau, una región pequeña ubicada a orillas del río que aprovecha su exposición hacia el sur para producir vinos de alcohol medio, tanto secos como dulces. Por último, Rheinhessen, más hacia el sur y la más cálida, una región desértica conformada entre valles y rodeada por colinas de poca altura, produce los vinos más alcohólicos. Predominan los secos a dulces, con fruta muy madura, amarilla. El suelo es casi todo calcáreo y la ubicación del viñedo es muy importante para el estilo del vino, ya que dependiendo del terroir, son más austeros y minerales o más exuberantes y con presencia", completa. 
Hoy se consiguen en Buenos Aires algunos Riesling alemanes de muy buena relación precio-calidad, que muestran los diversos matices que la variedad puede dar según su región de origen. 
CLEMENS BUSCH RIESLING MARIENBURG AUSLESE FALKENLAY 2009
Mosel, $ 1.210 
Delicado y de gran complejidad, se lo compara con vinos que tienen siglos de reputación. Su carácter es frutado (durazno blanco, frutas de carozo, quinotos) con tonos especiados, flor de sauco y algo de casis (muy común en los Riesling con cierta madurez). Al paladar es graso y glicérico, con buen cuerpo; llena la boca con su volumen, y su acidez filosa bien integrada a la fruta brinda una infinita frescura. Muy equilibrado, de sabor persistente y un final mineral intenso. 
WITTMANN WESTHOFENER RIESLING TROCKEN 2015
Rheinhessen, $ 730 
De una elegancia superior, tiene un carácter exótico y sutil y aromas de gran intensidad. Trocken quiere decir literalmente seco (con menos de nueve gramos por litro de azúcar), y es un blanco fresco y vibrante de un estilo moderno con increíble nariz: fragante, cítrica y tropical, con notas de fruta amarilla bien madura y dejos especiados. En boca es seco pero de sensaciones dulces; tiene fluidez, profundidad de sabor, marcada acidez, y deja un buen recuerdo al final. 
SCHLOSS VOLLRADS STATE KABINETT (FRUITY) 2015
Rheingau, $ 520 
Dulce, famoso y aristocrático, es considerado por muchos como la máxima expresión de la uva. Muy aromático, se perciben notas cítricas y de frutas blancas, como pera madura, piel de limón y pomelo. De boca sutil y elegante, con marcada acidez y mucha presencia frutal, el azúcar residual permite que la fruta se exprese al máximo y equilibre la elevada acidez. De final medio, muy recomendable para aperitivo o postres no muy dulces (a base de frutas). 
STAFFELTER HOF 862 RIESLING OLD VINES TROCKEN 2013
Mosel, $ 490 
Un vino como pocos: sobrio, complejísimo y, a la vez, muy fácil de beber, con deliciosos aromas a frutas blancas y cítricas, piel de limón y de lima, y algo floral (acacia, tilo) que invita a beberlo. La boca es elegante y con una acidez marcada; su paso por el paladar, suave y directo, no es tan exuberante ni tiene tanta intensidad, pero es fresco y rico. El final es mineral y con un leve toque de azúcar residual, lo cual balancea perfectamente su acidez y da frescura. 
Link a la nota: http://www.conexionbrando.com/1944748-conoce-el-riesling-el-blanco-aleman-de-moda

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