viernes, 27 de marzo de 2020

Infobae - Tendencias - Delivery seguro: la opinión de los expertos sobre los pedidos en el marco del coronavirus

Delivery seguro: la opinión de los expertos sobre los pedidos en el marco del coronavirus

“El virus no se transmite por la comida”, afirmó una médica infectóloga a Infobae. Además, la mirada de una bromatóloga sobre las medidas que hay que tener en cuenta a la hora de hacer un pedido y la voz de la OMS que aclaró que "el riesgo de contraer el virus causante de la COVID-19 por contacto con un paquete que haya sido manipulado, transportado y expuesto a diferentes condiciones y temperaturas también es bajo”


Los repartidores de delivery están dentro del grupo de exentos de la cuarentena obligatoria.
Los repartidores de delivery están dentro del grupo de exentos de la cuarentena obligatoria.
El país pareciera estar en pausa. Las calles solitarias, los negocios cerrados y el sonido de algún que otro motor de un auto que proviene desde la calle, denotan la situación actual por la que está pasando el país -como tantos otros-.
La cuarentena obligatoria -o dicho correctamente, aislamiento social obligatorio-, decretado por Alberto Fernández comenzó a las 00hs del viernes 20 de marzo, en donde estableció que “nadie puede moverse de su residencia, todos tienen que quedarse en sus casas” con el objetivo de “planchar la curva de contagiados”.
Ante esta medida y, con la posibilidad de que la misma se extienda por unas semanas más, las personas vieron la necesidad de organizarse de una manera diferente para evitar la circulación en la calle y modificar sus hábitos. Uno de los ejemplos más claros es el de las compras en el supermercado. Teniendo en cuenta el contexto actual en el cual se debe evitar la circulación por las calles, las personas se abastecieron de alimentos para cumplir con la medida tomada por el gobierno nacional y otros optaron por realizar sus pedidos a través de las compras online.
Siguiendo esta misma línea, una parte de los locales gastronómicos decidió cerrar sus puertas, pero del otro lado se encuentran los que continúan con la producción de alimentos y que comercializarán sus productos con distintas aplicaciones de delivery que operan en el país. Con esta situación en mente, uno se pregunta si es seguro -o no-, pedir comida por delivery y si hay posibilidades de contagio.
"El riesgo de contraer el virus causante de la COVID-19 por contacto con un paquete que haya sido manipulado, transportado y expuesto a diferentes condiciones y temperaturas también es bajo”, confirma la OMS.
Para esclarecer la situación y dejar de lado la paranoia, el organismo “US Food and Drug Administration” publicó un estudio en el que aclara que no hay ninguna investigación ni reporte que sugiera que el Covid-19 pueda ser transmitido a través de la comida o el “packaging”. Sobre esto mismo hizo énfasis la médica infectóloga y coordinadora de Helios Salud, Romina Mauas (MN 100075): “La comida no es una vía de transmisión efectiva para el virus. A pesar de esto, tanto el lugar que prepara la comida como el que lo entrega deben tomar las máximas precauciones posibles en cuanto a la higiene”.
Además, de acuerdo al DNU publicado en el Boletín Oficial, los repartidores de delivery están dentro del grupo de exentos de la cuarentena obligatoria, y las aplicaciones están tomando mayores precauciones para garantizar la seguridad e higiene. Según pudo saber Infobae, entre las medidas que están tomando se encuentran:
-La posibilidad de entrega sin contacto ¿qué significa esto? que el usuario puede pedir que la persona encargada de traer el producto lo apoye en algún sitio en vez de hacerlo de manera directa entre el repartidor y el cliente, cuidando la salud de ambos.
-Tanto en la etapa previa como en el post, las apps envían notificaciones al usuario para recordarle la importancia de lavarse las manos con agua y jabón y, desinfectar el celular frecuentemente, entre otros consejos.
-Las empresas comenzaron a incentivar el pago con tarjetas de débito y crédito al igual que pagos electrónicos.
-Refuerzos en el empaquetado de los productos para garantizar el control y la manipulación de los alimentos.
La limpieza y la higienización es uno de los factores esenciales para combatir el COVID-19
La limpieza y la higienización es uno de los factores esenciales para combatir el COVID-19
 A la hora de pedir el Dr Maximiliano Napoli (MN 132088) recomendó “usar medios de pago digitales con las persona que lo entrega”
¿Es necesario desinfectar el packaging?
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que “la probabilidad de que una persona infectada contamine artículos comerciales es baja y el riesgo de contraer el virus causante de la Covid-19 por contacto con un paquete que haya sido manipulado, transportado y expuesto a diferentes condiciones y temperaturas también es baja”, la médica infectóloga recomienda su desinfección. “Se puede usar alcohol al 70% o lavandina -un pocillo de café del producto que equivalen a 100 ml en 10 litros de agua-, para limpiar tanto las bolsas como envases de plástico en donde se envía la comida”.
Sin embargo, desde Cazabacterias, una organización conformada por tres bromatólogas, afirman que “no hace falta desinfectar, ya que la contaminación es baja, y se va a descartar la totalidad del envase”.
¿Qué se debe hacer con los envoltorios luego de recibir el pedido?
Desde Cazabacterias recomiendan un paso a paso para nada fuera de lo que uno suele hacer comúnmente: 1- Tener preparado una fuente o plato para trasvasar la comida.
2 - Hacer el traspaso con utensilios limpios.
3 - Descartar todo el packaging en el momento.
4 - Lavar la superficie con detergente y agua donde se apoyó la bolsa, caja o envase.
5 - Lavarse las manos con agua y jabón.
6 - Disfrutar de una rica comida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda impulsar medidas preventivas en todo momento, desde lavarse las manos con frecuencia usando un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón ya que el virus muere en caso de estar en las manos; cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionándolo en caso de toser o estornudar hasta mantener el distanciamiento social de al menos 1 metro -3 pies aprox.-, entre uno y las demás personas.

La Nación - Lifestyle - Quesos.Tres opciones (aptas coronavirus) para celebrar su día internacional

Quesos.Tres opciones (aptas coronavirus) para celebrar su día internacional

Este 27 de marzo el mundo celebra una de sus mejores y más antiguas creaciones gastronómicas: el queso. Ese maravilloso fermento lácteo, nacido hace más de 5000 años, muy posiblemente en la región mesopotámica. La leyenda -incomprobable, como tantas otras- cuenta de un árabe que utilizó el estómago de un cabrito para guardar leche durante una larga jornada de calor, y que al llegar la noche descubrió que se había separado en dos partes, una líquida y otra sólida . Lo que sí se sabe, por escritos y por restos arqueológicos, es que a lo largo de los siglos el queso se fue convirtiendo en un producto bien conocido en el Medio Oriente, como una manera eficaz de poder aprovechar la leche (de ovejas, cabras, burras y vacas) antes de que se echaran a perder. Desde entonces, los quesos, en sus infinitas variaciones, comenzaron su conquista del mundo. Primero, a través del Antiguo Egipto, luego el mundo greco-romano, más tarde gracias a los monjes y sus conventos. Las guerras, las conquistas, la expansión comercial y colonial, fueron llevando al queso de un lado a otro del mundo, adoptado por pequeños granjeros que sumaron diversidad e identidad. Tal vez el último gran hito lo dio Pasteur, que con sus estudios sobre las bacterias posibilitó la industrialización y masificación del queso en todo el planeta.
Hoy el queso es parte no sólo de la dieta sino de la cultura e idiosincrasia de muchos países . Entre ellos, Francia con sus más de 350 estilos de quesos reconocidos; y Grecia con el consumo per cápita más alto del mundo. Una lista que suma a España, Italia, Holanda y, también a la Argentina. Con una gran producción láctea, Argentina es principal consumidor de quesos de Latinoamérica. Nos gusta en la picada y de postre con el dulce de membrillo. Lo comemos en abundancia sobre la pizza y lo espolvoreamos exageradamente sobre cualquier pasta. Es parte de los sándwiches emblemáticos nacionales y, de a poco, suma variedades especiales de alta calidad. Aquí, tres quesos (blando, semiduro y duro) elaborados en el país, para festejar su día sin romper la cuarentena.

Brie de Piedras Blancas Cabaña Piedras Blancas

Es uno de los nombres emblemáticos en la historia y evolucion de los quesos en Argentina. Creada en 1992 en Suipacha, Provincia de Buenos Aires, con tambo propio de leche de cabra (sumando luego leche de vaca y de oveja), esta casa apostó desde sus inicios a un modelo artesanal, al estilo de los pequeños productores franceses.
Ya en 1994 comenzó a producir sus primeras hormas de brie, un queso de gran fama en Francia, pero por ese entonces un ilustre desconocido para la enorme mayoría de los argentinos. De pasta blanda, con una corteza blanquecina cubierta por hongos, era un verdadero choque cultural para el consumo habitual en nuestro país. Muchos no se animaban a comer la cáscara, otros se resistían a su textura cremosa (cuando está en su mejor momento de maduración). Pero con insistencia y comunicación, Piedras Blancas primero -y otras empresas luego- lograron que este queso se convierta en una figurita conocida, con amantes que lo aman con devoción. Elaborado con leche de vaca (la tradición dice leche cruda, pero la ley argentina exige que sea pasteurizada), en hormas de 1,3 kilos, es uno de esos quesos que levantan el nivel de cualquier comida. Y vale la pena probarlo también caliente sobre un pan, una pizza o a modo de una fondue. En el Instagram de Piedras Blancas se detallan algunas queserías de barrio que están haciendo delivery; a esto se suman casi todas las grandes cadenas de supermercados que distribuyen a Piedras Blancas. Una buena oportunidad para conocer -o volver a pedir- un brie bien elaborado.

Pategras de Luz Azul

Muchos de los quesos que comemos los argentinos son copias más o menos logradas de quesos originados más allá del Oceáno Atlántico. Pero el pategras es bien nuestro. Un sabor que sin dudas vino junto a los inmigrantes de finales de siglo XIX y principios del XX, pero que luego fue recorriendo su propio camino hasta convertirse en un clásico nacional. Conocido a veces como "Mar del Plata" o "Cáscara colorada", es un queso semiduro, que desde que la leche entra en la tina demora unos 45 días en estar listo para comer. " Es uno de nuestros principales productos en Luz Azul ", cuenta Ismael Bracco, uno de los socios de esta empresa láctea de la ciudad de Azul, en la Provincia de Buenos Aires, que cada día procesa 80.000 litros de leche. "En el mundo no hay quesos de horma tan chicas con agujeros, acá se ve una mezcla de la quesería tana y la holandesa", explica.
Un buen pategras debe tener una masa de color amarillo, bien cerrada (sin grietas, poros o marcas), tan sólo con ojos bien redondeados y distribuidos, de unos 8 a 10 mm de tamaño. Un queso versátil como pocos, lo que lo convierte en un favorito: es rico solo, va perfecto en sándwiches y hamburguesas, y se lleva bien con dulces como batata, membrillo o higos. Hoy, Luz Azul apuesta fuerte a su propia comercialización, ya con 36 locales abiertos en distintas provincias del país, que durante el aislamiento siguen abiertos ofreciendo estos quesos y un dulce de leche que compite entre los más ricos del país. Y un extra: también con envíos a domicilio, están armando combos prearmados para cuarentena que comunicarán por sus redes sociales.

Parmesano en Santi Cheese

Acercándose a los dos años de vida, Santi Cheese ya es uno de esos lugares de culto de la ciudad porteña. Un local a puertas cerradas en Chacarita, donde Santigo Valenti (el apellido delata su historia quesera) tiene tres cámaras refrigeradas, cada una a una temperatura y humedad distintas, donde afina -en el mundo de los quesos, afinar significa madurar y llevar cada queso a lo largo del tiempo a su mejor expresión- infinitas variedades traídas de productores de todo el país. Un verdadero paraíso de aromas y sabores, donde perderse entre los cheddar y los gruyere, el gouda de cabra y el tipo manchego, la provoleta de búfala o el pepato , entre muchísimas más opciones. La estrellita de la casa es el parmesano 6 meses, un queso que entra en la categoría de duros. "Es de los más complejos por su sabor y aroma.
El productor, en la zona de Tío Pujio, en la provincia de Córdoba. trabaja con una receta nuestra de estilo italiano, con leche de vaca. Es nuestro producto insignia", afirma Santiago. Una corteza consistente que encierra una masa de textura compacta pero a la vez quebradiza. Uno de esos quesos que al cortarlos se desgrana, dejando migas en la tabla, y que al comerlo se desarma en la boca, con un sabor formado a lo largo de 180 días de maduración. "Lo guardamos un semestre completo, entre 16°C y 18°C, con un 80% de humedad en nuestra cava". Muchas veces pensamos en los parmesanos y otros quesos duros bajo la homogénea categoría de quesos para rallar. Y si bien este queso es delicioso rallado sobre una pasta, vale la pena guardarlo para comer sólo junto a una copa de buen vino. Estos días, Santi Cheese está extremando medidas de higiene y seguridad, por ahora sin recibir clientes en el local. Pero sí tiene en funcionamiento su plataforma de venta on line, con delivery propio, una única persona de manera tal de minimizar los contactos.

La Nación - Lifestyle - Frutas, carnes y verduras, en la puerta. Delivery de materias primas

Frutas, carnes y verduras, en la puerta. Delivery de materias primas

Las comidas en familia se multiplican y los envíos a domicilio suman nuevas opciones

En estos días de #mequedoencasa, el delivery cobra nuevas dimensiones. En particular, el de alimentos indispensables para el día a día, tan necesarios para la creciente multiplicación de almuerzos y cenas entre cuatro paredes. No se trata de una novedad: los envíos a domicilio existen en la Argentina desde hace años y ganaron especial ímpetu con las plataformas online. Pero todavía hay categorías que enfrentan ciertas barreras culturales, y que -coronavirus mediante-comienzan a levantarse. "Desde hace años que compro de todo online, con entrega en casa, sea por Mercado Libre o por supermercados. Pero para frutas, verduras y carnes, todavía prefería ir en persona. Cuando se trata de manzanas o churrascos me gusta ver la mercadería antes de comprarla. Pero ahora, con esto de no salir a la calle, me convencí de probar", dice Lucía Galante, una de las nuevas clientas de Iriarte Verde, una cooperativa especializada en productos orgánicos y agroecológicos, entre las pioneras en la entrega de bolsones a domicilio. "A partir de todo lo que está pasando estamos haciendo varias reformulaciones. Llevamos alcohol en gel en la camioneta, entregamos todo con guantes y pedimos que el que reciba tenga sus propias bolsas o cajas para guardar los productos. Respecto al pago intentamos que paguen por transferencia, para limitar al máximo el efectivo. Y las entregas se hacen en la puerta, sin entrar. La prioridad es cuidarnos tanto nosotros, los que trabajamos, y al mismo tiempo cuidar a a los que reciben el producto", explican desde la cooperativa.
En el rubro frutas y verduras existen múltiples opciones donde pedir, cada una con su propia lógica de entrega. Muchas apuestan a productos orgánicos (con o sin certificación), como Agroecología Aluhe, el emprendimiento organizado desde Luján por dos agrónomas que son parte de la Sociedad Argentina de Agroecología; o Tallo Verde, uno de los emprendimientos líderes con ya 17 años de vida en Open Door, desde donde producen y entregan frutas, verduras y productos de almacén. Algunos tienen bolsones prearmados, que se preparan según la cosecha o disponibilidad de cada día; otros permiten que cada cliente elija la fruta y verdura deseada por separado. Entre las propuestas más conocidas está La barata del central, que apuesta al siempre bienvenido equilibrio entre precio, variedad y frescura. Su sitio web es fácil de navegar, con entregas diarias puntuales y la opción de elegir entre canastas chicas (para una o dos personas) y grandes (con 18 productos). "Estamos trabajando con todos los recaudos y tratando de actualizarnos lo mas rápido posible. Cada madrugada traemos la mercadería recién llegada al mercado, evitando tantos pasamanos y la exposición que pudieran tener en una góndola. Entregamos kit de barbijo, guantes y alcohol a todos los colaboradores, recomendamos el pago electrónico y enviamos consejos sobre cómo sanitizar las verduras en casa", cuenta Romina de La barata del central.
La lista sigue, para todos los gustos: entre los recomendados (todos con sus cuentas en Instagram donde solicitar precios e información) están Pedí Orgánico, Yamharka Permacultura, Como siempre orgánico, AlmaZen, La huerta orgánica, Huerta en puerta, No cualquier verdura o Jardín Orgánico, uno de los servicios premium de la ciudad, que a los combinados prearmados suma frutas y verduras por peso, bebidas, huevos, productos veganos, congelados, carnes y pollo pastoril, e incluso cosméticos. En muchos casos, todavía están solicitando permisos para los transportes y, en especial, viendo cómo se adecuan los propios productores a las normas vigentes. Así, varios debieron tomar una pausa en las ventas con la esperanza de volver a distribuir a partir del próximo lunes.

Del frigorífico al hogar

En carne el salto es aún mayor. Argentina sigue siendo uno de los pocos países en el mundo donde la figura tradicional de la carnicería ocupa un lugar central en la cultura gastronómica. "Romper ese límite fue uno de los desafíos", cuenta Pablo Areces, de Carne a un click. "El mismo corte que le gusta a uno, no le gusta a otro. Teníamos que encontrar una manera de que cada pedido sea único", explica. Así, hoy en el sitio web de este emprendimiento nacido hace dos años en el barrio de Mataderos es posible elegir cortes enteros o fraccionados, siempre de animales pequeños, con entregas en el domicilio, y luego solicitar detalles personalizados por Whatsapp. "Trabajamos en varios ejes: lograr un precio menor al que piden los grandes supermercados por los cortes de ternera, dando un muy buen servicio de atención al cliente y con una logística rápida, con transporte propio que garantice la cadena de frío y la higiene. Un lugar donde podés comprar los siete días de la semana y lo recibís en tu casa".
Con ya 5 años en el mercado, Muge es una de las principales propuestas de carne a domicilio que se ofrecen hoy en la web. Y en estos días de coronavirus, trabajan contrareloj para aumentar la oferta. "Arrancamos con tres combos fijos cada uno de unos diez kilos de carne. La media res es de 150 kilos, con cortes grandes y más sabor. Tenemos el combo hogareño, con milanesas, peceto, cuadril. El parrillero, con asado, vacío, ojo de bife. Y el premium, con lomo, asado especial, bife de chorizo de exportación, vacío del fino... Y esta semana estamos sumando también un combo más económico, con cortes como paleta y carne picada", dice Adrián Peinicura. Desde el fin de semana pasado la demanda creció más del 100%, al mismo tiempo que se frenaron por completo los pedidos de los restaurantes. "Nos convertimos en una carnicería delivery, y a cada uno que pide un combo le ofrecemos sumar otro corte a elección. Todo se prepara en el día y se despacha en 24 horass, aunque esta semana nos vimos obligados a programar algunas entregas a 48 horas, por el crecimiento de los pedidos. Enviamos todo al vacío y lo podés guardar hasta 90 días en heladera (salvo el asado, el único corte con hueso, que para guardarlo más de 72 horas hay que congelarlo). Y se entrega con personal propio con delantal, cofia, barbijo y guantes. Es algo que conocemos bien, ya que proveemos de carne a muchos sanatorios, donde la exigencia de sanidad es muy alta".
También la carne orgánica encontró su lugar en la venta online, con Moo y La Julia Organics, en Las Heras, donde producen ganado 100% Aberdeen Angus pastoril, con compras a través de su e-mail. Calidad, variedad y entrega a domicilio. En estos días, el delivery de frutas, verduras y carnes se convierte en una buena opción a conocer.