lunes, 10 de julio de 2017

Clarín - Ciudades - El sushi es un nuevo clásico porteño: por delivery, ya lo piden más que a la pizza

El sushi es un nuevo clásico porteño: por delivery, ya lo piden más que a la pizza

El típico plato japonés representa el 13 % de los encargos on line, 3 % más que los realizados para comprar pizzas. Expertos explican que dejó de ser una moda para instalarse en la movida saludable. “Les gusta hasta a chicos”, señalan.
El sushi es un nuevo clásico porteño: por delivery, ya lo piden más que a la pizza
¿Hay lugar en la gastronomía porteña para un clásico más? Al parecer, sí. Según un informe de la plataforma de pedidos on line PedidosYa, el segundo lugar en cuanto a tipos de comidas más solicitados a través de computadoras y dispositivos móviles fue para el sushi. Con el 13% de los pedidos, sólo fue superado por las empanadas (22%). Lo sigue muy de cerca la pizza, en el tercer puesto (10%). Así las cosas, este plato característico de la comida japonesa, que hasta hace diez años muchos miraban con desconfianza –“¿pescado crudo?”- hoy se ganó su lugar entre dos tradiciones indiscutidas del paladar local.
En cuanto a restaurantes, no es tan fácil comparar números. La dirección de Desarrollo Gastronómico porteña calcula que hay aproximadamente 10.000 comercios gastronómicos en la Ciudad, lo que incluye todos los tipos de comida y modalidades de consumo.
Por otro lado, la Administración General de Control, que habilita los locales, no distingue por tipo de gastronomía y tampoco toma nota cuando los locales cierran, por lo que el número de habilitaciones registradas no necesariamente indica la cantidad real de negocios.
El sushi es un nuevo clásico porteño: por delivery, ya lo piden más que a la pizza
Así y todo, cocineros y especialistas en el mercado de la gastronomía aseguran que el sushi se convirtió en una opción más entre los porteños. “El sushi ya no es más una moda, sino que llegó para quedarse”, destaca Verónica Sánchez, presidenta de la Cámara de Restaurantes de Buenos Aires. “Hace años, que alguien comiera pescado crudo era una utopía y hoy es furor. Hasta a los chicos les gusta”.
Parte de este éxito, dice Sánchez, tiene que ver con el hecho de que el sushi se presenta como una opción sabrosa y, a la vez, saludable.
Si antes llamaba la atención por lo exótico, hoy es una de las opciones favoritas entre los que “se cuidan”. “Tiene que ver con una tendencia más general. Incluso las cartas de los restaurantes de otro tipo van incorporando opciones más sanas y, en ese sentido, el sushi tiene una ventaja”, resume.
Gustavo Linos, socio del restaurante de comida japonesa Irifune, coincide con la apreciación de que el sushi ya no es una rareza. “Nosotros tenemos clientes que lo comen todos los días”, cuenta. Ubicado en el barrio de Retiro desde 2000, con un local más grande desde 2008, suele enviar delivery sólo para los clientes o para eventos empresariales.
“Uno de los mejores aspectos del sushi es que no puede engañarte”, observa Linos. “El pescado es fresco sí o sí. Uno puede reconocer muy fácilmente si la mercadería es de calidad”. Desde esa postura, en Irifune descreen de los delivery masivos ya que, sostienen, no permiten asegurar que el plato llegue con la preparación correcta.
El sushi es un nuevo clásico porteño: por delivery, ya lo piden más que a la pizza
A la vez, Linos pone paños fríos en la competencia. “Hoy no podría decir que se da un crecimiento”, se sincera. Tras el pico de consumo, parece haber llegado la meseta. En su opinión, el sushi corre con desventaja en materia de costos, que son necesariamente altos. “Por una parte, usamos muchos productos importados, como pulpo de España o salmón de Chile”, señala. “Por otra, la mercadería tiene que entrar todos los días, siempre fresca. Además, el sushi implica mucha mano de obra: no sólo el sushiman, sino también para la limpieza de pescados, que requiere de una habitación especial”.
Cuestión de precios
Las alternativas también tienen sus costos. La pizza, por ejemplo, subió un 60% su precio desde abril de 2016 a abril de 2017, según un informe del Centro de Estudios del Nuevo Milenio. Esto es, el doble de la inflación correspondiente al mismo período, de acuerdo con el Instituto de Estadísticas porteño.
Así y todo, las cuentas le dan a favor. Una grande de muzzarella, por ejemplo, cuesta entre $170 y $200 pesos promedio (llegando hasta $350 en alguna variante más gourmet). En cambio, un combo para dos personas -40 piezas- en una opción barata de delivery de sushi sale entre $420 y $500.
Desde la Cámara, Verónica Sánchez advierte que en estos tiempos el consumidor local se fija más en el precio y muchas veces opta por el delivery porque es más barato juntarse en casa con amigos que ir todos al restaurante. A la hora de llamar, entonces, pedir pizza puede costar entre $85 y $175 por persona, mientras que el sushi sale desde $200 por persona en adelante. De cualquier modo, ya no es la opción exótica, cara y “sólo para entendidos” que parecía ser a principios del siglo XXI.
Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/sushi-nuevo-clasico-porteno-delivery-piden-pizza_0_S1SN6vaEb.html

La Nación - Vida & Ocio - Clases+cenas: un combo imbatible

Clases+cenas: un combo imbatible

La combinación de aprendizaje, placer y reunión social gana adeptos en la ciudad
El cocinero Fernando Mayoral abre su espacio y ofrece clases de cocina que culminan en cenas de 3 pasos
"Es como ir a un restaurante, pero infinitamente mejor. No sólo comés muy bien, sino que además conocés gente, aprendés recetas, te dan consejos sobre productos y le perdés el miedo a la idea de cocinar. Ya vine a unas quince clases, a veces solo, a veces con grupos de amigos. Y es fascinante poder ver de cerca a algunos cocineros que realmente admiro", cuenta Rodolfo Chiodini, director de una reconocida empresa de calzado argentina y profesor de Ciencias Políticas, mientras toma nota sobre cómo preparar una cookie de té matcha y jengibre con un sorbete de peras, preparada en pocos minutos por Fernando Mayoral, uno de los grandes cocineros del país.
Hace ya más de tres años que Mayoral abrió su propio espacio en Villa Crespo, con capacidad para unas veinte personas, donde una vez por mes recibe a cocineros amigos para dar una clase que culmina en una cena de tres pasos, donde se come lo que se aprendió a elaborar. Esta vez, el invitado es Ken Shiizu (el chef que luce detrás de los restaurantes M Palermo y Club M Omakase) y la clase versará sobre rolls, sashimi y tartare. Lo primero que enseña Ken es cómo prepara el arroz (utiliza la variedad Koshihikari, de Dos Hermanos, de grano bien corto y color blanco traslúcido) para lograr la textura y sabor ideales con los que elaborar luego el roll Spicy Salmón, relleno de salmón y palta y cubierto con salmón sellado con pimienta negra. Los alumnos toman nota, preguntan qué marca de salsa de ostra conviene comprar, discuten sobre distintos pescados del mar argentino, todo mientras se relajan al ritmo de las copas de vino.
"Invito a cocineros que admiro", dice Mayoral. Una lista que incluye grandes nombres de la cocina actual, desde Christina Sunae (Cantina Sunae) a Mariano Ramón (Gran Dabbang), pasando por Rodrigo Castilla (Las Pizarras) y Anthony Vázquez (La Mar). Para agosto, por ejemplo, ya está armando el encuentro con Germán Torres, de Salvaje Bakery, quien dará una clase sobre panes y se comerán platos que usan al pan como base. "Vienen foodies, gente a la que le gusta comer. En mi caso, son clases demostrativas, no se trata de un taller de cocina, sino que busco que se inspiren con lo que hacemos, que aprendan algunos trucos, pero más que nada que se relajen y la pasen bien. Arrancamos a las 19.30 y a eso de las 21 ya están todos cenando", culmina
Una idea, múltiples formatos
El combo de "clases+cena" tiene ya varios exponentes en el mercado argentino, como una combinación de placer, aprendizaje y reunión social. Buena parte de los restaurantes a puertas cerradas aprovechan sus lugares para sumar clases, así como también varios de los cocineros más reconocidos del país lo hacen de manera esporádica, para clientes especiales. Uno de los ejemplos con más historia en la ciudad porteña es Espacio Azai, un precioso loft en Chacarita que desde hace diez años se utiliza para eventos y clases, de la mano de su creador, el cocinero Marcelo Kulish. "Está todo armado para dar clases, y los alumnos trabajan a la par nuestra. Tenemos una cocina profesional, con ocho fuegos, horno convector, freidora, freezers, pero todo armado en un ambiente mucho más cálido que el de una cocina de restaurante, donde dan ganas de quedarse y pasarla bien. En nuestro caso, trabajamos principalmente con grupos armados, a veces 8 personas, a veces 30. Hacemos festejos privados, como cumpleaños, recibimos también turismo receptivo, con menús criollos, y lo que creció mucho son los grupos de empresas, que llegan acá a través de un trabajo de coaching, como actividad integradora. Es que, a través de la cocina, de aprender técnicas y tener que preparar un plato, se trabajan muchas temáticas grupales, como sortear obstáculos, temas de liderazgo, de comunicación", enumera. En este caso, es usual que el grupo llegue a las 9.30 de la mañana, para realizar actividades distintas a la cocina, y que a las 12 comience la clase, que termina con un almuerzo donde se disfruta todo lo que se preparó. "Se come lo que se hizo, no hay un detrás de bambalinas ni un backup de catering. Unos cortan, otros lavan, otros saltean en los woks. Los menús pueden ir de un curry verde tailandés a cocina peruana, comida marroquí, india, argentina. Todo el proceso lleva unas cuatro horas, que pasan muy rápido", dice.
Aprender, divertirse, conocer gente y, al mismo tiempo, comer rico es una fórmula que, a simple vista, resulta difícil de superar. Devotos del sushi (tanto el tradicional como su coqueteo con los sabores peruanos) pueden aprovechar los cursos con cena que organiza Seiyo, el emprendimiento dirigido por Ariel Taira y Marcello Elefoso (que trabajaron como sushimen en lugares como el Caesar Park, Morizono y Páru, entre otros). A lo largo de más de dos horas, un grupo de no más de nueve personas aprende a elaborar cinco variedades de rolls, temakis y sashimis, para culminar en una comida junto a vinos de reconocidas bodegas.
En Fuego Buenos Aires, el cocinero Nicolás Díaz Martini da rienda suelta a toda su originalidad con sabores intensos que recorren temas tan distintos como la cocina nórdica, el manejo de las especias, conservas e incluso, para los más audaces, tres horas dedicadas a las menudencias (anticuchos de corazón, riñones de cordero, sesos y mondongo). Una mirada distinta es la de Tuco Catering, que ofrece dar las clases y las cenas, pero en este caso a domicilio: grupos de amigos contratan el servicio que incluye un cocinero cada 8 personas, quien va a la casa designada con sus herramientas, mise en place e ingredientes para enseñar y llevar a cabo un menú completo, desde cocina de bistró a introducción del sudeste asiático pasando por tapas catalanas.
"A Vinciane la conocí casi de casualidad. Estaba comiendo unas galletitas belgas deliciosas en Le Pain Quotidien y les pregunté dónde las conseguían. Ahí me contaron que las hacía ella", cuenta Alejandra Toglia, traductora de inglés y secretaria, asidua de las clases y cenas que ofrece la belga Vinciane Smeets en un pequeño departamento en Barrio Norte, con un balcón terraza abierto al cielo. "La busqué en Facebook, me enteré de que hacía estas reuniones, nos anotamos con unas amigas y la verdad es que nos divertimos mucho. Ella es fantástica, muy cálida, sabe enseñar. Mientras vas aprendiendo, comés y cocinás. Y vas conociendo a la gente que está con vos, intercambiando datos, ideas, restaurantes. En una hora te enseña a hacer de todo, partiendo de cero, parece imposible pero cuando lo hacés junto a ella te das cuenta de que es fácil y que lo podés replicar en tu casa", dice.
Vinciane apuesta a una cocina simple, con opciones para todos los días, con ingredientes de alta calidad pero que a la vez son fáciles de conseguir. Y a todo le suma toques propios de las culturas belga y francesa. Hoy tiene talleres de tartas y de sopas, también uno específico de cocina tradicional de Bélgica (donde enseña, por ejemplo, cómo preparar el waterzooi, plato a medio camino entre el estofado y la sopa de pollo). Y en invierno lanzó, los sábados, unas meriendas con taller de waffles y pastelería a base de chocolate belga "Se trata de pasarla bien. Los recibo con una copa de vino, algo para ir picando como los scons de aceitunas y nos ponemos a cocinar: una sopa de zapallo al curry, también la típica sopa de cebolla francesa, una quiche lorraine, una tarta con masa con nuez y relleno de queso azul y peras. Luego comemos lo que hicimos y, si sobra, se lo llevan a su casa. Son clases chicas, de sólo siete alumnos, y eso ayuda a que el clima sea bueno. Vienen más mujeres que hombres, la mayor parte de 25 y 50 años, algunas solas, otras en pareja, otras con amigas. Y los que vienen una vez, suelen volver: hoy los grupos son mitad gente nueva y mitad habitués", explica en un castellano fluido.
Si bien las clases son dictadas por profesionales de la gastronomía, no se trata sólo de aprender a cocinar. En estos casos, la balanza entre conocimiento y disfrute debe estar equilibrada, e incluso puede inclinarse un poquito más hacia la segunda categoría. "Los que vienen, dicen que es como su terapia de la semana. Un lugar donde relajarse, olvidar las preocupaciones, comer y beber rico y pasarla bien", explica Vinciane. Un plan que no puede fallar.
Interesados, tomen nota:
Espacio Azai: www.espacioazai.com.ar
Vinciane Smeets: vincianesmeets.com
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2040728-clasescenas-un-combo-imbatible

La Nación - Gastronomía - Raclettes, café de Sumatra y hamburguesas veggie: la sorprendente transformación del mercado de San Telmo

Raclettes, café de Sumatra y hamburguesas veggie: la sorprendente transformación del mercado de San Telmo

Nuevos locales de comida conviven con las tradicionales carnicerías, verdulerías y puestos de antigüedades
Coffee Town, en el centro del mercado
"Cuando abrí acá me dijeron que estaba loco", le dice a LA NACION José Vales, dueño de Coffee Town, la cafetería ubicada en el centro del mercado de San Telmo. Entre verdulerías, carnicerías, y locales que venden muñecas usadas, Coffee Town, que ofrece café hecho con granos de Sumatra o Etiopía, por ejemplo, parecía fuera de lugar. Pero fue un éxito. Y marcó el camino para la transformación del mercado.
En el último tiempo, varios puestos de comida con propuestas modernas abrieron en el tradicional mercado de San Telmo, ubicado en Carlos Calvo 471, y abierto de 8 a 21. Además de Coffe Town están The Market Burguer (una hamburguesería), Merci (una panadería francesa), Saigón (comida vietnamita), y Je suis Raclette (street food suiza), entre otros.
"Lo veía caído al mercado y decidimos jugar con el contraste. En otros países a los mercados se los cuida y rescata, y queríamos contribuir. Cuando llegamos abríamos con ellos, con las carnicerías y pescaderías, veníamos a las cinco de la mañana. Si no, no te respetan. Nos pegamos a la ideología de ellos para que vean que no éramos chantas. Y así sumamos algo distinto", cuenta Vales a LA NACION.
"Esto es el centro de la tradición porteña. Me decían que no íbamos a durar 3 meses, pero ahora hasta vendemos café a cafeterías y abrimos una cantina acá al lado", agrega.
Como La Boquería
Alejandro Tomatis, de Je suis Raclette
El mercado de San Telmo fue inaugurado en 1897. Si bien fue restaurado en lugares puntuales, su estructura de columnas de metal, adornada con cúpulas de vidrio, es la misma que en el siglo XIX. El edificio fue declarado monumento histórico nacional en el año 2000. Y los nuevos locales quieren respetar esa tradición.
"Viví muchos años en Suiza y visité otros lugares de Europa, y me copaba la onda de los mercados de allá. Cuando volví a Argentina hace siete meses, empecé a trabajar en ferias y eventos, recorriendo y buscando lugares. No sabía que existía esto. Por suerte mi hermana, que vive cerca de acá, me trajo. Cuando lo vi dije 'sí, este es el lugar'", cuenta Alejandro Tomatis, dueño del local Je suis Raclette, a LA NACION.
Los nuevos puestos conviven con los históricos
Je suis Raclette es el último de los locales gastronómicos en instalarse en el mercado. Su especialidad son las Raclettes: un plato suizo que consta de queso derretido, que puede ser acompañado con papas o embutidos.
"Me parece alucinante el concepto de mercado, como La Boquería en Barcelona. Me gusta la convivencia de los locales típicos del mercado con propuestas gastronómicas. A este mercado le vi mucho potencial. Si se hace algo bueno, una propuesta diferente, la gente se va a acercar", agrega.
Qué piensan los históricos
Las carnicerías y verdulerías tradicionales creen que los nuevos locales gastronómicos aportan mucho al mercado
Tomatis compra muchos de los productos que usa en las verdulerías y almacenes tradicionales del mercado. "Me llevo bárbaro con ellos. Supieron entender que yo no vine a agredir ni romper nada. Vine a conservar. De hecho mi local trata de revivir un puesto antiguo del mercado, con los hierros oxidados. Hay algunos que son originales. No quiero que esto sea un patio de comidas, quiero que sea un mercado, que se pueda comprar algo de antigüedades y después tomar una cerveza, comer una Raclette", dice.
Exactamente eso hacen Laura y Mateo, dos turistas españoles que recorren el lugar: "Entramos porque nos gustó la arquitectura. Y nos quedamos recorriendo las tiendas, ahora quizás tomamos una cerveza", dicen a LA NACION.
El mercado abre de 8 a 21
Los "tradicionales", por su parte, se muestran abiertos con los cambios. Por ejemplo Adrián Selone, quien trabaja hace 9 años en el mercado. Vende muñecos, algunos usados. Planea construir un mostrador nuevo para muñecas viejas, todo como si fuera una casa de muñecas, en frente de Je suis raclette. "Me gusta la renovación, que esto se convierta en un mercado como el de Barcelona. Atraen a un público distinto, más allá del que viene a San Telmo a la verdulería o a comprar algo en la carnicería", dice Selone a LA NACION.
Uno de los locales del mercado vende cuadros y libros usados
También Rodrigo, quien trabaja hace dos años en una de las verdulerías tradicionales del mercado, cree que la renovación es buena. "Cada vez hay más negocios nuevos. Ahora dicen que se va a instalar una pescadería que también vende platos de comida. Nosotros nos llevamos bárbaro. Está bueno porque viene más gente, gente distinta a la que viene usualmente durante la semana, más allá de los turistas del fin de semana", le dice a LA NACION.
Por su parte José, quien trabaja en una carnicería, también es optimista, si bien cauteloso: "Igual, nuestra clientela sigue siendo más o menos la misma que siempre. Es la gente del barrio que viene a comprar acá. Habrá que ver qué pasa a largo plazo".
Nuevos clientes se suman a los tradicionales del barrio
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/2040288-raclettes-cafe-de-sumatra-y-hamburguesas-veggie-la-sorprendente-transformacion-del-mercado-de-san-telmo

Planeta Joy - Comer - Lo que hay que probar en la ruta de las panaderías francesas

Lo que hay que probar en la ruta de las panaderías francesas

Hasta domingo 16 de julio, las boulangeries se visten de fiesta por la Cuisine et Liberté.
El 14 de julio se conmemora un nuevo aniversario de la Revolución Francesa. En Buenos Aires, lo celebramos con mucha comida gala. Del lunes 10 al domingo 16, se lleva a cabo el ciclo gastronómico Cuisine et Liberté con menús especiales, productos únicos y recorridas por alguno de los sitios que mejor representan esta cocina.

FESTIVAL DE HARINAS
Uno de los festejos es la Ruta del Pan. 6 reconocidas panaderías de origen francés de Buenos Aires ofrecerán sus mejores productos en precios promocionales y habrá actividades especiales. 


El recorrido:
-L´epi Boulangerie. La panadería de Bruno y Olivier ofrecerá su famoso Pithiviers, una torta de holadre a base de crema de almendras a $260 (comen seis personas). Además, se podrá hacer un tour por la sucursal de Villa Ortúzar donde está el horno centenario (requiere inscripción previa a través de este link).
Roseti 1769, Colegiales - Montevideo 1567, Recoleta – Cramer 2439, Belgrano.

-Frenchie. En el local del centro porteño vas a poder disfrutar de un desayuno ideal para los días fríos con su estrella, el pain au chocolate ($35 cada unidad). Está disponible de lunes a viernes.
San Martin 687, Microcentro

-COCU Boulangerie. El local de Palermo va a ofrecer su ya clásica fougasse ($64), un pan de la región de Provenza. Durante julio, será de chorizo colorado y morrón. Se puede pedir los mediodías. 
Malabia 1510, Palermo

-Meli Melo. Durante los días que dura Cuisine et Liberté, podés pasar de 8 a 19.30 por la panadería de Palermo y llevarte el croisant relleno con crema de almendras y espolvoreado con almendras fileteadas a $45.
Av. Libertador 5990, Belgrano

-Gourmand Food Hall. En el exclusivo espacio gastronómico del Patio Bullrich vas a poder probar las pais aux raisins ($35), un pan de pasas de uva con crema pastelera enrollada en un espiral, desde el 10 al 14 de julio.
Av. del Libertador 750, Recoleta


-Labán Pastelería. Si bien las opciones de la Ruta del Pan son aptas para todo público, esta es especial para los más chicos. Es que el martes 11 de julio habrá una clase especial de macarons de dulce de leche para niños de 6 a 12 años. Tiene un costo de $500.
Migueletes 688, Belgrano

MÁS GASTRONOMÍA GALA
Pero hay más para probar durante esta semana. 12 restaurantes de estilo francés se sumaron a la Cuisine et Liberté con menús especiales o platos a precios promocionales. Hay opciones para todos los gustos, desde la hamburguesa Ravioli de Paris Burger a $120 hasta un menú de 7 pasos maridado con vinos de Catena Zapata de La Bourgogne ($1950). Más info acá. 

Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?Lo_que_hay_que_probar_en_la_ruta_de_las_panader%EDas_francesas&page=ampliada&id=9674

Clarín - Ciudades - Con masa aireada y más verduras, llegan las pizzas "saludables"

Con masa aireada y más verduras, llegan las pizzas "saludables"

Por la movida saludable, los clásicos se renuevan. "Incorporamos variantes, incluso una masa que lleva más reposo y queda más liviana, explican en Los 36 Billares.
Con más de 120 años de historia, Los 36 Billares es uno de los bares notables de la Avenida de Mayo. Recientemente adquirido por La Continental, de la mano de los nuevos dueños el plato fuerte del menú pasaron a ser las pizzas y las empanadas, aunque con variantes que no hay en otras sucursales.
¿Por ejemplo? Las empanadas de locro, una verdadera mezcla de tradiciones que les dio buen resultado entre un público céntrico, que va desde los oficinistas del mediodía hasta los turistas extranjeros, los habitués de siempre y los que pasean en familia durante los fines de semana o los feriados de las fiestas patrias (no falta el chocolate con churros).
Con 25 años de experiencia en La Continental, Sergio Villanueva, gerente actual del bar, sostiene que la pizza es uno de los verdaderos clásicos, es decir, que escapa a las modas. Al igual que Verónica Sánchez, él también piensa que parte de la demanda del sushi responde a una tendencia más de fondo, que es la de la cocina saludable.
Sobre esa ola bien puede subirse la pizza. “Nosotros incorporamos variantes con más vegetales, y ahora también tenemos la opción de una masa aireada, que lleva mayor tiempo de reposo y es más liviana”, cuenta.
De todas maneras, cuando se le pregunta cuál es la pizza más pedida, la muzzarella sigue a la cabeza de las preferencias porteñas.
Link a la nota: https://www.clarin.com/ciudades/masa-aireada-verduras-llegan-pizzas-saludables_0_B1tTedaEZ.html

Planeta Joy - Comer - 5 platos de pastas no convencionales para probar en invierno

5 platos de pastas no convencionales para probar en invierno

Desde ravioles rellenos con pato hasta espagueti ahumado, te contamos los restaurantes a los que podés ir para comer platos originales y sabrosos.
La pasta no falla. Con sus innumerables formas de preparación de diferentes estilos culinarios de todo el mundo, es un plato pedido por niños y adultos por igual. Desde simples fideos con tuco hasta versiones con rellenos que llevan horas de elaboración, son la comida ideal para el invierno.

¿Querés salir de tu repertorio tradicional? En esta nota te contamos dónde probar 5 platos de pastas no convencionales en Buenos Aires.

TORTELLINI DE HIJONO EN ALO’S
El chef Alejandro Féraud y su equipo ofrecen una propuesta que busca aprovechar al máximo los productos en platos donde prima la técnica culinaria y la creatividad, como con los tortellini de hinojo con naranjas confitadas y nueces pecan ($220 como entrada y $310 como principal), parte de su carta nocturna. Según cuenta Martín Gómez Maciel, el jefe de cocina del restaurante, el relleno se prepara con la vulva del hinojo confitada, anchoas, ajos y clavo de anís. Con las hojas se realiza una manteca que se utiliza para salsear. El resto del hinojo se confita y luego se asa para acompañar la pasta. Mismo papel cumplen los hinojos baby, que son confitados enteros y que terminan de configurar este plato junto con las naranjas confitadas y las nueces pecan. 
Av. Alte. Blanco Encalada 2120, San Isidro / T. 4737-0248


SPAGHETTI AFFUMICATI ALLA PORTOFINO EN IKE MILANOEn Ike Milano, la propuesta gastronómica hace que el comensal se sienta como en la casa de la nonna, con platos preparados con productos italianos a partir de recetas de herencia familiar de su dueño Alberto Giordano. El plato estrella del lugar el spaghetti affumicati alla portofino ($235), una pasta con masa casera ahumada acompañada por una crema de camarones, zucchinis y puerros. “La idea nació en un día de experimentación, gracias a la ayuda de Miguel Chávez, uno de los cocineros del equipo. Es un plato simpático y distinto que provoca mucha curiosidad entre nuestros comensales. Desde que lo incorporamos en la carta, hace más de dos años, no podemos sacarlo porque la gente siempre lo pide”, contó el Alberto a Planeta Joy.
Dardo Rocha 2606, Martínez / T. 4717-2993 
RAVIOLES DE CONFIT DE CANARD EN ROUXEn su restaurante, Martín Rebaudino da vida a una cocina sofisticada a base de productos locales de estación con los que elabora su propuesta mediterránea de autor. Uno de estos platos es el de ravioles de confit de canard mercedino con tomate, azafrán del Valle de Pomán y setas ($290). “Es un plato de invierno, muy suculento y potente para la época. Es muy pedido por su rareza, ya que no es tan común encontrar pasta rellena de pato en los restaurantes”, comentó el chef. Además, explicó cómo lo prepara: “para el relleno utilizamos la pata de muslo (confit de canard) de una raza de pato llamada Pekin. Lo confitamos con la misma materia grasa del animal durante cuatro o cinco horas a 90° con tomillo, estragón fresco, ajo en láminas, cebollas cortadas en plumas y pimienta negra en granos. Por otro lado, hacemos una base de brunoise de zanahorias, cebolla, porro y apio. Unimos esta preparación con el la carne, humedecemos con un poco de su jugo de cocción y le agregamos parmesano y hierbas frescas. Por último, armamos los ravioles de masa muy fina y lo servimos con una salsa de tomate de azafrán de Catamarca de los Valles del Pómán”.
Peña 2300, Recoleta / T. 4805-6794
AGNOLOTTI DI MONTAGNA EN LA LOCANDAEl restaurante de Daniele Pinna, nacido en Cerdena, invita a los comensales a un viaje gastronómico hacia la isla italiana a través de sabores mediterráneos intensos, como con los agnolotti di montagna ($220). Se trata de un plato de raviol relleno de carne de jabalí al mascarpone y queso. Pinna contó: “El agnolotti es una suerte de ilusión de la isla de Cerdeña porque para nosotros el consumo de carne de caza es bastante elevado y queda muy bien como relleno en una pasta después de largas horas de cocción.” Además, explicó  que es una de las pastas que más llama la atención en el restaurante y que difícilmente podrán sacarla de la carta porque los comensales la piden mucho. “Creo que la gente se enamoró de este plato, que ya es un clásico en el restaurante. La verdad,es un gran orgullo”.
José León Pagano 2697, Recoleta / T. 4806-6343

 
ESPAGUETIS CASEROS EN CASA CAVIALa nueva chef de Casa Cavia, Julieta Caruso, diseñó una carta muy novedosa inspirada inspirada en la literatura. Sus platos reflejan las historias de reconocidos autores desde distintos ángulos. En “Sauce ciego, mujer dormida” de Haruki Murakami, el protagonista cuenta cómo se siente mientras cocina espaguetis. Ese fragmento fue la inspiración del Espaguetis caseros ($480) con el que Julieta “busca poner en valor la pasta, al desnudo, así como el personaje pone al desnudo sus sentimientos”. Se sirven con ajos empanizados y fritos, caseína de ajos (láminas finas de ajos tostadas en aceite de oliva), nueces, albahaca fresca y yema de huevo cocida a baja temperatura que al romperse, se transforma en la salsa. Un plato que seguro inspirará a quienes lo degusten.
Cavia 2985, Recoleta / T. 4801-9693 
Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?5_platos_de_pastas_no_convencionales_para_probar_en_invierno&page=ampliada&id=9675

Planeta Joy - Beber - 3 cocktails con whisky para preparar en 1 minuto

3 cocktails con whisky para preparar en 1 minuto

¿No es la noche para tomar un on the rocks? Seguí las explicaciones de Francisco Cameroni, bartender de Portezuelo, para preparar tres tragos.
Aunque los amantes del whisky prefieran tomarlo solo y con unos cubitos de hielo, siempre hay quienes busquen probar algo distinto. Para los que se atrevan, Francisco Cameroni, bartender de Portezuelo, comparte tres recetas de tragos con whisky para preparar en un minuto.

¡A mover la coctelera!


Ginger Honey Sour
Ingredientes
-2 oz whisky Ballantines
-1 cda de miel
-4 monedas de jengibre
-10 cc jugo de limón
-Hielo entero

Elaboración
1. Colocar en una coctelera las monedas de jengibre, la miel y machacar con un mortero hasta que se pueda apreciar el jengibre con el olfato. 
2. Poner 5 piedras de hielo, el whisky y jugo de limón. Batir fervientemente hasta lograr condensar la coctelera. 
3. Con un colador tipo "oruga" colocar en un vaso facetado corto lleno de hielo picado el líquido obtenido. 
4. Decorar con una moneda de jengibre y una rodaja de limón. 

The 1829
Ingredientes
-1 oz whisky Tullamore Dew
-1 oz Martini Rosso
-10cc licor de Marraschino
-10cc gugo de naranja
-1 cereza
-Hielo


Elaboración
1. Colocar hielo en un vaso de composición. Poner los ingredientes comenzando por el whisky, seguido del aperitivo Rosso, licor de Marraschino y el jugo de naranja. Mezclar con cuchara y servir en una copa cocktail previamente enfriada. Como garnish, colocar una cereza.

Old Fashioned
Ingredientes
-2 oz whisky Jim Bim
-1 cda de azúcar 
-4 golpes de Bitter Angostura
-1 dash de jugo de naranja
-1 rodaja de naranja
-Hielo

Elaboración
1. En un vaso old fashioned, colocar azúcar, bitter y un dash de jugo de naranja. Mezclar hasta formar una textura pastosa, y remover de tal manera de que el líquido cubra las paredes del vaso. 
2. Sumar hielo roto hasta 2 centímetros antes del borde del vaso. Verter whisky y decorar con rodaja de naranja.

Portezuelo está en Vicente López 2160, Recoleta

Link a la nota: https://www.planetajoy.com/?3_cocktails_con_whisky_para_preparar_en_1_minuto&page=ampliada&id=9664

La Nación - Vida & Ocio - Dónde comer las sopas más ricas, reconfortantes y bellas este invierno

Dónde comer las sopas más ricas, reconfortantes y bellas este invierno

Sopa de alimonados en Casa Cavia

Frío, frío, frío. En estos días en que el invierno se hace notar, la sopa -como entrada pero también como principal- es una apuesta segura para preparar en casa y bienvenida por quienes recalan en un restaurante para recuperar fuerzas. La buena noticia es que hoy las propuestas de sopas son tan variadas como los establecimientos que las ofrecen: desde chupes andinos y caldos de impronta asiática, hasta sopas elaboradas con productos de estación que dan una atractiva vuelta de tuerca a este plato tradicional que, como muestra una reciente encuesta, es el segundo plato más consumido en invierno (después de las pastas) por los millennials.


Todo hace suponer que, revalorizada desde una mirada de autor, las sopas se lucen en esta temporada invernal. Que sea creativa y que incluya ingredientes que salgan de lo común es lo que reclaman los jóvenes consumidores de sopa, según revela la encuesta realizada por Knorr. Y eso es lo que hallan en muchos restaurantes porteños que se animan a expandir las fronteras que en el imaginario tiene este plato detestado por Mafalda, pero querido por quienes saben encontrar en él una forma práctica de incorporar diferentes tipos de alimentos.


Ramen de OpioUn buen ejemplo de ello es Opio Gastropub (Honduras 4415, Palermo), el restaurante de cocina callejera asiática en donde el chef Diego Rizzi reformula las recetas aprendidas durante sus viajes por ese continente. Allí es posible disfrutar en este invierno de una Khao Soi de pollo, caldo cremoso con fideos crocantes, pollo, leche de coco, cebolla roja, jengibre, curry y cilantro; aunque todo el año hay en la carta alguna forma de ramen. Quienes gusten del ramen también pueden encontrar la versión que de este plato hace el chef Eddie Castro en Osaka -un caldo de cerdo suculento con toque picante, pasta fresca, brote de soja, huevo y cha-siu de cerdo-, recientemente incorporada a la carta de este destacado establecimiento de cocina nikkei (Soler 5608, Palermo).


Otro restaurante que invita a los millennials a viajar a través de su menú es la cebichería La Mar (Arévalo 2024, Palermo), que desde su exitoso local palermitano ofrece distintas variantes del chupe, clásico plato andino del Perú que bajo la mirada de su chef Anthony Vázquez incorpora algunos de los más deliciosos frutos de mar de nuestro océano Atlántico. Así, el tradicional chupe de camarones en La Mar es una sopa que incluye arroz, papa, ají panko y huacatay; otra opción es la parihuela, sopa originaria del norte de Perú que lleva chicha, almejas y pescado entero. Casa Cavia (Cavia 2985, Palermo), en su nueva etapa en la que la cocina es comandada por la chef Julieta Caruso, cuenta en su menú de invierno con una deliciosa sopa de alimonados que, fiel al estilo literario de su carta, está inspirada en Oliver Twist de Charles Dickens. Es elaborada a base de raíces, plantas y katsuobushi, y contiene cuatro variedades de hongos (shiitake fresco, shiitake seco, portobellos y champiñones) y hierbas frescas.


Son varios los restaurantes que, en vez de colocar una o dos sopas en su carta, hacen de la sopa elaborada a base de los productos de estación el plato que en distintas versiones rota en los menúes ejecutivos. Un ejemplo de ello es La Pescadorita (Humboldt 1905, Palermo), donde se alternan en los mediodías sopas de zanahoria y jengibre, de arvejas, de calabaza, de cebolla, de mejillones, de hongos, de almejas y de mariscos, entre otras. Algo similar ocurre en Alo's, en el barrio La Horqueta (Blanco Encalada 2120, Boulogne), donde la sopa cambia diariamente de acuerdo al mejor producto que ofrece el mercado; las sopas se sirven como bienvenida y luego pueden pedirse como primer plato. Caracterizadas por una textura cremosa y suave (pero sin llevar crema), es posible encontrar sopa de calabaza y cebollas caramelizadas, de zanahorias infusionadas con canela y jengibre, de brócoli tostado y consomé de verduras.

Chupe amarillo de corvina en La Mar

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