miércoles, 30 de noviembre de 2016

La Nación - Restaurantes - Gastón Acurio: "Buenos Aires no es sólo hija de la parrilla"

Gastón Acurio: "Buenos Aires no es sólo hija de la parrilla"

El reconocido cocinero peruano, dueño del restaurante palermitano La Mar, ultima detalles para la apertura de Tanta, su próxima inauguración en el mapa gastronómico porteño
LA NACION
MARTES 29 DE NOVIEMBRE DE 2016 • 00:47

Foto: LA NACION / Ignacio Coló
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Tiene casi tantos restaurantes repartidos por el mundo como los años que está por cumplir. Y estuvo de visita en Buenos Aires con varios propósitos: festejar el éxito de su restaurante cebichero en Palermo, La Mar; visitar nuevos lugares de cocineros jóvenes y supervisar los avances de la obra de su próxima apertura en la ciudad, el restaurante Tanta, en Paraguay y Esmeralda, en el barrio de Retiro.
El chef Gastón Acurio -uno de los máximos referentes de la cocina peruana y uno de los responsables de posicionar a su país dentro del atlas de la gastronomía- está a punto de cumplir 50 años. Cuando era estudiante en Le Cordon Bleu de París, conoció a la alemana Astrid Gutsche, su esposa, cocinera, socia y madre de sus dos hijas. Ambos son los fundadores y propietarios de Astrid & Gastón, uno de los 50 mejores restaurantes del mundo y el número siete de América Latina en las listas de San Pellegrino.
Acurio sigue alimentando su emporio gastronómico , y aunque su trabajo de empresario lo aleja cada vez más de las ollas, dice que jamás ha perdido el entusiasmo en la cocina. "Creo que la emoción de encontrarme con un par de buenos ingredientes para hacer un rico plato es una de las pocas cosas que no he perdido en todos estos años".
-Tuviste la chance de visitar algunos restaurantes de cocineros jóvenes. ¿Cuál es la innovación en el mapa gastronómico porteño?
-Creo que hay un movimiento fascinante que intenta rescatar la identidad y la personalidad de la cocina en una ciudad que reivindica sus influencias multiculturales. Y los cocineros más jóvenes están en ese camino. De afuera creemos que Buenos Aires es hija de la parrilla y la comida ítalo-porteña, pero en realidad hay múltiples manifestaciones y a veces puede ser árabe, judía, latinoamericana o española. Estuve en Mishiguene [un restó palermitano de cocina judía en clave moderna], visité a Pablo Rivero [de la parrilla Don Julio] y también hemos estado en Mendoza. Hay mucha fuerza joven en la cocina, y cuando uno está besando los cincuenta años lo que toca es tratar de allanarle el camino a los que vienen detrás.
-¿Cuál es la estrategia que encontraron con Astrid para sostener a flote la sociedad sentimental y profesional después de tantos años?
-Un verdadero milagro [se ríe]. Siendo los dos cocineros y socios es realmente difícil. Hay que reconocer que eso de tener el amor y el trabajo en un mismo sitio es complicado. Pero a los descreídos les digo que de la única manera posible es acudiendo al amor. Eso hay que defenderlo siempre.
-Ganaste muchas cosas en todos tus años de carrera. ¿Qué cosas perdiste?
-Es difícil de responder. Pierdes cosas por diferentes motivos, económicos, culturales. En todo caso te diría que lo único que no he perdido es la emoción de encontrarme con un par de buenos ingredientes para hacer un rico plato. Todos somos diferentes pero el que ha nacido para ser cocinero sabe que su vida está en la cocina.
-¿Y nunca quisiste pegar un volantazo?
-Cualquier cosa me aburre menos este oficio. La cocina es multidisciplinaria, y además de la comida te lleva a descubrir otros mundos relacionados con las artes, la ciencia, la música y la belleza. Una comprensión distinta de tu territorio.
Foto: LA NACION
-¿Y cuál es tu dieta cultural?
-Voy curioseando por la vida. Leo cada vez que puedo, escucho música todo el tiempo. Intento nutrirme para aportar algo nuevo a mi día como cocinero.
-Tecnología en la cocina. ¿Cuál es el límite entre el uso y el abuso?
-Yo no le temo a nada y recomiendo que se usen todas las tecnologías. El problema está cuando el cocinero las emplea al servicio del ego, y eso en las estrellas de la cocina pasa mucho. Hay que recordarles a los cocineros que este no es un oficio para competir, no hay vanidades que valgan. Cuando tu mamá o tu abuela preparaban un rico plato y te daban de comer era para abrigarte, para hacerte un mimo, para cuidarte y hacerte feliz. De eso se trata.
-¿Quién te enseñó a cocinar?
-Juana, una señora que trabajaba en mi casa. Ella me enseñó todo. Los secretos del aderezo, del sofrito. Eso no tiene receta. Es un punto justo que nadie puede medir con exactitud.
-¿Cómo cambió el cebiche desde los tiempos en que te lo cocinaba Juana hasta hoy?
-La del cebiche es una historia fascinante. El de los Incas no tenía limón, había que frotar el pescado con sal y ají para que se conserve. Luego llega la naranja, antes que el limón, y así se hizo hasta el siglo 19. En el siglo 20 se prepara como la mayoría conoce, dejándolo macerar con ají, limón y sal. Y el siglo 21 es el tiempo del cebiche al minuto. Ya no se lo deja macerar con el limón por cuatro horas, hoy simplemente se lo acaricia. Y se puede hacer eso porque los productos del mar llegan con mejor conservación. La calidad es muy buena y eso permite apreciar verdaderamente el producto. Hay un equilibrio entre la acidez, el ají y el pescado. Y esta falsa creencia de que el limón mataba las bacterias ya no tiene peso en ninguna parte.
-¿Cuál es el próximo proyecto en Buenos Aires?
-Estamos trabajando en la apertura de Tanta, uno de los restaurantes que tenemos en Lima y que yo quiero mucho. Es de cocina casera, familiar, para todos los días. Seremos vecinos de Florería Atlántico, en Recoleta. Yo creo que menos de cuatro meses abriremos las puertas.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/1959267-gaston-acurio-buenos-aires-no-es-solo-hija-de-la-parrilla

Infobae - Tendencias - ¿Por qué el mate enloquece a los argentinos?


¿Por qué el mate enloquece a los argentinos?

La temperatura del agua, el recipiente y la calidad de la yerba son las claves del éxito en una infusión que consumen 8 de cada 10 argentinos y que celebra su Día Nacional cada 30 de noviembre. Las razones para transformarse en un símbolo identitario

Existen algunas claves que enaltecen el sabor del mate (Shutterstock)
Existen algunas claves que enaltecen el sabor del mate (Shutterstock)
El mate es un auténtico ritual eterno. Esencial para pasar un grato momento en soledad o para compartir en una reunión familiar o con amigos. El mate no necesita excusas para presentarse. Su historia y sus mitos han conseguido tantos fanáticos como formas de prepararlo. El agua, la yerba, la bombilla, el recipiente y hasta la forma de prepararlo pueden determinar el resultado final. Si el mate que se ofrece es digno de un aplauso o de una cara reprobatoria.
Cada 30 de noviembre se celebra el Día Nacional del Mate, símbolo que forma parte de la cultura y el ADN argentino no es una exageración. Mucho menos una simple percepción. Al igual que en Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil, la preparación es una ceremonia y la costumbre genera escenarios de felicidad.
"Es una costumbre heredada y como todo herencia nos posee y la poseemos. Es mística, heredada de los cultores y descubridores que fueron los guaraníes. Se trató siempre de compartir y ese es el símbolo. Para los argentinos el culto del mate significa siempre que, al estar con alguien, el mate es acompañar, escuchar, el silencio, la palabra que a veces no está. El mate tiene muchos significados y es un ritual del que no podemos desprendernos", explicó Valeria Trapaga, primera sommelier de mate del mundo.
El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) presentó una encuesta en donde se ubicó al mate en el primer lugar "como rasgo identitario de la argentinidad" con un 38%, seguido de la carne con un 37%, y luego el dulce de leche y el vino con un 11 % y un 7%, respectivamente.
El estudio se realizó en todo el país a través de una muestra de individuos, compuesta por 1.000 personas de 16 años. El consumo de mate con bombilla supera ampliamente al de las demás infusiones y se convierte en la forma más extendida del consumo de la yerba. Ocho de cada 10 argentinos (80%) declararon haber consumido mate (tradicional) en los últimos 30 días, otorgándole a esta infusión el podio por sobre su competencia.
"Nuestro mate se diferencia del uruguayo y el brasileño por las siguientes características. Nuestra yerba mate es evolucionada, a diferencia de la de Brasil que no pasa por el proceso de estacionamiento. Al igual que la uruguaya, tampoco tiene palo. Considero que el palo en la yerba mate aporta estructura, como si fuera el esqueleto de la yerba mate", agregó Trapaga.
"Las grandes diferencias del mate en nuestro país están regidas por el agua. Los mates perfectos se hacen en el litoral, porque tienen un agua muy noble en donde se resaltan todas las características de la yerba. Otras regiones también tienen muy buenas aguas, pero la percepción del mate tiene que ver con la regionalidad del agua", dijo la sommelier.
Como cada argentino, cada preparación va de la mano con el gusto de quien calienta el agua, coloca la yerba y se dispone a disfrutar. "Los pecados que permito a la hora de preparar un mate -el único en el que puedo negociar- es que le agreguen un poco de azúcar, aunque como catadora estoy en contra. Lo hago porque respeto que sea una preferencia del consumidor o esté acostumbrado a hacerlo de esta manera. Lo que no negocio es: la forma del recipiente (base angosta, boca ancha) y la temperatura del agua (no más de 85°C). En estos dos puntos no hay negociación alguna", concluyó Trapaga.
Link a la nota: http://www.infobae.com/tendencias/2016/11/29/por-que-el-mate-enloquece-a-los-argentinos/

La Nación - Negocios - Emprender aunque baje la espuma

Emprender aunque baje la espuma

Pablo Fazio, Otro Mundo
LA NACION
MIÉRCOLES 30 DE NOVIEMBRE DE 2016


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Pablo Fazio hizo lo que indican los manuales de management: encontró la oportunidad en una crisis. En 1999 había armado junto a un grupo de amigos un bar especializado en cervezas. Compraba todas las marcas importadas que ingresaban al mercado y manejaba unas 50 que iban rotando. Ese proyecto le develó un nicho de consumidores que estaba dispuesto a pagar más por una cerveza especial.
Todo iba sobre ruedas, hasta 2002, cuando el colapso económico hizo que se derrumbara la importación. Además, el poder adquisitivo también había caído. Pero Fazio tenía que continuar con su negocio, porque los clientes del bar seguían llegando y demandando ese producto premium. "Pensé en buscar en el mercado local, para ver si podía suplantar las importadas -cuenta-. Pero, como no conseguí quién la hiciera, decidí armar un proyecto de cervezas especiales que estuviera a la altura de la calidad internacional."
Pablo Fazio
Pablo Fazio.

Así nació el concepto de Otro Mundo. Al mismo tiempo, se anotó en la Universidad de San Martín para hacer un curso de elaboración de cerveza artesanal. "En la tercera clase me acerqué al docente (Marcelo Cerdán), le conté mi emprendimiento y nació una sociedad que terminó fundando la empresa", recuerda.
Con el tiempo se dieron cuenta de que había en el mundo una revolución microcervecera. Un fenómeno del que sólo se veía la punta del iceberg. Estudió el caso de Jim Koch, que creó un nicho de mercado con la microcervecería, y decidió que tenía que comprar capacidad en alguna planta que tuviera producción ociosa. Así descubrió la planta de la vieja cervecería San Carlos, donde comenzó a producir. El proyecto 

comenzó en 2002, terminó de constituir la compañía en 2004 y empezó a vender en octubre de 2005.
Ya estaba más que claro que el bar había sido sólo un disparador, pero que la idea final era fabricar a gran escala y exportar. Al principio, consiguieron vender 100 cajas a un distribuidor en Buenos Aires, pero enseguida aparecieron nuevos clientes. El proyecto, que se echó a rodar con una inversión inicial de US$ 250.000, hoy vende dos millones de botellas. La botella de medio litro se vende a un precio de $ 45 en supermercados; $ 50 en comercios tradicionales y $ 75 en bares.
En 2007 hizo una gira comercial por Estados Unidos y cerró trato con una distribuidora especializada en cerveza en Boston. "Después se cortó, pero ahora estamos reingresando con un distribuidor en la costa oeste. Luego vino Italia, Suecia, Paraguay y Uruguay", comenta Fazio. En México invirtieron en producción, pero la experiencia no fue la mejor. "Nos asociamos con gente de allá, pero era muy difícil congeniar las culturas. Fue un aprendizaje muy importante, pero no tuvo el éxito esperado", se lamenta.
Según confía, 2016 fue un buen año para Otro Mundo, porque, si bien la industria cayó de la mano del derrumbe del consumo, el nicho de las cervezas artesanales encontró un dinamismo que antes no tenía. "La revolución microcervecera que se dio en el mundo finalmente encontró su momento en la Argentina. Esperamos que el año que viene sea aún mejor", se esperanza Fazio.
Este año la firma lanzó una India Pale Ale y en 2017 habrá nuevas presentaciones, relanzará la Winter Ale y probablemente haga una cerveza estacional de verano. "Queremos trabajar fuerte con el portfolio de productos: tenemos cuatro y el año que viene llegaremos a siete", dice, y agrega que ya cerró el envío de un contenedor (22 paletas de 85 cajas de 12 botellas) a Croacia y el ingreso a Hong Kong. El manual de management no le falló.
Link a la nota: http://www.lanacion.com.ar/1960723-emprender-aunque-baje-la-espuma

Minuto Uno - Gastronomía - Fin de la discusión: ¿Cuál es el mejor salame del país?


Fin de la discusión: ¿Cuál es el mejor salame del país?

El debate puede ser largo. Pero el INTA, uno de los organismos del campo más importantes del país, premió al salame de Colonia Caroya.

Si hay algo que nos gusta comer a los argentinos, es el salame. Además, es fuente de discusión cuando alguien dice: "el mejor es el de...". Si bien sobre gustos no hay nada escrito, se puede suponer que, fuera de lo subjetivo, el mejor debería ser el que es premiado o elegido por alguna entidad con el peso tal para poder marcar opinión.

Este jueves, la fundación ArgenINTA entregó los premios a la Calidad Agroalimentaria y eligió en la categoría "Valorización de especies y productos típicos locales" al proyecto Salame de Colonia Caroya.
Caroya es una localidad de Córdoba que junto a Oncativo (también en la provincia mediterránea) y Tandil y Mercedes en Buenos Aires, se caracteriza por la producción del salame.

El proyecto Salame de Colonia Caroya rescata el chacinado típico de Córdoba para asegurar su preservación, prestigio y calidad, punto por el que fue premiado.
En ese sentido, se tuvo en cuenta que entre sus logros y sin tener nada que ver con los gustos, está el haber vuelto a organizar la Fiesta del Salame de Colonia Caroya; participar en ferias y festividades regionales y nacionales y abastecer con sus productos a eventos oficiales y recorridos con turistas, lo que permite sostener la elaboración de salames típicos y poner en valor al salame de Caroya.

CÓMO ES EL SALAME DE CAROYA

A la vista, es un salame que se embute en tripa bovina y mediando aproximadamente 25-30 cm de largo, con un diámetro de 40-50 mm una vez que se seca. Derecho y de aspecto regular, el salame debe estar firme al tacto, con una cierta elasticidad, y atado con segmentos de unos 7 cm de largo.

La rodaja de salame tiene un color brillante. Los trozos de grasa deben ser de aproximadamente 0,5 cm de ancho, distribuidos uniformemente. El color característico del producto es un rojo oscuro que no presenta nervios.

Su olor es intenso, aromático y característico recuerda al olor del sótano, componente típico de la arquitectura caroyense y lugar en el que se madura al salame típico. El sabor es característico, especiado, con poca sal y levemente picante. Una de las principales características es el corte, siempre en ángulo, con rodajas finas, pero mucho más amplias que el corte recto habitual.

LOS PREMIOS QUE ENTREGÓ ArgenINTA

Categoría I: 
Investigación y desarrollo en el área de tecnología de alimentos. Trabajo ganador: EFECTO DEL USO DE ALFA AMILASA MALTOGÉNICA EN LA TEXTURA Y VIDA ÚTIL DE PANIFICADOS LIBRES DE GLUTEN (Bs As).

Categoría II: Personas físicas u Organizaciones que buscan la diferenciación como estrategia del incremento de la competitividad con sustentabilidad. Trabajo ganador: DEL PRODUCTOR A LA GÓNDOLA CON VALOR AGREGADO SUSTENTABLE (Chaco)

Categoría III: Cooperativas y/o Asociaciones que contribuyan al posicionamiento de los productos agroalimentarios argentinos. Trabajo ganador: COOPERATIVAS APÍCOLAS DE CORRIENTES MONTE CASEROS.

Categoría IV: 
Emprendimientos asociativos de productores no capitalizados. Trabajo ganador: ALIMENTANDO EL FUTURO (Santa Fe).

Categoría V: Campañas de difusión y educación que promuevan los hábitos saludables, la innovación y sustentabilidad agroalimentaria. Trabajo ganador: LA CALIDAD LA HACEMOS ENTRE TODOS (Jujuy).

Categoría VI: Valorización de especies y productos típicos locales. Trabajo ganador: INDICACIÓN GEOGRÁFICA: CASO SALAME TÍPICOS DE COLONIA CAROYA (Córdoba).

Categoría VII: Jóvenes Emprendedores Rurales. Trabajo ganador: BACO TIENDA DE VINOS (Catamarca).
Link a la nota: http://www.minutouno.com/notas/1522801-fin-la-discusion-cual-es-el-mejor-salame-del-pais