lunes, 10 de febrero de 2020

Clarín -Ciudades - Más allá del choripán: guía para descubrir la otra comida callejera de Buenos Aires

Más allá del choripán: guía para descubrir la otra comida callejera de Buenos Aires

Desde un callejón de comida asiática hasta los patios gastronómicos ofrecen opciones para disfrutar de platos al paso.


Para saborear de pie sobre el pavimento, o sentado en una banqueta incómoda o caminando y con muchas servilletas. La comida callejera tiene ese sabor particular, mezcla de practicidad, improvisación y contacto directo con el cocinero. Pero, a diferencia de urbes como Nueva York, Ciudad de México o Hong Kong, Buenos Aires tiene una oferta de comida callejera limitada a geografías o rituales específicos: la bondiola en la Costanera, el pancho en la estación o el choripán en la cancha. Sin embargo, hay nuevos lugares que recrean esta experiencia y sus virtudes con otro tipo de platos al paso.
Uno de ellos es The Night Market, en Gorriti y Fitz Roy, el Palermo más cercano a Chacarita. Allí supo funcionar un taller mecánico, luego un restaurante peruano y después un local bailable. Hoy es un callejón largo flanqueado por puestos gastronómicos que transportan a Hong Kong, Taiwán, Tailandia. Las estrellas son los baos, los dumplings -sobre todo los jianjiao- y el ramen y sus variantes. Todo servido por sus mismos cocineros, justamente uno de los atractivos que tiene la comida callejera en general: la ventaja de poder pedirle el plato a quien lo prepara, y ver en directo cómo lo hace. Abre de lunes a jueves de 20 a 23.45, y los viernes y sábados la propuesta se alarga hasta las 0.30.
“Queríamos compartir la parte gastronómica de nuestra cultura, salir del estereotipo de comida china americana, del chop suey, el chow fan y el concepto de wok, y traer un poco más de lo tradicional”, cuenta David Wu (32), fundador de The Night Market junto a su hermano Fernando (30). Hijos de inmigrantes taiwaneses, crearon una propuesta con las recetas de su mamá y las de las madres de sus amigos coreanos y japoneses.

The Night Market, en Palermo. Foto: Andrés D'Elía
The Night Market, en Palermo. Foto: Andrés D'Elía
Son cuatro puestos, cada uno con su cocinero y su menú, que va cambiando cada tres o cuatro meses, aunque algunos platos se mantienen. “La idea es que tengas la sensación de que estás en una feria”, explica David. Y, como sucede en general con la comida callejera, que puedan probarse sabores de distintos stands, algo que también es común en buena parte de la gastronomía de Asia. “La mesa oriental es como un banquete: se cocinan muchos platos y cada uno va picando. De la misma forma, en los puestos de comida asiáticos se hace una especie de tapeo, vas comiendo un poco de todo”, grafica.

The Night Market reproduce un callejón oriental. Foto: Andrés D'Elía
The Night Market reproduce un callejón oriental. Foto: Andrés D'Elía
Uno de los platos callejeros que más salen es el pad thai, “un salteado de fideos de arroz con salsa de tamarindo, salsa de pescado y azúcar de palma. Generalmente el público que lo conoce es porque viajó a Tailandia y lo comió allá, en la calle”, describe David.

Platos al paso. Un puesto de comida callejera asiática, en Palermo. Foto: Andrés D'Elía
Platos al paso. Un puesto de comida callejera asiática, en Palermo. Foto: Andrés D'Elía
Otro de los hits son los jianjiao -en chino-, también conocidos como gyozas -en japonés-. En este mercado se cocinan a la plancha por debajo y al vapor por encima, con máquinas que trajeron desde China. Hay rellenos típicos de ese país (como uno con repollo, cerdo, aceite de sésamo, jengibre y soja) y de Tailandia (con pollo, curry y jengibre), entre otros.

En The Night Market se puede probar comida callejera de Hong Kong, Taiwán y Tailanda. Foto: Andrés D'Elía
En The Night Market se puede probar comida callejera de Hong Kong, Taiwán y Tailanda. Foto: Andrés D'Elía
Otro mercado que explora la cocina callejera es el Patio de los Lecheros, en Donato Álvarez y Bacacay, a metros del tren Sarmiento y al borde del mapa de Caballito. Abre los martes de 18 a 24, los miércoles y jueves de 12 a 24, los viernes de 11 a 1, los sábados de 12 a 1 y los domingos de 11 a 24. La gestión está a cargo de BA Capital Gastronómica, que depende del Gobierno de la Ciudad.

El Patio de los Lecheros, en Caballito, también ofrece gastronomía para disfrutar al paso.
El Patio de los Lecheros, en Caballito, también ofrece gastronomía para disfrutar al paso.
Este patio arrancó a fines de 2016, con seis containers, y a lo largo de estos tres años sumó otros cuatro. Además de parrilla, pescado, helados y bebidas, también hay gastronomía mexicana y asiática, ambas con fuerte tradición en comida callejera. También, un sector de mesas y sillas, y un área techada para días de lluvia.

Uno de los encantos de la comida callejera es que se puede ver cómo la preparan.
Uno de los encantos de la comida callejera es que se puede ver cómo la preparan.
Con el mismo espíritu arrancaron este año otros dos patios con puestos de BA Capital Gastronómica: uno en Parque Patricios (Pepirí y Uspallata) y otro en la villa Rodrigo Bueno. El primero es estrictamente diurno, con propuestas de parrilla, shawarma, crepes y bar, aunque desde principio de enero está cerrado por un cambio de concesión y reabrirá este mes o en los primeros días de marzo, con más containers.
El patio del barrio Rodrigo Bueno, ubicado en avenida España 2230, abre de viernes a domingo de 11 a 23, con diez stands donde se ofrecen ceviche peruano, empanadas paraguayas, carne asada, hamburguesas, pizzas, tortas y dulces.
En estos dos últimos patios la impronta callejera se siente aún más: a diferencia del Patio de los Lecheros, que está dentro de un predio, tanto en Parque Patricios como en Rodrigo Bueno los containers se ubican sobre el mismo parque o la vereda. Y desde el año pasado también funciona el Patio Costanera Norte, en la avenida Rafael Obligado 7010.

El Patio Costanera Norte.
El Patio Costanera Norte.
Otro lugar para emular la experiencia de comer en la calle es el Street Market del Bajo, que abrió a mediados de octubre. Aunque no es al aire libre sino en un local techado de Paseo Colón y Alsina, su estética y su lógica lo asemejan a los patios de mercados de los Estados Unidos y Europa. Tiene puestos variados: de café de especialidad, helados, hamburguesas, sushi y pizza, entre otros. Al mediodía o al atardecer, las mesas del medio se llenan de oficinistas, foodies y algunos turistas. Son quienes más apoyan un rubro que, de diferentes formas, busca ganar terreno en la Ciudad.

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