La Boquería de la villa 31: comienzan las obras del nuevo mercado gastronómico
En La Florida, una de las calles principales del barrio El Playón, de la villa 31, se puede conseguir el mejor ceviche de Buenos Aires, preparado con trozos de diferentes tipos de pescado cocidos con jugo de limón y otros cítricos, acompañado de cebolla, cilantro, papas y choclo. Pero no es lo único a lo largo de esos 500 metros con una variada oferta gastronómica: también hay otros platos típicos de Perú, como arroz chaufa, lomo al tallo, cau cau, o leche de tigre. Y otros de la cocina de Bolivia, Paraguay y la Argentina.
Toda esa oferta, que surge como consecuencia de la fusión de colectividades que conviven en la 31, tendrá la posibilidad de concentrarse en el nuevo mercado que comenzó a construirse cerca de uno de los ingresos principales de la villa, en un galpón que funcionaba como estacionamiento y taller de colectivos de una empresa de transporte de larga distancia. Como ocurre con el Mercado de los Carruajes, en pleno desarrollo a unas pocas cuadras de ahí, sobre la avenida Alem, el nuevo polo gastronómico está inspirado en espacios similares como La Boquería, de Barcelona.
La transformación comenzará mañana y la inauguración está prevista para marzo de 2019. El proyecto forma parte del plan de urbanización de la villa 31 lanzado en 2016 y tendrá 3500 metros cuadrados de locales de productos gastronómicos y dos patios de comida, distribuidos en dos plantas. El 40% de los espacios estarán destinados a los comerciantes de la zona que deberán presentar un proyecto y atravesar un proceso de selección para obtener uno de los puestos.
En toda la villa hay 940 comercios de diferentes rubros y 250 puestos en las ferias. La mayoría funciona de forma irregular, por lo que pertenecer al nuevo mercado también les significará la posibilidad de ingresar al sistema legal.
"El proyecto tiene un aporte muy grande en la generación de trabajo. Integrar al barrio 31 supone generar condiciones de derechos y responsabilidades como tienen todos los vecinos de la ciudad: para que ellos tengan las mismas responsabilidades hay que generar posibilidades y el mercado las brindará con 150 puestos de trabajo de forma directa, además de reforzar el desarrollo económico de la zona", resumió el secretario de Integración Urbana y Social de la ciudad, Diego Fernández.
El mercado, impulsado por BA Capital Gastronómica, tendrá foco en la comercialización de productos frescos, se financiará con los ingresos por el canon que se cobrará a los comerciantes y estará administrado por una asociación cooperadora conformada por los permisionarios. Serán doce los locales destinados a los emprendedores de la zona, de los rubros carnicería, verdulería, restaurante, bazar, panadería, fiambrería, granja, almacén, repostería artística y herboristería.
Los interesados deberán presentar un proyecto que será evaluado por un representante de la Dirección General de Desarrollo Gastronómico del Gobierno porteño, dos miembros del área de Desarrollo Emprendedor de la Secretaría de Integración Social y Urbana, y dos emprendedores del mundo privado. La determinación final la tomará el jurado en base a los criterios de viabilidad del proyecto y el impacto.
Además de realizar la inversión para la construcción del mercado, con un presupuesto de 46 millones de pesos, el Gobierno asumirá parte de los gastos mensuales que tendrán los comerciantes. El primer año los emprendedores pagarán el 10% y el Estado, el 90% del canon y el segundo año será del 25% y 75%, respectivamente. Luego se 50% y 50%, el tercer año; 75% y 25% el cuarto año y recién en el quinto año el comerciante pagará la totalidad de la suma.
"Este mercado es un paso más en nuestra política de igualar a todos los barrios, en forma urbana y social. Además es una excelente oportunidad de potenciar los comercios de la zona", opinó el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, promotor de BA Capital Gastronómico.
La zona será un nuevo polo gastronómico ya que a pocas cuadras, en Alem y el pasaje Tres Sargentos, se está construyendo el Mercado de los Carruajes, en un edificio de valor patrimonial que funcionó como caballeriza presidencial durante la presidencia de Julio Argentino Roca.
Más allá de las ventajas económicas, la instalación del mercado es otro paso hacia la urbanización de la villa 31 y su integración con el resto de la ciudad. Los porteños podrán ayudar en la elección del nombre mediante una convocatoria de participación que se lanzará en los próximos días. Las opciones serán Mercado Porteño, Mercado del Barrio y Mercado El Bocado.
Para los habitantes de la 31 también será un espacio donde desarrollar sus capacidades ya que se dictarán allí talleres de oficios, habrá un aula cocina y otros dos espacios para las clases del Programa de Ingreso a la Gastronomía (PIG), que tendrá su sede central en la villa.
Además, en el centro del ex estacionamiento de colectivos se instalará un horno comunitario que utilizarán distintos cocineros para elaboración de alimentos y servirá como espacio de charlas, clases y prácticas gastronómicas. El mercado también contará con diversos servicios necesarios para el barrio, como una sucursal del Banco Ciudad, un cajero automático y una Estación Saludable coordinada por nutricionistas.
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