Mano a mano con Christophe: "Para mi seria genial una mujer que me cocine"
Dice que la gastronomía "suma" en la seducción tanto para mujeres como para varones. Pero agrega: "no creo que al hombre se lo conquiste solo por el estómago".
Christophe Bernard Krywonis (52) se fue a distenderse a Córdoba y aprovechó las horas de descanso para compartir sus reflexiones.
“Pensé que en la calle me iba a comer bastantes palizas por Pesadilla en su Cocina, y no. La gente se mostró muy amistosa, contenta del trabajo hecho. Recibí críticas como cualquier pero mínimas al lado de lo que fue Masterchef, que fue mucho más virulento en contra mío”, dice el maestro de cocina.
l Pero en Masterchef había una persona que te ablandaba, Elba Rodríguez.
-Todos nos hemos enamorado de ella, de su forma de ser. Es una persona para admirar. Elba era un alma especial, tenía una estrella. No nos seguimos viendo, pero seguimos en contacto. Fui a Bolivia, la llamé desde allá con mucho cariño, compartimos cosas, nos hablamos un poco.
l ¿Te gustaría tener un programa de para enseñar a cocinar?
-Sí, por supuesto. Cocinar me encanta. No miro tele o lo hago poco. Cuando llegué a trabajar en tele me compré uno para mirar un poco. Soy un cero a la izquierda. Me muestran el más lindo lomo de las argentinas en estos momentos y no sé el nombre. No podía ser tan necio y poco informado y compré un televisor.
l Hace poco estuviste en Francia, tu país de origen. ¿Trajiste ideas nuevas de cocina?
-En este último viaje me emocioné mucho con la gastronomía. Fui en una época de festejos, en donde a la gente le gusta agasajar a los otros más que de costumbre, y me reencontré con amigas. Volví con las ganas de cómo a mí me gusta cocinar: sencillo, honesto, cosas para compartir. En esa travesía me reencontré no sólo con mis raíces sino también con el placer de comer y de cocinar.
l Te llevo al terreno amoroso. ¿Te querés enamorar?
-Hay días que sí pero, en general, estoy muy tranquilo. Tengo mis nietos, hijas, afectos, amigas, amigos. Si se da, bien y si no se da, ya tengo familia hecha.
l ¿Qué hay de cierto de que a la hora de la conquista, la cocina suma puntos?
-En todo momento suma. Hombres y mujeres cocinen y se van a dar cuenta de que se luce mucho la gente. Y cuando no se sabe cocinar, se aprende. Una mujer que me cocine a mí sería genial.
l ¿Tiene que cocinar muy bien o es suficiente con que le ponga ganas y amor?
-Hace muchos años salí con una chica que estaba muy nerviosa. Me cocinó una milanesa de cerdo, un plato japonés, que estaba delicioso. Y verla cocinarme para mí fue lindo. Atreverse a cocinarle al otro es muy importante.
l Pero si una chica te hace una hamburguesa congelada y un puré disecado, no creo que lo veas con buenos ojos.
-Si tengo que elegir a una persona por cómo cocina, estoy en el horno. En una relación son muchas cosas, no sólo la cocina. No creo que al hombre se lo conquiste sólo por el estómago. En mi caso, en todo caso, no es así.
l ¿Qué otras cosas suman?
-La elegancia, femineidad, encanto, contención, un montón de factores. Pero sobre todo la elegancia. Y el ingrediente infaltable, es la admiración. Si no tengo admiración por una mujer, nunca me voy a poder enamorar.
l Y vos, a la hora de la conquista, ¿qué tenés para ofrecer?
-Cocino. Supongo que debe haber mucho más pero lo tendrá que descubrir a quien le corresponda. Por ahora, dije bastante, no quiero seguir descubriendo mis secretos.
Link a la nota: https://www.diariopopular.com.ar/cocina/mano-mano-christophe-para-mi-seria-genial-una-mujer-que-me-cocine-n302015
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