miércoles, 20 de noviembre de 2019

Clarín - Viajes - Sándwich inolvidable: una “torre de mortadela” en San Pablo

Sándwich inolvidable: una “torre de mortadela” en San Pablo

Cómo es uno de los platos emblemáticos del Mercado Municipal paulista, en Brasil.


Se lo veía inabarcable, contundente, apabullante, tentador, desafiante, incontenible, desbordante. El Belissimo pasaba de aquí para allá y parecía estar perfectamente a tono con el lugar en el que nos encontrábamos, ruidoso y lleno de gente curioseando y con ganas de dejarse llevar por los aromas de las especias, los colores y los sabores locales.
Estoy hablando del Mercado Municipal de San Pablo, en Brasil​, y de los instantes previos a probar el famoso sándwich de mortadela del Hocca Bar.
Devenido en hito turístico, una parada gourmet imperdible en la ciudad, el imponente edificio del mercado es de 1933 y está junto al río Tamanduateí.
Los pasillos del Mercado Municipal de San Pablo, llenos de paulistas y viajeros.
Los pasillos del Mercado Municipal de San Pablo, llenos de paulistas y viajeros.
El edificio tiene alrededor de 300 puestos entre los que, cada día, se mueven 350 toneladas de alimentos. Con el tiempo, los entendidos en materia gastronómica y los comerciantes aprendieron a convivir con los turistas y se estima que cada día circulan más de 20 mil personas, entre paulistas y visitantes de otras latitudes (los fines de semana puede resultar agobiante por la cantidad de gente).
Fui hace ocho años, pero aún recuerdo los mostradores y estanterías desbordantes de carnes, pescados, verduras, legumbres, especias, frutos de mar. Se veían trozos de bacalao deshidratado, aceite de dendé, bolsas de castañas de cajú, anchoas y también unas láminas de abacaxi (ananá) jugosas y dulces, frutillas bañadas en chocolate y frutas desconocidas para nuestras fruterías de barrio, como pitaya rosada (o fruta del dragón), jaboticaba y tamara.
Para compartir, sándwich de mortadela en el mercado de San Pablo.
Para compartir, sándwich de mortadela en el mercado de San Pablo.
Tras deambular un buen rato entre los puestos, llegamos al primer piso y, como cientos de personas –hay mucha gente, pocas mesas-, con el objetivo firme de probar el famoso y gigante sándwich de mortadela (lo pedimos en Hocca Bar; hay otras opciones). ¿Cuántas capas de embutido tiene? Nos perdíamos en la cuenta y en el intento por imaginar cómo íbamos a abordarlo.
Fuimos a lo seguro y buscamos la receta que está en la web del mismo mercado: el Belissima, que es el sándwich en cuestión y que saboreamos en aquel entonces, es uno de los platos estrella de Hocca Bar. Tiene mortadela Ceratti cortada en capas finas (unos 250 gramos, aunque alguien calculó, a ojo, medio kilo), pan, láminas de tomates secos seleccionados, fetas de queso premium derretido y un salpicadito de orégano.
Sándwich de mortadela: en el primer piso del mercado hay lugares que ofrecen las especialidades locales.
Sándwich de mortadela: en el primer piso del mercado hay lugares que ofrecen las especialidades locales.
Compartido es mejor -esencial, diría- y da la chance de probar otra de las especialidades del lugar, el pastel de bacalao, una especie de empanada frita rellena con bacalao (bacalhau do Porto), cebolla, aceitunas y perejil. También es grande.

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