miércoles, 30 de agosto de 2017

La Nación - Vida & Ocio - De quesos a merluzas atlánticas: un viaje al corazón del sabor patagónico

De quesos a merluzas atlánticas: un viaje al corazón del sabor patagónico

Corderos al por mayor, vinos y piñones en conserva en un encuentro que reunió a toda la región para mostrar lo mejor que el sur tiene para ofrecer
Chorizo de ciervo
Chorizo de ciervo.
1750 kilómetros. Dos océanos. Más de 30 periodistas, cocineros y operadores turísticos, de Argentina, Chile, Uruguay, Costa Rica, Brasil y Perú. Largas horas en pequeñas combis, atravesando escarpados caminos de montaña. Tormentas de viento en las ciudades y deliciosas truchas en distintas preparaciones. Corderos al por mayor, chorizo de ciervo, ahumados varios, merluzas atlánticas y piñones en conserva. Quesos de oveja, vaca y cabra. Platos mapuches, ceviches y discos de arado. Vinos de Río Negro y Neuquén y cervezas artesanales. De todo esto y mucho más trató Enbiga 2017, la segunda edición del encuentro Encuentro Biocéanico Gastronómico, que acaba de culminar en la Patagonia andina.
"Enbiga tiene diversos objetivos,", dice Carlos Snaimon, uno de los organizadores de esta ruta que, del 19 al 28 de agosto, recorrió el norte patagónico andino. "El objetivo principal es integrar los países a través de la gastronomía, la comunicación y el turismo, vinculando organismos públicos y privados. Este año buscamos realzar atractivos naturales y difundir destinos como Neuquén, Villa Pehuenia, Caviahue, Copahue, Puyehue, La Ruta del Vino de Río Negro, General Roca, Villa del Chocón, San Patricio del Chañar, Pucón, Temuco, generando planes de trabajo, ideas y desarrollos que luego sean aplicables", explica.

El fruto de la tierra

Villa Pehuenia
Villa Pehuenia.
Cuando se piensa en la gastronomía de una región, debe hacerse foco en esa combinación única de materias primas locales y tradición cultural, entendiendo que local no siempre significa autóctono, pero sí que está incorporado a una tierra y a una idiosincrasia. Como la trucha en los ríos y lagos del sur argentino o las manzanas en el Alto Valle de Río Negro. "El 70% de los ingredientes que utilizo provienen de la zona", dice Gerónimo Rosas, chef del restaurante Maqui, en Concepción (Chile). "Trabajo junto a pescadores, con productos de granjas, cultivo mis propios tomates, siempre bajo una mirada de sustentabilidad. Están los que me traen camaroncitos de la Vega, otro que busca la jaiba, el que trae pescado fresco de una caleta a 45 kilómetros de distancia. A esto sumo mi experiencia, mi técnica. Me acerco a la tradición, con respeto, pero permitiéndome jugar. No puedo perder la posibilidad de mostrar lo que aprendí en otros lados del mundo".
Para Rosas, lo mismo para el colectivo de cocineros aquí presentes (entre muchos otros, Gonzalo Costa, Jerónimo Romero, Gabriela Martínez, Federico Fontán), a través de la comida se recuperan no sólo tradiciones sino orgullo por lo propio. "Muchos campesinos no cultivan, porque nadie les compra. El cocinero debe funcionar como puente. Yo reúno a grupos de otros cocineros, los llevo a donde se cultiva o pesca, les presento los productores. Es la misma razón que sostiene Enbiga: hay que fomentar el encuentro. Cada lugar, cada cocinero, cada productor, tiene mucho para aportar", dice, mientras abre un Cinsault rosado de Gariligue, zona costera del Valle del Itata.
Ahumados de Finca Araucaria
Ahumados de Finca Araucaria.
El viaje arrancó en Pucón, Chile (con los extranjeros), cruzó los Andes (donde se sumó el grupo argentino) y siguió por la Ruta del Vino en Río Negro, pasando por la centenaria Canale y la joven Agrestis. De allí escaló hasta Villa Pehuenia, una preciosa aldea de montaña cubierta de nieve, y remontó el río Aluminé pasando por el museo Carmen Funes de Plaza Huincul (donde está la réplica del enorme Giganotosaurus carolinii). En Neuquén fue el turno de conocer las modernas bodegas de San Patricio del Chañar (Schroeder y Fin del Mundo). Finalmente bajó hasta Bariloche, para un tremendo bife de chorizo en El Boliche de Alberto y un locro en CET25, la única escuela pública del país especializada en hotelería y gastronomía.
Hamburguesas de cordero
Hamburguesas de cordero.
En el medio, quedaron pospuestos dos de los lugares más bellos de la Argentina, el pueblo de Caviahue y las termas de Copahue, por una intensa nevada y tormenta de vientos, que cerró caminos y fue tapa de diarios. En cada lugar, los chefs locales -sumados a los del grupo invitado- aprovecharon los ingredientes de la zona para mostrar lo que mejor saben hacer: platos deliciosos con ADN patagónico, acompañados de los Merlot, Pinot Noir, Cabernet Franc y Malbec de las bodegas participantes, así como de cervezas artesanales, pasión del sur argentino, con marcas como Klover, Drumlin y Brava, entre otras.
Un rosado chileno
Un rosado chileno.
De las premiadas manzanas de Río Negro (servidas deshidratadas junto a un salame de ciervo) a los frutos secos de Allen (en una tarta perfecta). De los piñones (la semilla de la Araucaria, el ícónico árbol que puebla la zona) que dan cuerpo a los alfajores de Nous a los ahumados artesanales de Finca Araucaria o los maravillosos quesos que los hermanos Couly ofrecen en su restaurante La Toscana (ciudad de Neuquén), donde el horno de barro lleva ya 13 años sin apagarse. En todos los casos, el recorrido estuvo marcado por sabores únicos e intensos. Tres fotografías sirven de ejemplo: la recepción en una Villa Pehuenia en blanco y negro (efecto logrado por el alto contraste entre las araucarias y la nieve), con choripanes de ciervo y barbacoa de rosa mosqueta, panes con ricota de campo y hongos y un reconfortante guiso de cordero.
La visita a la bodega museo La Falda, en Cipolletti (una de las primeras de la región), con una recepción con fuegos a cielo abierto, a cargo de los cocineros chilenos, que ofrecieron cancato de trucha y arvejones al disco. O, ya más cerca del final, en la ciudad de Roca, cuando Costa Rica y España tomaron la sartén por el mango (entre ellos, Miguel González Quintela, flamante ganador a la mejor tapa de Galicia), con ceviche de merluza a las tres texturas y una pesca a la gallega con aire de berberechos y crujiente de tinta de calamar.
Los quesos artesanales de los hermanos Couly en La Toscana
Los quesos artesanales de los hermanos Couly en La Toscana.
El año que viene Enbiga no sólo promete repetir la experiencia biocéanica, sino además sumar un nuevo destino, por fuera de la zona sur del continente, con un Enbiga Costa Rica 2018. Pero siempre apostando a lo mismo: fraternidad entre turismo, gastronomía y comunicación, como los tres pilares que permiten el desarrollo de los mejores sabores.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2057767-de-quesos-a-merluzas-atlanticas-un-viaje-al-corazon-del-sabor-patagonico

La Nación - Vida & Ocio - Siete claves para afinar el paladar

Siete claves para afinar el paladar

Club BonVivir celebra sus primeros siete años y nos comparte los siguientes consejos que resumen las dudas más comunes de los interesados en mundo del vino

Catar a ciegas, entender el varietal y los años son algunas de las claves para afinar el paladar
Catar a ciegas, entender el varietal y los años son algunas de las claves para afinar el paladar.
A mediados de 2010, en pleno auge del vino argentino y la aparición de cientos de etiquetas en el mercado, Club BonVivir presentaba su primera selección de vinos. "Sabíamos que los consumidores comenzaban a marearse con la oferta de nuevos vinos y supimos que podíamos convertirnos en sus guías", recuerda Teresa García Santillán, gerente del club. Hoy, con alrededor de 15 mil socios, una tienda online y tres propuestas mensuales, Selección Exclusiva,Selección Blanca y Selección Alta Gama, parecen haber cumplido aquella misión inicial mientras continúan compartiendo en www.bonvivir.com todos los secretos del vino argentino y otros contenidos exclusivos que ayudan a mejorar sus descorches y experiencias.
Atentos a los intereses y curiosidad de sus socios y consumidores, hoy los sommeliers de BonVivir nos comparten cuáles son los aspectos que nos pueden ayudar a perfeccionar nuestras habilidades como degustadores y divertirnos en el proceso.
1. Catar a ciegas. Para muchos podrá parecer una propuesta nerd pero lo cierto es que según los especialistas de Club BonVivir la mejor manera de afinar nuestros sentidos e incorporar las características diferenciales de cada vino es dejando de lado prejuicios y preferencias. Para esto lo ideal es desconocer qué hay en la copa y llevar adelante una degustación objetiva. Basta con enfundar las botellas y servirlas de manera aleatoria, en cierta forma lúdica, y describir cada vino en más de una oportunidad. Una vez terminado el ejercicio se toman las notas de cata para corroborarlas con la etiqueta del vino. Sin influencias externas, nuestros sentidos se agudizan y cada uno interpretará cuáles son los rasgos diferenciales de los varietales con mayor nitidez.
2. Comprender el varietal. En el mundo del vino existen miles de varietales y cada uno de ellos brinda una experiencia en particular. No es lo mismo un Cabernet Franc que un Cabernet Sauvignon, tampoco un Chardonnay o un Sauvignon Blanc. Cada cepa ofrece un perfil con colores, aromas y sabores que la caracterizan. Para descubrirlos basta con probarlos, compararlos y hasta intercalarlos en una degustación. Prestar atención a estos matices que ofrece cada varietal ayudará a comprender cuál es el favorito de nuestro paladar.
3. Comprender el origen. Pocos aspectos son tan importantes para un vino como el lugar dónde es elaborado. Más allá de la región lo importante es interpretar la importancia del terroir, concepto que involucra el clima, suelos, calidad de la vides y el rol del hombre en cada zona vitícola. Cada componente de esta ecuación será decisivo para el sabor y carácter del vino. Por ejemplo, las zonas frías darán vida a vinos frescos y más ligeros, las cálidas a los mas intensos y carnosos. De este modo, podremos notar que no es igual un Malbec de Mendoza y otro de Salta o Patagonia. Por lo tanto, es recomendable hacer el ejercicio de descubrir las características de cada región alternando el origen de los varietales que más nos gustan. Incluso en una misma provincia o región los perfiles de los vinos pueden cambiar de manera sorprendente, como sucede en Mendoza con los vinos de Luján de Cuyo y Valle de Uco.
4. El rol de las barrica. Si hay algo que divide al mundo del vino, o mejor dicho a sus sabores, es el paso por barricas de roble. Esta técnica centenaria busca que los vinos desarrollen un perfil más complejo y elegante pero también que obtengan mayor estructura para enfrentar su tiempo en botella. A grandes rasgos los consumidores se inclinan por los vinos, ya sean blancos o tintos, con crianza aunque muchos aseguran que prefieren los vinos más frutales y ligeros, en la mayoría de los casos sin estiba en roble o con una leve crianza. Para zanjar esta diferencia lo ideal es buscar vinos sin y con crianza, entre los últimos, con diferentes tiempos de contacto con el roble (6, 12 o 18 meses). Así podrá notarse que cada uno de éstos desarrolla no solo un estilo sino que también amerita diferentes circunstancias de consumo. Si este ejercicio comparativo además se realiza a ciegas los resultados ayudarán a conocer mejor el paladar.
5. La edad importa. A menudo escuchamos que los vinos cuanto más viejos son, mejor se ponen, sin embargo para los sommeliers de BonVivir esto es un mito. Muchas veces en el afán de guardar una botella para ocasiones especiales los consumidores se pierden la oportunidad de descubrir el vino en su mejor momento. Es más, vale destacar que las bodegas se toman el trabajo de esperar que cada vino se encuentre en un momento ideal para salir al mercado. Aquí el ejercicio exige justamente tiempo ya que se deberá tomar algunas botellas de un mismo vino para descorcharlas en diferentes momentos y así notar que tanto nos gustan los aromas y sabores que se desarrollan con el paso de los años o meses, en algunos casos.
6. Con el termómetro en la copa. Hablar de vino y temperaturas parecer ser otro fetiche de los sommeliers y expertos en vinos. Sin embargo basta con hacer el ejercicio para comprobar la importancia de la "temperatura de servicio". Un vino blanco por encima de lo recomendado puede imprimir una acidez extrema, casi cáustica. Por su parte un vino tinto muy frío es un trago realmente amargo. Dar con el punto justo implica hacer la prueba o bien respetar rangos sugeridos, por ejemplo, los blancos entre 8 y 10 grados mientras que los tintos conviene servirlos en torno a los 15 grados.
7. Copas, mito o realidad. Contar con un juego de copas adecuado para vinos marca para muchos un antes y un después. Pasar del vino en vaso al vino en copa es un upgrade para el paladar, que además juega siempre a favor del vino. El formato de tulipa, cóncavo, del cáliz de los copones colabora para que el vino fluya hacia el paladar de manera amigable mientras que el tamaño ayuda a una mejor expresión aromática. Hacer la prueba de la copa versus el vaso, y si es a ciegas mucho mejor, basta para que cualquier entusiasta del vino salga en busca de sus primeras copas de cristal así sea una para tener a mano a la hora de los descorches especiales.

Siete años a puro festejo

Para celebrar este nuevo aniversario, Club BonVivir acaba de presentar sus nuevas selecciones, y brinda a sus socios la posibilidad de participar por una estadía en Cavas Wine Lodge, un exquisito hotel boutique ubicado entre viñedos. También a través de sus redes sociales se entregan diferentes premios, podés seguir al Club en Facebook,Twitter e Instagram
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2056584-siete-claves-para-afinar-el-paladar

Planeta Joy - Beber - Dark y Märzenbier, dos estilos para vivir la cerveza

Dark y Märzenbier, dos estilos para vivir la cerveza

En la batalla de las artesanales vs las industriales, Isenbeck demuestra que está a la altura de las circunstancias con estas variedades.
La cerveza es una de las bebidas alcohólicas preferidas de los argentinos. El incesante surgimiento de nuevas marcas industriales y artesanales lo demuestra. No obstante, fue el movimiento de la craft beer que puso en boga la posibilidad de elegir entre una amplia gama de estilos de cerveza.  

Como consecuencia, se generó una brecha imaginaria en el mercado: o “tomás una cerveza” industrial o “vivís una experiencia cervecera” con una artesanal. Pero esa distinción es del todo correcta, y lo demuestra Isenbeck.


Más allá de producir una cerveza 100% malta y sin conservantes, la marca busco liderar el cambio y se introdujo de lleno en el mundo de las experiencias cerveceras, ofreciendo dos nuevas variedades para paladares exigentes, la Dark y la Märzenbier.
La Dark es una Bock, es una birra es oscura que cuenta con cuerpo y amargor medio. En su aroma, se destacan notas a chocolate y café que provienen de la utilización de maltas tostadas en su elaboración.
Por otra parte, Märzenbier es una cerveza maltosa y robusta, algo tostada y con una dulzura residual que da lugar a un final muy agradable. Su sabor es resultado de la utilización de distintos tipos de malta para su producción.
Dark Märzenbier se consiguen por ahora sólo en botellas de 600cc (en septiembre, llegan a los bares en su versión tirada) ¿Querés saber dónde? Ingresá a la web oficial y encontrá toda la info.
Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?Dark_y_M%E4rzenbier%2C_dos_estilos_para_vivir_la_cerveza&page=ampliada&id=9775

La Nación - Vida & Ocio - Sacarle una foto a la comida hace que nos parezca más sabrosa, según un estudio

Sacarle una foto a la comida hace que nos parezca más sabrosa, según un estudio

Retratar un plato puede ayudar a mejorar la experiencia de un comensal, de acuerdo a una investigación de la Universidad Saint Joseph y la Universidad de San Diego
Un retrato a un plato permite que el comensal pueda disfrutar mejor de la experiencia culinaria
Un retrato a un plato permite que el comensal pueda disfrutar mejor de la experiencia culinaria. Foto: AP / Karly Domb Sadof
Además de las selfies, hay un tipo de retrato en Instagram que hasta tiene su propio hashtag: #foodporn. Los platos sofisticados, sabrosos, con una iluminación perfecta y listos para ser apreciados en las pantallas de los teléfonos móviles forman parte de una receta que convoca multitudes en la aplicación de fotografía y video digital móvil.
Para algunos, sacarle una foto a una sofisticada hamburguesa casera gourmet puede ser un ritual que ayuda a disfrutar mejor de cada bocado. Eso es lo que creen los investigadores de la Universidad Saint Joseph y la Universidad de San Diego, que elaboraron un estudio enfocado en dos grupos de personas, uno con una serie de platos saludables por un lado y otro con propuestas más cercanas a la comida chatarra o fast food. Dentro de cada grupo se les pidió a la mitad de los participantes que retrataran sus platos, y a otros no.
Aquellos que habían retratado una hamburguesa o una porción de torta calificaban su plato con mejor puntaje que aquellos que no le sacaban una foto.
Los investigadores creen que el comportamiento de retratar la comida permite que las personas pongan más atención en el plato y en la experiencia que lo rodea.
La manía de estar pendiente de la cámara también fue objeto de estudio de las Universidades del Sur de California, Pennsylvania y Yale, donde remarcan cómo los retratos fotográficos pueden incrementar el disfrute de una experiencia. En contra de la creencia general, tomar una fotografía permite a las personas tener recuerdos más precisos, pero también reduce la atención de otros sentidos, como el oído.
"A medida que comenzamos a reunir mayor información a lo largo de cinco o seis años, seguimos descubriendo que tomar fotografías hizo que las personas se sumergieran más en la experiencia", dijo Alix Barasch, una de las autoras del estudio, citada por The New York Times.
A la vez, muchos chefs y dueños de restaurantes piensan lo opuesto : que la preocupación por tomar la foto y por compartir las imágenes en las redes sociales va en detrimento del disfrute de la experiencia gastronómica.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2057748-una-hamburguesa-puede-ser-mas-sabrosa-si-le-sacamos-una-foto-para-instagram

Planeta Joy - Comer - Instatrends: Conocé a @Papacocina

Instatrends: Conocé a @Papacocina

Un publicista con formación culinaria creó un perfil en Instagram en el que enseña preparaciones simples para chicos y comparte tips para los padres.
El Día del Padre y sin mucha expectativa, Maxi Kupferman decidió hacerle caso al pedido que sus amigos le hacían hace tiempo y abrió una cuenta de Instagram para compartir recetas y tips de comida para niños. Con un estilo simple, muy natural y mostrando lo que le prepara y pasa a OK, su hija de dos años, @papacocina superó los 6.000 seguidores.

“En casa siempre cociné yo, así que con la llegada de OK se me presentó un hermoso nuevo desafío: inculcarle el mismo amor por la comida que tenemos su mamá y yo”, contó a Planeta Joy Maxi, quien trabaja como publicista y quien estudió la carrera de profesional gastronómico en el Instituto Argentino de Gastronomía (IAG). Además, destacó que cocinar todos los días es un buen ejercicio para la creatividad y que hace un tiempo OK se sumó como ayudante. “Cuando me ve que voy para la cocina corre atrás mío, agarra un banquito para llegar a la mesada y me pide "a cocinar, papá"”, agregó.



Entre los millares de cuentas dedica a explicar recetas y mostrar comida en Instagram, @papacocina logró destacarse y conseguir un público fiel en poco tiempo. “La recepción fue increíble. Desde la primera foto que sólo recibo buena onda. Me sorprendió muchísimo que la gente me manda fotos de mis recetas hechas por ellos, fotos de sus hijos comiendo, comparten experiencias, consejos y recetas que a ellos les funcionaron”, explicó. 

“Todas las noches comparto lo que le cociné ese día”, explicó Maxi. Cuando vuelve del trabajo, cansado y con poco tiempo para hacer preparaciones muy complicadas, prepara la cena para OK y lo comparte en Instagram. Es por eso que “los platos que hago son simples, fáciles, ricos y se tienen que poder resolver en poco tiempo. Por suerte hay días que puedo llegar antes y, sino, aprovecho el fin de semana y me despacho con platos más elaborados”.  

Para los padres primerizos, las primeras comidas pueden ser problemáticas. “Algo fundamental es tener paciencia y perseverancia, cada niño tiene sus tiempos y sus mañas. Intenten que la comida sea una fiesta y no un castigo. Prueben, inventen, creen, ah, y sigan a @papacocina en instagram”, aconseja Maxi. 



¡A cocinar!
@Papacocina
 comparte con los lectores de Planeta Joy una receta para el desayuno o la merienda que no falla. Nada de cajitas ni polvos listos, prepará esta Torta de Yogurt y Limón. La podés hacer en forma de budín, bizchochuelo, muffins, cuadraditos o el molde que tengas a mano.
 
Ingredientes-2 huevos
-200g azúcar 
-140g harina 0000
-200g yogurt natural
-160g aceite
-1 cda polvo de hornear
-1 cdita extracto vainilla
-ralladura de 1 limón

Procedimiento 1. Batir los huevos con el azúcar, la ralladura y la vainilla. 
2. Agregar los secos tamizados, el yogurt y por último el aceite. 
3. Cocinar en horno medio (180°) una media hora más o menos, hasta que clavas un cuchillo y sale limpio.
Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?Instatrends%3A_Conoc%E9_a_%40Papacocina&page=ampliada&id=9780