viernes, 9 de noviembre de 2018

Clarín -New York Times - Callampa, caimán y kecho: las nuevas exquisiteces de la cocina andina

Callampa, caimán y kecho: las nuevas exquisiteces de la cocina andina

CACHICHIRA, Bolivia — La caza empezó al anochecer, con la luz de una media luna y un coro de ranas que pronto se callaron cuando escucharon el sonido de los rifles. Los cuerpos fueron arrastrados a la cubierta de tres barcos: fueron seis caimanes esa noche y catorce en la siguiente. Algunos medían hasta 2,5 metros.
A medida que la gastronomía salta de una tendencia a otra, la búsqueda del próximo gran platillo se ha vuelto una cruzada constante para muchos restaurantes de moda. El papel de los chefs también ha cambiado: en la actualidad los mejores cocineros no solo son los que sirven la comida, sino que además son grandes narradores que cuentan quién, cómo y dónde encontraron sus ingredientes.
Fue por eso que me sumé a un viaje de algunos de los chefs más destacados de los Andes al lago Colorada, al noroeste de Bolivia, hábitat del caimán blanco o cachirre.
Cada cierta cantidad de años, un grupo de cocineros y dueños de famosos restaurantes de Bolivia, Argentina y Perú contratan embarcaciones para visitar lugares que definitivamente no están en la guía Michelin y adonde no llegan los críticos gastronómicos.
Las montañas que rodean La Paz están iluminadas en la ventana del famoso restaurante Gustu, en La Paz, Bolivia. (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
Las montañas que rodean La Paz están iluminadas en la ventana del famoso restaurante Gustu, en La Paz, Bolivia. (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
Aquí, en el lago y a lo largo del río Beni en la Amazonia boliviana, los restauranteros buscaban algo nuevo que cocinar.
Dijeron que podía unirme a su aventura. Un día de octubre llegamos al pueblo indígena de los tacanas, donde acababa de comenzar la temporada de caza.
Los tacanas enviaron una delegación para darles la bienvenida a los visitantes: un escribano que toma las medidas de los caimanes, un anciano que filetea y dos francotiradores que mascaban hoja de coca, lo que los ayuda a mantenerse despiertos en la noche para buscar en canoa a los caimanes a partir del reflejo de la luz de una linterna en sus ojos.
La caza de caimanes no iba a ser la única historia para los chefs en este viaje en busca de alimentos exóticos.
Marcelo Sainz, chef del restaurante Jardín de Asia de La Paz, filetea un paiche, un pez depredador invasor que se encuentra en la Amazonía boliviana, en Cachichira. Algunos de los chefs más famosos de los Andes se aventuraron en la Amazonía en busca de ingredientes exóticos, como la tortuga de río y el caimán. (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
Marcelo Sainz, chef del restaurante Jardín de Asia de La Paz, filetea un paiche, un pez depredador invasor que se encuentra en la Amazonía boliviana, en Cachichira. Algunos de los chefs más famosos de los Andes se aventuraron en la Amazonía en busca de ingredientes exóticos, como la tortuga de río y el caimán. (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
También estaba, por ejemplo, el cuento del paiche, un pescado de agua dulce que parece algo prehistórico y es similar a la carpa, pero mucho más grande.
O la anécdota de los granos de cacao de árboles que crecen alrededor del pueblo de Carmen del Emero y que, al caer, se vuelven composta junto con higos y excremento de jaguar.
Al igual que la historia del tuyo tuyo, larva de escarabajo que vive en un árbol de palma amazónico y que por mucho tiempo se ha considerado una exquisitez en la zona; ahora es parte del menú de Gustu, restaurante en la capital boliviana.
“Estamos viendo cosas que cuelgan en sus cocinas, alimentos que no creen que les interesarían a las personas en las ciudades”, dijo Marsia Taha, la chef principal de Gustu, a los ancianos del pueblo. “Esas son las cosas que queremos comprarles”.
Los relatos sobre los alimentos surgen de ambos lados; a veces son los visitantes los que les enseñan a los locales qué es comestible en la jungla.
“Callampa”, dijo Mauricio Barbón mientras señalaba hacia un tronco caído que tenía capas de hongo. Barbón es el jefe principal de Amaz, un restaurante en Lima, Perú, especializado en ingredientes amazónicos.
“Nunca lo hemos probado”, dijo, intrigado, Javier Duri Matías, joven líder tacana que nos estaba mostrando el bosque.
Marcelo Sainz, a la derecha, chef en el restaurante Jardín de Asia de La Paz, y Christian Gutiérrez, chef en el restaurante Gustu de La Paz, carnicero de pescado paiche como miembros de la comunidad indígena Tacana, en Carm (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
Marcelo Sainz, a la derecha, chef en el restaurante Jardín de Asia de La Paz, y Christian Gutiérrez, chef en el restaurante Gustu de La Paz, carnicero de pescado paiche como miembros de la comunidad indígena Tacana, en Carm (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
El hongo se asemejaba a una oreja. Barbón explicó que su receta requiere blanquear el hongo en agua antes de servirlo. Arrancó un pedazo y lo masticamos: notamos su sabor picante al tiempo que deseábamos que el chef no se hubiera equivocado sobre el tipo de hongo.
Los reptiles en el lago son un experimento tanto para los conservacionistas como para los cocineros. Se estableció un programa de gestión con límites sobre cuántos de los reptiles pueden ser cazados, hasta qué tamaño y en qué momento del año. Los tacanas ahora ganan más dinero de la venta de pieles certificadas para fines de exportación que lo que ganaban cuando no había control sobre la caza.
Ahora el clan también puede vender la carne a los chefs.
“La carne siempre estuvo sobre la mesa, por decirlo así, como una posibilidad que les permitiera aprovechar más a cada animal”, dijo Rob Wallace, director de la oficina boliviana de la Wildlife Conservation Society, organización de la sociedad civil que ayudó a los tacanas a desarrollar el plan de conservación del caimán.
La caza, que dura varias semanas de octubre, es un asunto familiar. Las madres ayudaban a despellejar mientras sus bebés se mecían en una hamaca cercana. Otros en el pueblo jugaban con una tortuga de río que estaba volteada sobre su caparazón y no podía enderezarse.
El caimán no fue la única carne del menú que prepararon los residentes de la zona.
Un equipo de chefs y conservacionistas en un barco fluvial que se desplaza por el río Beni durante un viaje de 19 horas desde Carmen del Emero a San Miguel de Bala en la Amazonía boliviana. (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
Un equipo de chefs y conservacionistas en un barco fluvial que se desplaza por el río Beni durante un viaje de 19 horas desde Carmen del Emero a San Miguel de Bala en la Amazonía boliviana. (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
Durante una comida, los chefs vieron un tapir que ya se estaba asando y probaron las costillas.
“Nunca había visto uno desmembrado así”, dijo Barbón. “Está delicioso”.
Bernardo Renikowski, gerente de un restaurante que también trabaja como DJ, después llegó con dos hombres tacanas armados con machetes y un tazón con una fruta rojiza y ligeramente fermentada llamada kecho, que compartió con Taha y Barbón.
“No tiene mucha carne, pero podría mezclarse en un coctel”, opinó Taha después de probar la fruta.
Para cuando los chefs voltearon de nuevo hacia la fogata, el tapir ya no estaba y había en su lugar una tortuga gigante de río; estaba sobre la parrilla con el caparazón roto y relleno de papas y chiles.
Cazadores de caimanes indígenas Tacana después de una noche entera de caza, con los cuatro caimanes que mataron echados del barco. (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
Cazadores de caimanes indígenas Tacana después de una noche entera de caza, con los cuatro caimanes que mataron echados del barco. (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
En su recetario, los tacanas tienen varias opciones para cocinar la peta, como le dicen a la criatura, pero los cocineros lucían dudosos sobre el sabor de las tripas viscosas, la piel y las patas servidas sobre una cama de arroz.
“No sería legal vender este tipo de carne de cualquier manera, aunque los tacanas pueden servirla en su pueblo”, dijo Taha.
“¿Quién dijo que se las venderíamos aunque fuera legal?”, respondió Eduardo Cartagena, uno de los líderes del pueblo, mientras degustaba la tortuga.
Cuando cayó la noche, los tacanas regresaron al lago Colorada. Yo iba sentado en la parte trasera de una canoa mientras René Rubén Lurici Aguilara, uno de los cazadores, iba en la proa con una linterna apretada entre su hombro y su barbilla, con el rifle enfocado en la superficie del agua.
Se alcanzaron a ver los ojos de un reptil, con reflejos de color dorado por la luz de la linterna. El hombre apuntó, pero no con suficiente rapidez. El caimán se sumergió de nuevo.
Ese corrió con suerte.
Cuatro caimanes muertos yacían en un bote, asesinados por cazadores indígenas tacanas que pasaban la noche cazando los animale. (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
Cuatro caimanes muertos yacían en un bote, asesinados por cazadores indígenas tacanas que pasaban la noche cazando los animale. (Meghan Dhaliwal/The New York Times)
Para la una de la mañana, el barco estaba repleto con los cuerpos de cinco grandes reptiles.
Gustu ha vendido la carne de caimán desde hace algún tiempo, pero el limeño Amaz no ha tenido suerte en conseguir la licencia para importar la carne a Perú.
Aun así, durante el desayuno, el chef de Amaz, Barbón, intentaba imaginarse todas las maneras en las que podría cocinarla para sus clientes, entre los que contaba al célebre chef Anthony Bourdain.
“Podríamos freírla”, dijo. “¿Qué harían ustedes?”.
“Intentamos usar todo, hasta la cola”, respondió Gabriela Lafuente, dueña de El Baqueano, en Buenos Aires, que compra su carne de una granja de caimanes en Argentina.
Los chefs voltearon a ver a Marcelo Sáenz, colega suyo de Jardín de Asia, en La Paz.
Lo pensó por un momento y dijo: “Sushi de caimán”.
c.2018 New York Times News Service
Link a la nota: https://www.clarin.com/new-york-times-international-weekly/callampa-caiman-kecho-nuevas-exquisiteces-cocina-andina_0_x4trwDFxG.html

Planeta Joy - Comer - Últimos días para celebrar a la gastronomía peruana

Últimos días para celebrar a la gastronomía peruana

Hasta el 11 de noviembre inclusive los restaurantes peruanos más icónicos de la ciudad ofrecerán degustaciones, conferencias y promociones; lee la nota y conocé más detalles.
La cocina peruana crece cada día más en Argentina, por eso tiene semana propia. Se trata de la Semana de la Cocina Criolla Peruana 2018, un ciclo del cual participan los restaurantes peruanos más notables de la ciudad.
El eje estará puesto en tres platos: cebiche, lomo saltado y anticuchos. Además, se realizarán degustaciones, conferencias y promociones.
La Canoa servirán anticuchos acompañados para brindar de un chilcano con un 20 % de descuento
Osaka  presentará  como novedad el “udon criollo”, una fusión de fideos japoneses con lomo saltado peruano. 
Perú Deli  se suma para recibir a sus comensales con  menú criollo completo ($239) al medio día y una cena criolla que incluye un chilcano ($399), todos con postres y bebidas. 
La Causa Nikkei  con los pedidos de cebiches, anticuchos y su lomo saltado nikkei acompañará sin cargo con el tradicional chilcano de pisco peruano.
Inka Pasión Peruana de Almagro e Inka Si Señor de Floresta ofrecerán un “Trío” con los tres platos: lomo saltado, cebiche y anticuchos acompañados de su Chilcano a $ 480.
Chan Chan  otorgará un 10% de descuento en los pedidos de cebiches, anticuchos y lomo saltado.
Rawa y El Angelito ofrecerán un 10% de descuento por los que elijan Lomo saltado y Anticuchos. 
Cusco (La Plata) agasajará a los clientes pidan los platos bandera de esta semana con un con un chilcano de cortesía.
La Catedral del Pisco brinda un 10% de descuento en sus pedidos de cebiches, lomo saltado y anticuchos en su salón.
Esas son solo algunas de las opciones para celebrara a Perú y su gastronomía. Hay tiempo hasta el domingo 11.
Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?%DAltimos_d%EDas_para_celebrar_a_la_gastronom%EDa_peruana&page=ampliada&id=10488

Clarín - Gastronomía - Propuestas gastronómicas para sumar millas de vuelo

Propuestas gastronómicas para sumar millas de vuelo

Hay más de 200 restaurantes que participan del programa LATAM Pass Gourmet. ¿De qué se trata? De salir a disfrutar de un brunch, un almuerzo o una cena, con el objetivo de descubrir nuevos sabores y acumular millas para recorrer el mundo.

Brand Studio para LATAM

Quién iba a creer que una cena, un brunch o un almuerzo podía ayudar a cumplir el sueño de viajar y recorrer el mundo. No importa si es de día o de noche, disfrutar un exquisito plato siempre es tentador y más, si brinda Millas LATAM Pass para volar a destinos soñados.
Hay diferentes alternativas gourmet:
La Cabrera Sur, ubicada en Palermo (José Antonio Cabrera 5127), consiguió posicionarse como una de las mejores parrillas, a fuerza de carnes de primera calidad y parrilleros que las preparan en su punto justo y deseado. Sin dudas, es una opción clásica, pero no por eso menos elaborada, ya que cuenta entre otras cosas, con un bife dryagedpara los paladares más exigentes.
La Cabrera Sur ofrece diferentes cortes de carne de primera calidad.
La Cabrera Sur ofrece diferentes cortes de carne de primera calidad.
Hard Rock Café, ubicado en Recoleta (Av. Pueyrredón 2501), es una propuesta que respira rock y sabores americanos. Uno de sus platos fuertes es la Legendary Burger, una hamburguesa gigante con bacon, cheddar, aros de cebolla, lechuga y tomate. Más allá de su variedad de sandwiches, también ofrece coctelería de primer nivel para pasar un gran momento.
La Legendary Burguer que sirven en el Hard Rock Café tiene bacon, cheddar, aros de cebolla, lechuga y tomate.
La Legendary Burguer que sirven en el Hard Rock Café tiene bacon, cheddar, aros de cebolla, lechuga y tomate.
BACÁN, en San Telmo (Avenida Caseros 499), es uno de esos lugares que apuntan a la cocina de autor sin dejar de lado la atención. Su estética delicada hace sentir a cada comensal como en París. Se especializa en tapeo, brunch y cocktails, con opciones para todos los gustos.
BACÁN es un lugar que se caracteriza por la cocina de autor, con una estética delicada y con opciones para todos los gustos.
BACÁN es un lugar que se caracteriza por la cocina de autor, con una estética delicada y con opciones para todos los gustos.
Sudestada ​se ubicada en Palermo (Guatemala 5602) y es un restaurante de comida étnica que es fiel a la comida vietnamita. En su carta ofrece rolls, carnes braseadas y mucho más. Además de tener opciones condimentadas y sin condimentar, se convierte en una elección ideal para salir de lo tradicional y probar platos nuevos.
Sudestada es un restaurante de comida étnica, con una amplia carta, ideal para probar nuevos platos.
Sudestada es un restaurante de comida étnica, con una amplia carta, ideal para probar nuevos platos.
PANI es, sin dudas, el plato fuerte para los amantes de lo dulce, con una carta repleta de sabores tradicionales y modernos, como su cheesecake de dulce de batata o sus famosos “delis”, pequeñas opciones dulces, como su mega butter cookie. Además, cuenta con una gran variedad de recetas para disfrutar, como también cafés, jugos y tragos, que la hacen una propuesta irresistible para todas las edades.
Para los amantes de lo dulce está PANI con una carta llena de sabores tradicionales y modernos.
Para los amantes de lo dulce está PANI con una carta llena de sabores tradicionales y modernos.
Estas son solo algunas de las alternativas de restós que permiten quintuplicar Millas LATAM Pass para acercarte a tus próximas vacaciones. Podés encontrar los más de 200 restaurantes que participan del programa LATAM Pass Gourmet en www.latam.com.
Disfrutar de este beneficio es muy fácil: solo necesitás abonar con una tarjeta de crédito Visa BBVA Francés LATAM Pass en todos los lugares adheridos, para quintuplicar las millas acumuladas por ese consumo.
Además, esas millas también pueden canjearse por cualquier producto o servicios del catálogo LATAM Pass.
Link a la nota: https://www.clarin.com/brandstudio/propuestas-gastronomicas-sumar-millas-vuelo_0_F1M_e6a1J.html

Planeta Joy - Comer - Creol, el nuevo must go brunch de San Telmo

Creol, el nuevo must go brunch de San Telmo

El restaurante de comida informal, de estación y bien elaborada ofrece un desayuno-almuerzo los domingos de 12 a 17 horas con opciones para todos los gustos. Imperdible.
La esquina de Balcarce y San Lorenzo tiene mucha onda. Allí está Creol, el gastro spot que comanda Clara González Koch, con paso por Florería Atlántica y Brasero, desde mediados de 2018. Su propuesta gastronómica toma ingredientes y clásicos de la cocina porteña y los fusiona con platos que son tendencia en todo el mundo. Se pueden probar en el desayuno, la merienda, con una copa después de la oficina y a la hora del brunch. La estética es descontracturada: barras, mesas comunitarias y tradicionales, mucha madera y hierro crean el ambiente perfecto para disfrutarlos relajados y entre amigos.
En octubre, el spot estrenó un brunch disponible los domingos desde las 12 hasta las 17. Es variado, rico y tiene una muy buena relación precio-calidad, clave en los tiempos que corren. El desayuno-almuerzo está divido en tres categorías: platos de mostrador salados, dulces y de cocina; uno de cada una y mimosa por $350 o dos de cada una con el mismo cocktail a $500, ideal para compartir.
La combinación queda a criterio de cada comensal, se puede armar una secuencia tradicional o ir combinando los sabores, optar por una comida liviana o bien power. Como una simple guía, te recomendamos pedir la ensalada de peras caramelizadas y espinaca ($120) y los latkes de papa con crema fresca y salmón ahumado ($135) del ítem salado, el avocado toast ($190) y los pancakes de ricota con syrup de miel y naranja de la cocina y el chocomisu ($100), un postre muy original con vainillas y la crema de la chocotorta, de las opciones dulces. 
 
NUEVOS PLATOS PARA LA SEMANA
En noviembre, Creol estrenó carta para el almuerzo y el picoteo del after office. Entre las opciones más apetecibles para esta temporada, se destaca la ensalada de zucchinis, pepino, espinaca, yogur natural y almendras; la pesca del día con ensalada de lentejas turcas, pepino, maíz, tomate y cilantro y el sándwich vegetariano con hummus, vegetales grillados, queso azul, rúcula y nueces en ciabatta.
Además, ofrecen tapas para esas horas mágicas que transcurren entre salir de la oficina y volver a casa. Estos bocados siguen el estilo del brunch y se diferencian de los menús de otros bares. Hay algo para todos los gustos: paté y tostadas, aceitunas maceradas y pickles caseros, croquetas de mariscos, straciatella con rúcula y berenjenas en escabeche, entre otras.  Para acompañarlas, birra tirada artesanal e industrial ($90 la pinta), tragos (desde $100) clásicos y de autor (recomendamos el Fresh n´up con vermut bianco, tónica y pepino) y etiquetas de garaje (desde $260).
También ofrecen buen café y combos para desayuno y la merienda a partir de $140, desde clásicos con tostadas hasta más potentes con bagels de panceta, huevo y queso ($152).
Balcarce 761, San Telmo / 4307-0324 /
www.instagram.com/creol.restaurantba/

Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?Creol%2C_el_nuevo_must_go_brunch_de_San_Telmo&page=ampliada&id=10489