El mal momento de Dean & DeLuca: el deli de Nueva York ya no es lo que era
Para muchos de los que visitan Nueva York, Dean & DeLuca es un punto obligatorio del recorrido. Como caminar por el Central Park o ver el perfil de la ciudad con sus edificios desde Brooklyn. Todos los que se sientan identificados con esto, no se asusten, pero sepan que este deli tan querido no está pasando por un buen momento: tuvo que cerrar varios locales luego de haber acumulado deudas y solo le quedan siete en Estados Unidos.
El primero en dar la noticia fue The New York Times la semana pasada, donde explicó el origen de la crisis en 2014. Ese año, la marca fundada por Giorgio DeLuca and Joel Dean en 1977 fue vendida al magnate tailandés Sorapoj Techakraisri y su compañía Pace Development por $140 millones de dólares. Desde el cambio de mando, no solo cerró tiendas en el Upper East Side de Manhattan y Napa Valley de California; sino que también cambió el tipo de productos que se venden (haciéndole lugar a algunos como Coca-Cola y yogurt industrial); revocó patrocinios prometidos y se retrasó constantemente en los pagos a sus proveedores (muchos de los cuales decidieron dejar de venderle).
A la par, tiendas como estas tienen menos lugar en el mercado donde pisan muy fuerte los supermercados con delicatessen como Whole Foods y Trades Joe's que venden productos orgánicos, de pequeños productores y comidas preparadas frescas. Tal como lo supo hacer muy bien Dean & DeLuca.
Durante cuatro décadas, la marca se posicionó por su estilo único de almacén minimalista con productos de todo el país. Donde se podían conseguir desde pastelería de primera, al mejor aceto balsámico, salmón marinado y jugo artesanal. Cuando solo existía en Nueva York, vendía productos a través de su catálogo a todo el país. En el último tiempo, se nota tanto la baja de calidad de lo que vende como la suba de precios, o al menos el contraste de estos con las otras opciones gastronómicas de lujo.
Para el diario, es preocupante el destino de la firma por una razón específica: Pace, la empresa que lo compró, está atravesando una "crisis de liquidez" luego de haber construido el edificio más alto de Tailandia en 2017, la torre Mahanakhon. El costo fue de 1.000.000.0000 de dólares y Techakraisri vendió su parte por "solo" 450 millones.
Sin embargo, el dueño declaró que seguirán invirtiendo para revitalizar la marca y arreglar su situación, destacando que su casa central en el Soho no corre peligro. El mismísimo DeLuca le dijo a The New York Times : "Le pido que restablezca la grandeza de las mejores épocas. ¿Por qué mantenerlo abierto solo para vender Coca-Cola?".
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