En “De barrio”, Eddie Fitte rescata los platos de bodegón
La segunda temporada del programa se verá desde este viernes en micros por Noticiero Trece y por TN. Las historias detrás de los platos.
Comer en bodegones, en parrillas de barrio, recorrer la ciudad olfateando como un sabueso en busca de sabores e historias es la tarea que le tocó en suerte a Eddie Fitte con el ciclo De barrio, que comienza su segunda temporada este viernes.
El proyecto transmedia producido por Pol-ka para El Trece, TN, Cucinare y Ciudad Magazine tendrá micros, a partir de las 13 en el Noticiero Trece que luego se repetirán por TN durante el fin de semana, además de estar disponibles en los sitios web y en las redes de todas estas señales.
En esta segunda vuelta culinaria, Fitte volvió a darse varios gustos y sumó, además, la experiencia de los food trucks, una novedad que empieza a instalarse de a poco en Buenos Aires.
En la temporada pasada, el conductor engordó ocho kilos por todo lo que probó en los diez capítulos. Este año, son catorce los episodios con distintos recorridos pero, según dice, se cuidó de que no le pasara lo mismo. “Sobre todo porque soy un gran carnívoro y se me disparó el colesterol junto con los kilos de más”, cuenta.
Así que luego de un año de mucho cuidado y con la ayuda de su mujer, que es nutricionista, Fitte se puso en forma y disfrutó de la comida, pero con más recaudos. “Y volví con todo, como si la temporada uno no hubiera pasado, a comer como un desquiciado”, anuncia.
En su recorrida por lugares a descubrir se podrán ver desde un templo budista en Monserrat hasta una parrilla de La Boca, que es la preferida del director Francis Ford Coppola cuando está en Buenos Aires.
Eddie Fitte, en la segunda temporada de "De barrio".
“Mi interés es despertarle las ganas a los que están viendo. Y vayan a probar lo mismo que comí yo o se animen a prepararlo aplicando los secretos que cuentan los que entrevistamos”, dice.
Detrás de cada plato, hay una historia y una experiencia. Y además de disfrutar la comida, la intención del ciclo es sumarle ese condimento, el de saber quién está detrás de ese plato y conocer su historia de vida.
Fitte sostuvo el ritmo de comer durante cuatro o cinco horas por días, durante los mediodías y a la noche saltear la cenar, para equilibrar. “Fueron jornadas maratónicas a lo largo de los catorce días que estuvimos grabando”, dice. “Creo que estoy preparado genéticamente para este laburo”.
Entre todas las delicias que probó, Fitte recuerda especialmente algunas, como los macarrones de crema de aceite de oliva, los ravioles de rana fritos, los caracoles a la portuguesa (algo que nunca imaginó que iba a comer) y el helado de ajo negro. “Casi todo fue espectacular y por suerte mi sistema digestivo acepta lo que sea”.
Fitte se considera un fanático de la carne y eso puso el foco en algunas cuestiones. “Ser carnívoro en tiempos de militancia vegana es raro. Mi mujer me concientiza bastante y eso me genera algunas contradicciones, lo que me da un poco de culpa sobre el tema, pero todavía no lo resolví”, asegura.
En el recorrido de punta a punta por la ciudad, se podrán ver muchos lugares que están fuera de los circuitos gastronómicos de moda. Son restaurantes más tradicionales y dedicados a preparar platos conservando cierta herencia.
Desde la carnicería y parrilla Los Tulumbanos, en Mataderos, hasta Las Palmeras, un restaurante peruano en la Villa 31, que es ejemplo de integración y ya empieza a cobrar fama fuera del barrio por la exquisitez de sus tiraditos y cebiches.
Y también se verán las anécdotas detrás de las paredes como la de Don Carlos, el parrillero fanático del cine que con su local abajo de la cancha de Boca, se convirtió en el favorito de Francis Ford Coppola. Todo un mundo culinario por descubrir.
Link a la nota: https://www.clarin.com/espectaculos/tv/barrio-eddie-fitte-rescata-platos-bodegon_0_SJzBKLEPQ.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario