lunes, 8 de abril de 2019

Clarín - Ciudades - Carniceros, verduleros y otros oficios que resisten en el renovado Mercado de San Nicolás

Carniceros, verduleros y otros oficios que resisten en el renovado Mercado de San Nicolás

El histórico predio de Córdoba al 1700 suma oferta gourmet. “Era necesario y representa un premio a años de esfuerzo”, dicen los comerciantes con décadas en el lugar.

En una zona donde abundan las oficinas, los centros médicos, las universidades y los locales comerciales, donde confluye el movimiento de dos avenidas centrales en el entramado porteño y donde el ritmo se acelera durante las jornadas laborales, el Mercado de San Nicolás no era más que un espacio detenido en el tiempo. Allí, sobre Córdoba al 1700, resistía más por el peso de la trayectoria que por su oferta actual y lidiaba con un entorno del que hace años se había diferenciado. Al menos hasta ahora. 
Renovación de por medio, el galpón de 961 metros cuadrados reabrió sus puertas este viernes con una propuesta que apunta a la combinación de usos. En esta nueva versión del Mercado, los puestos históricos de venta de frescos le hacen un lugarcito a la gastronomía y ponen la mesa para que los clientes de siempre y los nuevos comensales pasen, vean, consuman y vuelvan.  
Pionero. Luis Gómez, quien tiene carnicería desde que la feria se atendía al aire libre, está conforme con los cambios. "En otros países se usa mucho y la clientela está contenta", dice. / Constanza Niscovolos
Pionero. Luis Gómez, quien tiene carnicería desde que la feria se atendía al aire libre, está conforme con los cambios. "En otros países se usa mucho y la clientela está contenta", dice. / Constanza Niscovolos
Cuando se encaró la obra hace poco más de un año, el espacio presentaba un avanzado deterioro. Tenía más de la mitad de sus locales cerrados y cargaba con una historia de ajustes y malas administraciones a cuesta. Es que desde 1905, época en la que funcionaba como una feria en la calle con más de 400 puestos, hasta la fecha, pocos fueron los que lograron sortear los reiterados achiques. Luis Gómez es uno de esos sobrevivientes que le da la bienvenida al nuevo modelo de mercado.
"Me parece muy bien. En otros países se usa mucho y la clientela está contenta. Con algunos nuevos ya me presenté y les doy manija de que les va a ir bien. Esto era necesario y, para nosotros, es un poco el premio que uno obtuvo despues de tantos años", confiesa el dueño del puesto de carnicería y granja "El Gitano", presente en la cuadra desde que se atendía al aire libre.
Pionero II. Francisco Pino es otro "veterano" del mercado. "Hace unos 15 años el mercado empezó a reflotar", recuerda. / Constanza Niscovolos
Pionero II. Francisco Pino es otro "veterano" del mercado. "Hace unos 15 años el mercado empezó a reflotar", recuerda. / Constanza Niscovolos
Con 72 años en el documento y 54 atrás del mostrador, Luis es palabra autorizada en el Mercado de San Nicolás. "Soy el más veterano que queda: tenía 17 años cuando empecé. Vine en el '64 y en el '66 entré al predio que después se expropió (antes el espacio ocupaba gran parte de la manzana y tenía la entrada por Córdoba y la salida por Viamonte). Estuvimos muchos años trabajando como feria, éramos unos 130 puestos, pero los dueños fueron falleciendo y los puestos se fueron cerrando porque los hijos no seguían. En mi caso, no me fui quedando, fui siempre para adelante y nunca fue una opción cerrar, porque a mí el mercado siempre me dio todo lo que necesité", admite el hombre que desde hace décadas pasa más tiempo en este rincón porteño que en su residencia de San Justo, en el oeste del Conurbano. 
Recuerdo. El Mercado de San Nicolás, hace décadas. / Constanza Niscovolos
Recuerdo. El Mercado de San Nicolás, hace décadas. / Constanza Niscovolos
La historia de Francisco Saverio Piro es tan longeva como la de Gómez, aunque un poco más colorida entre las frutas y verduras de su puesto doble con vista a la avenida. Pero no siempre fue así. "El oficio de frutero lo inició mi abuelo, vendía en un carro sin caballo. Mi viejo en principio no quiso saber nada y se fue como colectivero. Pero al tiempo largó y puso un puesto cuando esto era un terreno baldío. No me olvido más, era un sábado y nos instalamos como pudimos, había como 150 puestos y unos 25 eran sólo de frutas como nosotros, todo sectorizado. Acá no se podía caminar y adentro del puesto apenas entraba una persona, eran de 2,15 x 2,50 metros", relata el dueño de Frutería y Verdulería Franco, mientras recuerda esos tiempos en el que el mercado bullía de clientes.
"Teníamos a un señor mayor que se paraba en los pasillos y nos enganchaba a la clientela, porque la competencia era terrible y yo no estaba ubicado donde ahora, estaba al fondo del mercado. Cuando se modificó el espacio y se anuló Viamonte pasé a estar en el medio, justo en la época en la que esto se moría", recuerda Piro. Por ese entonces, los locales de adelante estaban cerrados y la oscuridad y el abandono devoraban la presencia de los pocos que seguían con las persianas levantadas. 
Parrilla. Es una de las novedades del Mercado de San Nicolás. / Constanza Niscovolos
Parrilla. Es una de las novedades del Mercado de San Nicolás. / Constanza Niscovolos
"Llegué adelante hace unos 15 años y ahí empezó a reflotar el mercado. La gente entraba por los precios y porque ya nos conocía. Yo empezaba con una cola de 10-15 personas a las 8 de la mañana y terminaba a las 20 con otras 30 por atender. Pero, en líneas generales, había mucho por hacer", dice Francisco, que pasó años tomando la siesta en el puesto cuando el mercado cerraba por la tarde, y mirando en una pequeña tele "Si lo sabe cante", con Roberto Galán. Él y Luis conservan clientas de hace 20 y 30 años, y también a muchos de sus hijos y nietos, que tantas veces se colaron detrás de sus mostradores. 
Pollería. Un clásico de los mercados porteños./ Constanza Niscovolos
Pollería. Un clásico de los mercados porteños./ Constanza Niscovolos
Oferta. Los puestos tradicionales conviven con los locales para comer. / Constanza Niscovolos
Oferta. Los puestos tradicionales conviven con los locales para comer. / Constanza Niscovolos
La puesta en valor del Mercado demoró cerca de 14 meses, en parte porque durante toda la obra los puestos que estaban abiertos no dejaron de funcionar, otro aspecto que llevó alivio y seguridad a sus dueños.
“Aparte de renovar el mercado, incorporamos propuestas gastronómicas que antes no había, para que la gente no sólo pase de compras, sino también se quede a comer o tomar algo y se apropie de este histórico lugar, generando un mayor movimiento en la zona” resumió el vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli.
Además de las tradicionales verdulería, frutería, carnicería, almacén y pescadería, se incorporó una oferta gastronómica renovada. "Se montó una plaza de comidas con capacidad para 100 personas y se construyó un entrepiso para depósito de los locales. Así, los empleados pasaron de 30 a 60 y los locales en uso, que eran 11, pasaron a ser 18", apuntan desde la vice jefatura de Gobierno de la Ciudad, que encaró los trabajos a través del programa BA Capital Gastronómica.
Pizza. Llegó al predio de San Nicolás. Confían en que se trata de una zona con movimiento y en el público de las universidades cercanas. / Constanza Niscovolos
Pizza. Llegó al predio de San Nicolás. Confían en que se trata de una zona con movimiento y en el público de las universidades cercanas. / Constanza Niscovolos
Sebastián Valle, dueño de parrilla La Dorita es uno de los "nuevos" dentro del Mercado de San Nicolás, aunque su marca ya es tradición en carnes asadas para porteños y turistas. "Estoy tratando de hacer un modelo un poco más informal que Dorita, trabajo con foodtrucks y participamos en varias ferias, por eso, nos convocaron desde Gobierno para traccionar un poco de público hacia el mercado. Para mí es una apuesta, con una carta más acotada y una oferta de menús más accesibles", comenta. 
Para Matías Cabrera, propietario de Hell´s Pizza, la propuesta es atractiva por la zona y el público joven que concentran las universidades cercanas. "Nos imaginamos que va a fluir, vamos a ofrecer pizzas de estilo americano en porciones de 45 centímetros, gigantes y que se doblan para comerse, y que son una novedad a nivel local. Vamos a tener una carta más acotada con nuestros clásicos: pepperoni, muzarella, italiana con boconccino y albahaca. Llevan dos días de elaboración y usamos todos productos orgánicos", detalla. 
Cafetería Tostado, panadería Malvón, la heladería Ice Roll –ganador del Potenciate Gastronómico 2017 que hace helados en rollo-, una rotisería, una chivitería y un local de sushi completan el menú con el que el Mercado de San Nicolás invita no sólo a comprar para llevar, sino también a degustar entre sus puestos. 

Perfil - Sociedad - Con puestos gourmet y clásicos, ya reabrieron el Mercado San Nicolás

Con puestos gourmet y clásicos, ya reabrieron el Mercado San Nicolás

El centenario Mercado San Nicolás, que llegó a tener más de 400 puestos, reabrió ayer con una su versión remodelada que incluye 18 locales tradicionales y sumó versiones gourmet y “estaciones saludables”.


El centenario Mercado San Nicolás, que llegó a tener más de 400 puestos, reabrió ayer con una  su versión remodelada que incluye 18 locales tradicionales y sumó versiones gourmet y “estaciones saludables”. Ubicado en Córdoba 1750, nació como feria en 1905 y hoy agregó también hasta espacios de trabajo compartido.

Más allá de las tradicionales verdulería, frutería, carnicería, almacén y pescadería, los visitantes pueden disfrutar  de una oferta gastronómica renovada, como la parrilla La Dorita, Hell’s Pizza, panadería Malvón, heladería Ice Roll –que hace helados en rollo y ganó un concurso para emprendedores del gobierno porteño–, cafetería Tostado, una rotisería y una chivitería, detallaron en su reapertura. 

 “Yo estoy en la carnicería desde el año 1966, cuando el mercado estaba afuera. Acá uno con el público se convierte en familia. Vimos nacer y crecer a nuestros hijos que ya son grandes y tienen su propia familia. Han venido como clientes Pepe Biondi y Tita Merello. También venían Olmedo y Porcel cuando salían del teatro Maipo. Venían a la mañana mientras nosotros cortábamos la carne, y se entretenían con nosotros”, le contó durante la reapertura a Télam Luis Gómez, el carnicero. 

 Celia Pinto, quien está en el mercado desde hace 30 años y tuvo un local de refacción de ropa y ahora una dietética, destacó que “con el puesto de costura pude criar a mis cuatro hijos”. Sin ocultar la alegría por la reinauguración, la mujer contó emocionada que vivió “muchas cosas en este lugar”. 

Esta reapertura se desarrolló “luego de una puesta en valor general que ejecutó la vicejefatura de Gobierno de la Ciudad a través del programa BA Capital Gastronómica con el objetivo de incrementar la oferta un 60 por ciento y duplicar los puestos de trabajo”, explicaron desde el gobierno porteño. 

En este histórico mercado, ubicado a metros de Callao, también se montó una plaza de comidas con mesas, sillas y capacidad para cien personas y se construyó un entrepiso para depósito de los locales.

El mercado estará abierto de lunes a sábado de 9 a 24 y ofrece el servicio de estaciones saludables en los mercados, igual que en los de Belgrano y Bonpland, donde los nutricionistas informan sobre los tipos de alimentos, planificación del menú y cómo evitar el desperdicio de comida. 

Planeta Joy - Beber - GPS para enófilos: todas las actividades que trae el "Mes del Malbec"

GPS para enófilos: todas las actividades que trae el "Mes del Malbec"

El Día Mundial del Malbec se conmemora el 17 de abril, pero durante todo el mes habrá actividades para celebrar a la cepa insignia de Argentina; lee la nota y enterate cuáles son.
El Día Mundial del Malbec se conmemora el 17 de abril, pero durante todo el mes habrá actividades para celebrar a la cepa insignia de Argentina; lee la nota y enterate cuáles son.
El Malbec tiene día propio, el 17 de abril. Es que esta cepa es la representante tinta del país en el mundo (del lado del blanco está el Torrontés), por eso se merece una fecha especial en el calendario.
Sin embargo, los festejos no se limitan a ese día, ya que habrá actividades alegóricas durante todo el mes, como catas y degustaciones especiales.
17 METROS DE MALBEC EN LA MALBEQUERÍA
Este templo del Malbec celebrará a la cepa icónica de Argentina con una degustación de etiquetas Malbec Premium. 
Se instalarán 17 metros lineales de botellas dispuestas a lo largo de todo el espacio, que representarán las distintas regiones vitivinícolas del país.
Además, habrá finger food a cargo del chef del lugar y se sortearán hospedajes para dos personas en la Bodega Chañarmuyo.
Más información:
17 de abril de 19 a 22.
Entrada: $650.
Gurruchaga 1418, esquina Cabrera
4832-4022
https://diamundialdelmalbec.eventbrite.com.ar 
EVENTOS DE BODEGAS DE ARGENTINA 
Todas las semanas del mes, Bodegas de Argentina, por ejemplo, realizará encuentros para ahondar en temas como estilos del Malbec, catas verticales, etc.
Las degustaciones tendrán lugar en la sede de Bodegas de Argentina (Güemes 4474. 1er piso, Palermo) y las entradas se podrán adquirir vía EventBrite.
Aquí un detalle completo:
Viernes 5 de abril -  19 a 21hs.. “Estilos de Malbecs por  Rutini Wines por la Brand Ambassador Fernanda López Lubian”.
Sábado 6 de abril -  18 a 20hs.   “Los aromas del Malbec por Melina Napolitano de Smell Me”.
Martes 9 de abril - 19 a 21hs.  “Malbec de Alta Gama por Bodegas Bianchi“.
Jueves 11 de abril - 19 a 21hs.  “Experiencia Malbec por Bodega Vicentin Family Wines“.
Viernes 12 de abril  - 19 a 21hs.  “Grandes Malbecs por Bodega Escorihuela Gascón.
Sábado 13 de abril  -18 a 20hs. “Malbec: Los estilos de nuestra variedad insignia.  Grandes vinos. Pequeños productores por el Sommelier Juan Giacalone Distribuidora FAN“.
Martes 23 de abril - 19 a 21hs. “Malbecs Premium por Bodega Kaiken“.
Jueves 25 de abril  -19 a 21hs. “Malbecs de Alta Gama por Bodega Salentein“.
Viernes 26 de abril  - 19 a 21hs. “Malbecs por Bodega Nieto Senetiner”.      
Martes 30 de abril - 19 a 21hs. “ Malbecs por Viñas Cobos “
Más información:
Promociones vigentes hasta el 31 de marzo.
Opción 1-1 evento: $250
Opción 2-2 eventos: $400
Opción 3- 3 eventos: $ 600 + una entrada gratis.
Opción 4 -  $1000 pase full que habilita el ingreso a todas las catas.
POSITIVE NIGHT, CON VINOS ORGÁNICOS
Quienes quieran festejar con vinos orgánicos, la respuesta es Positive Night, la feria que se realizará en el rooftop del Hotel Panamericano.
“El Día del Malbec es una de las fechas más importantes para los vinos argentinos, por eso buscamos sumarnos con esos Malbec que generan un impacto positivo, ya sean orgánicos, biodinámicos, naturales, sustentables y Comercio Justo”, afirma Juan Pino, Licenciado en Ciencias Ambientales y cofundador de Vios, vinos más sustentables.
Más información:
Cuándo: Miércoles 17 de abril, de 18 a 23 hs.
Dónde: Rooftop (Piso 23) Hotel Panamericano, Carlos Pellegrini 551, CABA.
Entradas en www.vinosorganicos.com.ar


Clarín - Gastronomía - Las cervecerías artesanales le dan pelea a la crisis

Las cervecerías artesanales le dan pelea a la crisis

Pese a la caída del consumo y la menor rentabilidad, los locales cerveceros subsisten por sus bajos costos. ¿Cuánto cuesta una franquicia?

En 2018, las cervecerías artesanales tuvieron su momento de esplendor. Solo en el barrio de Palermo había 200 locales de este estilo, que se transformó en el preferido de los adultos jóvenes y crecía bajo el impulso de las nuevas tendencias de consumo y con costos más bajos que los bares tradicionales. En los últimos doce meses, al sector le llegó el embate de la crisis, pero pese a la caída del consumo, las cervecerías dan batalla. Con un costo de $250 a $350 por un combo de hamburguesa, papas y birra, estos locales están por debajo del gasto corriente que supone cenar en un restaurante.
En la Argentina estiman que existen unas 800 fábricas de cerveza artesanal. Lucas Lico, presidente de la Cámara Argentina de Cerveza Artesanal, cuenta que a partir de mayo del año pasado, cuando se produjo la primera devaluación fuerte, “el mercado dejó de crecer a tasas altas y se estabilizó. Y partir de este año está comenzando levemente a decrecer”.
El consumo de cerveza artesanal en Argentina es bajo, solo representa el 3% del total del mercado total. En los Estados Unidos, donde este segmento está mucho más desarrollado, llega al 14%. “Eso nos muestra que debería haber margen para que el mercado crezca”, indica Lico.
“Hasta el año pasado manejábamos un margen más interesante que otros rubros, pero desde la devaluación se acotaron mucho. Perdimos casi un 30% de rentabilidad por no poder trasladar el aumento de los costos”, explica Lico. El sector emplea a 6.500 personas en forma directa. “Damos trabajo a la misma cantidad de gente que la que emplean las dos empresas líderes -el grupo Ab Inbev (Quilmes) y CCU (Heineken)- cuyas marcas representan el 97% del consumo total”.
La cantidad de locales gastronómicos que se acomodan bajo este paraguas es incierta. Pero Lico asegura que solo en Palermo llegaron a registrar 200. Los bares cerveceros son variados: están los que trabajan bajo una franquicia, como Antares, Barbarroja o Cervelar; los que venden cervezas multimarcas y los que nacieron como una fábrica y hoy tienen uno o varios locales.
En esta última categoría está Quiquia. “Empezamos en el 2015 a hacer cerveza con mi hermano”, cuenta Matías Andreatta. “Arrancamos en Pilar con una fábrica chiquitita, para producir 2.000 litros por mes. En enero de 2017 abrimos el bar y un año más tarde tuvimos que mudarnos a un lugar más grande. Hoy estamos fabricando 28.000 litros por mes, de los cuales 8.000 se venden en el bar y los otros 20.000 se distribuyen en otros canales. Ahora estamos proyectando dos bares más, uno en San Miguel y otro en Campana. En Pilar ya hay 24 bares cerveceros”.
Pese a que les va bien, Andreatta dice que no le escapan a la crisis. “Nuestro rubro es el que más zafa de los gastronómicos, en parte por el fanatismo que hay por la cerveza. Pero nos afecta la suba de costos y la caída del consumo. Los insumos son importados -levadura, lúpulo, cebada- y el gas que usamos se actualiza al ritmo del dólar. Hoy nuestra rentabilidad está 50% por debajo de la que teníamos el año pasado en esta misma época”, dijo el empresario y ejemplificó las dificultades del momento: “Antes producir la cerveza me costaba $20 y la vendía a $55, sin contar impuestos. Hoy tengo $55 de costo y la vendo a $80. No puedo trasladar toda la suba de costos que tengo”.
Desde el sector, sin embargo, remarcan que al tener una menor estructura de costos fijos resisten mejor la época de vacas flacas. “Nosotros tenemos un sistema de autoservicio en el bar, por lo que no necesitamos mucho personal. Y eso impacta a favor en el costo de los platos”.
Además de acotar la suba de precios, para paliar la baja del consumo lanzan promociones y hasta se asocian con torneos de fútbol locales para poner canillas en las sedes y vender por esa vía.
Por más rústico que sea, un bar cervecero requiere inversión. La fábrica de Quiquia -una deformación de chicha, el término que se usa en el Norte para nombrar a la cerveza- requirió de una inversión deUS$250.000. “Un bar cervecero cuesta US$100.000, dependiendo del nivel de estructura y de los arreglos que haya que hacer. Si el local está bien parado y ya tenés las instalaciones de gas y baños, con US$80.000 llegás”, dice Andreatta.
Pablo Rodríguez es socio y fundador de Antares, la cadena de cervecerías marplatense que ya cuenta con 49 locales en distintas ciudades. “El atraso en el poder adquisitivo de la gente repercute en todo el consumo. La categoría venía de crecer al 15 o 20% anual y ahora estamos en una especie de estancamiento. Es difícil crecer en un contexto recesivo y encima el mercado esta hipercompetitivo. Claramente, la supervivencia de algunos emprendimientos se verá afectada. Ya he visto algún local cervecero cerrado, pero hasta ahora no sé de ninguna cervecería que haya dejado de producir”.
Se redujeron mucho los márgenes. En 2018 no hemos podido trasladar ni la mitad de la suba de costos. No podíamos subir la carta un 50% cuando los salarios subieron 20%. La concurrencia cayó 15% y la rentabilidad cayó 30%”, resume Rodríguez.
Pese a las dificultades económicas y la recesión, los planes de expansión de Antares se mantienen. “Estamos con 8 locales en proceso de apertura. El plan no se ha modificado porque esperamos que la crisis pase porque creemos que todavía hay zonas donde un emprendimiento puede ser rentable. Hay cervecerías sin mucha antigüedad que hasta se animan a exportar y a buscar nuevos mercados”.
En la actualidad, la fábrica produce 500.000 litros por mes. Pero el 70% del negocio de Antares pasa por los bares, en los que trabajan bajo el esquema de franquicias. “Un local de Antares requiere de una inversión de aproximadamente US$800 por metro cuadrado. Son locales de 300 metros promedio, así que se necesitan US$250.000 de inversión”.
Gabriel Damiano es empresario del rubro gastronómico. Al hablar del mundo de las cervezas indica que “un punto a favor de este negocio es que la inversión es bastante chica y el costo del fabricación del producto es bastante acotado. En un restaurante tradicional hay que comprar muchos insumos para tener una carta variada y eso genera un costo mayor”.
La contracara es que las cervecerías trabajan pocas horas. “Arrancan a las siete de la tarde y solo los fines de semana se extienden hasta la madrugada. Entonces, para que sea rentable tenés que tener el local lleno y con la gente consumiendo. No te sirve que alguien compre solo un chop y se quede varias horas.” Para ejemplificar otras caras del negocio, Damiano cuenta que está a cargo de uno de los bares notables de Buenos Aires, el café Saint Moritz, en Paraguay y Esmeralda. “El café abrió en 1959 y ahora lo reacondicionamos manteniendo el estilo. Es un bar al que iban Borges y otras personalidades de la época. Un café que es atractivo para porteños y turistas, con mozos que atienden y brindan un servicio como los de antes”.

Infobae - Tendencias - Radiografía global del vino argentino: qué opinan los protagonistas

Radiografía global del vino argentino: qué opinan los protagonistas

En la reciente edición de Prowein la Argentina demostró estar bien preparada para encarar una nueva etapa. Los referentes de la industria coinciden en la capacidad y el potencial del vino nacional para sortear la crisis y lograr un buen posicionamiento
El Malbec es, por excelencia, el gran vino argentino (Shutterstock)
El Malbec es, por excelencia, el gran vino argentino (Shutterstock)
Por Fabricio Portelli
Del 15 al 17 de marzo se llevó a cabo en la ciudad alemana de Düsseldorf, la 25ta edición de Prowein, la feria de vinos más importante del mundo. Participaron más de 6.900 expositores de 64 países, y 61.500 visitantes del trade mundial representando a 142 países. Es decir que todo el negocio del vino mundial pasó por allí e Infobae estuvo para analizar junto a los principales protagonistas de la industria el momento del vino argentino. Su evolución, cómo impactan las crisis económicas locales e internacionales, qué lugar ocupa la Argentina, no solo como productor sino como país proveedor de vinos al mundo, y cuál es su verdadero potencial.
Para la Argentina (y también para los demás países productores) Prowein es la feria más importante del mundo. Eso explica la gran participación nacional, con más de 150 bodegas; casi el doble que Chile, su principal competidor. Todos los stands estaban en el pabellón 9 denominado "Overseas", que agrupaba a los países fuera de Europa como Argentina, Chile, Uruguay, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, México, Japón, Bolivia, Líbano y China, entre otros.
Infobae recorrió la exposición durante los tres días, y realmente los stands argentinos mostraron mucho movimiento. En las bodegas más grandes se podían a preciar varias reuniones en simultáneo, jóvenes profesionales de las exportaciones hablando con clientes de todo el mundo entre planillas, notebooks, botellas y copas. Cabe destacar que en este tipo de ferias se degustan muchos vinos, pero no se tragan, ya que no es necesaria la ingesta para apreciar sus atributos organolépticos. Ya que, si bien es momento de hacer negocios, también es una oportunidad para mostrar los vinos nuevos, muchos de los cuales se lanzan primero en el exterior y luego en el mercado doméstico.
Participaron más de 6.900 expositores de 64 países, y 61.500 visitantes del trade mundial representando a 142 países
Participaron más de 6.900 expositores de 64 países, y 61.500 visitantes del trade mundial representando a 142 países
En muchos stands hubo presencias importantes, bodegueros propietarios, enólogos y agrónomos; todos muy buscados por los visitantes. Es que su aporte a la promoción es fundamental ya que pueden explicar el cómo y el porqué de cada etiqueta, y así apoyar a la gestión comercial. Eso explica ver pasar a muchos referentes de un lado al otro con varias botellas en mano para atender en distintas reuniones. Pero más allá de la adrenalina que significa una exposición como Prowein, donde las agendas son muy apretadas, y la ansiedad por concretar nuevos negocios puede carcomer los nervios de cualquiera, a la vez que generar cierta excitación, está la coyuntura. El vino argentino no puede estar exento de lo que pasa en el entorno y, como cualquier otro producto argentino con valor agregado, constantemente debe implementar estrategias y acciones para continuar avanzando.
Pero más allá de la adrenalina que significa una exposición como Prowein, donde las agendas son muy apretadas, y la ansiedad por concretar nuevos negocios puede carcomer los nervios de cualquiera, a la vez que generar cierta excitación, está la coyuntura. El vino argentino no puede estar exento de lo que pasa en el entorno y, como cualquier otro producto argentino con valor agregado, constantemente debe implementar estrategias y acciones para continuar avanzando.
Argentina sigue siendo un nicho que tiene para crecer diez veces más, y alcanzar a los países clásicos, para ello hay que sostener la calidad y la diversidad.
Atravesando la coyuntura
Al bodeguero argentino no le gusta decir que son nuevos, por la historia que tiene la vitivinicultura nacional. Pero comercialmente es necesario dar grandes impulsos y generar nuevos objetivos. Con todo respeto a los vinos que se hicieron en el pasado, hoy se podría volver a empezar y demostrar; además del Malbec como cepa de bandera; la diversidad de variedades, lugares y talentos jóvenes. No hay muchos países que ostenten tantos frentes interesantes.
El vino es uno de los productos exportados del país con mayor valor agregado
El vino es uno de los productos exportados del país con mayor valor agregado
Para muchos los aranceles son una traba, mientras que para otros solo una excusa. "La historia exportadora argentina de vinos tiene 20/25 años, y nunca hablamos de los aranceles, que siempre estuvieron y los pagamos. Y ahora, de repente son una traba", advierte Alberto Arizu (h). Es cierto que al país le vendría muy bien el arancel cero, pero el mundo va a niveles de eficiencia nunca vistos, cada vez se exige más cantidad, mejor calidad, y en todos los niveles de precio. Aunque es cierto que Argentina es el país productor con mayor presión fiscal, el problema es más de fondo. Es ineficiente, produce poco y con altos costos; además de las desventajas naturales por su ubicación geográfica. Produce en el Cono Sur mientras que los principales mercados de consumo se encuentran en el hemisferio norte; incluso, con largas distancias desde y hasta los puertos que a su vez tienen un flujo muy bajo. Esto evidencia que es necesario trabajar en toda la cadena, ya que los aranceles impactan porque la ineficiencia es alta. Además, si bajan los aranceles, ¿cuál sería el impacto? ¿cuánto se invertiría para desarrollar un nuevo mercado?, se pregunta el bodeguero.
Argentina tiene tratados comerciales con menos del 10% del PBI mundial, es necesario evolucionar en muchos aspectos, como mejorar la infraestructura del país y la matriz productiva.
Esta cosecha presentará un grave problema para los 28.000 productores, que representan el 60% de los viñedos plantados, a causa de los stocks sin vender en bodegas, que provocarán una importante merma en la compra de uvas. Este problema recurrente radica en un modelo ineficiente, que funciona en Europa por los subsidios del estado, pero muy difícil de sostener en el tiempo. El modelo de matriz productiva en Argentina debería ser como el de Australia o California (sin llegar concentración de Chile), con muchos productores sustentables, que produzcan lo que el mundo demanda, con calidad y eficiencia, y sin tener que disputar el precio todos los años.
"Hay que alinear la faz productiva con las demandas del mercado, tenemos una matriz vitivinícola como hace 200 años, que mira de la producción hacia el mercado. Pero es necesario cambiar, ver donde podemos competir y ser sustentables, hay que producir desde el mercado hasta la producción, detectar qué hace falta y elaborarlo", aseguró Arizu, quién agregó que no se quedará sentado a esperar las oportunidades.
Argentina sigue siendo un nicho que tiene para crecer diez veces más, y alcanzar a los países clásicos, para ello hay que sostener la calidad y la diversidad.
Argentina sigue siendo un nicho que tiene para crecer diez veces más, y alcanzar a los países clásicos, para ello hay que sostener la calidad y la diversidad.
Sin embargo, muchos temen que este enfoque produzca una mayor concentración, pero no tienen en cuenta que ya no es negocio comprar viñedos para las grandes empresas. Por eso hay que ir por la consolidación (no concentración), hay muchos activos ineficientes que hay que eficientizar, sin destruir viñedos ni bodegas.
El vino es uno de los productos exportados del país con mayor valor agregado, y ya pesa más que la carne, aunque es cierto que en la balanza comercial el número es casi insignificante (0,5%). Lo curioso es que, en todos los competidores de Argentina, los estados invierten mucho en promoción del vino porque es una de las mejores publicidades que pueden hacer del país.
Para José Alberto Zuccardi, "hay que tomar conciencia de lo que significa el vino en términos de imagen país, es un gran embajador. Por ejemplo, en Chile coincide el centro de la política con el de la producción. Pero aquí todavía hay que entender el rol que cumple el vino para que logre cierta prioridad". No obstante, nunca un solo factor determina ni el éxito ni el fracaso. Cuando se mira atrás, queda en evidencia lo mucho que ha avanzado la vitivinicultura en los últimos 25 años.
Es una industria inserta y con muchos aspectos desarrollados como el enoturismo, que es potente pero aún está lejos de su techo. Los actores de hoy poseen masa critica, con gente que conoce el mercado, con técnicos en bodega que entienden los vinos de otra manera, y con agrónomos que saben interpretar y sacar lo mejor de cada terruño. Antes no había nada de eso, "no teníamos ni para empezar, pero había que hacerlo", contó Zuccardi, recordando su primera participación en la London Wine Fair de Londres en 1994, donde hubo solo 15 bodegas. Y agregó, "es injusto cuando no se reconoce todo lo hecho, hay mucho por hacer, pero estamos en una base mucho mejor de la que estábamos. Yo estoy muy contento con la nueva generación, desde los viñedos hasta la parte comercial van a lograr un alcance muy superior. Hay circunstancias que nos han perjudicado, pero hay que mirar para adelante, dejar ese defecto de ser tan críticos que nos inmoviliza, hay que hacer y potenciar lo hecho para poder lograr el lugar que merecemos en el mundo".
“El Reino Unido es la buena noticia de la feria, porque Argentina no terminaba de seducir”, dijo Cecilia Razquin es, desde hace 17 años, Directora de Exportaciones de Catena Zapata
“El Reino Unido es la buena noticia de la feria, porque Argentina no terminaba de seducir”, dijo Cecilia Razquin es, desde hace 17 años, Directora de Exportaciones de Catena Zapata
Todos apuntan a China por su gran potencial, pero son pocos los que pueden abarcarlo como se debe para poder desarrollar el mercado. El Grupo Peñaflor viene trabajando hace tiempo para ampliar la torta en Asia, creciendo a tasas de dos dígitos, y a más de 20 puntos en valor y volumen. Pero eso no es suficiente cuando la torta es tan pequeña en comparación con las de Chile y Australia. "Desde el estado se vienen haciendo cosas con buenas intenciones, como los nuevos hub logísticos que asiste a las bodegas más chicas que no tienen posibilidad de realizar despachos importantes. Y eso ayuda también a los grandes, porque es necesario más presencia de vinos para crear la categoría argentina. No nos molesta que los demás crezcan, lo vemos como necesario, y todos estos beneficios son bienvenidos", destacó Pablo Aranda Hynes. Quien a su vez reconoce que tienen la obligación de liderar, y que hay oportunidades para todos, con puntos de precios altos con márgenes saludables.
Cada país es un mundo, y más para el vino argentino. Para Bodegas Bianchi no hay un nuevo país atractivo, en Europa del Este les va bien, en Finlandia la categoría cae, pero el Famiglia crece; es el principal comprador del premiado Malbec. Pero en general el varietal viene para abajo porque pasó de moda. Además, en algunos lugares subieron los impuestos al alcohol. No está nada fácil, hay que volver a ponerse las pilas dicen; ganas sobran, pero hay poca plata.
Muchos protagonistas opinan que el camino es unirse y enfocar los cañones hacia mercados específicos, con buenos vinos, y sustentables desde los productores. La exportación se está aplanando y se necesita más precisión. Hace falta mucha gestión para calzar la venta con la producción. "Es momento de bancar a los viñateros para darle sustentabilidad al negocio, no puede ese eslabón de la cadena estar más perjudicado que los otros", dijo Rafael Calderón.
Lo que está pasando no es nuevo, al virtuosismo de hace veinte años; cuando los bodegueros locales querían comerse el mundo; hoy se le agregan muchas excusas. Y lamentablemente la mayoría de las reuniones tratan de lo que falta, y no son pensando en todo lo que hay por ganar. Hoy hay una oportunidad de oro, aunque (otra vez) con una economía frágil e inestable.
Qué opinan los protagonistas
En muchos stands hubo presencias importantes, bodegueros propietarios, enólogos y agrónomos; todos muy buscados por los visitantes
En muchos stands hubo presencias importantes, bodegueros propietarios, enólogos y agrónomos; todos muy buscados por los visitantes
Cecilia Razquin es, desde hace 17 años, Directora de Exportaciones de Catena Zapata. "El Reino Unido es la buena noticia de la feria, porque Argentina no terminaba de seducir. Pero ahora, los grandes clientes están muy entusiasmados porque los consumidores empiezan a pedir los vinos argentinos".
Alberto Arizu (h) es Director Comercial de su bodega familiar (Luigi Bosca), y quién más ha viajado alrededor del mundo para promover no solo sus vinos sino también los argentinos por ser varias veces presidente de Wofa. "Me voy con la sensación de posibles negocios, y si bien acá no se cierra nada tengo mejores sensaciones que el año pasado, y eso es muy bueno, positivo y necesario para la Argentina que sigue despertando mucho interés. Y por más que últimamente estuvimos golpeados seguimos creciendo en calidad".
José Alberto Zuccardi es propietario de Bodega Zuccardi y Santa Julia.
"Argentina tiene mucho por crecer, sigue siendo así, a pesar de la coyuntura difícil. Nunca estuvimos mejor en vinos, con calidad y claridad en donde posicionarnos. Hay que trabajar duro para ocupar lugares. Crear de nuevo un "momentum", con presión de trabajo, ofreciendo productos, y mostrando las diferencias y los elementos tan valiosos que tenemos"
Juan Molina, es CEO Bodegas Salentein. "Una cosa son los márgenes y la macro, y otro es lo táctico. Estamos para quedarnos, miramos el negocio a largo plazo, con foco en nuestros principales mercados (Argentina, Reino Unido y Holanda), y algunas fichas en Asia, con gente viviendo y trabajando en Japón. Pero la gran sorpresa de la feria fue ver como llegaba al stand gente de todo el mundo para degustar los espumantes. Tenemos que definir qué hacemos con el sparkling para le mundo y trabajarlo en conjunto".
“Argentina tiene mucho por crecer, sigue siendo así, a pesar de la coyuntura difícil. Nunca estuvimos mejor en vinos, con calidad y claridad en donde posicionarnos”, dijo José Alberto Zuccardi.
“Argentina tiene mucho por crecer, sigue siendo así, a pesar de la coyuntura difícil. Nunca estuvimos mejor en vinos, con calidad y claridad en donde posicionarnos”, dijo José Alberto Zuccardi.
Edgardo M. Malaroda (Embajador de Argentina en Alemania)
"En el comercio bilateral de vinos con Alemania estamos bajos, a 16M de euros, pero estoy seguro de poder llegar a los 100, porque hay potencial de crecimiento, aunque no tengamos un tratado de libre comercio (el vino tributa 32 euros por hectolitro). Como Alemania es un país federal y con pleno empleo, vengo organizando una serie de roadshows con degustaciones de vino para compradores directos e importadores, en las principales ciudades. El plan incluye diez degustaciones anuales durante los próximos cinco años, y tiene como objetivo hacer conocer el vino argentino".
Rafael Calderón, es CEO de Bodegas Bianchi. "Hay que poner foco en los mercados más importantes. En Estados Unidos hay que seguir con el Malbec e intentar revertir la tendencia. Y al mismo tiempo se abre una muy buena oportunidad para el Cabernet Sauvignon, ya que puede competir por calidad y a mitad de precio con los de California, que ya son una categoría universal. Hoy, ya nada es de un país especifico, y creo que podemos llamar la atención de los americanos también con nuestros buenos Cabernet".
Hervé Joyaux Fabre, es propietario de Bodega Fabre. "En 2018 fui nombrado Winemaker of the Year en el Reino Unido por una prestigiosa entidad (IWC). Y si bien es algo que suma, hay que seguir invirtiendo tanto como el primer día, lo mismo que en los Estados Unidos. Son nuestros dos mercados más importantes, y allí no podemos quedarnos de brazos cruzados, debemos seguir avanzando".