viernes, 24 de abril de 2020

La Nación - Lifestyle - Delivery italiano. Los sabores tradicionales en la mesa de cuarentena

Delivery italiano. Los sabores tradicionales en la mesa de cuarentena

Pocos sabores son más cercanos al promedio nacional que los de Italia . Se estima que entre 1870 y 1970 desembarcaron en puertos (y aeropuertos) argentinos más de dos millones de inmigrantes italianos, que a lo largo de generaciones, con infinidad de cruces, herencias, apropiaciones y mixturas, conformaron un paladar adicto a las pastas y las pizza. Sabores familiares, queridos y abrazados, en especial para momentos como el que vivimos, donde la incertidumbre y la angustia hacen temblar nuestros cimientos. Por suerte, los mejores restaurantes italianos de Buenos Aires están en estos días reconvirtiendo su propuesta en un formato delivery, modificando sus platos para lograr que lleguen de la mejor manera a la mesa hogareña. ¿Qué mejor que un domingo de mediodía con unos fetuccine con pomodoro o un viernes de noche con una pizza napolitana? Dos recorridos posibles por los sabores llegados de Italia.

asta en 3 propuestas

Un gran problema de la pasta italiana (con un dente más marcado que la clásica ítaloporteña) es que no soporta bien el delivery. El vapor en el envase termina arruinando una textura que es parte indisoluble de su identidad. Por eso, los mejores restaurantes italianos de Buenos Aires ofrecen hoy la posibilidad de llevar la pasta fresca para cocinar en casa .
La Locanda, dirigido por el sardo Daniele Pinna, tiene porciones para dos personas que incluyen formatos como rigatoni, gnocchetti, fetuccine, taggliolini y spaguetti; y también pastas rellenas como los tan otoñales ravioli di zucca, los canasti di gorgonzola o unos perfcetos agnolotti di verdura. Las salsas son cien por ciento caseras, italianas y populares , desde la amatriciana a la de albóndigas con tomate, una bomba para comprar al mayor y congelar. El menú puede verse en su Instagram
Por su lado, La Alacena , donde cocina la maravillosa Julieta Oriolo, se reconvirtió en un deli italiano, con platos listos (siempre es un buen día para una lasagne alla bolognese) y pastas frescas elaboradas con trigo duro y huevo de campo. Están las más conocidas como spaghetti y tagliatelle, y también formatos como los anolini rellenos de ricota arrivata y los garganelli, una pasta corta con una textura marcada que permite que la salsa se "agarre" a la superficie. A esto se suma una despensa (café italiano, aceites de oliva, membrillos caseros, higos en almíbar) y una panadería (focaccia, biscotti, tarta de nueces). Mejor, imposible.
La trilogía se completa con L'adesso , creado por Leonardo Fumarola, cocinero nacido en Puglia. También aquí hay platos listos, pastas para cocinar en casa e incluso mucho se puede pedir envasado al vacío, para llenar la heladera por varios días. Si la idea es no hacer nada, se puede arrancar con una porchetta alla romana con caponata de verduras y seguir con un risotto con frutos de mar. Pero si se va a prender la olla, las pastas reinan con porciones individuales de raviolini de carne y tortelli di zucca, también penne y tagliolini, y salsas como la de frutti de mare (Fumarola es el italiano más fanático del mar que hay en Argentina), pomodoro y albahaca, pesto genovese y una intensa bolognese, entre otras.

Pizza en 4 versiones

Deliveries de pizza hay infinitos y fantásticos, de todo tipo y color. Desde la genial y flamante reapertura de Roma, que busca reescribir la pizza porteña tradicional, a La Mezetta, con su fugazzeta icónica, con fulminantes cantidades de queso por encima. Pero en materia de tradición italiana, hay algunos nombres que deben mencionarse. En orden cronológico, ahí está Siamo Nel Forno , pionero absoluto, el único inscripto en la Associazione Verace Pizza napoletana, que garantiza que sigue los protocolos de Nápoles. Allí , todavía estrenando el nuevo horno italiano a leña recién importado, armaron un menú de delivery especial para estas semanas, que puede arrancar con burrata y prosciutto o una farinata (nuestra querida fainá), y seguir luego con sus reconocidas pizzas, desde la híper clásica Margherita a la Blu e cipolla, con mozzarella fior di latte, queso azul, panceta española y cebollas.
En San Paolo , por suerte, Maurizio de Rosa decidió animarse al delivery, algo que nunca había hecho antes en esta pizzería napolitana, permitiéndonos así probar muchas de esas pizzas que tanto dan que hablar, con bordes altos, base húmeda e ingredientes de gran calidad por encima. Algunas recomendadas: la Mastunicola, con grasa de cerdo, provolone y lardo madurado en las sierras de Córdoba; la Diavola, con tomates italianos, queso sardo, salamín casero y aceite de oliva de Catamarca; y la increíble San Patrignano, con reggianito, mortadela con pistacho y pesto.
En diálogo (en esa voz alta y expresiva del sur italiano, que casi que parece una pelea) con la pizza napolitana, está la pizza romana, en este caso estirada con palote, evitando el borde alto, con una cocción apenas más lenta que le da un piso más crocante. En Buenos Aires, hay dos lugares que emulan esta tradición. El primero es Cosi Mi Piace , con delivery de pizzas en horario de cena, de lunes a lunes, cocinadas en el hermosísimo horno italiano que es protagonista en el salón. La Stracciatella lleva tomate, stracciatella, albahaca y pimienta negra; la funghi, ideal para los primeros frescos, viene con mozzarella, portobelos horneados y crudos, perejil y ajo confitado. El segundo es Soler Vino Pizza , lugar joven que ya se había ganado el amor de sus vecinos, con pizzas como la blanca (sin tomate) de ricota de oveja y zuchini o la Marinara con guanciale, un embutido untable repleto de sabor e intensidad. Vale la pena recorrer también las opciones de vino a domicilio de este último lugar , con etiquetas bien elegidas a precios de vinoteca.
Datos. Menús, formas de pago y envío en las distintas redes sociales de cada lugar

Infobae - Economía - Cómo sobreviven las pizzerías más antiguas de Buenos Aires a la cuarentena: “Esto es un descalabro”

Cómo sobreviven las pizzerías más antiguas de Buenos Aires a la cuarentena: “Esto es un descalabro”

Fueron declaradas de interés cultural por su historia y recetas. Hoy sufren una fuerte caída de sus ventas y debieron adaptarse al delivery que no alcanza para cubrir gastos. Qué hacen Güerrín, Las Cuartetas, Los Inmortales, Banchero y La Mezzetta frente a la pandemia


Maximiliano Luna
Maximiliano Luna
Guerrin, Las Cuartetas, Los Inmortales, Banchero y La Mezzetta integran la lista de las tradicionales pizzerías de Buenos Aires. Por sus años, por su historia y por su deliciosas recetas son parte del patrimonio gastronómico argentino. Locales llenos, largas filas y un movimiento constante en sus salones formaban parte de su postales habituales. Hoy la situación es bien distinta: debido a la pandemia enfrentan una fuerte caída de su actividad.
Estuvieron más de una semana cerradas sin poder trabajar. A los 10 días de haber decretado la cuarentena obligatoria, el gobierno argentino autorizó a los locales gastronómicos la modalidad delivery siguiendo el protocolo de sanidad, sin embargo esta medida no es suficiente para solventar el negocio que lleva décadas de tradición.
“¿Cómo sobrevivimos? No hay manera de sobrevivir”, admite a Infobae, Vicente, encargado administrativo de una de las cuatro sucursales de Los Inmortales, fundada en 1952. “En estos 40 años de trabajo nunca tuvimos que cerrar nuestra puertas. Hace un mes éramos 22 personas trabajado en este salón de Lavalle 746, hoy somos 4 y sobran manos. Tuvimos que incorporar la entrega a domicilio, pero la demanda es baja en el microcentro... con suerte cubre solo el 6 o 10 % de las ventas. Pasan los días y solo acumulamos deudas”.
Por su parte, Las Cuartetas, instalada desde 1935 en Avenida Corrientes 838 con su pizza de molde, se sumó hace algunos días al sistema al sistema de reparto. “Volvió la pizza”, anunciaron el 16 de abril desde su redes sociales. “Lo hacemos por amor al trabajo porque hay muy poco movimiento. Las personas están aisladas y no se reúnen, algo que pujaba la actividad. También la gene tiene más tiempo para cocinar. El delivery es solo un accesorio, no nuestra actividad fundamental. La habilitación del take away ayudaría bastante”, reconoce a Infobae Antonio Vázquez, apoderado del comercio.

Allí rotan día por medio 3 empleados de los 39 que trabajan en el plantel original. Debido al contexto también redujeron su menú. “Eliminamos la icónica pizza de espinaca por los costos elevados. También ofrecemos un horario limitado de 13 a 21 hs”.
Una medida similar adoptó La Mezzetta. Fundada en 1939, es toda una tradición para los vecinos del barrio de Villa Ortúzar. Uno de sus encantos es que mantiene su estética original, su estilo, su marca, que la convierte en inconfundible. Se destaca por su pizza media masa, deliciosa, especialmente en sus variantes de napolitana y fugazzeta.

Zona de entrega de Las Mezzetas. El horario es de 12 a 15 y de 18.30 a 21.30
Zona de entrega de Las Mezzetas. El horario es de 12 a 15 y de 18.30 a 21.30
Hace una semana debieron adaptar su modelo de negocio, algo que les demandó un inversión de capital. “Solo estamos vendiendo pizzas precocidas de muzzarella, fugazzeta, napolitana y jamón y morrón en todos su tamaños. Se pueden pedir por teléfono, por las aplicaciones o retirando en local”, anuncian desde sus redes. Disponen de horario reducido. Los vecinos de las zonas celebran la medida, aunque desde el comercio aseguran que no alcanza.
Otro de los problemas que enfrentan es que el delivery -que es solo un complemento de la actividad- tiene ciertas limitaciones de entrega para que el producto llegue en condiciones. Las aplicaciones de comidas rápidas que podrían ser un solución cobran elevadas comisiones, costos de publicidad dentro de las mismas y pagos diferidos
Güerrín, otro de los iconos porteños, por primera vez en 9 décadas de historia se vio obligado a cesar su actividad. No dispone de delivery ni tampoco ofrece la posibilidad de retirar por mostrador por ubicarse en una zona no residencial. Es la primera pizzería que habitó la transitada Avenida Corrientes. Los amigos Arturo Malvezzi y Guido Grondona, inmigrantes genoveses, fueron los responsables de crear este éxito en 1932, que por definición culinaria hace su pizza en horno de leña.
Banchero -donde se inventó la famosa Fugazzeta y se sigue preparando igual- tiene su sede original en la esquina de Suárez y Almirante Brown, en La Boca. En medio de la cuarentena, el 28 de marzo cumplió 88 años de historia con sus puertas cerradas. La sucursal de Corrientes y Talcahuano volvió a prender su horno de 11 a 22hs, solo para llevar.

Maximiliano Luna
Maximiliano Luna
Aunque el salón de Lavalle 746, de Los Inmortales permanezca cerrado se deben realizar tareas de mantenimiento. “Es un local grande de 100 metros cuadrados, hay que controlar la maquinaria de la cocina, realizar tareas de limpieza y orden, sino todo se viene abajo”, resaltó Vicente.
No es tarea sencilla incorporar delivery. "Sumar un punto de venta implica inversión en contratar recursos humanos, motos o bicicletas, nafta, seguros, publicitar la nueva modalidad de venta en el barrio y capacitar al personal bajo estas circunstancias tan especial”, explican la asociación APPYCE.

Maximiliano Luna
Maximiliano Luna
La gran incógnita es cómo retomarán sus tareas una vez que se levante el aislamiento. Desde la Asociación están analizando en conjunto con las secretarías del Gobierno de la Ciudad las medidas de seguridad, que ya presentaron aunque aún no hay nada concreto. ”Sería algo similar a la semana del 11 de marzo al 19 de marzo con distanciamientos social, reducción de mesas y medidas estrictas de higiene”, detalló Vázquez.
“Hay una gran incertidumbre en ese plano. No hay nada claro. Estamos dispuestos a seguir el protocolo pero tampoco vamos a tener un aluvión de clientes. Este 2020 ya lo tenemos perdido”, reconoce Vicente, de Los Inmortales.
Hemos sobrevivido a muchas situaciones económicas complicada. Esta es inédita. El 2001 no tuvo nada que ver con lo que pasa hoy, esto es un descalabro”, sintetiza.

Clarín - Economía - Coronavirus en Argentina: niegan acuerdo de los gastronómicos para pagar salarios

Coronavirus en Argentina: niegan acuerdo de los gastronómicos para pagar salarios

La Asociación que los agrupa en la Ciudad rechazó la versión de un arreglo para hacerse cargo del 75% de los salarios. Cómo sigue la negociación a nivel nacional.


En medio de la situación de virtual parálisis que vive el rubro de la gastronomía por la epidemia de coronavirus​, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de Buenos Aires (AHRCC) negó haber participado de negociaciones para fijar un mínimo asegurado en los salarios del sector hotelero gastronómico correspondientes al mes de abril.
La entidad desmintió así versiones provenientes de la seccional porteña del sindicato de gastronómicos acerca de un supuesto acuerdo por un mínimo salarial del 75% para los empleados del sector en la ciudad de Buenos Aires.
“Nuestros representantes integran la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), que es la que lleva adelante las negociaciones laborales y salariales abarcativas en todo el país”, aclararon desde la AHRCC, y enfatizaron: “No podemos ni deseamos establecer acuerdos por fuera de la federación a la que pertenecemos”.
Por su parte, la presidenta de FEHGRA Graciela Fresno refutó lo dicho por Dante Camaño, titular de los gastronómicos porteños, acerca de la existencia de un acuerdo y destacó que las negociaciones se dan a nivel nacional. “Estamos dispuestos al diálogo, pero también tratamos de preservar la continuidad de las empresas y las fuentes de trabajo, en un escenario inédito, donde casi el 100% de los establecimientos hoteleros y gastronómicos se encuentran cerrados en todo el país, siendo el monto de sus ventas igual a cero”, indicó.
Impuestos y alquileres forman parte de los costos fijos que aún deben pagar los establecimientos gastronómicos y hoteleros durante lo que para ellos serán varios meses sin ingresos. Desde la industria avizoran que ese rubro se encontrará entre los últimos que podrán volver a funcionar normalmente y, de hecho, consideran al 2020 como un año perdido.

Iprofesional - Economía - Gastronómicos: ningún trabajador del sector cobrará menos del 75% de su sueldo, a pesar del parate por la pandemia

Gastronómicos: ningún trabajador del sector cobrará menos del 75% de su sueldo, a pesar del parate por la pandemia

Gastronómicos: ningún trabajador del sector cobrará menos del 75% de su sueldo, a pesar del parate por la pandemia

La seccional porteña del Sindicato de Gastronómicos, las más grande del país, afirmó que llegó a un acuerdo con las empresas del sector para que este mes "ningún trabajador gane menos del 75% de su sueldo" en esa actividad, una de las más golpeadas por el parate generado por la cuarentena general ante la pandemia de coronavirus.

"Acordamos que nuestros trabajadores, cuya mayoría están licenciados en sus casas sin poder trabajar porque nuestra actividad está totalmente paralizada, ninguno cobre menos del 75 por ciento de su sueldo", informó el titular de esa seccional de Gastronómicos, Dante Camaño.

El dirigente aclaró que en algunos casos los trabajadores de su gremio recibirán un 80 o un 90%, según cada empresa, y que incluso algunas pagarán el 100% de los haberes a sus empleados que están de licencia por no poder concurrir a sus puestos laborales.

Camaño también detalló que este acuerdo regirá para este mes y que luego deberá seguir negociando "mes a mes" cómo se abonarán los sueldos en esa castigada actividad, ya que se estima que restaurantes, bares, cafeterías y hoteles serían de los últimos comercios en poder retomar a su normal actividad en el marco de la pandemia.
"Las cadenas de hoteles pueden tener alguna sucursal que puede estar funcionando mal en Argentina u en otro país, pero siempre compensaron con las ganancias que tienen en el resto del mundo. Pero ésta es la primera vez que están teniendo pérdidas en todo el mundo y en simultáneo. Es una hecatombe lo que está viviendo nuestro sector", lamentó el dirigente.

El gremio, que a nivel nacional comanda Luis Barrionuevo y representa a mozos, cocineros, camareros y empleados de hoteles, vive una situación muy complicada ya que la mayoría de los comercios del sector llevan más de un mes con las persianas bajas y sin recaudar un peso.

Gastronómicos es uno de los sindicatos que se encontraban negociando por estos días algún tipo de recorte salarial con las empresas de sus respectivos sectores, a fin de evitar despidos en actividades que están paralizadas debido a la cuarentena. En la misma situación se encuentran otros gremios como los metalúrgicos de la UOM, Calzado, Seguros y Comercio, entre otros.