Sana chatarra: versiones saludables de lo que nos gusta comer a todos
Pizzas, tortas, helados y hamburguesas tienen adaptaciones saludables que te recomendamos porque, ahora, sabroso también puede ser sinónimo de sano.
En los tiempos que corren cada vez hay menos lugar para la lucha entre comer rico y comer sano. Ahora, comienzan a ser mayoría quienes procuran llevar una alimentación más saludable y balanceada. Y como cuando cambia el consumidor, cambia la industria, esa mayoría se hace escuchar y por eso el mercado se ha adaptado a esas exigencias nutricionales de estos consumidores conscientes. Hoy, cada plato con mala fama tiene una opción saludable y riquísima que en esta nota nos encargamos de mostrarte.
Empanadas, de Ohsawa
Comandado hace 40 años por Perla Palacci, Ohsawa hace culto a la alimentación saludable desde mucho antes que sea una moda. Este templo macrobiótico que recientemente reinauguró en una esquina de Palermo, tiene un menú extenso donde reina el equilibrio. Las frutas, verduras y el pollo son orgánicos, el pescado es de primera calidad y hay opciones con proteínas vegetales como tofu y seitán. Pero hay una perlita impensada, las empanadas. Si pensabas que para que sean ricas tenían que ser fritas, aceitosas y de carne o jamón y queso, probá las de acá y reconocé que viviste equivocado. Con mucho relleno envuelto en masa integral, se agotan todos los días. Las mas pedidas son las de pollo de campo ($35), ¡jugosísimas! Pero también compiten por el podio las de acelga ($30),cebolla y aceitunas ($30), calabaza y zapallito ($30), arroz yamaní ($30) y las de tofú ($31). Además son enormes y con dos ya quedas pipón. Para bajar recomendamos los jugos (pura fruta prensada en frío sin agregado de agua) o una cerveza artesanal.
Honduras 5900, Palermo / T. 4772-0022
Comandado hace 40 años por Perla Palacci, Ohsawa hace culto a la alimentación saludable desde mucho antes que sea una moda. Este templo macrobiótico que recientemente reinauguró en una esquina de Palermo, tiene un menú extenso donde reina el equilibrio. Las frutas, verduras y el pollo son orgánicos, el pescado es de primera calidad y hay opciones con proteínas vegetales como tofu y seitán. Pero hay una perlita impensada, las empanadas. Si pensabas que para que sean ricas tenían que ser fritas, aceitosas y de carne o jamón y queso, probá las de acá y reconocé que viviste equivocado. Con mucho relleno envuelto en masa integral, se agotan todos los días. Las mas pedidas son las de pollo de campo ($35), ¡jugosísimas! Pero también compiten por el podio las de acelga ($30),cebolla y aceitunas ($30), calabaza y zapallito ($30), arroz yamaní ($30) y las de tofú ($31). Además son enormes y con dos ya quedas pipón. Para bajar recomendamos los jugos (pura fruta prensada en frío sin agregado de agua) o una cerveza artesanal.
Honduras 5900, Palermo / T. 4772-0022
Pizzas, de The Healthy Kitchen
¡Pedite una pizza! Y a los 45 minutos llegará una bomba de masa y mozzarella grasosa, con las paredes de la caja bañadas en aceite para regalarnos una de las cosas más lindas que tiene la vida: comer hasta necesitar un digestivo y quedar panza arriba con el botón desabrochado y los dientes llenos de orégano. Una vez cada tanto el permitido es válido pero, ¿cómo equilibrar el fanatismo argento por la pizza con las ganas de comer bien? The Healthy Kitchen es la respuesta. Pizzas sanas y bajas calorías que no dejan de ser riquísimas. La opción clásica con masa integral, salsa de tomate y queso magro ($70) cumple para paliar el antojo, y la que agrega salmón teriyaki ($110) ni se imaginan. Pero el asunto se pone lindo en serio con las versiones sin harina. La de masa de pollo con topping de queso y verdeo ($90) es nuestra preferida, la de calabaza especiada con nuez, avena y queso ($90) no se queda atrás. Todas, se entregan congeladas a domicilio y se hacen en un toque de horno. Ideal para stockear el freezer y tener siempre a mano.
Pedidos en thkitchen@hotmail.com.
Helado, de Zog
Todos tenemos el secreto mejor guardado de la ciudad a unas cuadras de casa. Las heladerías tienen tanto peso en el mapa de Buenos Aires como las plazas o los estadios de fútbol. En el imaginario popular de una de las capitales mundiales del helado no hay nada mejor para terminar una buena comida o endulzar una tarde de verano que el cuartito de rigor. 250 gramos rebalsantes de azúcar como base, y crema, dulce de leche, chocolate, merengue o frutas dependiendo de los gustos elegidos.
"Es digestivo", dicen por ahí, pero todos sabemos que nos da la misma dosis de felicidad que de calorías. Si querés dejar el antojo para ocasiones especiales, pero necesitás un postre cremoso y frío, hay una opción que, sin compararse con el súper dulce de leche granizado, cumple con creces la expectativa dulcera y cae liviano. Zog ofrece yogurt descremado helado, sin azúcar y con las vitaminas, calcio y probióticos de todo yogurt. Muy rico y con pocas calorías, podés elegir entre tres tamaños chico ($50), mediano ($55) y grande ($70) y engalanarlo con toppings naturales como frutas y cereales, o si querés enchancharlo un poco, chocolate, galletitas y salsas.
Costa Rica 4560, Palermo / T. 4832 2199
Hamburguesas, de Marfa
“La hamburguesa vegetariana no es hamburguesa” reza un mantra popular que suena y suena en los carritos de la costanera. Lo cierto es que, dilema de nomenclatura aparte, éstas hacen agua la boca de vegetarianos y carnívoros por igual. Son demasiado ricas para ponerse a pensar de qué lado de la disyuntiva te ubicás. Otro preferido del delivery y el take away, Marfa llegó para iluminar el camino de los foodies que querían pedir algo preparado como lo harían ellos: gustoso, casero, con algo de complejidad en las combinaciones de sabores y muy fresco. El menú es amplio y todo es rico, los wraps y las ensaladas no defraudan pero lo que realmente sobresale con brillo propio son las hamburguesas vegetarianas. De buen tamaño, con base de arroz yamaní, avena, sésamo y especias, se pueden elegir de brócoli y morrón rojo, lenteja y calabaza, espinaca y zanahoria o remolacha y verdeo. Vienen gratinadas con mozzarella, tomate y lechuga en pan integral con salsa de mostaza dulce y pesto. Todo lo que está bien entre dos panes.
Av. Santa Fe 5259, Pacífico / T. 4777 0945
Panes y Facturas, de Hausbrot
Otro pionero de la lista es Hausbrot, que produce panificados integrales y orgánicos desde 1986. Considerando la gran demanda en el mercado local y que no existía oferta industrial puramente orgánica para complacerla, fundaron esta empresa que cuenta con sus propios campos orgánicos certificados y supervisa cada instancia de la producción sin intermediarios para que, como ellos dicen, haya “una integración vertical desde la semilla hasta el producto terminado entregado directamente al público para poder garantizar calidad y frescura”. Por eso en sus locales eso de que el pan es veneno y que las facturas deberían estar prohibidas dejó de ser cierto hace rato. El pan de 4 cereales y el de centeno se llevan todos los premios (de $45 a $60) y las facturas integrales, medialunas y vigilantes son tan ricas que no necesitan estar bañadas en almibar ($7 la unidad, $75 la docena).
Tienen varias sucursales que podés chequear en su web.
¡Pedite una pizza! Y a los 45 minutos llegará una bomba de masa y mozzarella grasosa, con las paredes de la caja bañadas en aceite para regalarnos una de las cosas más lindas que tiene la vida: comer hasta necesitar un digestivo y quedar panza arriba con el botón desabrochado y los dientes llenos de orégano. Una vez cada tanto el permitido es válido pero, ¿cómo equilibrar el fanatismo argento por la pizza con las ganas de comer bien? The Healthy Kitchen es la respuesta. Pizzas sanas y bajas calorías que no dejan de ser riquísimas. La opción clásica con masa integral, salsa de tomate y queso magro ($70) cumple para paliar el antojo, y la que agrega salmón teriyaki ($110) ni se imaginan. Pero el asunto se pone lindo en serio con las versiones sin harina. La de masa de pollo con topping de queso y verdeo ($90) es nuestra preferida, la de calabaza especiada con nuez, avena y queso ($90) no se queda atrás. Todas, se entregan congeladas a domicilio y se hacen en un toque de horno. Ideal para stockear el freezer y tener siempre a mano.
Pedidos en thkitchen@hotmail.com.
Helado, de Zog
Todos tenemos el secreto mejor guardado de la ciudad a unas cuadras de casa. Las heladerías tienen tanto peso en el mapa de Buenos Aires como las plazas o los estadios de fútbol. En el imaginario popular de una de las capitales mundiales del helado no hay nada mejor para terminar una buena comida o endulzar una tarde de verano que el cuartito de rigor. 250 gramos rebalsantes de azúcar como base, y crema, dulce de leche, chocolate, merengue o frutas dependiendo de los gustos elegidos.
"Es digestivo", dicen por ahí, pero todos sabemos que nos da la misma dosis de felicidad que de calorías. Si querés dejar el antojo para ocasiones especiales, pero necesitás un postre cremoso y frío, hay una opción que, sin compararse con el súper dulce de leche granizado, cumple con creces la expectativa dulcera y cae liviano. Zog ofrece yogurt descremado helado, sin azúcar y con las vitaminas, calcio y probióticos de todo yogurt. Muy rico y con pocas calorías, podés elegir entre tres tamaños chico ($50), mediano ($55) y grande ($70) y engalanarlo con toppings naturales como frutas y cereales, o si querés enchancharlo un poco, chocolate, galletitas y salsas.
Costa Rica 4560, Palermo / T. 4832 2199
Hamburguesas, de Marfa
“La hamburguesa vegetariana no es hamburguesa” reza un mantra popular que suena y suena en los carritos de la costanera. Lo cierto es que, dilema de nomenclatura aparte, éstas hacen agua la boca de vegetarianos y carnívoros por igual. Son demasiado ricas para ponerse a pensar de qué lado de la disyuntiva te ubicás. Otro preferido del delivery y el take away, Marfa llegó para iluminar el camino de los foodies que querían pedir algo preparado como lo harían ellos: gustoso, casero, con algo de complejidad en las combinaciones de sabores y muy fresco. El menú es amplio y todo es rico, los wraps y las ensaladas no defraudan pero lo que realmente sobresale con brillo propio son las hamburguesas vegetarianas. De buen tamaño, con base de arroz yamaní, avena, sésamo y especias, se pueden elegir de brócoli y morrón rojo, lenteja y calabaza, espinaca y zanahoria o remolacha y verdeo. Vienen gratinadas con mozzarella, tomate y lechuga en pan integral con salsa de mostaza dulce y pesto. Todo lo que está bien entre dos panes.
Av. Santa Fe 5259, Pacífico / T. 4777 0945
Panes y Facturas, de Hausbrot
Otro pionero de la lista es Hausbrot, que produce panificados integrales y orgánicos desde 1986. Considerando la gran demanda en el mercado local y que no existía oferta industrial puramente orgánica para complacerla, fundaron esta empresa que cuenta con sus propios campos orgánicos certificados y supervisa cada instancia de la producción sin intermediarios para que, como ellos dicen, haya “una integración vertical desde la semilla hasta el producto terminado entregado directamente al público para poder garantizar calidad y frescura”. Por eso en sus locales eso de que el pan es veneno y que las facturas deberían estar prohibidas dejó de ser cierto hace rato. El pan de 4 cereales y el de centeno se llevan todos los premios (de $45 a $60) y las facturas integrales, medialunas y vigilantes son tan ricas que no necesitan estar bañadas en almibar ($7 la unidad, $75 la docena).
Tienen varias sucursales que podés chequear en su web.
Torta de ricota, de Patricia VillalobosEn el podio de todo glotón están las tortas, pero lamentablemente también lideran el ránking de prohibidos a la hora de comer sano y bien. Pero atención golosos: a no desesperar. Patricia Villalobos tiene localcitos que hace años ofrecen opciones light y no light, ricas por igual. Pero entre todas las tortas, tartas, masitas y muffins que asoman en la vitrina, hay una opción que se repite sospechosamente en la mayoría de los pedidos: el cuadrado de ricota y frutilla. Tuvimos que probarlo y damos fe que son absurdamente ricos para las menos de 100 calorías que ostentan. La receta se fue perfeccionando con los años y es el preferido de la clientela por goleada. Elaborados a partir de ricota descremada, edulcorante y sin huevos ni crema, enormes de tamaño y cubiertos por una capa de frutillas frescas, nada tienen que envidiarle a los masacotes de ricota llenos de azúcar impalpable y adornados con dulce de leche que ofrecen otras confiterías. Valen cada uno de los $44 pesos que cuestan.
Castex 3317, Palermo Chico / T. 4801-1867
Sandwiches, de Smartdeli
El eterno dilema del oficinista: almorzar en un lugar que sea rico, pagable y en lo posible, saludable. Para no caer todos los días en el pebete o la tarta de kiosko, hay cada vez más lugares que ofrecen menús ejecutivos de tendencia sana, pero uno destaca especialmente por el énfasis que pone en aclarar las propiedades nutricionales de sus preparaciones. Dentro de las opciones, que incluyen sopas, tartas, platos calientes, ensaladas y woks, destacamos un ítem que es, si no el más, uno de los más populares del menú argento: el sandwiche, ideal para las corridas de la vida oficinística. Entre dos panes puede ir casi cualquier cosa, pero tendemos a elegir combinaciones hipercalóricas y llenas de grasas saturadas: salame, queso, jamón o cualquier embutido y mucha mayonesa pareciera ser la única realidad posible entre dos panes, siempre blancos. En Smartdeli las opciones son mucho más amigables con nuestro organismo pero también con nuestro humor para la segunda mitad del día laboral, porque todos sabemos que comer rico hace bien. El deli de carne ($63) que viene con cebolla caramelizada, pepinos y espinacas está tan bueno que sorprende saber que es apto para diabéticos, bajo en colesterol y reducido en calorías. Lo mismo con el de milanesa de garbanzos ($63) que tiene mayonesa de zanahoria, zuchinis asados, tomates cherry y espinaca. Todos salen en pan multicereal. Precios lógicos, panza llena y corazón contento.
Tucumán 433, Centro / T. 4312-9333
CENAS, en Mattinata
¿A dónde ir a cenar si queremos que todo, desde la panera hasta el postre, sea saludable, equilibrado y riquísimo? Hay un lugarcito escondido en lo que era una antigua caballeriza de Acassuso que a todos estos factores le agrega un ambiente cálido y acogedor. Mattinata, resto vegano, vegetariano y orgánico bajo la dirección de Laura Vanelli, se llena cada mediodía y es por eso que decidieron aventurarse a ofrecer cenas con menú fijo los viernes y sábados. La búsqueda de su creadora apunta a lo que ella no encontraba en el mercado: compartir su experiencia y conocimiento de años en un lugar donde pudiera servir platos como en su casa, combinando los alimentos correctamente, con productos de buena calidad y platos muy gustosos. Las cenas por ahora se ofrecen los viernes y sábados con reserva previa. El menú va cambiando de acuerdo a los productos de estación, pero para tener una idea, la última se sirvió carpaccio de zanahoria con aceitunas negras y albahaca sobre mayonesa de remolacha, sopa crema con girasol y caju, portobellos rellenos de vegetales dulces con crema de yamaní y verdeo acompañados de papas al romero, croquetas de yuca y maíz acompañadas de ensalada verde con queso orgánico, cherry, aceitunas negras, pistacchio y dressing de palta, brownie vegano con helado y creppe de nutella y banana. Para tomar, vino orgánico, limonadas y jugos naturales ($230 sin bebidas).
Catamarca 2188, Acassuso / T. 4717 3789
Por Natalie Dzigciot
El eterno dilema del oficinista: almorzar en un lugar que sea rico, pagable y en lo posible, saludable. Para no caer todos los días en el pebete o la tarta de kiosko, hay cada vez más lugares que ofrecen menús ejecutivos de tendencia sana, pero uno destaca especialmente por el énfasis que pone en aclarar las propiedades nutricionales de sus preparaciones. Dentro de las opciones, que incluyen sopas, tartas, platos calientes, ensaladas y woks, destacamos un ítem que es, si no el más, uno de los más populares del menú argento: el sandwiche, ideal para las corridas de la vida oficinística. Entre dos panes puede ir casi cualquier cosa, pero tendemos a elegir combinaciones hipercalóricas y llenas de grasas saturadas: salame, queso, jamón o cualquier embutido y mucha mayonesa pareciera ser la única realidad posible entre dos panes, siempre blancos. En Smartdeli las opciones son mucho más amigables con nuestro organismo pero también con nuestro humor para la segunda mitad del día laboral, porque todos sabemos que comer rico hace bien. El deli de carne ($63) que viene con cebolla caramelizada, pepinos y espinacas está tan bueno que sorprende saber que es apto para diabéticos, bajo en colesterol y reducido en calorías. Lo mismo con el de milanesa de garbanzos ($63) que tiene mayonesa de zanahoria, zuchinis asados, tomates cherry y espinaca. Todos salen en pan multicereal. Precios lógicos, panza llena y corazón contento.
Tucumán 433, Centro / T. 4312-9333
CENAS, en Mattinata
¿A dónde ir a cenar si queremos que todo, desde la panera hasta el postre, sea saludable, equilibrado y riquísimo? Hay un lugarcito escondido en lo que era una antigua caballeriza de Acassuso que a todos estos factores le agrega un ambiente cálido y acogedor. Mattinata, resto vegano, vegetariano y orgánico bajo la dirección de Laura Vanelli, se llena cada mediodía y es por eso que decidieron aventurarse a ofrecer cenas con menú fijo los viernes y sábados. La búsqueda de su creadora apunta a lo que ella no encontraba en el mercado: compartir su experiencia y conocimiento de años en un lugar donde pudiera servir platos como en su casa, combinando los alimentos correctamente, con productos de buena calidad y platos muy gustosos. Las cenas por ahora se ofrecen los viernes y sábados con reserva previa. El menú va cambiando de acuerdo a los productos de estación, pero para tener una idea, la última se sirvió carpaccio de zanahoria con aceitunas negras y albahaca sobre mayonesa de remolacha, sopa crema con girasol y caju, portobellos rellenos de vegetales dulces con crema de yamaní y verdeo acompañados de papas al romero, croquetas de yuca y maíz acompañadas de ensalada verde con queso orgánico, cherry, aceitunas negras, pistacchio y dressing de palta, brownie vegano con helado y creppe de nutella y banana. Para tomar, vino orgánico, limonadas y jugos naturales ($230 sin bebidas).
Catamarca 2188, Acassuso / T. 4717 3789
Por Natalie Dzigciot
Link a la nota: http://www.planetajoy.com/?Sana_chatarra%3A_versiones_saludables_de_lo_que_nos_gusta_comer_a_todos&page=ampliada&id=8609
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