Bares en las alturas: 6 rooftops para conocer en Buenos Aires
Ubicados en las terrazas de edificios, se imponen en las noches de verano. Buenos tragos y vistas panorámicas.
Acaso porque una vista imponente de la ciudad debe celebrarse con una copa, o porque las alturas, como los bares, también son un modo de alejarse por un rato del caos febril de las calles urbanas, pero los llamados rooftops o sky bars (literalmente “arriba del techo” y “bares del cielo”) están siempre entre las atracciones más buscadas en las grandes metrópolis del mundo.
Buenos Aires no se caracteriza por una gran oferta de este tipo, ya que muchas torres emblemáticas pueden ser visitadas en sus cúpulas habilitadas únicamente como miradores, pero no disponen de barra o café, o se trata de hoteles que sólo abren estos espacios selectos para sus clientes y no para todo público. Sin embargo, hay varias propuestas que vale la pena conocer donde, además, no se cobra entrada (sólo se abona lo que se consume).
Histórico: en el piso 11 del Hotel Alvear Palace, está el Roof Bar.
El histórico
Roof Bar, piso 11 del Hotel Alvear Palace, Av. Alvear y Ayacucho.
Muchos de quienes caminan por la sofisticada avenida de Recoleta suelen mirar desde afuera la elegante fachada de este hotel -patrimonio histórico de la Ciudad de Buenos Aires- presumiendo un acceso restringido para unos pocos y precios inaccesibles. Nada más lejos de la realidad. Se puede ingresar sin invitación ni reserva y tomar el ascensor hasta el piso 11 para encontrarse con una terraza abierta, cálidamente iluminada bajo una pérgola, desde donde se divisa la Avenida Figueroa Alcorta, la Facultad de Derecho y más allá, el río. El espacio tiene su historia: supo ser parte del Roof Garden, un exclusivo salón de fiestas por donde desfiló lo más alto de la sociedad porteñahasta los años 90 (algunos recuerdan la fastuosa fiesta de boda de Susana Giménez con Huberto Roviralta), pero después de un tiempo de cierre y refacciones, reabrió para todo público en diciembre de 2016. Funciona todo el año, de martes a sábados, de 18 a medianoche. Si hay viento o baja la temperatura, los solícitos Fernando Alcuaz y Fernando Colombo (supervisor y maitre) se ocupan de acercar mantas a los grupos de amigos y parejas que se distribuyen entre mesas y livings. Para beber, las mesas grandes optan por las jarras con ron o vodka, frutas y espumantes ($ 690), aunque bien vale la pena probar algunos de los cocktails creados por los bartenders Agustín Briones y Matías Jarmoluk, como el Wasabi Mug, ligeramente picante ($ 190). Para acompañar se puede pedir sandwichs o bocados fríos (desde $ 150).
Piso 30, a 40 metros. La terraza del Hotel Pulitzer, en Retiro.
El nuevo clásico
Sky Bar, piso 13 del Hotel Pulitzer, Maipú 907.
Desde que inauguró, en 2012, se convirtió en uno de los after office favoritos del microcentro y se destacó en reseñas de medios internacionales. Ubicado a pasos de la peatonal Florida y Plaza San Martín, es un oasis para los oficinistas de la zona de Retiro que en las tardes y noches de primavera-verano (abre entre octubre y abril, desde las 17) lo buscan en el happy hour. Los jueves suele haber shows en vivo -jazz, electro pop, house, bossa- y son los días más concurridos, por lo que conviene llegar temprano para poder entrar, ya que la terraza no es muy amplia. Los sábados y domingos, más tranquilo, convocan a parejas y turistas. El menú: tapeo variado (bruschetas, rabas, ensaladas, papas bravas, de $ 25 a $ 300) y coctelería con oferta de tragos clásicos y de autor (desde $ 100), además de mocktails (sin alcohol), vino por botella (desde $ 320) o copa y una buena selección de cerveza (desde $ 60), whisky, gin, ron y vodka.
El más nuevo: el Crystal Bar, en Puerto Madero, se ubica en el piso 32 del Hotel Alvear Icon (Martín Bonetto).
El más alto
Crystal Bar, piso 32 del Hotel Alvear Icon, Aimé Painé 1130.
Inaugurado hace apenas dos meses, todavía es casi un secreto incluso para los incansables buscadores de nuevos spots nocturnos. Su vista desde los 128 metros es sin dudas la más espectacular de todos los bares en alturas de Buenos Aires. Quienes llegan temprano (abre de martes a sábado desde las 19) pueden ser testigos de la puesta de sol sobre el Río de la Plata, y hasta divisar la costa uruguaya en el horizonte. El piso, como un semicírculo, incluye un salón para 100 personas con una exquisita barra a cargo del venezolano Carlos León. La carta de tragos tiene una exhaustiva selección de marcas nacionales e importadas de espirituosas y espumantes, más algunos cocktails signature imperdibles (desde $ 160), como la reversión del clásico Tom Collins, aquí preparado con syrup de romero y polvo de tomillo. Para acompañar, hay snacks desde $ 150 (el hit: las croquetas de morcilla), sandwichs gourmet (desde $ 270) y abundantes tablas de quesos y embutidos ($ 380). Un DJ pasa música (mayormente ambient y house, aunque los miércoles vira hacia el rock y los éxitos de los 80 y 90), pero el clima general es de un lounge relajado para grupos y parejas entre 25 y 45 años.
También de día: en el hotel Tango de Mayo se puede comer asado. Y hay happy hour a la nochecita.
Tanguero y popular
Dome Bar, piso 6 del Hotel Tango de Mayo, Av. de Mayo y San José.
Sobre la porteñísima Avenida de Mayo, en un edificio de estilo Art Nouveau de 1913, se ubica este hotel donde la decoración de cada rincón está inspirada en el ritmo del 2x4, desde los frisos fileteados hasta los retratos de Carlos Gardel o Aníbal Troilo. Pero basta tomar el ascensor hasta el nivel 6 para que cambie el ambiente: un amplio deck con reposeras blancas cubiertas de tules y almohadones floreados invitan a tomar sol durante el día o una cerveza al atardecer. El dato que pocos saben: de 12 a 16 se puede almorzar un asadito (ojo de bife, bondiola de cerdo, entraña, choripan, entre $ 110 y $ 220). A la noche salen las hamburguesas ($ 150) o algo para picar (empanadas, papas con cheddar y panceta, bastoncitos de muzzarella, desde $ 35). Los martes y jueves de 19 a 21 hay happy hour de tragos a precios súper accesibles (desde $ 90).
Bolichero, en el piso 9. El hotel 725 Continental, cerca de Plaza de Mayo, tiene DJ todos los jueves y viernes.
Disco entre las nubes
Las Terrazas Pool & Bar, piso 9 del Hotel 725 Continental, Roque Sáenz Peña 725.
Si lo que se busca es un rooftop para bailar a la luz de la luna, éste es el lugar. Como un verdadero boliche al aire libre, pero a 40 metros de altura, esta terraza dispone de dos niveles, uno con un pequeño living y mesas altas, y otro donde se arma -y se llena- la pista al lado de la pileta. Allí hay un espacio para el DJ, que va rotando semana a semana pero casi siempre elige música electrónica, especialmente deep y progressive house. Aquí, insistimos, se baila: solo, en pareja o en grupo, envueltos por las luces de colores que giran hasta tocar las cúpulas de edificios y torres aledañas a la Plaza de Mayo, a sólo dos cuadras. Lo frecuentan extranjeros -huéspedes del mismo hotel u otros cercanos-, oficinistas y seguidores de los DJs, que se enteran de quién “toca” cada noche por las redes sociales. Funciona únicamente durante el verano, los jueves y viernes de 18 a 23. Las opciones gastronómicas son acotadas, ya que la barra se monta especialmente en un rincón del deck para cada evento, pero el público (30-45) no se queja: va por su cerveza ($ 110) o su Campari Orange ($ 180) y a lo sumo picotea unos quesitos ($ 180 la tabla) o unas mini empanadas (6 por $ 110). Al fin de cuentas, lo que los convoca es la música, el ambiente, la vista de la ciudad y/o ese chico/a con el que pueden compartir un buen rato en los sillones o reposeras de un pequeño sector reservado, bajo las estrellas.
Fiestas temáticas. En el Hotel Madero, el rooftop abre una vez por mes con alguna propuesta distinta (Andrés DElía).
Fiestas temáticas
Piso 9 del Hotel Madero, Rosario Vera Peñaloza 360, Puerto Madero Este.
Una vez por mes, de febrero a noviembre, la barra del White Bar del Hotel Madero se muda a la terraza del piso 9 y permite disfrutar de sus cocktails y DJ sessions con la hermosa vista del Dique 2. A diferencia del resto de las propuestas de esta nota, aquí hay que anotarse en una lista previa para poder entrar, enviando un email a rsvp@hotelmadero.com. Las fechas se anuncian a través de las redes sociales y suelen tener alguna consigna, casi siempre ligada a algún sponsor (muchas veces, alguna marca de espumantes). Para la próxima habrá que esperar: será recién en febrero, cuando vuelvan a convocar para su fiesta "Sin Valentín", con la consigna de reírse del Día de los enamorados.
Tours gratuitos
Todos los jueves a las 18, el Ente de Turismo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires organiza tours gratuitos a un rooftop distinto. Algunos son edificios que sólo abren la terraza al público para la ocasión. Sólo se suspende por lluvia. Se requiere reserva previa en https://www.ba.tours.
Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/bares-alturas-rooftops-portenos-conocer_0_SJrcTt7xf.html
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