jueves, 12 de julio de 2018

La Nación - Gastronomía - De la mano de Daniel Lalín, vuelve Fechoría, el mítico restaurante de los artistas

De la mano de Daniel Lalín, vuelve Fechoría, el mítico restaurante de los artistas

El español José Alberte llegó a la Argentina a mediados de la década del 50 con una mano atrás y otra adelante, como muchos compatriotas de la época. Luego de muchos años de trabajo en Buenos Aires, a mediados de los 70 se puso al frente de Fechoría, un bodegón de pastas en Córdoba y Acuña de Figueroa.
A partir de ese momento, desapareció su verdadero nombre y pasó a ser conocido por todos como Pepe Fechoría. La cantina reunía a toda la farándula del momento. Alberto Olmedo, Jorge Porcel, Gerardo Sofovich, Susana Giménez, Moria Casan, Norma Alejandro, Federico Luppi, Juan Carlos Calabró, Héctor Alterio y muchos más. Pepe los esperaba hasta que terminaban la última función con fiambres de entrada y ravioles o ñoquis a la gauchito.
En la década del 90, a la farándula se le sumó el menemismo. El ex presidente Carlos Menem solía ocupar la mesa reservada siempre para Gerardo Sofovich. Eran los últimos en irse luego de largas partidas de truco.
Lalín en el horno pizzero
Lalín en el horno pizzero Fuente: LA NACION - Crédito: Santiago Cichero

Fechoría, la leyenda continúa

El local de la avenida Córdoba cerró en 1996. Luego abrió otro en Puerto Madero que duró poco. Ahora, el empresario Daniel Lalín, conocido por haber sido presidente de Racing en la década del 90, reedita el mito del restaurante Fechoría en la avenida Santa Fe, a una cuadra de Callao, donde funcionaba La Madelaine. Desde allí intentará revivir el mito de Pepe. "El nombre se lo compramos a una agencia de marcas. La idea es recrear el espíritu del Gallego Fechoría. Que sea un lugar de encuentro de artistas y también del ambiente del fútbol al que estoy muy ligado y tengo muchos amigos", relata el empresario.
Lalín recuerda que conoció a Pepe en su segundo restaurante, el de Puerto Madero. "El Gallego recorría todas las mesas preguntando si faltaba algo. No era un restaurante, estabas comiendo en su casa. Conmigo siempre se quedaba charlando en unas sobremesas que para mí fueron inolvidables".
El primer plato que no puede faltar para que el nuevo Fechoría sea Fechoría es el "ñoqui a la gauchito". El secreto está en la salsa, que lleva una mezcla de crema, salsa de tomate y albahaca gratinada. Lalín agregó que además habrá platos-homenajes como "el matambrito al verdeo al gusto de Horacio Pagani y los espaguetis al estilo Coco Basile". Además, en la carta estará presente el postre mítico de Fechoría, "Fernandito", que quieren replicar para que sea tal cual "como lo servía Pepe", explica Lalín. Se trata de una copa helada a base de vainillas embebidas en alcohol, crema, dulce de leche y nueces.
El nuevo dueño de Fechoría, además, cuenta que todas las masas se hacen en el local, desde las medialunas hasta las pastas caseras. "Otro sello de distinción que ofrecemos es la pizza negra a la que vamos a ofrecer con ingredientes de calidad como salmón", afirma.
El nuevo Fechoría, en la avenida Santa Fe
El nuevo Fechoría, en la avenida Santa Fe Fuente: LA NACION - Crédito: Santiago Cichero

Refugio de artistas y deportistas

El mito de Pepe Fechoría se alimenta del local de la avenida Córdoba, que tenía un cortinado que impedía ver dentrodel bodegón. Hay muy pocas fotos del interior del restaurante. Sólo se veía a los artistas en los 10 metros que separaban la puerta del estacionamiento.
Lalín intentará revivir ese mito. "Estamos abiertos las 24 horas de miércoles a domingo para recibir a los artistas en cualquier momento de la madrugada -explicó el empresario-. Acá están invitados todos. Pero a eso se suma mi relación con el fútbol. No te extrañe que un día se junten en una mesa Juan Román Riquelme, el Chelo Delgado y El Mago Capria", se entusiasma.
Eso no es todo, para mantener el espíritu de Pepe, Lalín reveló que en el primer piso del local tienen "el rinconcito del Coco Basile". Es un espacio privado en el que el empresario se reúne con sus amigos: Basile, Horacio Pagani, Ernesto Cherquis Bialo y Carlos Babington, entre otros hombres de fútbol".
Fechoría ya está funcionando, aunque falta la fiesta de inauguración
Fechoría ya está funcionando, aunque falta la fiesta de inauguración Fuente: LA NACION - Crédito: Santiago Cichero

El anecdotario de Pepe Fechoría

Ya retirado el creador del restaurante de la farándula porteña, Pepe Fechoría se volvió a Galicia y murió en el 2016 a los 85 años. Antes dejó historias que, antes de las redes sociales, fueron pasando de boca en boca.
Alberto Olmedo fue la estrella principal de las veladas de Fechoría. Una de las pocas imágenes que se filtraron del lugar es la de un cumpleaños del actor en el que se lo ve soplando las velitas junto a Susana Giménez, Carlos Monzón, el propio Pepe, Tato Bores, el matrimonio Calabró, Santiago Bal y Pepe Parada.
El capocómico solía nombrar a la cantina en sus sketchs a modo de "chivo" (publicidad encubierta). Una trasnoche, cuenta la leyenda, el humorista y Pepe se quedaron hasta muy tarde charlando y tomando champagne. A la salida, Olmedo no podía manejar su coche. Parado en la puerta, esperaba un taxi, hasta que pasó un camión de recolección de residuos y lo llevó en el estribo junto a los basureros.
Durante la despedida de soltero de Fechoría, Jorge Porcel estaba a dieta y le prometió al anfitrión que pasaría más tarde para no tentarse. Pero los ravioles del Gallego eran únicos. Una bandeja y media comió el humorista, mientras brindaban con champagne.
El actor Darío Vittori solía llegar casi entrada la madrugada y como la cocina ya estaba cerrada, se metía a cocinar junto a Pepe hasta que el sol traspasaba el grueso cortinado del local.
Además, de la farándula local, Pepe solía recibir a figuras internacionales de visita en Buenos Aires. Por ejemplo, un muy joven Luis Miguel pasaba siempre junto a su padre, Luisito Rey, de custodia. También, recibió las visitas de Charles Aznavour, Ginger Rogers, Johnny Weissmuller, Tony Bennett, Jessica Lange, Vittorio Gassman y Alberto Sordi.
En diálogo con LA NACION, el periodista Horacio Pagani recordó las veladas que compartió en Fechoría con sus compañeros de Clarín: "El cierre del diario era muy tarde y era uno de los pocos lugares que estaban abiertos. Ahí nos cruzábamos con toda la farándula, deportistas. Nosotros en esa época no eramos conocidos y teníamos que hacer cola en la puerta a la 1 de la madrugada para poder entrar".
Pagani, como todos los que pisaban el local, tuvo una relación personal con Pepe: "Era un gallego cascarrabias tremendo. Al mismo tiempo te hacía enojar y reír. Se definía como un comunista de derecha. Una vez había ido a comer el cubano Silvio Rodríguez y le mostraba para provocar un carnet de la falange española trucho".
Una sola noche no fue tan agradable, cuando Pepe Parada ocupó la mesa de Sofovich. "Estaba en el fondo y siempre reservada. Esa noche el boliche estaba lleno y Parada se sentó en ese lugar -relató Pagani-. Fechoría lo hizo levantar y desde ese momento el representante de artistas no volvió al restaurante".
Pagani recuerda que le llamaba la atención la actitud de Alberto Olmedo, protagonista de casi todas las noches de Fechoría. "Lo veía en la tele y me hacía reír mucho. Pero en el restaurante mostraba la otra. Se lo veía serio y distante en una mesa con su círculo íntimo".
El periodista, además, recordó que a su actual mujer, la ex modelo Cecilia Di Carlo, se la cruzó por primera vez entre las mesas de Fechoría. "Ya en aquella época le eché el ojo, pero recién muchos años después me dio bolilla". Pagani terminó casándose con Di Carlo en el 2017, tras 12 años de convivencia.
"En aquella época, la década del 80, yo estaba casado y ella (Cecilia), en pareja. Nos veíamos en lo de Pepe Fechoría -contó el periodista-. La miraba y siempre me gustó. Nos volvimos a encontrar muchos años después. Yo antes me casé dos veces, tengo cuatro hijos. La busqué, nos vimos y acá estamos casados hace un año".

Lalín, Racing y el redoblante

Lalín se hizo conocido en la década del 90 por ser el presidente de Racing que pidió la quiebra del club. Dirigió la institución entre 1997 y 1999. Su imagen calva siempre estará ligada a uno de los peores momentos del club. "La Academia ya estaba quebrada cuando yo llegué. Yo pedí la intervención para salvarlo. Eso fue lo que sucedió finalmente", recordó el empresario.
Con la misma pelada y el mismo arito en la oreja izquierda que lleva ahora, dio la cara en 1998 frente a una protesta de hinchas de Racing. Recibió un redoblante en la caraque 20 años después recorre las redes sociales. "Ser presidente de club era mi sueño desde que tenía 17 años. Pero elegí un mal momento -contó Lalín- Por suerte ya me lo saqué de la cabeza".
Hoy, sigue con sus negocios petroleros y mineros. Además, a sus 70 años, tiene una hija de 5 que, dice, le cambió la vida. "Es maravilloso y cansador al mismo tiempo", cuenta.
Lejos de los problemas del fútbol, tiene toda su energía puesta en revivir el mito de Pepe Fechoría. "Construir un espacio para artistas y deportistas. Que se sientan cómodos y puedan charlar sin paparazzis. Ir de una mesa a otra para saludarse. Sin grietas, eso no entra en Fechoría", remata.
Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/2152221-de-la-mano-de-daniel-lalin-vuelve-fechoria-el-mitico-restaurante-de-los-artistas

Planeta Joy - Comer - A comer por una buena causa: Moshu ofrecerá un asado solidario

A comer por una buena causa: Moshu ofrecerá un asado solidario

La cita es el viernes 13 a partir de las 20 en la Asociación vecinal y Biblioteca Popular Cornelio Saavedra. Todo lo recaudado se destinará al merendero “El sol, vos y yo”.
Mañana habrá más de una razón para entregarse a un rico asado. Es que el deli bar Moshu ofrecerá un asado solidario a beneficio del merendero “EL sol, vos y yo”.
La cita es en la Asociación vecinal y Biblioteca Popular Cornelio Saavedra a las 20. El menú -que incluye chorizo de puro cerdo, morcilla, asado, vacio, flan y bebidas) tiene un costo de $500 por adulto y $250 para niños; todo lo recaudado se destinará a comprar equipamiento y mejorar la cocina del merendero.
Más información:
Sólo con reserva previa (pago anticipado)
Viernes 13 de julio de 2018
Horario: 20 a 23:30hs.
Costo del asado: $500 por adulto y $250 para niños incluye: bebida, plato principal y postre.
Dirección: Biblioteca Popular Cornelio Saavedra (Av. García del Río 2737, CABA)
Moshu: Moldes 3802, CABA.
Web: http://moshu.com.ar/

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Maleva Mag - Gourmandise - TE CONTAMOS UN SECRETO: TRES NOVEDADES CON CONCEPTOS MUY ORIGINALES Y CANCHEROS QUE TENÉS QUE CONOCER

TE CONTAMOS UN SECRETO: TRES NOVEDADES CON CONCEPTOS MUY ORIGINALES Y CANCHEROS QUE TENÉS QUE CONOCER 

DESDE UN BOWLING COOL QUE ADEMÁS TIENE TRAGOS DE AUTOR Y UNA CARTA FOODIE DE PRIMERA, HASTA EL PRIMER RESTAURANTE AUTOMÁTICO DEL PAÍS / ADEMÁS: LLEGA EN BREVE EL PRIMER BAR TEMÁTICO DE FERNET A PALERMO / TODAS PRIMICIAS GENIALES
1) FOSTER: EL PRIMER RESTAURANTE AUTOMÁTICO DEL PAÍS, DONDE EL PEDIDO LO HACÉS MANO A MANO CON UNA PANTALLITA / TUCUMÁN 422, MICROCENTRO
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Esto sí que es una novedad. No solo porque su apertura es reciente, sino porque el concepto es único en el país: se trata, ni más ni menos, que del primer restaurante automático en Argentina. En un mundo dominado por las pantallas, algunos se les resisten y otros deciden adoptarlas como parte de su identidad. Así nació Foster, un restaurante donde, para pedir, no necesitás más que acercarte a una pantallita, elegir la opción foodie que te conquistó, y pagar con tarjeta ahí mismo. Mano a mano con la era digital, este formato innovador fue la idea de un emprendedor tecnológico, un diseñador y un ingeniero industrial. Combinación eficaz.
El concepto de “Smart Food” – comida inteligente y saludable – se combina con una tecnología atractiva desde su funcionalidad hasta su diseño. Porque la onda net del espacio se asemeja a un local tecno: blanco, espacioso y con las pantallas protagonistas. Con respecto a qué pedir, las opciones son simples para mantener el concepto de velocidad y practicidad. Wraps, ensaladas, sándwiches, sopas, jugos naturales y más recetas en bowls ideales para un take away o un almuerzo entre rutina.
2) BRASOV: UN BOWLING CANCHERO, ¡POR FIN! TRAGOS DE AUTOR, PLATOS GENIALES Y TORNEOS DE BOLOS EN EL MISMO LUGAR / PANAMERICANA KM 49.5, PILAR
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Seamos sinceros, ¿a quién no le divierte el bowling? Para todas las edades y compañías – porque va bien como programa familiar, entre amigos y en una cita divertida – es un programa distinto de fin de semana. Pero, ahora, se volvió todavía más cool. En Pilar abrió hace poquito esta nueva movida donde, además de poder tirar un par de bolos y calzarte con esos zapatos graciosos, vas a poder tomar tragos de autor y comer rico en un ambiente más que canchero. Esa es la propuesta de Brasov, un bar con todos los componentes para el éxito.
Sí, hay una barra espectacular con tragos súper ricos e instagrameables, que van desde el Passion Fizz – con Jameson, maracuyá, azúcar, limón y ginger ale – hasta el Lady Wandeska para amantes del vodka, con lima, campari, frutos rojos y almíbar de hibiscus. Sí, hay una carta de comida bien food porn, con opciones para todos los gustos: rabas, langostinos, causa limeña, ensaladas, platos fuertes como ojo de bife o salmón, y por supuesto, hamburguesas, sándwiches y pizzas. Y sí, hay pista de bowling para desafiar a tus acompañantes y, entre copa y copa, jugar algún torneo y perfeccionar habilidades. No te preocupes, si perdés, tenés una excusa más para volver y pedir la revancha.
3) N53: LA PRIMERA FERNETERÍA DEL PAÍS LLEGA PRÓXIMAMENTE A PALERMO EN UN BAR DE TRES PISOS CON FERNET ARTESANAL TIRADO Y TRAGOS SÚPER INNOVADORES / URIARTE 1656, PALERMO
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Del clásico fernet con coca a un universo temático de esta bebida tan argenta. Así va a ser Nero 53, un micro mundo (de micro no tiene tanto, porque es un bar de tres pisos) de culto a esta bebida. El primero fue en Ituzaingó, y ahora se mudaron a Palermo en una apertura que se estima para el 18 de julio, y promete mucho. En el barrio donde pareciera haber de todo, faltaba una fernetería.
El fernet es tirado en una choppera hecha con piezas de autos y ya se entiende que la originalidad está en cada rincón y en cada propuesta. La bebida es producida en la planta de morón de Nero 53, así que no solo es artesanal, sino que también lo vas a probar en versiones súper innovadoras: tragos como por ejemplo uno con baileys, licor de café, avellanas y, por supuesto, fernet. Otros con whiskey, pomelo rosado, agua tónica y más. Ni los más fanáticos de esta bebida la probaron en tantos formatos, y sin dudas van a encontrar en esta propuesta una alternativa muy tentadora para el sábado por la noche. ¿Para comer? La posta está en los sándwiches, con distintas carnes que maridan a la perfección. Choripán gourmet, sándwich de mollejas o bondiola entre panes. Acá todo clásico tiene una vuelta de tuerca.
Fotos: gentileza lugares mencionados.
Link a la nota: http://malevamag.com/te-contamos-un-secreto-tres-novedades-con-conceptos-ultra-originales-y-cancheros-que-tenes-que-conocer-por-cami-de-rienzo/

Planeta Joy - Beber - Kinky, el glam de los buenos cócteles

Kinky, el glam de los buenos cócteles

Una barra de 14 metros, coctelería impecable y una ambientación con reminiscencias del glam rock son los pilares de este bar que ya se perfila como de culto.
Kinky abrió sus puertas hace pocos meses, pero ya se perfila como un lugar de culto. Es que el bar de Luis Redondo -conocido en el ambiente por haber trabajado en 878 y Los Galgos- es un solo para entendidos de la coctelería y de la música.
Aquellos que amen el glam rock -ese género musical y apuesta estética que encontró en Bowie su máximo exponente- no necesitan leer más, Kinky será su barra preferida, al menos en Buenos Aires. Cócteles que llevan los nombres de canciones icónicas (“Rebel, rebel”, “one way or another”, etc.), cartas forradas en animal print, luces violetas y garnish con mucho glitter les guiñarán el ojo. 
Pero, sobre todo, Kinky es de culto para los amantes del buen beber. Es que más allá de la música y la ambientación, el rey del local, como en todo bar que se precie, es el cóctel. La propuesta es de coctelería clásica con una vuelta de tuerca. Dos aspectos a destacar: los destilados que usan son de renombradas marcas -aquí no hay alcohol barato para bajar costos- y los garnish elegidos son 100% instagrameables (con permiso de la Real Academia Española).
Todos preparados por el mismísimo Redondo y su compañera de barra, la barmaid Manuela Ortega Diker. Sin mesas ni sillas, la única posibilidad de beber sentado es la barra, por eso se valora que detrás de ella estén dos profesionales de su calaña, que saben lo que hacen y son buenos anfitriones. 
Los usuarios de redes sociales habrán visto esos ositos yummy que hacen equilibrio en un palillo de madera para no sumergirse de prepo en Rebel Rebel (bourbon Wild Turkey, Cinzano extra dry y Drambuie, $200). Otro de los más pedidos es el Spiders from Mars (Campari, Aperol, limón, triple sec Carajo, almibar de jengibre y ciboulette, $180), coronado con un glitter violeta que hace matchy matchy con las columnas rosas del local. 
 
También vale la pena probar “Personality Crisis”, el único cóctel, por ahora, que lleva la firma de Manuela. Una combinación de Campari, ron Flor de Caña oro, lima, naranja y miel de Sichuan (una alimonada pimienta china).
Esos cócteles de la casa se complementan con creaciones ajenas, a los que bautizaron “covers”. Se trata de combinados famosos de Seba García (Amore Milano), Pablo Piñata (Negrete) y Fede Cuco (Bagley Gimlet), entre otros.
También hay una nutrida oferta de gin, alguna que otra botella de mezcal y alrededor de 30 whiskys.
Al ser un bar de cócteles, la comida no es el fuerte. Solo hay unas riquísimas empanadas de matambre, papas fritas y algunos bocados de la cocina judía.
Los que quieren beber largo y tendido también encontrarán un segundo hogar entre sus paredes, ya que el horario de cierre es a las cinco de la mañana. 
En definitiva, con Kinky, Redondo parece haber rendido tributo a una frase que su mujer -la sommelier Natalia Beneitez- popularizó en las redes: "Bebamos, nada más queda". 
Dónde:
Vera 662, Villa Crespo.

Por María Paula Bandera
@paubande

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