El viejo cañón: una esquina con historia
Nada mejor que comer en un bodegón para festejar este fin de semana patrio. Más que un bodegón, fonda, tasca o cantina, El Viejo Cañón es un lugar tradicional que nació a principios del siglo XX, con despacho de bebidas, vinos y tragos, un palenque y un sótano donde se hallaron bayonetas, balas de cañón y municiones herrumbradas que se suman al viejo cañón en lo alto de la esquina con mesas y plantas.
En los años 40 fue cervecería, bar de tragos, parrilla; por los 90 cerró sus puertas y en 2003 las reabrió José Beraldi, empresario de Avellaneda. Hoy lo mantiene impecable y distinguido, y atrae tanto a la gente del barrio como a la de la capital bien cercana. Belardi al frente, con el encargado, el jefe de salón y el equipo de 12 camareros vestidos de blanco y negro y con corbata.
Esquina amplia y muy alta, las estanterías de madera que cubren las paredes son las originales, puestas a punto y llenas de botellas de vinos de antes y ahora. Antiguos plafonds iluminan el vitral recortado verde y amarillo, muy bien renovado. Belardi se formó en la gastronomía desde muy joven, pasó por El Ciervo y por Exedra, en pleno centro de Buenos Aires. Armó la carta de El Viejo Cañón con las recetas de familia, platos generosos, compartibles, "estilo Avellaneda", afirma. La carta es clásica, de restaurante porteño de antes -hoy llamado bodegón-, lejano de la moderna cocina actual. Se entra por la esquina o por un saloncito lateral con barra y TV.
Rabas, langostinos apanados ($217), tortilla española baveuse con chorizo (170), imperdibles buñuelos de acelga, mozzarella a la milanesa (150), clásicas rabas a la romana (275). Mediterránea la cazuela de cordero campesina (330), y el matambrito de cerdo al verdeo (295), el abadejo en salsa suave de limón con hinojos salteados (345), y un must: el ojo de bife con papas, batatas, ajos y cebollas asados con salsa criolla (355). Más francés, el carré de cerdo a la mostaza y alcaparras (295) y algo nórdico el salmón rosado en costra de cereales con papas y cebollas doradas más remolachas en vinagreta suave (375). El arroz con pollo y champiñones (foto) y los ñoquis de papas son bien caseros, así como los ravioles de verdura (180) y los diamantes de abadejo y verduritas (230).
La carne de novillo chico va a la parrilla de carbón; los preferidos: el ojo de bife y el de chorizo (310), el asado (tres costillas por plato), chorizos de cerdo y embutidos caseros.
El viejo cañón
Puntaje: 8
Dónde: av. Hipólito Yrigoyen 996, Avellaneda
Teléfono: 4228-8009
Otros: Abre mediodía y noche. Tarjetas Servicio de mesa, $49
- El plato: Arroz con pollo y champiñones
- Menúes (Menú Ejecutivo): entrada, principal, postre, bebida y café ($242; con copa de vino, 305). Ensalada libre como plato único, 190. Parrilla tradicional El Viejo Cañón (1200 para cuatro). Selección de cortes especiales (1450 para seis). Grilla de pescados (1050 para dos)
- Vinos: Clásicos y modernos, algunas joyas de altos precios para sus clientes preferidos. Grandes tintos
- Platos patrios: Puchero completo, locro salteño y guiso de lentejas
- Para mejorar: La panera (hay horno panadero)
Por: Laura Litvin
Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/2137502-el-viejo-canon-una-esquina-con-historia
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